Plan de Búsqueda de Jayden.

Vladímir, al regresar casi por un pelo al refugio, cae al suelo desconsolado, mientras Leonard cierra la puerta después que la mantuvo unos segundos más, esperando que Jayden regresará con Vladímir puesto que Anton y Alya habían llegado minutos antes que Vladímir.

―Vladímir…―Comienza a decir Julianne mientras observa a su compañero de trabajo, respirando cansado y con un rostro de preocupación. ―¿Y Jayden? ―Pregunta con miedo, Vlad niega con la cabeza. ―Tienen a Jayden…― Dice en un tono de voz desconsoladora y sombrío. ―Fue herido por unos saqueadores en una de las tiendas que visitamos, en su pierna. Y… ―Exhala, mientras se ahoga. ―Creo que lo tienen los hombres lobos. ―Finalmente, dice con mucha culpa.

Julianne se pone en pie de inmediato y se acerca a Vladímir, mirándolo a los ojos con determinación.

 ―No te culpes, Vladímir. Lo importante es que Jayden está vivo y necesitamos encontrarlo antes de que sea demasiado tarde. ¿Dónde piensas que podrían haberlo llevado los hombres lobos?

Vladímir sacude la cabeza, incapaz de reflexionar con claridad debido a su estado de shock.

 ―No lo sé, Julianne. Pero tengo que intentar encontrarlo.

 Leonard, levanta de la camisa a Vlad, y le dice con un tono agresivo:

 ―¿Cómo fuiste capaz de dejarlo solo ahí afuera y herido?

 Matvei y Anton separa a Leonard.

 ―¡Cálmate Leonard!―Le exclama Lana ahora diciendo algo.

―Jayden, me pidió que lo dejará, dijo que sería una carga para mí y era más probable que nos atraparan a los dos y nuestra misión de conseguir provisiones hubiera sido en vano. ―Le dice un muy asustado Vladímir. ―Él me salvó la vida y no puedo dejarlo en manos de esos monstruos.

 Lana se acerca a Leonard y lo mira con una mirada dura.

―Ya basta, Leonard. Todos estamos preocupados por Jayden, pero culpar a Vladímir no va a

ayudar en nada. Ahora necesitamos trabajar juntos para encontrar una forma de rescatarlo.

Leonard se calma un poco y asiente con la cabeza.

―Tienes razón, Lana. Lo siento, Vladímir. Fue un momento de ira. Vladímir asiente, entendiendo la preocupación de sus compañeros.

 ―No hay problema, Leonard. Entiendo cómo te sientes, después de todo es tu jefe. Pero ahora necesitamos centrarnos en encontrar a Jayden antes de que sea demasiado tarde.

  El grupo se reúne y comienzan a planificar su estrategia para encontrar a Jayden, puesto que tendrán que aprovechar las dos horas dónde el día está claro.

 ―Primero tendríamos ir a tiendas de armerías para encontrar todo lo necesario. ―Comenta Alya el grupo, mientras están sentados en una de las mesas de la cafetería.

―Tienes razón, Alya… no podemos valernos solo de cucharas de platas y de mercurio y lámparas solares. ―Comenta Leonard al grupo.

―También deberíamos ir a la comisaría, pueda que encontremos vehículos blindados en el sótano. ―Matvei

―Pero si vamos al sótano de la Comisaría de la Ciudad, nos estaríamos arriesgando a ser carne fresca para los vampiros y zombis. ―Dice Anton

 ―¿Crees que sean como en las películas? ―Pregunta temerosa Julianne.

 ―Si los zombis fueran como en las películas hubiera demasiados de ellos… ¿No consideras? ―Pregunta Lana un poco divertida por la pregunta de Julianne. ―Además, de quienes debemos de preocuparnos es de los vampiros y hombres lobos… más de los vampiros que son ferales…

 ―Tienes razón, Lana. Los vampiros son más peligrosos. ―Comenta Vladímir mientras mira a los demás. ―Debemos mantenernos alerta y tomar las precauciones necesarias. ―Dice Vlad mientras asiente con la cabeza.

 ―¿Qué tal si nos dividimos en dos grupos? ―Propone Leonard.

 ―Uno irá a las tiendas de armas y el otro a la comisaría.

 ―Es una buena idea. ―Agrega Matvei.

―Podríamos comunicarnos por radio y coordinar nuestros movimientos.

―De acuerdo. ―Asiente Alya.

 ―Pero recordemos que debemos ser rápidos y eficientes. No sabemos cuánto tiempo tenemos antes de que los hombres lobos decidan hacer algo con Jayden.

―Entendido. ―Dice Julianne con determinación.

―Vamos a salvar a nuestro compañero.

―Debemos estar preparados para enfrentarlos si es necesario. Pero primero, tenemos que encontrar a Jayden. ¿Alguien tiene alguna idea de dónde podrían haberlo llevado?

Todos se quedan en silencio, pensando en posibles lugares donde podrían haberlo llevado.

―Podrían haberlo llevado a alguna de las fábricas abandonadas cerca de aquí. ―Sugiere Julianne después de un momento de silencio.

 ―Es posible. ―Asiente Matvei.

 ―También podrían haberlo llevado a alguna de las casas abandonadas en las afueras de la ciudad.

―No descartemos la posibilidad de que lo hayan llevado a alguna de las cuevas en las montañas cercanas. ―Dice Alya.

―Entonces, tenemos tres puntos posibles donde buscar. ―Resume Leonard. ―Las fábricas abandonadas, las casas abandonadas en las afueras de la ciudad y las cuevas en las montañas cercanas. ¿Alguien tiene alguna idea de cómo empezar a buscar?

 Los miembros del grupo se miran entre sí, reflexionando en cómo pueden comenzar a buscar a Jayden en los sitios mencionados.

―Tendremos que revisar uno de los mapas que tenemos en archivo. ―Comenta el jefe del Periódico, Matvei.

 ―Bueno, mañana haremos hacer eso. ―Comenta Leonard. ―Recuerden que las dos horas de luz sola se han terminado este día. ―Agrega y suspira un poco triste.

―Por el momento, todos iremos a buscar armas a tiendas de la ciudad y a la comisaría… ―Comenta Anton.

―A lo mejor encontramos sobrevivientes, policías o militares resguardos en la

Comisaría… pues en el día del levantamiento sabemos que desplegaron más de cinco mil soldados por toda la ciudad. ―Comenta Lana.

 A la mañana siguiente…

 El grupo asiente con la cabeza y comienzan a prepararse para la expedición y rescate de Jayden. Cada uno se equipa con armas y provisiones, y se ponen en marcha hacia la ciudad. El ambiente es tenso y silencioso, todos están concentrados en su objetivo.

 Al llegar a las tiendas de armería, encuentran muchas de ellas vacías o saqueadas. Pero en una de ellas, encuentran un pequeño arsenal que les será útil. En la comisaría, encuentran el sótano cerrado con llave, pero Anton es capaz de forzar la cerradura y descubren un par de vehículos blindados que podrán utilizar en su

búsqueda, para su suerte había pocos vampiros ferales y zombis regados por el lugar.

Julianne sonrió luego que Vlad y Leonard acabaron fácilmente con los caminantes andantes, pero tuvieron problemas con los vampiros ferales porque eran más rápidos que los zombis.

 Luego de salir de la Comisaría con una tristeza en su rostro al percatarse que nadie estaba vivo ahí.

 El grupo decide separarse en dos equipos, uno se encargará de revisar los lugares señalados en el mapa y

otro se encargará de buscar pistas sobre el paradero de Jayden en la ciudad. A pesar del peligro, están decididos a encontrar a su compañero y traerlo de vuelta al refugio sano y salvo.

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