Cap. #4

En el extranjero, dos semanas después...

Aurora, con el dinero, se había establecido y tenía una cafetería pequeña donde también vendía flores. Era una cafetería y floristería a la vez. No era nada grande, solo para poder mantenerse, ya que ella no estudió y solo aprendió lo básico.

Aurora tenía un gran bulto en su estómago y fue a consulta médica. Los análisis establecieron un embarazo de unas 8 semanas.

Aurora no se sorprendió por el embarazo, ella se sorprendió por las semanas que supuestamente tenía y su vientre que se veía un poco abultado para dos semanas, pero como algunas cosas extrañas le habían sucedido, era común para ella y decidió quedarse callada y tener su bebé milagroso. Total, nadie le creería y era lo único bueno que estaba pasando en su vida.

Mientras con Arianna...

Ella había estado evitando volver a la mansión de Paimon y así huir del chequeo físico. Inventaba que tenía que cuidar de su padre y Paimon no le interesaba, lo único que quería era que su hijo se encontrara bien. Paimon la tenía vigilada con sus demonios de menores rangos.

Mientras Arianna se encontraba cambiando las sábanas a su padre, por producto del embarazo se desmayó. De urgencia le hicieron un chequeo y al despertar se da cuenta de que Paimon está sentado junto a ella.

-Perdón, no quería engañarte, solo quería sacar a mi familia adelante. Este bebé puedo abortarlo si deseas. - Arianna está asustada, no quiere perder su única oportunidad en la vida de vivir entre lujos.

-No puedes abortar, el bebé es muy importante para mí. Necesito un heredero con urgencia. En el contrato estaba estipulado que tendríamos uno y ya viene en camino. - Paimon piensa que por las semanas de gestación, el bebé es el suyo y que no puede comunicarse con él porque el pequeño demonio la está protegiendo y lo ha bloqueado.

-De la que me salvé, este hombre noble. Importa si el bebé no es de él, le dará su apellido y lo criará como suyo. Todo está saliendo a la perfección.

Paimon regresó a su oficina y siguió con su trabajo. Arianna de inmediato llamó a su madre, regresó a la habitación y le contó lo que había ocurrido. Andrea estaba más que emocionada y Bernardo ya se veía viviendo una buena vida sin trabajar y gastando dinero en los casinos.

Tres días después, Arianna regresó a la mansión y llegó dando órdenes como dueña y señora de la casa. Las criadas susurraban a sus espaldas y se reían de ella. Paimon les ordenó dejarla actuar libre a su antojo, es lo mínimo que puede hacer por ella. Cuando una humana da a luz al hijo de un demonio, muere en el parto, es decir, que a Aurora solo le quedan casi 5 meses de vida.

Las criadas cumplían cada capricho de Arianna, cada antojo y soportaban cada maltrato por parte de ella. Las criadas eran demonios de pequeños rangos y no sabían por qué una joven que entró tan humilde había cambiado tanto de la noche a la mañana.

Los meses fueron pasando y Bernard gastaba todo el dinero que le habían dado por el contrato, Andrea se juntaba con mujeres de alta sociedad y casi siempre salía avergonzada, pero como gastaba mucho en regalos y fiestas de té, la soportaban como nueva rica en la ciudad. Paimon observaba el vientre de Arianna y este no crecía como debía de crecer. Por cada dos meses, tenía que ser un total de tres meses. Entonces, en 6 meses ella tendría 9 y daría a luz al pequeño demonio y moriría.

Arianna cada día intentaba seducir a Paimon, pero este la echaba de la habitación. A él no le interesaban las humanas y algunas de las demonios que estaban con Paimon querían deshacerse de ella, pero se tranquilizaban al ver que Paimon la echaba de su habitación.

Una noche, Arianna usó una sexy lencería fina, esperó a Paimon acostada seductoramente en la cama y este recordó la noche en la que se acostó con ella y sintió deseos de volverla a tener entre sus brazos.

-Hoy estás exquisita. -Paimon se lame los labios.

-Estuve esperando este día. -Arianna se acomoda esperando por Paimon.

Esta noche te haré mía, como aquella vez. Paimon se acerca y de repente se aleja.

-¿Qué sucede contigo? -Arianna está desconcertada.

-¡Apestas! -Paimon siente el olor de un hombre en su cuerpo y se va a otra habitación.

-Qué asco, yo pensé en ella como mujer y la muy codiciosa está con otro, además su nuevo aroma no me apetece.

Después de ese día, Arianna no pudo ver a Paimon en la mansión. Él se ocupaba de que no le faltara nada y le enviaba un brebaje para ayudarla con el embarazo.

En el extranjero...

Aurora no podía calmar los síntomas del embarazo y dejó de ir a consultas médicas. No querían que sospecharan que ocurría algo malo con su bebé.

Los alimentos y vitaminas no eran exactamente los que ella debía tomar en su embarazo demoníaco.

Aurora estaba sentada en la cafetería haciendo sus arreglos florales. Su palidez y ojeras eran bastante notorias. Ella se veía enferma y muchos de sus clientes ya no le pedían café, iban a comprarle flores. Consideraban que hacer el café sería mucho trabajo para ella.

Una tarde, una pequeña demonio había visto a Aurora y su aura brillaba un poco por falta de energía. Era un aura dorada y todos los seres que no fueran humanos podían verla y sabían que el heredero del 7mo príncipe habitaba en ella.

La pequeña demonio, al ser de menor rango, no tenía amigos. Se acercó a Aurora y le pidió trabajo en la cafetería. Como el vientre de Aurora estaba muy abultado y prominente, ella aceptó contratarla.

La pequeña joven rápidamente se hizo amiga de Aurora y buscó los ingredientes para hacerle el brebaje. La pequeña demonio le daba a beber el brebaje de medicinas que eran buenas para el embarazo de un demonio.

Aurora, a la semana, estaba recuperada y sus clientes volvieron. Las dos trabajaban felices juntas.

Una tarde, mientras bebían un zumo de naranjas, la pequeña llamada Lamya empezó a hacerle preguntas un tanto extrañas.

-¿Qué ha pasado con el padre de tu bebé? ¿Vendrá después del parto y se lo llevará? -Lamya sabe que Aurora morirá en el parto.

-No, solo somos él y yo. Mi bebé no tiene papá y yo tengo familia. - Aurora está un tanto triste, pero su bebé le da fuerzas.

-Es muy desconsiderado, aunque esa es su naturaleza. ¿Con quién dejarás al bebé al nacer? - Lamya cree que Aurora sabe la verdad sobre su bebé.

-Pensé en dejar de trabajar y dejar la cafetería a alguien más, y que me dé un porcentaje por ella cada mes. - Aurora no sabe cuál será su triste final.

Lamya estaba confundida con Aurora y se dio cuenta de que ella no sabía lo que le esperaba.

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