Capítulo Nº10

Esta noche Constantino tiene que entregar un cargamento de droga. Él decidió que esta sería la última misión que lo tendría liderando, por el momento. Ahora quiere estar cerca de Greta para protegerla ya que las amenazas continúan y han estado atacando a cada uno de sus cargamentos e incendiando la mercadería. Esta situación lo desespera, quiere saber quién es el maldito infeliz que lo está boicoteando pero cada vez que tiene una pista se escabulle como si nada y todo vuelve a comenzar. Ha llegado a la conclusión que tiene un informante en la organización.

Hoy no tiene ganas de asistir, tiene la premonición de que algo va a pasar en su ausencia, ya Greta está en su último mes y sabe que anda muy inquieta. Ella se preocupa por no poder ver crecer a su hijo y no hay forma de tranquilizarla.

Al despedirse, él le pide que no lo espere despierta, que trate de descansar lo más que pueda, el bebé la necesita fuerte. Le explica que ellos van a ir en autos y recorrer varios kilómetros por la carretera por lo que va a ausentarse algunas horas de casa. Su beso fue interminable, no deseaban separarse, hasta que uno de sus hombre de confianza que dice.

⎯ Señor ya es hora, tenemos que partir o no llegaremos a tiempo.

⎯ Está bien Jaime, vamos.

⎯ Te amo Constantino, regresa con nosotros.

⎯ Yo también te amo, preparen un rico desayuno, vendré a esa hora.

⎯ Lo haremos.

Constantino la observa detalladamente por última vez y acaricia su rostro, luego besa su abultado vientre y se marcha en silencio, cinco autos en total, con los mejores hombres, se alejan de la mansión. A medida que la oscuridad de la noche los envuelve y el frío aire los acompaña, se acercan cada vez más a lo que sería una trampa mortal.

Llegaron a un hangar donde hay varios hombres armados y se nota cierto malestar en el ambiente ya que los esperan con las cajas abiertas, son rusos y su cargamento está incompleto. Un traductor dice que es todo lo que tienen para entregar ya que un italiano se llevó el resto. Algo no está bien.

⎯ Pregúntale quién es el hombre que se llevo mi droga⎯ el traductor obedece.

⎯ Señor, dice que fue el diablo.

⎯ ¿Quién es ese maldito?

⎯ No lo saben, mataron a varios de sus hombres en el anterior cargamento y ahora ellos por no pasar por lo mismo, entregaron las cosas.

⎯ De acuerdo, contabilicen todo y nos marchamos.

⎯ Está bien, señor.

⎯ Maldita mi suerte, pero, ¿quién será ese hombre?

Enciende un cigarrillo y nota que el ruso tiembla y mira mucho hacia una puerta, hace como que no se dio cuenta y camina entre las cajas y va alertando a sus hombres, sabe que no están solos. Cuando está a unos metros de esa puerta en particular, siente disparos y ve como Jaime cae a sus pies, uno a uno fueron derribando a sus muchachos, solo quedan cinco personas, estaban rodeados y Constantino escucha una risa muy familiar.

⎯ Jajaja. Tendrías que haberme matado ese día, hermano.

⎯ Sal a arreglar esto como un hombre. No te escondas.

⎯ Está bien, pero te tengo una sorpresa.

Francesco abre la puerta y Constantino no puede creer lo que ven sus ojos, ese maldito mató a su propio padre y tiene su cabeza como trofeo.

⎯ ¿Qué has hecho? Eres un verdadero monstruo⎯ comienza a disparar y siente como  alguien le apoya un arma en su nuca.

⎯ Basta de tanto hablar, ven aquí⎯ le pega en el estómago.⎯ Veo que no te vasto con que te devuelva el tiro en la pierna, sigues haciendo todo para que te odie.

⎯ Eres tan mal tirador que solo me rozo.

⎯ Vamos a dar un paseo y veremos si eres valiente cuando estés frente a mi cuñada.

⎯ A ella dejala afuera de toda esta locura⎯ trata de zafarse de los matones.

⎯ Camina, aún tenemos un largo trecho que recorrer y tu padre sí que me dio trabajo.

⎯ Infeliz, él te amaba más que a mi, y asi y todo acabastes con su vida, te odio.

Dos de sus hombres lo tomaron de los brazos, él intenta zafarse pero le fue imposible, los desgraciados lo sostienen con ambas manos y le presionan sus venas cortando la circulación de la sangre, es un truco que el mismo Constantino les enseño para debilitar al enemigo. Van caminando entre los hombres masacrados y un escalofrío recorre su cuerpo. No quiere ni imaginar lo que van a sentir sus familias cuando se enteren que han fallecido, ve como son rociados con combustibles e incendian todo el lugar.

A Constantino lo suben al baúl de un auto, es un espacio cerrado, falta oxígeno y está oscuro, el olor a sangre le indica que hubo un herido en esta misma posición, trata de no pensar que pudo ser su difunto padre el que estuvo en esa misma posición. Sabe que tiene que controlar su respiracion, el tonto de su hermano no ato sus manos y se olvido la regla de siempre tener una navaja en la bota, la encuentra y comienza a perforar la luz tracera solo, para poder respirar mejor. Tiene que ver la manera de salir de esta situación y no poner en peligro a Greta. El auto se detiene, se escucha que alguien llora y se lamenta, es él, Fran está teniendo una crisis, se dio cuenta que mató a su padre. Desde pequeño sufre un desorden de personalidad múltiple, hace cosas y después se arrepiente.

⎯ Fran, hermano, abre el baúl, no puedo respirar, ayuda⎯ intenta por todos los medios que abra, aunque lo maten, debe hacer lo posible para matarlo primero y así evitar llegar a la mansión.⎯ Hermano, ayudame.

⎯ Yo no tengo hermanos, jajajaja.

⎯ Enfermo, abre este maldito baúl.

⎯ No dices la palabra mágica, jajaja.

Siente como ingresa una vez más al interior y continúan la marcha. Puede percibir cuando  llegan por los disparos que se escuchan en el exterior, sus hombres están protegiendo la casa con su propia vida, son muy leales, pero son pocos y la mayoría murió en ese hangar, el resto está repartiendo cargamentos en diferentes puntos del país.

No tiene que hacer ningún movimiento, solo esperar, si Greta siguió el protocolo ya debe estar en el cuarto de seguridad, encerrada con las sirvientas, el chofer y Fiona. Entran y para la desgracia de Constantino, ella está sentada en el sillón junto a Fiona que la apunta con un arma.

⎯ Hola amor, por fin llegan⎯ dice la maldita y Constantino quiere asesinarla, ella era el topo.

⎯ Mi vida, dame un beso⎯ va corriendo y salta a los brazos de su hermano, ve como Greta comienza a sangrar y se da cuenta que rompió bolsa.⎯ Bajate, nuestro niño ya está por nacer.

⎯ ¿De qué hablas? Déjala en paz, ya me tienes. A ella no la toques ni un pelo, ni a mi hijo.

⎯ Te contaré un secreto, mi mujer no puede tener hijos y le prometí un bebé de mi sangre, así que la instalé en tu casa para que controle la natalidad de Greta y logre que se embarace rápido, digamos que fue nuestro envase. ¿Nunca te pusiste a pensar quién podría haberme revelado su secreto? Cuando nuestro padre, que en paz descanse, la envió para revisar mi pierna nos enamoramos y desde entonces planeamos todo. En realidad nunca la torture, esta salvaje le gusta los juegos rudos y lo más difícil que tuvo que hacer es estar este año lejos de mí, por eso lloró en la bañera, jajaja. Ahora nos llevaremos a nuestro bebé.

⎯ Eso nunca⎯ intenta acercarse para golpear al maldito y le dispara en el estómago.

⎯ Quédate quieto. Fiona amor, saca a nuestro hijo de esa asquerosa panza así nos largamos.

⎯ De acuerdo, camina infeliz, tienes que ir al quirófano, todavía no puedo creer lo fácil que fue convencerlos de no ir a un hospital.

Él ve como suben las escaleras, Fiona la empuja sin cuidado y un par de veces ve como se cae y se vuelve a levantar. Su pobre Greta ya no soporta el dolor y se dirige a punta de pistola a lo que será su perdición.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***