Eres un monstruo

- Elisa\, Elisa\, te amo tanto.

Robert dice entre murmuros, Sophia detiene el beso y lo aparta con un empujón.

- Será mejor que se vaya\, vaya donde su prometida Elisa y a mi déjeme en paz.

Sophia se cruza de brazos y baja la cabeza mirando el piso.

- Estabas disftutando el beso tanto como yo.

Rober trata de acercarse a ella de nuevo con una sonrisa. Sophia le lanza una mirada matadora.

- No estaba disfrutando nada\, es usted quién me obliga\, quién me seduce\, quién hace que caiga rendida a sus pies gracias a sus encantos. ¿Cómo me puedo negar ante semental hombre parado frente a mi?

Dice Sophia con ironía.

- No se puede negar\, usted es muy atractivo. Es como si hechizara a todas las mujeres que se le cruzan. Pero hasta aquí llego yo. No estoy para ésto. Usted va a casarse pronto. Vaya y cumpla con su deber y déjeme en paz de una buena vez. Créame que ésto lo hago por los dos.

Sophia suelta y camina hacia dentro, pero Robert la detiene tomándola del brazo.

- Lo lamento.

Robert dice y Sophia siente que una lágrima intenta salir.

- Desde que apareciste en mi oficina se me puso el mundo al revés. Te miro y mi cuerpo dice una cosa y mi mente otra. Yo...

Robert la suelta. Pero Sophia sigue de espaldas.

- Renuncio.

Sophia suelta de repente.

- La solución que veo a éste gran enrredo es que renuncie.

Sophia se voltea con mirada firme. Robert se queda sin habla un rato.

- No creo que debas...

- Es definitivo.

Dice Sophia con firmeza.

- Lo mejor es que no nos volvamos a ver.

Sophia habla con tanta tenacidad que Robert no le queda de otra.

- ¿Qué pasará con tu embarazo? Quiero decir\, necesitarás una entrada económica para los gastos.

Pregunta él.

- Los problemas siempre tienen una solución.

Dice ella sin mirarlo.

- ¿Volverás con el padre de tu bebé?

Pregunta Robert disgustado.

- ¿Y si así fuera qué? Es el padre de todas formas. ¿No es lo más normal?

La ironía de Sophia hace que Robert frunce el ceño.

- Si lo haces\, estarás cometiendo un gran error.

Dice él acercándose a ella y tomándola del brazo.

- No es su problema señor Trivan.

Sophia dice retándolo.

- ¡Ése hombre sólo te usó!

Grita él mientras la aprieta del brazo.

- ¡Así como tú me estás usando!

Grita ella tratando de soltarse de su agarre.

- ¿O todo ésto que estás haciendo no es usarme? Me besas\, haces que confíe en ti. Me haces sentir segura\, amada. Te preocupas por mi embarazo. Pero todo es una farsa. ¡Una maldita farsa!

Las lágrimas caen y Sophia para de hablar.

- Oliver podrá ser un cretino\, un cobarde y un mentiroso. Pero usted señor Trivan\, usted es peor que él. Sólo va por ahí aprovechándose de las mujeres. Peor aún. Trata de enmendar sus errores del pasado. Buscando resarcir el daño que usted le hizo a su prometida fallecida.

Sophia dice tratando de soltarse de Robert, pero él la detiene con ambas manos.

- Te prohíbo que hables de ella.

Sophia ve una mirada en Robert que sólo significa algo: maldad.

- ¡Eres tú el que no deja de hablar de ella! ¡Andas detrás de mi sólo porque me parezco a ella! ¡Estás obsesionado con ella! ¡No yo!

Sophia grita mientras llora, Robert la sostiene fuerte.

- Suéltame.

Implora ella sin fuerzas.

- No\, no te soltaré. ¡No tienes ningún derecho a nombrar a Elisa!

Robert grita apretando más el agarre.

- ¡Estás loco! ¡Suéltame!

Robert la lleva hacia una pared cercana, la sostiene de ambos brazos y la mira fijamente. Sophia respira agitádamente.

- Podrás parecerte a Elisa\, pero eres inmadura. Te haces la fuerte y la chica rebelde pero no eres más que una niña sin experiencia que se enamoró de un idiota que la engañó con otra porque se cansó de sus niñerías. ¡Eres una ilusa Sophia Lorenz!

Robert dice y Sophia lo mira sin decir nada.

- Suéltame. Maldigo el día en que fui a tu oficina. ¡No quiero volver a verte Robert Trivan! ¡No quiero verte nunca más!

Sophia trata de soltarse pero Robert la sostiene tan fuerte que les es imposible. Él aprovechando su debilidad se abalanza sobre ella intentando besarla.

- ¡No! ¡No quiero! ¡Suéltame!

Grita Sophia pero Robert no la escucha.

- No eres el Robert que conozco. Eres un monstruo.

Dice Sophia antes de desmayarse. Robert la mira sin saber que pasó pero recordando muy bien sus palabras.

- ¿Sophia?

Él le palpa una mejilla.

- ¿Sophia?

- Suéltala ahora mismo.

Robert escucha una voz detrás de él. Se voltea y ve a Mike con el hermano y madre de Sophia parados detrás de él.

- Llegaste muy lejos ésta vez Robert.

Dice Mike acercándose y tomando a Sophia por el brazo para cargarla.

- ¡Usted es un loco!

La madre de Sophia le dice a Robert. Robert está confundido.

- Yo... Lo siento mucho... No sé que me pasó...

Robert dice apenado entre murmuros. Se mira las manos que están temblando. Su mirada se vuelve nerviosa.

- No quise lastimar a Sophia... Yo no...

Ruega con nerviosismo.

- ¡Querías aprovecharte de mi hermana! ¡Te mataré maldito enfermo!

Dice Frank con mirada asesina corriendo hacia Robert.

- ¡No lo hagas!

Mike lo detiene y Frank se queda mirando de él a Robert.

- Robert es mi amigo. Lo conozco. Él sería incapaz de aprovecharse de una mujer\, y menos estando embarazada. Él está teniendo cierto problema. Un psicólogo lo está ayudando con eso. ¿No es así Robert?

Mike mira a Robert con mirada seria. Robert se soprende por sus palabras, al problema se refiere a Elisa.

- Yo... Si... Estoy teniendo un problema de conducta y estoy viendo a un psicólogo para que me ayude a resolverlo.

Dice Robert entre murmuros.

- Al parecer no lo está ayudando mucho.

Dice Genna, la madre de Sophia sin quitarle la mirada de encima.

- Llevaré a Sophia al hospital. Esperemos no haya problemas con el embarazo.

Dice Mike lanzándole una mirada despectiva a Robert y caminando hacia su auto.

- Si le pasa algo a mi hermana o a mi sobrino\, no te lo perdonaré. No me importa si eres millonario. Te daré la paliza de tu vida.

Dice Frank señalando con un dedo a Robert. Genna, lo toma por un hombro.

- Vamos a acompañar a Sophia. Ella nos necesita hijo.

Frank se calma, asiente mirando a su madre y se suben al auto de Mike. Mike arranca y se van. Robert queda solo en el lugar mirando el auto marcharse y sin creerse lo que le había hecho a Sophia. Era como si estuviera poseído por algo en ese momento.

- Lastimé a Sophia...

Robert se mira ambas manos.

- Yo... Sophia... Perdóname... No quise lastimarte...

Él se arrodilla implorando perdón.

- Perdóname... No era yo... Yo jamás te haría daño...

Robert siente impotencia y rabia. Sus manos temblorosas se vuelven puños y empieza a golpear en suelo con ambas.

- ¡Eres un maldito Robert Trivan! ¡Maldito! ¡Maldito!

Dice Robert mientras golpea el suelo con ambas manos. Se le viene a la mente la converación con Sophia, o todas las que ha tenido con ella, los besos, las miradas. Robert sonríe. Pero luego se rebobinan los momentos de duda e incoherencia.

- Elisa.

Murmura él. Robert recuerda la conversación con Ernesto.

''Elisa no está muerta''

- Cumpliré mi palabra. Y saldré de dudas de una vez por todas.

Robert dice, se levanta. Pero antes de caminar hacia su auto, sube su mirada hacia el apartamento de Sophia. La melancolía se apodera de él un momento pero luego, camina hacia su auto y arranca a toda velocidad.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play