Cap.9 Tormenta

...Entregada a la Princesa....

...Cap.9 Tormenta...

...La verdad que se mantuvo oculta para aquellos más fieles al reino, fue liberada por dos sirvientas a la orden de la Princesa para su nueva amiga, quien fue traída al castillo por petición de la más Joven a su padre, el Rey. ¿Cuáles fueron las palabras de aquellas sirvientas?...

.......

...[Dos horas antes, habitación de Kleir]...

— … La verdad es que… — Isabel parecía algo insegura, pero se calmó cuando al mirar su mano esta estaba sujeta por su contraria; Laía, quien con un gesto afirmó para que así prosiguiera con sus palabras. — Cuando Laía y yo éramos pequeñas, alrededor de 10 años, escuchamos sin querer una conversación que entre algunos adultos se mantenía al interior de una de las habitaciones al final de uno de los pasillos — "Nosotras jugábamos por ese pasillo mientras estábamos en nuestro descanso, ahí fue cuando lo escuchamos" agregó Laía a lo dicho por Isabel, esta continuó: — Recuerdo que eran cuatro las personas que allí estaban, 3 eran conocidos y la última era una mucama nueva.

"... El otro día, escuché al Rey mencionar el nombre de la Reina" Decía uno de ellos.

"Pobre hombre, debe sentirse afligido aún después de todo este tiempo" Expresaba con pena la mayor.

"Y que lo digas, yo estaría muerto en vida si algo así le sucediera a mi esposa" Comentó el tercero de los cuatro presentes.

"... Disculpen mi ignorancia, pero ¿Qué fue lo que le sucedió a la Reina? Soy nueva en este reino como soy nueva aquí, así que…" Preguntaba inocentemente la más joven de todos.

"¿De verdad nunca has escuchado sobre el misterio de la Reina Dianne? Si es así, la que mejor te puede contar sobre eso es ella, ya que fue parte del equipo de parto de la Reina" Volvió a hablar el primero.

"... Fue hace años, el día que nació nuestra princesa, Elizabeth" Comenzó la mayor:

Era un hermoso día, perfecto para dar a luz a un hermoso bebe. Lo que no sabíamos era que hasta en el día más hermoso, suceden de los peores acontecimientos. La bebé, la Princesa Elizabeth, había nacido sin vida.

La reina, acabada, pidió que la dejarán a solas con el cuerpo de su hija recién nacida. Para mí fue entendible el que ella se sintiera así, ya que como ella, también soy madre. Así que les pedí a todos los ayudantes que cumplieran con el deseo de su majestad. Varios minutos después, me acerqué a la habitación de la reina, traía conmigo algo de comer para ella. Pensé que estaría hambrienta después de todo el trabajo de parto, pero cuando entré ella no estaba allí, la reina había desaparecido. Lo único que quedaba era un leve olor a incienso y el llanto de un bebé, la Princesa estaba con vida.

El mismo día los investigadores del reino especularon que la reina se había suicidado por la desesperación y tristeza que le causó ver a su primera y única hija muerta, tomando como prueba de esto los restos de cabello y sangre quemados en una pequeña parte del piso. Creyeron que la reina se había prendido en fuego y lanzada a sí misma por el balcón, pero nunca fue encontrado su cuerpo en el bosque, así que muchos lo descartaron.

Hubo muchos rumores en tan poco tiempo, y aún después de que la reina públicamente estaba muerta, hubo un rumor que resonaba fuerte en las paredes del castillo y del reino entero. La Reina en realidad nunca murió, solo escapó. Pero, ¿Por qué tendría que escapar una Reina de su propio reino? La razón es simple, ella había practicado Brujería, decían quienes creían en este rumor. Dando como prueba el olor a incienso que emanaba en la habitación de parto ese día, el cabello y la sangre quemados en el suelo; para ellos era un obvio indicio de prácticas de hechicería. Dándole explicación del por qué la Princesa estaba viva cuando la encontré sola en la habitación si minutos antes estaba muerta en los brazos de su madre.

'Es simple' dijeron ellos. 'La reina utilizó brujería para traer a la vida a su hija, razón del incienso, cabello, sangre y fuego. Al darse cuenta lo que había hecho, y que esto había funcionando, la reina escapó inmediatamente del lugar, ya que la pena de muerte por brujería afecta a todos por igual, incluso a los reyes' esas fueron las explicaciones finales de quienes defendían esa teoría sobre la historia de la Reina. Pero el Rey Varzas la rechazó por completo, considerando herejes a quienes compartían y difundían este pensamiento, desterrando los del reino.

Aún ahora, hay quienes en silencio apoyan esta teoría, que se ha vuelto en más bien algo que no va más allá de solo un rumor.

...Fin....

"..."

"Te quedaste sin palabras, cierto? Yo también, la primera vez que lo escuché"

"... Sí, sin palabras…" — Finalizaron las dos de contar. No tenía palabra alguna en mi boca para decir.

— Y… esa es la historia del misterio de Dianne, la Reina. Eso sería todo lo que las dos logramos recordar — Dijo Laía.

Mi mente se había paralizado después de escuchar todo lo que ellas tenían para contar, o más bien, me habían contado. — Es un poco difícil procesarlo al principio, ¿Porqué mejor no sales al jardín?, el camino de las Rosas te calmará — Tomé la sugerencia de Isabel y eso hice, caminé en dirección a la parte del jardín que ella mencionó.

Estando fuera de mi habitación, Lin al verme salir se ofreció a acompañarme, pero amablemente me negué. Necesitaba tiempo a solas para pensar por mí misma en todo lo que las chicas dijeron. Sin quejarse mucho, Lin aceptó el que yo fuera por mi cuenta, aunque con una sugerencia de que no estuviera afuera sola mucho tiempo; esto se debe a qué ella sabe que no soy del agrado de muchas personas aquí y teme que pueda sucederme algo estando sin su compañía. Es una buena amiga.

Luego de convencer a Lin, retomé mi camino. Volviendo al momento en donde había chocado con la joven Princesa.

...[...]...

...[Varías horas antes, Ciudad de Gazarik]...

En el corredor de lo que parecía ser el palacio de gobernación de Gazarik, resonaban los estruendosos y apresurados pasos de alguien que gritaba con desesperación el nombre del líder del lugar. — ¡¡Sir Rutherford…!! ¡¡¡Sir Rutherford!!! — Abrió con fuerza la puerta del salón de asambleas, entrando con aún más rapidez que antes.

— ¿Qué Demonios!? ¡Diputado Diftrit, usted no tiene autorización para entrar a esta reunión! Si está al tanto de la situación precaria que están causando estos disturbios, sabrá que interrumpir esta asamblea para detenerlos sería considerado traición! — Decía con furia el gobernador, echando del lugar a la persona que apenas acababa de entrar.

— D-disculpe, Sir Rutherford, pero le traigo información urgente del frente norte de la ciudad — Con la respiración algo entrecortada, se acercó a la mesa rectangular en el centro del salón, la cuál estaba llena de concejales y, feudales, líderes de ciertos sectores de la ciudad.

— ¿¡Qué es!? — Preguntó con fuerza el líder de todos ellos. El diputado tragó con dificultad antes de responder.

— … son informes enviados desde el frente norte, p-por parte del comandante Graham: "Gazarik… ha sido invadida" —

.......

...Detrás de toda destrucción, existe un incitador. El causante de la caída de Gazarik toma el nombre de…...

.......

...Continuará....

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