Cap.4 Compromiso

...Entregada a la Princesa....

...Cap.4 Compromiso...

Burla, engaño, chantaje, ni una sola pisca de eso sentía en sus palabras. Y, por más que estuviera confundida, no podía evitar pensar en lo que decía la Princesa ¿Pareja? ¿Esposa? ¿Compromiso?. — ¿Cuál es la verdadera razón del porque estoy aquí…? — Esos pensamientos rondaban por mi cabeza dando vueltas y vueltas, sabía que no me dejarían en paz por un tiempo.

— …Hace poco, meses en realidad, descubrí algo nuevo sobre mi misma — Decidió explicar, era lo que más necesitaba. — Caballeros, Nobles, Herederos de otros países, descubrí que no me sentía atraída por ninguno de ellos. Más bien, no sentía alguna clase de atracción hacia ellos. Supuse que estaba confundida, al principio, pero decidí leer libros de historia "no puedo ser la única persona que se haya sentido así, cierto?" fue lo que pensé — Suspiró levemente. Elizabeth Varzas, princesa de Libern, ella estaba dando pequeñas vueltas alrededor de la habitación. Eso hacía mientras hablaba. "¿Porque la Princesa me hablaría de esto? ¿Qué quiere lograr?" Nuevas incógnitas nacían en mi mente. — Pasaron unas semanas antes de encontrar lo que buscaba, pero lo había conseguido al fin, la respuesta. Tú, Kleir Buttler, eres la respuesta — Se había acercado lo suficiente como para agarrarme del mentón y con su mano sobrante quitarme el florero que tenía entre mis manos. — Eres más hermosa que cualquier otra Noble que haya visto, aún siendo tú una plebeya. No tardé mucho en informarle a mi padre lo que sentía, siempre ha sido muy severo y amoroso conmigo, su única hija, pasando por alto la importancia que tiene la línea sucesoria en una familia Real — Nada de esto, ni una sola palabra de lo que dice logra calmarme. Se suponía que esto era una explicación, entonces ¿Porque no lo veo así para nada?.

— Cómo fue que llegaste a la conclusión de que era yo tu respuesta?. No recuerdo haber hecho nada importante como para estar en un libro de historia — Ella ya se había alejado un poco, pero seguía mirándome directa con esos ojos color verde.

— Tienes razón, los libros de historia solo me enseñaron que no soy la única con este tipo de sentimientos, que hay una nación entera de personas que se sienten como yo!. Eso me hizo estar tranquila — Se veía aliviada mientras lo decía, tomando asiento en una mesa de té que estaba en el medio de la habitación. — Pero, aún sabiendo lo que sentía, no podía enamorarme de una simple doncella así como si nada. Hasta que llegaste tú. Cómo había dicho, mis guardias me hablaron sobre tí, pero sentí que era demasiado bueno para ser cierto así que decidí descubrirlo por mi propia cuenta — No tenía respuesta o pregunta alguna en el momento, estaba en blanco. Sus motivaciones y decidiones eran completamente diferente a las mías, era más corrupto.

Dispuesta a hacer lo que sea con tal de cumplir por completo sus deseos y aspiraciones, la clase de persona que nunca querría ser, ahora mismo se encuentra justificando la razón del porqué decidió separar a alguien de su familia.

— Era la primera vez que salía del castillo sin protección. Estaba emocionada por conocerte, y lo estuve aún más al verte. Ese hermoso pelo castaño y rizado, tu postura, cada cosa de ti me cautivo. No podía esperar hasta tenerte a mi lado, y ahora aquí estás. Ah~ ¿Puedo gozar de más dicha que esta? Solo el verdadero señor sabe la respuesta — Ah…

...¿Dicha, dice?...

Impotencia, mezclado con un poco de rencor, emociones negativas chocando entre si en lo más profundo de mi ser.

...¿Ella… está completamente feliz con lo que me hizo?...

No puedo simpatizar, es imposible que lo haga. Desde tiempos inmemorables siempre ha habido una brecha encargada de separarnos a nosotros los plebeyos de quienes se hacen llamar "Nobles", siglos y siglos de historia con lo mismo, ellos nunca serían capaces de entendernos ¿Cómo podrían? Nunca se juntarían con la mugre de la nación. — ¿...por qué no pueden simplemente dejarnos en paz…? — No quería, pero no podía evitarlo, mis lágrimas ya estaban callendo. Viví toda mi vida creyendo en la bondad del reino, aún sospechando que no era así en verdad, crecí solo para terminar descubriendo que nada era lo que de niña pensaba.

Si tuviera una oportunidad, decidiría haber sido ignorante, como lo fui de pequeña, durante el resto de mi vida. Pero los niños no pueden dormir por siempre, por eso cuando crecen los hacen despertar.

...¿Si siguiera durmiendo, las cosas serían diferentes?...

No lo creo, ya que tus deseos y el destino no van de la mano juntas. — …ya, ya, bien? El llanto no es necesario. Puedo hacegurarte que estarás bien aquí, al igual que tu familia allá — Acariciando mis mejillas con sus manos, se había levantado de aquella mesa con pasos silenciosos. — Por eso, por favor, dejarías de llorar? — Con sus dos manos levantó un poco mi cabeza de forma gentil al igual que su voz, logrando mirar sus ojos una vez más, cruzándose entre si. Mientras con sus dedos seca mis lágrimas, siento por primera vez amabilidad en sus palabras.

De tanto pensar y llorar, perdí el equilibrio, así que caí de rodillas al suelo. No dolió porque este estaba cubierto de diferentes tipos de alfombras, casi en su totalidad. Aunque la princesa también ayudó a evitar el golpe, recostando mi cuerpo con calma en su regazo. Seguía acariciando mi cabello, como si lo estuviera cepillando. Esto me trae recuerdos del pasado, es nostálgico. — Sé que fue hace poco que desperté, pero… está mal que quiera dormir ahora? — Por alguna razón siento que este es el momento perfecto para hacerlo, tomar una siesta, en el lugar indicado.

Es la primera vez que siento tanta calma en mi corazón, aún más después de tanto estrés. Creo que simplemente estaba cansada, en un lugar nuevo y desconocido.

"No puedo perdonarla tan fácilmente, pero puedo estarle agradecida" Solo está vez. Fue, aunque corto, el último pensamiento que tuve al respecto antes de caer dormida.

...[...]...

Horas, creo que esas fueron las que pasaron antes de despertar de mi sueño, por segunda vez ya en este día. Estaba silencioso, y al abrir mis ojos no ví a nadie, mucho menos a la Princesa que al parecer ya se había retirado de la habitación. Una sola cosa sobresalía antes las demás y esa era una nota, escrita de una forma elegante e impecable, de seguro era de la Princesa. — "Esta vez he decidido dejarte dormir en paz, no será lo mismo la próxima, te lo aseguro" — Lo sabía, era la Princesa. — … "Por ahora, le encargue a uno de mis guardias personales que te lleve y muestre los alrededores del palacio. Es completamente necesario que le sigas, después de todo, no sería para nada conveniente que mi futura esposa sea ignorante al respecto del castillo en el que vive. Tambien te ayudará a acostumbrarte. Nos veremos pronto una próxima vez. E.V" …por más que mencione esa palabra, no creo poder aceptar que me llame su "Esposa" — Princesa Elizabeth, hija de Varzas, heredera legítima al trono… quien tomo la libertad de otra persona convirtiéndola en suya. Esa persona, ¿Llamándome esposa?, Es difícil de creer, aún más de digerir.

Pero esa ya es una realidad, una que no puedo evitar, solo aceptar. — Dejar de pensar en negativo sería lo mejor por el momento ¡Ahora iré allá afuera y conoceré el lugar, sí, eso es algo que puedo hacer a la perfección! — Al fin y al cabo, salir al campo y mirar las flores era lo que más apreciaba de mi tiempo libre en la panadería.

Salí de la habitación con la motivación de que todo resultaría bien, topandome con la primera persona que fue amable antes de ser traída aquí. — Buenos días, Señorita. Será un gusto para mí ser quien le enseñe los alrededores del castillo — Decía sonriente aquella guardia.

..."El tiempo hablará y con su boca dictará lo que será de mí" Algo más incierto existe detrás de lo que todo se oculta? Es desconocido para mí afirmarlo....

...Continuará…...

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