Capítulo Nº15

Es temprano por la mañana, el sol recién asoma sus primeros rayos cuando Greta despierta por el ruido ensordecedor de varios motores, ella se asusta y se levanta alterada y puede observar por la ventana de su habitación que varias camionetas de color negro ingresan hasta la entrada principal. Se apresura a cambiar su camisón por ropa más adecuada y va al encuentro de sus visitantes, toma el arma que alguna vez fue de Constantino y se la coloca en la espalda. Cuando está por bajar las escaleras, Ofelia la alcanza en el pasillo.

⎯ Señora, justo iba a despertarla, el señor José Pérez la espera en la sala.

⎯ Tranquila Ofelia, es un amigo de Constantino, debemos confiar en él.

⎯ Está bien, mi niña, pero mírate, tienes muchas ojeras porque no te maquillas un poco mientras yo le sirvo un café.

⎯ No me interesa como luzco, estoy muerta en vida.

⎯ No diga eso, tienes un niño hermoso por quien luchar.

⎯ Lo sé.

Al bajar la escaleras un hombre mucho más alto que ella y de gran porte espera en medio del salón, al notar su presencia se saca los lentes oscuros y se acerca mirándola directo a los ojos.

⎯ Buenos días, señora Donatti.

⎯ Buen día, señor Pérez.

⎯ Cumplo con mi promesa, ya mis hombres se están alistando y tomando el control de la seguridad. A partir de ahora están a su disposición.

⎯ Muchas gracias, pero necesito otro favor.

⎯ Estoy completamente a sus servicios. Aún no puedo creer lo qué pasó con mi amigo.

⎯ Gracias. Necesito la documentación para mi hijo, debo controlar su salud ya que su nacimiento fue algo abrupto.

⎯ Esta misma semana, tendré los documentos. ¿Ya pensó en el apellido? Así vamos al registro.

⎯ Aún no se me ocurre nada.

⎯ Qué le parece si lo asentamos como mi hijo, con su pasaporte y mis documentos, será mucho más fácil.

⎯ ¿Y usted qué gana?

⎯ Nada, solo ayudar.

⎯ De acuerdo. Desayunamos primero mientras lo pienso.

Luego de jugar un rato con su tostada y mirar a la nada misma en completo silencio, Greta gira su rostro y mira al hombre sentado a su izquierda. No parece una mala persona y está segura que si Constantino confiaba en él es por algo. Decidida se levanta y le dice.

⎯ En quince minutos salimos al registro. Acepto su propuesta.

⎯ Perfecto.

El tiempo fue pasando, ya tres largos años habían transcurrido desde la desgracia en Italia. José se ganó el corazón y cariño de todos en especial el de Adriano que lo seguía por todos lados cada vez que venía de visita a la mansión, y aunque Greta no podía olvidar al amor de su vida y padre de sus pequeños intentó comenzar una relación con este maravilloso hombre.

Con el paso de los años Adriano se convirtió en un gran hombre, ya tiene veinte años. Ella sabe que Constantino no quería que se relacione en el mundo de la mafia por eso se mantuvo alejada todo este tiempo, pero eso no quiere decir que no se haya capacitado y preparado para su venganza. Tomó clases de defensa personal, tiro al blanco, aprendió varios idiomas, y sobre todo protegió a su hijo. Hoy ya es adulto y quiere contarle su verdadero origen, José no está de acuerdo, le dice que deje todo como está, pero ella no puede dejar de pensar en su bebé que vivió con esos locos todo este tiempo. Hace unos años atrás cuando Adriano aún era pequeño comenzó una relación con José, a veces cree que Constantino busco un hombre con sus mismos ideales para que lo reemplace, pero ella no siente lo mismo que sintió por su primer esposo, pero lo quiere y respeta demasiado y ha sido un verdadero padre para su hijo.

Greta sale de casa sin avisar a nadie y se dirige al departamento de Adriano, espera que la atienda y cuando lo hace, esta acompañado por su novia de turno.

⎯ Hola, necesitamos hablar, es algo personal.

⎯ Hola, mamá. Espera que despido a Marta.

⎯ Amor, yo soy tu novia, puedo quedarme.

⎯ Lo siento querida, lo que tengo que hablar con mi hijo no es de tu incumbencia.

⎯ Amor, vas a dejar que me hable así.

⎯ Marta, por favor, vete⎯ él sabe que ese tono significa que es muy importante lo que tienen que hablar, toma a la chica del brazo y la lleva hasta la salida.⎯ Después hablamos.

⎯ Ni lo sueñes, no pienso responder a tus llamadas.

Greta no puede evitar al ver su espalda compararlos y sentirse melancólica, tiene el mismo porte y el mismo color de cabello que su padre, a veces lo extraña tanto que lo ve en él.

⎯ Lo siento hijo, pero esto es realmente importante.

⎯ Ya se le pasara, siempre hace berrinches y después regresa.

⎯ Ven, siéntate a mi lado y tomemos un café.

⎯ ¿De qué quieres hablar?

⎯ De tu padre.

⎯ ¿Qué tiene, papá?⎯ le dice mientras prepara café y ella se sienta en la pequeña cocina.

⎯ Hijo, siéntate, el café mejor puede esperar⎯ consigue su atención y se sienta.⎯ Lo que tengo para decirte no es nada fácil.

⎯ ¿Qué sucede? ¿Papá está enfermo?

⎯ No. Él está muy bien… Escucha, te contaré una historia. Hace muchos años yo vivía en Italia y una noche me crucé con un hombre maravilloso que me rescató de todas las formas posibles que te imagines, hasta me salvó la vida. Su nombre era Constantino Donatti, el amor de mi vida y tu verdadero padre, que te amo con locura y me ayudó a traerte al mundo, él estaba malherido y con sus últimas fuerzas cortó tu cordón y te dio tu nombre.

⎯ ¿Cómo dices?⎯ el muchacho se levanta aturdido y camina por la cocina mientras juega con su pelo, piensa y hace los mismo gestos que su padre.⎯ Eso quiere decir que José no es mi padre⎯ se vuelve a sentar.

⎯ Asi es, tu verdadero padre murió en una masacre en manos de tu tío, Francesco Donatti, ellos provienen de una familia muy importante y respetada en la mafia Italiana al igual que mi padre Greco Pascualli pero ese hombre no merece tu cariño y murió hace unos años en manos de los rusos.

⎯ ¿Quieres decir que mi familia son todos unos mafiosos? ¿Y José lo sabe?

⎯ Si, él era muy amigo de tu padre y se encargó de ayudarnos cuando llegamos aquí. Mi verdadero nombre es Greta Pascualli de Donatti. Nunca me quise casar con José porque tengo una deuda que cobrar y necesito tu consentimiento.

⎯ Parece complicado. ¿De qué se trata?

⎯ La noche que sobrevivimos fue solo porque Fiona, a la que consideraba mi amiga, le dio pena dispararme. Ella ya tenía lo que deseaba y se fue fingiendo mi muerte.

⎯ ¿Y qué deseaba?

⎯ Un hijo. Tu hermano gemelo. En esa época no pude hacerme ecografías, ni ningún estudio que nos indique que eran dos, ella sólo tomó al primer bebé y se marcharon. Por mis investigaciones sé que son gemelos primero nacieron los bebés y después la placenta, si hubieran sido mellizos, eran dos bolsas y en cada parto la placenta sale junto al niño. Hay una posibilidad muy grande de que sean idénticos. Si es así quiero hacer un plan algo extremo. Quiero recuperar a mi hijo y se que muy pronto vendrá a estudiar a España. Quiero que te anotes en la misma universidad que él y lo conozcas.

⎯ Esto es una locura, ahora entiendo porque no me parezco a José, siempre tuve dudas pero mafias, gemelos, muerte es como estar en una novela de ficción.

⎯ Lo se, es mucho por procesar, yo me he preparado todos estos años para enfrentar a esos malditos y en secreto también te prepare.

⎯ Las clases de defensa personal, karate, esgrimas, equitación. ¿Todo era parte de tu plan?

⎯ Si, solo falta una cosa, y comenzaremos lo antes posible si aceptas.

⎯ Lo haré, quiero saber quien destruyó a nuestra familia.

⎯ Empezaremos con manejo de armas blancas y con tiro.

⎯ No te preocupes, en secreto José me enseñó, siempre dijo que tendría que estar preparado, creo que él sospechaba de tu plan.

⎯ Ese maldito siempre está a un paso delante de mí. Una cosa más, nadie debe saber de tus orígenes.

⎯ No te preocupes, solo tengo una duda.

⎯ ¿Qué?

⎯ ¿Y si mi gemelo no quiere saber nada con nosotros?

⎯ Ese también es mi miedo, pero estaré esperando su reacción, igual mataré al desgraciado de tu tío. Ese bastardo mató a tu abuelo y a tu padre, merece el peor de los castigos. También sé que Fiona se suicidó, al final no soportó los abusos y maltrato de ese infeliz, en el fondo ella era buena y solo estaba enamorada del incorrecto.

⎯ ¿Por qué no me contaste esto mucho antes?

⎯ Porque le hice una promesa a Constantino y por veinte años la cumplí, ahora quiero venganza y conocer a mi hijo.

⎯ Nos vengaremos de esos malditos, ya veras.

Se fundieron en un gran abrazo, y ella olfatea su cabello, su perfume es algo que heredó de su padre. Son pequeños detalles que ella le dio para que lo conozca sin saber por qué pero en pequeños objetos lo sentía a su lado, al igual que su navaja, un reloj y una billetera de cuero que le fue entregando a medida que pasaban los años. Se sentaron a tomar esa taza de café que tanto se hizo esperar y ella le contó anécdotas de cómo se conocieron con su padre, su anuncio de compromiso, la boda, su primer cumpleaños real y hasta como él sabía del embarazo antes que ella. Las lágrimas y risas no faltaron y aunque le duela admitirlo por culpa, sé que nunca más va a amar a un hombre como lo amo a él. Su hermoso morocho de ojos negros.

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