- Como sea\, no tengo tiempo para hablar tonterías. Debo llegar al club Butterfly en 15 minutos.
Elisa dice caminando hacia la limusina.
- Espere un momento.
Perro fiel la toma por un brazo.
- Pensé que iría a la casa de su amiga Natasha para hablar sobre su boda.
Dice él con la cabeza baja para no darse a conocer.
- Nos reuniremos en el club. ¿Ahora le irás con el chisme a mi padre?
Pregunta Elisa soltándose de su agarre.
- Es mi deber informarle a mi jefe adonde va señorita.
Perro fiel se acomoda la chaqueta negra sin mirarla.
- Si le dices una sóla palabra de ésto\, haré que te despida. ¿Me oíste?
Dice Elisa señalandolo con un dedo. Perro fiel suelta una sonrisa.
- No creo que su padre le haga mucho caso. Aquí la que lo obedece es usted.
Dice él señalandole al chofer que encienda la limosina. Él abre la puerta para que ella entre pero Elis la cierra de golpe.
- Eres igual de descarado que el estúpido sirviente de los Trivan.
- A lo mejor ése sirviente ve lo que es usted realmente. Una niña rica con lenguaje de barrio.
Elisa se acerca con ganas de abofetearlo pero perro fie detiene su mano.
- Es muy estúpido que quiera hacer eso\, estoy entrenado para recibir ataques. Una simple cachetada como ésta no está ni cerca de caer en mi rostro. Así que si quiere golpearme o algo parecido tiene que ingeniarselas muy bien. Ahora súbase y vayamos a donde sus queridas amigas\, la deben estar esperando.
Dice él, Elisa lo mira tratando de descifrar su rostro pero no puede verlo del todo, aunque se le hace muy familiar.
- ¿Va a ir o no?
Pregunta él con más fuerza sosteniendo la puerta de la limusina. Elisa pone los ojos en blanco pero luego vuelve en si. Frunce el ceño pero camina hacia el auto con rápidez. Perro fiel le hace señas al chófer de que ya están listos. El chófer asiente y se sube rápidamente al auto. Al arrancar perro fiel se siente incómodo dentro del gran vehículo.
- La próxima vez usaremos uno de los rolls royce. Una limusina es muy grande e incómoda.
Dice él en voz alta, Elisa no le hace caso y sigue mirando por la ventana. El viaje transcurre en silencio hasta que la limusina se estaciona al frente del club Butterfly.
- Señorita\, ya llegamos.
Dice el chófer mirando a Elisa por el retrovisor. Elisa se apresura en bajarse dejando a perro fiel mirándola.
- Adam\, estaciona la limusina más adelante\, te comunicaré cuando nos vayamos.
Dice perro fiel bajándose, el chófer asiente y arranca la limusina.
- ¿Adonde se fué?
Pregunta perro fiel buscando a Elisa, no pudo haberse perdido de su vista tan rápido. Él se apresura a entrar al club pero el vigilante lo detiene.
- No puedes entrar.
Dice el vigilante poniendo un brazo como obstáculo.
- Vengo con Elisa Robinson\, soy su guardaespalda.
Dice perro fiel pero el vigilante se ríe.
- ¿Escucharon todos? ¡Dice que es el guardaespalda de Elisa Robinson!
El vigilante grita y todos los que estaban haciendo cola para entrar se empiezan a reir y a buchear. Perro fiel intenta entrar pero el vigilante lo detiene.
- Dije que no puedes entrar.
- Soy el guardaespalda de Elisa Robinson.
- Y yo soy el guardaespalda de Brad Pitt. No entras. Quítate de la fila\, estorbas a los demás.
El vigilante le da un empujón a perro fiel pero él toma su mano, le da vuelta, lo coloca frente a él y lo empuja hacia el piso.
- ¡Ey amigo! ¿Por qué la agresividad?
Grira el vigilante mientras perro fiel tiene un pie pisando su brazo izquierdo. Todos los que estan haciendo fila para entrar al club se quedan sorprendidos ante sus habilidades.
- ¿Ahora si te queda claro que soy el guardaespalda de Elisa Robinson?
Pregunta perro fiel presionando más su pie en el brazo del vigilante. Se puede escuchar los lamentos del vigilante y los gritos de emoción de las personas alrededor.
- Como digas amigo. Puedes entrar. Pero devuélveme mi brazo.
El vigilante suplica y perro fiel se levanta quitando su peso de su brazo. Se acomoda la chaqueta y la gorra y entra dejando al hombfe tirando suplicando ayuda.
Perro fiel busca a Elisa en el lugar pero no consigue verla. Busca por uno de los rincones del club pero sin éxito. Una chica que estaba algo tomada se le acerca bailandole, pero perro fiel se aparta de ella.
- ¿No quieres bailar conmigo hombre indestructible?
Pregunta ella insistiendo. Perro fiel baja la cabeza quitándose y negando con la cabeza. La mujer insiste nuevamente.
- Vamos hombre misterioso. Di que si.
Perro fiel se aparta de nuevo y busca a Elisa hasta encontrarla en una mesa con 4 mujeres más. Estaban bebiendo martinis y brindando con fuertes gritos.
-¿Qué haces con mi novia?
Pregunta un hombre colocándose frente a él. Perro fiel no dice nada y empuja al hombre quitandolo del medio.
- ¡Ey imbécil! ¡Te pregunté que hacías hablando con mi novia! ¿Quieres ligartela?
El hombre hala a perro fiel del brazo pero él se suelta dándole un empujón.
- No me quiero ligar a tu novia. Ella insistía en bailar conmigo.
Dice perro fiel dejando al hombre con la palabra en la boca y caminando hacia Elisa.
- ¿Estás diciéndole zorra a mi novia?
El hombre toma una botella, la parte con la mesa del bar y persigue a perro fiel. Todos se quedan atónitos y e apartan de la escena gritando. Perro fiel se voltea sabiendo del ataque y toma la mano del hombre, le quita la botella y le lanza un puñetazo. El hombre cae al suelo y su novia se arrodilla a ayudarlo.
- ¡Mi amor! ¡Mi amor! ¿Qué le hiciste idiota?
Grita la mujer entre sollozos mirando a perro fiel, todos están mirándolo y él voltea a ver a Elisa que está viendo todo.
- ¿Quién es ese tarzán?
Pregunta Leyla, una de las amigas de Elisa.
- Es mi guardaespalda.
Dice ella volteándose con verguenza.
- ¿Ése super macho es tu guardaespalda?
Pregunta Natasha sentándose luego de ver la gran escena.
- Es todo un hombre de las cavernas\, primitivo\, macho alfa.
Dice Estela, aún mirando hacia perro fiel.
- ¿Vieron esos movimientos de defensa? Debe ser muy bueno en la cama.
Dice Sheyla suspirando.
- ¿Qué cosas dicen? Es un marginal\, le diré a mi padre que me asigne otro guardaespalda.
Dice Elisa tomando de su martini.
- Entonces le diré que sea mi guadaespalda. Quiero ser protegida por semejante macho.
Dice Sheyla con emoción. Elisa la mira frunciendo el ceño.
- Sheyla\, es un mugroso emigrante. Además\, debió estar en una pandilla o algo así\, tiene una gran cicatriz en el rostro.
Dice Elisa viendo a Sheyla.
- No me importa\, tú eres la que se limita con eso de las clases sociales. Ése tipo está muy bueno para dejarlo pasar.
Sheyla toma su martini y Leyla, Natasha y Estela brindan con ella sonriendo.
- Se supone que me casaré en unos días con Robert. Y ustedes sólo hablan del estúpido guardaespalda. ¿Qué les pasa?
Perro fiel se acerca a ellas.
- Señorita Elisa\, debemos irnos pronto.
Las amigas de Elisa miran a perro fiel con admiración.
- Me iré cuando a mi me de la gana. No cuando tú digas. ¿De acuerdo?
Elisa vuelve a lo que estaba y perro fiel atiende una llamada entrante.
- ¿Si jefe?
- ¿Elisa aún sigue en la reunión?
- Si jefe\, pero nos iremos pronto\, no se preocupe.
Ernesto no habla.
- ¿Por qué hay tanto escándalo?
- Su hija quedó en verse con sus amigas en un club.
- ¿Qué club?
- Club Butterfly. Pero tengo todo controlado\, estudíl en área minuciosamente.
Robinson suspira.
- De acuerdo. Sé que harás un buen trabajo.
Ernesto cuelga y perro fiel suspira.
- ¿Ya terminó señorita? Debemos irnos.
Perro fiel insiste cerca del oído de Elisa. Sus amigas miran la escena con emoción.
- Déjame en paz.
Dice ella bebiendo otro martini.
- Elisa\, te estás pasando de copas.
Dice Natasha tomando su bebida.
- Mañana debo elegir mi vestido de novia. Luego debo casarme con un hombre que no me ama. Viviré una vida miserable pero ustedes verán la feliz fachada.
Sus amigas miran a Elisa y luego se miran entre ellas.
- Robert puede llegar a ser frío a veces\, pero es un buen hombre. Él llegará a quererte.
Estela que está a su lado la consuela abrazándola.
- Ustedes no entienden. Robert no me ama. ¡Nunca lo hará!
Elisa grita y lanza una copa hacia el piso.
- ¡Elisa cálmate!
Grita Leyla.
- ¡No! ¡No me quiero calmar! ¡Ésta noche Elisa Robinson hará lo que se le dé la gana! ¡Y el imbécil de Robert se arrepentirá por no desearme! ¡Cualquier hombre de éste club se moriría por estar con un bombón como yo!
Elisa grita y se levanta. Sus amigas la miran y tratan de detenerla. Perro fiel que está distraido viendo alrededor mira a Elisa caminando hacia la pista.
- ¿Adonde va señorita?
Él pregunta deteniéndola.
- Iré a besarme con el primer hombre que se me cruce.
Ella trata de soltarse de su agarre.
- ¡Suéltame!
- ¿Está borracha?
Pregunta él percibiendo el olor a alcohol.
- ¡Si! ¡Estoy borracha! ¿Y qué? ¿No puedo emborracharme? ¿Vas a detenerme? ¿Vas a contarle a mi padre que soy una alcohólica? ¡Mugroso guardaespalda!
Grita ella halando su brazo pero él la sostiene fuerte.
- No sabe ni lo que dice. Nos vamos ahora mismo.
Perro fiel la carga ante gritos de Elisa.
- ¡Suéltame! ¡Bájame!
Grita ella, dando manotazos. Pero perro fiel la carga sin ningún problema. Todos en el club lo ven llevarla a cuestas entre gritos. Las amigas de Elisa ven la escena con diversión.
- Ése si que es un macho.
Asegura Sheyla tomando de su martini.
- Pero al súper macho se le olvidó tomar la cartera de Elisa.
Estela dice y Leyla, Natasha y Sheyla se ríen a carcajadas.
- Algo me dice que él será la piedra en el zapato de Elisa.
Estela dice con preocupación.
- Si me lo preguntas\, yo creo que ambos se gustan.
Natasha dice y Sheyla la mira sorprendida.
- Pero yo lo quería para mi. Me gusta.
- A ti te gustan todos Sheyla.
Estela dice mirando a Sheyla reírse entre dientes.
Perro fiel llega a la limusina. El chófer Adam ve sorprendido a Elisa gritar.
- ¡Bájame mugroso!
- Adam\, nos vamos.
Dice perro fiel.
- Entendido.
Dice el chófer subiendose al vehículo y enciendo el motor. Perro fiel baja a Elisa.
- ¡No te di permiso para que me sacaras del club! ¡Tú obedeces mis órdenes marginal!
Grita ella poniendo un dedo en el pecho de él. Él lo quita.
- Sigo órdenes de su padre. No suyas. Además\, está borracha\, estaba haciendo el ridículo allá dentro. Súbase ahora.
- ¡No!
Grita ella desafiándolo. Perro fiel la toma de una brazo y la sube a la limusina de un tirón.
- Vámonos.
El chofer asiente y arranca.
- ¡Eres un animal!
Elisa le da manotazos que perro fiel esquiva sin problema.
- No soy yo la que estaba en celo en ése club.
Dice él con burla. Elisa lleva su manos a él.
- ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Eres un mugroso!
Perro fiel no le hace caso y sigue mirando por la ventana. De repente siente una luz que se refleja en la limusina. Él voltea disimuladamente.
- Adam\, acelera\, creo que nos están siguiendo.
Dice perro fiel sacando su arma. Elisa se sorprende tanto que hasta siente que la borrachera se le pasó.
- ¿Estamos en peligro?
Pregunta ella sin saber que hacer.
- Puede que si.
Él dice. Elisa puede ver la seguridad con la que toca su arma, como si estuviera preparado para matar. Elisa se calla pero el miedo desbordando en sus pupilas.
- Yo debo casarme. Yo debo casarme. ¡No puedo morir sin casarme con Robert!
Elisa grita con desespero y perro fiel la observa.
- ¿Eso es todo lo que le importa? ¿Casarse?
Pregunta él con un suspiro.
- ¡Si! ¡Es lo único que me importa! ¡Lo único que anhelo es ser la esposa de Robert Trivan!
- Pero él no la ama.
Dice él pero luego la limusina choca.
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