Entregada A La Princesa

Entregada A La Princesa

Cap.1 Kleir Buttler

...Entregada a la princesa....

...Cap.1 Kleir Buttler...

"Serás la nueva Reina, Esposa de-.." Esas... Fueron las primeras palabras que escuche al llegar aquí.

.......

Nosostros en mi familia somos dueños de una panadería reconocida en la Capital, nada más allá de eso, para "Ellos" no deberíamos ser mas que solo simples plebeyos.

Entonces, porque sucede esto? Si mi sueño siempre ha sido heredar el negocio familiar. 

¿Porque me sucede esto a mi..? 

...No es justo....

.......

Fue esta mañana, primera de primavera en la Capital Libern del continente Nir. Llegaba de comprar lo necesario para las ventas del día.

— Padre, ya estoy aquí-.. — Por alguna razón que desconozco, mi padre estaba rodeados por ellos; Los Guardias Reales.

— Kleir...? — Era mi padre quien, al igual que yo, no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

 — ¿Qu-qué sucede aquí!? — Dije con algo de miedo, nunca antes un Guardia Real había entrado a nuestro negocio, pero esta vez eran tres de ellos.

— Es usted la Señorita Kleir? Se Solicita su presencia en la sala del trono — Esas fueron sus palabras. Palabras que yo ignoraba y a la vez condenaban mi futuro.

— ... Quien me solicita? — Respondí con duda, gran parte de mí no quería saber la razón del porque estaban aquí en mi hogar.

— El Rey Quiere hablar con usted... — Mencionó con frialdad.

— El Rey... — Solo eso me hizo pensar: "Estoy perdida".

El reino de Libern, del continente Nir. Gobernado por su monarca, el gran rey Varzas, guiando a su pueblo con sabiduría y sensatez. El más querido de todo el continente, como también el más temido.

— Todos en el reino lo sabemos, es solo que no nos permitimos dudar de ello — El rostro oculto detrás de aquella máscara...

Varzas, gran rey de Libern, monarca de la ciudad capital. Sus más allegados conocidos, condes y nobles, dicen que él es la bondad en su máximo esplendor. En cuanto a sus enemigos...

..."Decapitador de hombres"...

— Qué es lo que quiere un hombre como él conmigo!? — Mis manos están sudando y todo mi cuerpo tiembla. ¡No quiero ser llevada a alguien como él!.

— No perdamos el tiempo que el rey nos espera en el castillo — Uno de los tres guardias, el más grande de ellos, me tomo de la mano y tiro con fuerza hacia la salida. Estaban determinados a llevarme de cualquier forma al castillo.

¿Así es como acabará todo? ¿No podré cumplir mi sueño de heredar el negocio familiar?

...Yo... ...

...¿Seré asesinada..?...

...¡Tap!...

— Eh…? — Se escucha el estruendoso sonido de una pisada. Yo, al igual que los guardias, miramos desconcertados al lugar. Era… ¿¡Papá!?.

¿Qué está haciendo? ¿Se ha vuelto loco!?. Es de la guardia real de quién estamos hablando, ¡No son personas cualquiera a lo cuales les puedes tomar el pelo!.

— Si creen… — Está agitado, mi padre no es tan joven como para soportar este tipo de situaciones. — Si creen que le dejaré llevarse a mi hija- ¡¡Están completamente equivocados!! —

Hubo silencio, aunque este duro poco, ya que uno de los guardias se encargó de romperlo, el que al parecer era el más joven de ellos. Con su barba de marinero y expresiones serias, reía, como si las palabras de mi padre hubieran causado gracia en vez de temor hacia él.

— ¡Je! Hacia tiempo que no reía de esa manera, te lo agradezco, amigo. Pero… ¿Quién te estás creyendo como para dirigirte así a un oficial real, eh!?  — Su actitud cambio por completo, al igual que su expresión, estás parecían brotar una molestia más grande que el deseo de mi papá por salvarme.

— ¡Papá, déjalo así! ¡No lo vale, por favor! Sé que estaré bien, lo prometo. Así que, por favor, no digas más — Intento evitar a toda costa que el resultado de todo esto termine peor. — Ya perdimos a mamá, no soportaría perderte a ti también, papá! — Mi padre no dice más. Así está bien, así está-...

— ¡Ja..! Jajajaja, sí, tu hija tiene toda la razón- será mejor que calles si no quieres terminar como un desecho bajo un puente, hombre! — No obtuvo respuesta, pero no impedía que siguiera con lo suyo.

Porqué continúa insultandonos, porqué no me lleva de una vez al castillo, acaso merecemos mayor humillación a esta!?. Quiero que acabe todo esto de una buena vez. Se los ruego, no nos arrebaten la poca vergüenza que nos queda como familia!.

— Un miserable plebeyo, nada más que una piedra en el zapato del reino, no eres nadie y siempre serás Nada. Grabatelo bien en ese vertedero que tienes por cabeza — Decía todo lo que le placía sin algún reparo o pesar en sus palabras, totalmente despreciable. — Vamos, di algo ¿Porqué ahora no dices nada, hah!?. Es que te han cortado la lengua?, de ser así, sería una completa desgracia que le sucediera lo mismo a tu hija, no?. Yo mismo me aseguraré de-...! — Su boca es cerrada con fuerza por, al parecer, su… compañero?.

El mayor de los tres guardias, con una presencia siniestra y de temer al igual que los otros dos. Pero había algo que lo diferenciaba notoriamente de los demás, y eso era que este caballero en realidad era mujer.

— También, parece ser su capitana. Ya que sus armaduras lucen un tanto diferentes entre si — No sabía cómo reaccionar ante esa situación, pero me aliviaba el echo de que aparentemente no seguirían insultando a mi padre.

Aunque esa ahora no era el problema principal. El altercado que estaba por ocurrir entre la capitana y su subordinado tenía un poco más de relevancia al poder causar daños irremediables en mi hogar, hasta podría llegar a causarnos daño a mi padre y a mí. Pero esas fácilmente podrían ser solo especulaciones, todo dependía de cómo se desarrollara la situación.

El más joven quita inmediatamente la mano de la capitana de su boca, la palabra "enojado" se quedaba corto en comparación a la expresión de infierno que puso el guardia luego de eso. Era notorio que no estaba feliz por las acciones de su mayor. — Huh, querida capitana, disculpe si lo que estoy a punto de decir le ofende, pero se podría saber ¿Qué demonios le sucede!? — Estaba a unas cuantas palabras de explotar y poco parecía importarle el echo de que a quien le estaba hablando no eras nada más y nada menos que su Capitana. No ocultaba ni una sola pisca de la furia que le causo el que le cerraran la boca en su propia cara y con las manos de la persona en cuestión, no con un simple "¡Cierra esa maldita boca!".

Ahora faltaba la respuesta de ella. La capitana, quien lucía demasiado tranquila en una situación que no ameritaba tal comportamiento. — Calma, soldado, que no estamos en el frente de guerra. No actúes de forma tan desfavorecida cuando tengas el uniforme puesto, avergüenzas el honor de la guardia real — Fueron sus primera palabras. Las dijo con firmeza y compostura, era obvio el porqué había sido elegida como capitana de la guardia. Esa actitud, tan serena y confortante, no se veía opacada por su seriedad y plena compostura en los momentos requeridos. — La orden del rey fue simple y directa. Traer con nosotros al castillo a la dama Kleir Buttler, qué no había quedado claro? — Fue lo segundo, con la diferencia de que está vez no solo cambio su tono de voz a uno más grueso, sino que también agarró y tiro de la barba al más joven, acercándolo para decirle unas últimas palabras. — Puedes repetir cuál fue la primera regla que nos inculcaron antes de ser guardias, Hah?. Las órdenes del rey son… —

El contrario, casi de rodillas, trago con dificultad y continuó — …. Las órdenes del rey son… irrefutables — Terminó, siendo soltado por su mayor.

— Ves?, no es un trabajo complicado el recordarlo, cierto?. — Este le respondió con un simple movimiento de cabeza, afirmando lo que su capitana le decía. — Pues espero que haya quedado claro, no sería agradable para mí volver a repetir todo una vez más, están de acuerdo? — "Si, completamente, capitana" fue lo que recibió por parte de ellos, y estaba satisfecha por escucharlo, o por lo menos eso fue lo que pude notar en su rostro.

Pocos segundos después, la capitana dirigió su mirada hacia mí. Algo apenada y sería, ¿Como es eso? , me habló. — Te pido los disculpes a ambos por su pésima actitud de hoy, son técnicamente nuevos como guardias a la orden del rey, puede que se les haya subido un poco a la cabeza — Expresó sus disculpas con sinceridad, ¿Como un guardia real puede ser tan amable?. Nunca antes había escuchado de alguien así perteneciente a los cuidadores del rey. Alta, cabello hermoso y sedoso sostenido en una bella y detallada cola de caballo. Ojos color zafiro, pareciera que puedo ver atreves de ellos su alma, pura e inquebrantable. Luego de haber salido de mi burbuja de pensamiento, acepte las disculpas, para así después continuar diciéndome: — En cuánto a nuestras órdenes, debemos llevarte cuánto antes al castillo. Espero lo entiendas — En realidad, aún seguía sin entender absolutamente nada de todo lo que estaba aconteciendo.

Ir al castillo, por órdenes del rey? Y dejar a mi padre atrás en el camino?. No podía aceptar todo eso como si nada. Cuando mi padre me estaba defendiendo, acepte ir sin oponer fuerza alguna, si así lograba que no lo lastimaran. Pero aún así, yo…

— Te prometo que no saldrás herida, mucho menos tu padre — Mantenía su mano en mi hombro, al mismo tiempo que me miraba, como si así confirmara que nada malo pasará.

Por más amigable que hablara, no podía decir "Sí". He vivido toda mi vida en este lugar, irme y dejar atrás todo lo que alguna vez ame ¿Para qué? ¿Para cumplir el capricho de un simple noble que no sabe lo que perjudican sus acciones?. Porsupuesto que no. Yo, yo no… — Eh..? — Una mano sostenía la mía. Cálida y callosa, la mano de alguien que ha dedicado casi toda su vida al trabajo, la mano de mi padre. — ¿..Papá? Qué sucede? ¿Porque me miras así? — Conozco esa expresión en mi padre, es la que hace cuando está a punto de decir algo que puede herirme tanto a mi como a él. Entonces, ahora él-

— Kleir, hija, quiero que me escuches con atención. Puede sonar duro lo que diré, pero es algo de lo que estoy seguro, así que… si? — Se detiene, esperando que le permita seguir. Yo ya se a donde va todo esto, por lo que le permito continuar. — Gracias. Sabías?, esta panadería la funde con tu madre. Recién nos habíamos casado, puedo recordarlo totalmente, como también la promesa que le hice — Promesa?. — "Protegerte, amarte, como también brindarte libertad" fue lo que dije, y solo me faltaba una por cumplir. Ahora, parece que el destino me ha permitido cumplir mi palabra. — Me sonríe, intentando ocultar las lágrimas que salían desprevenidas de sus ojos. Y yo, sin previo aviso, comencé a hacer lo mismo. — Soy consciente de que no estoy en mi mejor forma, pero confío plenamente en mi resistencia, sé que podré estar bien por un poco más de tiempo, por eso… hija… — Cierra sus ojos y forma una gran sonrisa con su boca, la cual estaba temblando sin parar, como si dudara de lo que estaba por decir. — … puedes ir con ellos.. — He visto a mi padre llorar en muy pocas ocasiones, pero de las pocas que lo había visto, nunca antes había puesto una expresión como esa.

Yo soy de las personas que no pueden ver a alguien llorar, porque no puedo evitar llorar también. Esta no fue la excepción, lloré, y mucho la verdad.

Desde que me despedí de mi padre, han pasado varios minutos. Ahora mismo me encuentro al interior de una carroza en dirección al castillo.

— "No vayas a morir ahora que ya no estaré aquí, oíste?.

"No lo haré, esperaré hasta el día que vuelvas, mi pequeña" — Esas fueron las últimas palabras que intercambiamos, y las más dolorosas también.

De ahora en adelante, qué será de mí?. Mi futuro es más incierto que nunca, eso no me tranquiliza para nada. — Por el momento, tener un poco de información es importante — A mi lado está la capitana de la guardia, los otros dos son los encargados de manejar el carruaje. Me muevo un poco hacia la ventana, no estoy segura de cómo iniciar una conversación con la capitana. — Emm… Capitana? — La miro de reojo, ella parecía estar ocupada vigilando de que nada fuera de lo planeado ocurriera, como que un grupo de bandidos nos emboscaran, pero de igual forma me respondió con un "Puedes llamarme Lin", dijo. — Este… Lin. Sobre la orden del rey, él les dijo algo más?. Como, las razones de todo esto o algo así? — Preguntar de forma directa es mejor para mí en esta situación.

— El rey nunca nos dijo sus razones, casi nunca lo hace, pero varías especulan que es por una petición de un tercero — Lo dice con tanta serenidad, tanta que también me calma a mí. Creo que me estoy ganando su confianza.

— Con un tercero, te refieres a… — Porque alguien me querría en el castillo?. Nunca he causado problemas que puedan llamar la atención de algún noble.

— Si, se cree que alguien le pidió al rey buscarte y llevarte al castillo — Alguien, que no es el rey, quiere verme. ¿Porque? ¿Quien querría verme en el castillo?

La persona que todos creen que está detrás de esa egoísta petición, alguien cercano a su realeza, ese "alguien" es…?

...Continuará....

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Comments

☆•《Dulc£ ♡><》•💋

☆•《Dulc£ ♡><》•💋

UFF q principio q me dejo con la boca abierta estoy ansiosa por ver lo q sigue!😍😍🤗

2023-06-12

1

e☯𝙷𝚊𝚗𝚊𝚎᭄●⁴²⁰

e☯𝙷𝚊𝚗𝚊𝚎᭄●⁴²⁰

que gran inicio, presiento que se pondrá mas chida esta novela animo✨

2023-03-15

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