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El viaje transcurrió sin otros precedentes, todo el camino cada uno guardó silencio y se ignoró, me dejó en casa y se fue.

Han pasado algunos días, me he enfocado en la planificación de la boda que será en unos cuantos meses y también en las nuevas reuniones que como prometida de un sujeto de renombre formo parte, esto es estresante, sobre todo porque tuve que poner un stop a mi carrera, Adam me dijo que era lo mejor, que como su prometida no iba a necesitar ninguna carrera para relucir en la alta sociedad.

Últimamente me siento como: “Una mujer que debe cumplir todos los objetivos de la sociedad bajo la sombra de su prometido”

No hemos tenido tiempo de vernos con Adam, las reuniones nos han mantenidos ocupados a ambos.

La mirada enojada de mi amiga me analiza desde el sillón de mi habitación

-- Es enserio An\, ¡¿piensas dejar tu carrera solo por qué un hombre te lo está pidiendo?!

Levanto mis hombros entre que peino mi cabello mirando mi reflejo en el espejo

-- Oliv\, No solo por Adam\, sabes muy bien como es nuestra comunidad\, si ven que una mujer comprometida que saben que se encuentra trabajando y estudiando a la vez\, todos empezarán hablar…

Un bufido se le escapa a mi amiga

--Maldita sociedad de mierda…

Me volteo mirándola con mis ojos juzgadores, ella levanta sus hombros restándole importancia, se levanta caminando hacia mí, se inclina acuclillándose, toma mis manos entre las suyas para decirme con suavidad

--An, eres una mujer increíble, si no quieres esto, puedes decirlo, yo siempre te apoyaré, podemos escaparnos juntas e irnos a otra ciudad.

Una pequeña risita se nos escapa, ella me mira con esperanza…

Talvez pueda ser un poco sincera con ella

--Bueno, yo quisiera continuar trabajando, y no quiero casarme aun no me siento preparada…

Ella aprieta su agarre y me dice con confianza

-- Entonces vámonos\, escápate conmigo\, si lo haces\, puedes ser libre y hacer todo lo que quieras…

Una risita se me vuelve a escapar pensando que es broma, sin embargo, su semblante serio me hace darme cuenta que no está bromeando, ¿y si podría escaparme con ella para ser libre?

Algunos golpes en la puerta me devuelven a la realidad, la voz de María

-- Señorita\, el señor Adam se encuentra abajo esperándola… Carraspeo\, y me muevo para terminar de arreglarme\, le contesto a María

--Ahora voy Mari

--Ok señorita.

Mi amiga bufa se acerca derramando un beso

--Me voy

Da unos cuantos pasos, la detengo de la muñeca

-- No irás a la barbacoa?

Ella asiente, toma su chaqueta

-- Si\, pero no puedo ir en el mismo auto que tu prometido\, porque que si es así uno de nosotros saldrá mal parqueado y esa no soy yo…

Suelto su mano con suavidad

-- Iré en mi motocicleta\, Nick ---Su nombre se escapa de sus labios como si fueran amigos de años\, la sorpresa me invade\, sin embargo\, ella prosigue: --Nick me ha dicho que es una gran máquina--Un suspiro de emoción se le escapa: -- Si que me agrada ese tipo…

Me regala una media sonrisa y antes de voltear en mi puesto para terminar de poner mi vestido, bajo las escaleras, Adam me recibe con una sonrisa de oreja a oreja, extiende su mano para tomar la mía con suma suavidad y se acerca derramando un beso en mi mejilla, saluda

-- Hola princesa…--sus ojos me analizan de pies a cabeza un brillo nunca antes visto se le forman en los ojos\, me halaga - Estás hermosa cariño…

Le agradezco

--Gracias, guapo—le rodeo mis brazos por su cuello, y me acerco a el para besarlo, deslizo mi mano por su pecho,

tentándolo, el cierra los ojos disfrutando de mi toque, y me acerco más lo atraigo de mi muñeca llevándolo a un pasillo oculto de la casa, lo acorralo contra la pared, el me mira confuso por esta nueva faceta, nos miramos por un largo rato sin saber que movimiento se va a hacer el otro, doy el primer paso acerco mis labios a su cuello, lo beso con lentitud, Adam me da acceso, un jadeo que suena exquisito brota de sus labios, leve rozo mis labios encima de los suyos “dale bésame, hazme lo que quieras” es lo que le pido con aquel gesto, Adam se controla y niega separándome con delicadeza—No princesita…-- Se separa con reniego—No deberíamos estar haciendo esto…

Bufo, y aquí viene su misma frase de siempre

--Quiero respetarte, honrarte y no hacer nada indebido hasta el matrimonio—dice el, y yo incluso lo repito en mi cabeza como un memorial…

Respeto respeto, respeto.

Me siento tan mal, como una pervertida, siempre me siento así con él, de hecho, pienso que yo soy la única que tiene pensamientos lascivos en la relación…

--Lo siento—doy un paso hacia atrás—No sé qué sucedió conmigo…

Él me toma de la mano con suavidad…

--No hay nada de que lamentarnos, yo se que esto pasara un día, pero no debemos precipitarnos—roza sus dedos por mi mejilla— ¿De acuerdo princesa?

Le sonrío abiertamente…

--De acuerdo cariño…

Él también me sonríe y entonces se acerca dándome un beso húmedo en mi frente…

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