Capítulo Nº14

Fiona sale de la mansión y la dicha que siente por tener a su bebé en brazos es infinita, pero se pone a recordar por todo lo qué pasó para llegar a este momento…

Ella era una joven doctora muy dulce y dedicada a su trabajo, hasta que cayó en manos de un hombre mucho mayor que ella, poderoso y que hizo con su cuerpo lo que quiso. Este anciano ya tenía varias esposas, hijos y nietos. Él solo buscaba diversión, por eso obligó a Fiona a que se extrajera el útero o perdería su vida. A punta de pistola entró a un sucio y maloliente quirófano, donde un malviviente doctor la dejó esteril por una suma considerada de dinero. Desde ese día se transformó y de la inocente muchacha no quedó nada.

Cuando conoció a Francesco sintió que encontró al amor de su vida, fue de la forma más disparatada, él es tan lunático como ella y le va a dar el regalo más hermoso que pueda desear. ¡Ser madre! No le importa si es niño o niña, mientras tenga la sangre de su amado y sea un Donatti.

Fiona se encuentra en la casa de Constantino desde hace un par de meses, su plan se puso en marcha pero Greta se cuida con unas pastillas, no desea ser madre la muy maldita y le está haciendo perder el tiempo.

Una mañana mientras todos salen a hacer sus cosas, Fiona tomó una muestra de una píldora y fue a la farmacia por vitaminas, el farmacéutico le dio unas idénticas al anticonceptivo, si todo sale bien su bebé pronto se gestara. Pasaron tres semanas y ya pudo notar cambios en Greta, le hizo notar sus sospechas, pero con todos los problemas que tenía Constantino en la organización ella prefería esperar.

Hoy va a salir de compras, esa es la excusa que dio para ver a su diablo, le tiene mucha información, ya hace un mes que no se ven y lo extraña demasiado.

Está en un cuarto de hotel y la puerta se abre de golpe, él entra y ella ya lo estaba esperando desnuda en la cama, el tiempo es muy valioso y no lo desaprovechan en pequeñeces, él comienza a desvestirse y ella no aguanta más lo ayuda con su ropa y se trepa a su cintura, sus besos son desesperados, lo necesita, con él logró borrar todo el mal que le causaron. Tienen sexo salvaje y nota como le queda la espalda, glúteos y brazos marcados, sabe que por un tiempo no va a poder usar nada de mangas cortas.

⎯ Amor, ya sospecho que Greta está embarazada, en unos días voy a llevarla al doctor.

⎯ Trata de que sea el miércoles dentro de cuatro semanas, así podré planear un atentado, ese maldito todavía me debe la herida de la pierna.

⎯ No te quejes, gracias a esa bala nos conocimos.

⎯ Tienes razón.

⎯ Trata de no herir a nuestro bebé, contrólate. Ese día toma la medicación, solo es un mensaje.

⎯ Si amor, nuestro bebé estará a salvo.

⎯ Fran, voy a convencerlos de hacer un quirófano en la mansión, así será más fácil robarnos a la criatura.

⎯ Me parece perfecto, tendremos tiempo de planificar el parto.

⎯ Ya no veo la hora de tener a mi hijo en brazos.

⎯ Ya lo tendrás y yo seré el líder de la mafia. Tienes que seguir con los informes y conseguir los detalles de los cargamentos. Ese tonto no sospecha de mi.

⎯ Creo que tampoco de mi, aunque ya sabe que hay un infiltrado en la organización.

⎯ Bueno querida, dame otra ronda de sexo, ya debes irte.

⎯ Como digas, amo. Jajajaja.

La tomó de los cabellos y la obligó a besarlo, eso le encanta. Estuvieron toda la tarde teniendo relaciones y luego tuvo que regresar a la mansión, subió corriendo por un baño y sin ninguna bolsa de las compras que supuestamente realizó, así que nadie la tenía que ver o podrían sospechar.

Pasó el tiempo, Greta está de nueve meses y hoy llega un cargamento de armas rusas, todo indica que es el día indicado para finalizar con su plan. Francesco ya sabe los movimientos, Fiona solo debe esperar a que Constantino se marche, dormir a toda la servidumbre y darle unas hierbas a Greta para adelantar el parto. Todo marcha a la perfección, los sirvientes están dormidos. Greta tiene dolores, aunque disimula ella es doctora y puede notar las muecas en su cara. Están sentadas en el sillón y comienzan los disparos en el jardín. Entra su hombre y el bebé está por nacer. Fiona está feliz y la lleva a rastras hasta el quirófano improvisado. El plan era que muera de un tiro después de dar a luz, pero su placenta no salió y le pareció más divertido que muera de una infección o desangrándose. Ve por última vez a una convaleciente Greta y sale con su pequeño envuelto en una sábana, es hermoso, y deja a esa perra llorando por todo lo que perdió en una noche.

El auto se detiene y ella baja muy alegre para ver cómo está preparada la habitación de su niño pero se lleva una gran desilusión, no hay absolutamente nada para ninguno de los dos y no deja de recordar en los detalles que Constantino siempre le preparaba a su esposa.

Están en su nuevo hogar y Renzo no deja de llorar, ya pasaron unos días y sigue igual.

⎯ Ya que se calle ese bastardo o se lo daré a los perros⎯ le dice Francesco furioso.

⎯ No puedes decir eso, es nuestro bebé.

⎯ Es tu hijo, yo solo quiero dormir, así que sácalo de la habitación.

⎯ Maldito, es solo un niño, y seguro tiene hambre.

⎯ Ve entonces por su biberón.

⎯ Vamos corazón, dejemos que papá gruñón se duerma.

⎯ Y ve pensando en tener otra habitación, tienes olor a ese niño.

⎯ ¿De qué estás hablando? Yo dormiré contigo, tu eres mi esposo.

⎯ Eso ya lo veremos, ya me diste todo lo que necesitaba, ahora eres solamente una madre.

⎯ No hablarás en serio.

⎯ Por supuesto. Vete⎯ saca un arma de debajo de la almohada y apunta en su dirección.⎯  Tienes cincos segundos para salir de aquí y callar a ese mocoso.

Sale del cuarto y no puede creer que ya no la quiera a su lado, pero no tiene más remedio que aguantar por su bebé. No lo puedo dejar solo con ese monstruo, este pequeñito no tiene la culpa de haber sido separado de su familia. A veces lamenta haber colaborado con este demonio. Se dio cuenta tarde que una vez que consiguió el poder se olvidó del amor que decía sentir por ella.

El tiempo fue pasando y los maltratos eran constantes, las mujeres desfilaban por el que alguna vez fue su habitación y solo recurre a Fiona cuando se medica. Algunas veces sentía que la amaba realmente y otras descargaba toda su furia en su pobre cuerpo pero a su pequeño nunca le tocó un pelo, siempre cumplió su promesa de no golpearlo. Cuando Renzo tuvo edad suficiente le escribió una carta y le pidió que la quemara después de leerla, era una despedida, ya no aguanto más de los abusos de Francesco y sobre todo que la ofreciera como premio a sus socios. Una noche, ya muy tarde, después de volver de un club donde hicieron con ella lo que se le antojaron unos hombres borrachos y malolientes, tomó un arma del despacho de Fran y se disparó en el corazón. Fue un tiro certero y en un par de segundos todo fue oscuridad y tranquilidad. La paz por fin reinaba en ella y pudo descansar, ya no habría más dolor ni sufrimiento y su cuerpo no sería tratado como basura.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***