La Obsesión Del Príncipe

La Obsesión Del Príncipe

Su majestad

Terrance

----¿Se puede saber quien es ella?----Preguntó una voz madura en modo de regaño

Di vueltas en mi cama, tratando de conciliar el sueño. Pero la insiste voz de alguien, hizo que soltara un gruñido

----Largate de aquí

No tenía ganas de verle la cara, estaba muy exhausto. Volví a perderme en mis suaves almohadas, esperando que se fuera.

----¿Esa no es la esposa del barón Dikins?----Volvío a preguntar pero esta vez asustada

Arrugue el entrecejo y tuve abrir los ojos mal humorados. Y allí estaba ella de pie, mi nana me miraba horrorizada. Suspire cansado y me levante de mala gana

A mi lado estaba una Rubia, descansado, ciertamente estaba casada,, pero a ella ni le importo cuando se me insinuó. A mí me importó tres quintales de mierda su vida, me la tiré y era hora de que se fuera

----Es hora de irte----La sacudí y así fue como ella se aferraba a mis sábanas.

No quería irse era notorio. Y no iba a aguantarla, poco me importaba si hacía un escándalo, a mí nadie me iba a retrasar

----No estoy para pataletas, recoge tu ropa y vete

Así fue como ella se despertó y salió de mi cama, desnuda. Mi nana jadeó asustada.

----Mi ropa no está----Dijo con una nota de voz débil. Me parecía curioso que ella estuviese actuando como una víctima, cuando hacía unas horas que se me había insinuado olvidándose de sus votos matrimoniales

----No es mi problema----Me encogí de hombros, importándome menos.----Ahora vete de aquí

La chica se tapó como pudo y salió a hurtadillas de mi alcoba. Lo más probable era que los sirvientes se enteraran y correrían la voz, su reputación estaría manchada y el barón le pediría el divorcio.

La nana me miraba con desaprobación. Tenía un dolor de cabeza insoportable, busque desesperado la botella de licor que tenía en mi tocador, y le di un gran sorbo urgente

----¿Cuándo dejarás tus malos hábitos?

----¿Cuándo dejarás de meterte en mis asuntos?----Contesté a la defensiva. Su voz empezaba a fastidiarme, en demasía.

A nadie le importaba si me desmayaba borracho o llegaba a la hora que quería. Nadie se atrevía a decirme nada ni mis propios padres.

----Me preocupas mucho

----No lo hagas, no es tu obligación

Se quedó callada y me levanté de sopetón a la ducha. Y me di un baño relajante de media hora, para cuando salí los sirvientes ya tenían mi ropa lista, y mi desayuno en la cama. Todo estaba perfectamente ordenado como a mí me gustaba.

Termine de vestirme y camine directo para ir a la caballeriza y encargarme de unos asuntos. Abrí la puerta y me encontré con la sonrisa burlona de Saulas. El hermano de mi padre, una rata asquerosa que vivía a costilla nuestra.

----¿Qué Demonios haces tú aquí?----Escupí nadamas verlo parado en el umbral de mi puerta

Paso por alto mis insultos, y su sonrisa aumentó en masa.

----¿Así es como saludas a tu tío?----Contestó con una falsa nota inocente. Entró sin mi permiso, y estuvo dándole vueltas en mi alcoba, como un León enjaulado. Tuve la tentación de acabar con su ineficiente vida en el lapso en el que estuvimos solos, pero sabía que mi padre iba a terminar sollozando por un imbécil como Saulas.

----Dejate de estupideces y no me hagas perder el tiempo

----¿Estuviste tomando otra vez?----Alzo ambas cejas. ----Que dirá el consejo sobre tu comportamiento

----Bien sabes que el consejo me vale tres quintales de mierda----Sonreí sin apuros. Saulas me miró con molestia por mi arrogancia. Él odiaba que lo desafiará, pero no podía sobreponerse, porque yo era un Príncipe Real y el no era nadie

----Quiero retomar mi puesto como capitán, hablé con tu padre y él está encantado

Saulas había perdido su puesto en el ejército, cuando se había acobardado en una emboscada del reino enemigo y dejando a los soldados expuestos, demostrando ser un cobarde lame huevos. Y mi padre iba a cometer el mismo error al volver a entregarle el poder

----Fui muy claro cuando dije que no te quería en mi ejército

----Sobrino mío, me temo que las órdenes vienen de arriba y tú sabes que no puedes sobreponerte a ellas

Se acercó a tocarme el hombro, pero logré safarme de su agarre. Y lo fulminé con la mirada deseando asesinarlo con todas mis fuerzas.

Desde que tengo uso de razón, sé que ese oportunista ha querido quitarle el poder a mi Padre y no me sorprendería que él lo traicionará un día de estos.

Él sonrió al ver mi silencio. Se metió las manos en los bolsillos del pantalón, despreocupado.

----Cuanto lujo hay por aquí

Lo seguí con la mirada en cada paso que daba, inconscientemente lo estaba acechando.

----Largate de aquí o terminaré cediendo a las voces de mi cabeza----Le amenacé de un grito que lo hizo girar, abrumado

Aun así se recompuso y siguió con su asquerosa sonrisa burlona

----¿Qué te dicen ellas?----Preguntó divertido, pero su sonrisa se borró al ver mi semblante

----Que tomé mi espada y de un fino corte en la yugular termine todo

Trago grueso, mirando hacia todos lados claramente buscando algún guardia, pero para su mala suerte solo estábamos nosotros dos. Y Saulas era inteligente, sabía que de los dos él no tardaría en dar su último soplo de vida

----Hans no lo permitiría ----Se apresuró a decir un poco menos valiente. Alcé el mentón decidido

----No me retes Saulas.

Me gustó la mirada de miedo que me regaló y los nervios en sus extremidades me lo demostraban

----Tengo que irme, antes de que te vuelvas más loco----Alcé una ceja, divirtiéndome

Se dio la vuelta pero antes de dejar que se fuera, le advertí

----No olvides que soy tu Comandante y tu mi soldado, sigo estando dos pasos más arriba sobre ti

Antes de irse me dio una mirada de odio puro, como estaba acostumbrado. No me afectaba, en lo absoluto. Sin más distracciones, fui por un carruaje para ir a la caballeriza y distraerme un rato.

Walter, el consejero de mi padre. Estaba de pie en el vestíbulo como un fantasma. Pase de largo, ignorando su presencia

----Majestad----Me llamó y maldije no ser tan rápido.----Su padre quiere hablar con usted en su despacho.

----No tengo tiempo para tonterías

----Es sobre un asunto importante

Suspire cansado. Sabía que Padre quería hablar sobre su querido hermano Saulas. Él esperaba que lo tratase como una delicada flor y le enseñara a pulirse las uñas. Estaba muy equivocado, si quería a Saulas en mi ejército, le tendría que sudar las bolas para ganarse el puesto.

Fue un golpe bajo de Saulas. Pero se estaba olvidando que yo no era mi Padre y era hora de hacérselo saber

----Solo dile que mis hombres y yo nos divertiremos dándole la bienvenida

Walter perdió el color de su cuerpo y se volvió blanco como una hoja de papel. Sus ojos me miraban asustadizos

----¿Va a matarlo?

----Algo mejor

Deje que su mente vagara lejos y se imaginara los peores escenarios, para que su miedo acrecentará y mi padre empezara a tomarme en serio. Llegue en donde estaba mi desahogo y era la caballeriza donde entrenaban los soldados

Era un campo diez veces más grande que una casa noble. Tenía todo lo necesario para preparar buenos soldados. Yo mismo me había encargado de equiparlo con todo lo mejor, para que estar bien asegurados hasta los dientes.

Benvolio mi fiel amigo me recibió, un poco ansioso que de costumbre

----Tenemos Problemas

----Habla----Pedí impaciente.

----Encontramos a varios sujetos queriendo armar una rebelión en nuestra contra, me he enterado gracias a un soplón

----Llévenlos al campo de tiro----Ordene de inmediato. Él asintió y se reunió con unos cuantos soldados más.

Di grandes zancadas hasta llegar a mi despacho y cambiarme de ropa para el campo de batalla. Y el solo hecho de imaginarme sus clamores me hacía sentir más vivo

Saulas ya estaba en el campo de tiro perdiendo el tiempo con unos cuantos hombres, alardeando su puesto y hablando blasfemias en mi contra. Los soldados al verme, perdieron el color y Saulas se lo imaginó sin darse la vuelta

----Sobrino mío----Saludó con una sonrisa socarrona

No iba a entrar en rodeos, iría al grano de una vez por todas

----Te tengo un deber

----¿Así?

Les di una señal para que trajeran a los hombres amordazados, con los pies y las manos amarrados, como un animal.

Saulas tenía el ceño fruncido. Benvolio y yo compartimos una mirada cómplice que prometía muchas cosas.

----Veremos de qué estás hecho

----Estás tramando algo----Reafirmo al ver todo el alboroto a su alrededor y mi actitud arisca

Lo ignore y me fije en la multitud que tenían los ojos puestos en los cuatro hombres postrados de rodillas como criminales

----A los cerdos se les abre la barriga cuando son desobedientes y necesitan una lección----Empecé diciendo y todos se callaron de inmediato, solo dejando escuchar la brisa del aire y nuestras respiraciones----Saulas será el privilegiado esta vez

----¿Que....?----Abrió los ojos de par en par y saque mi daga favorita y la tendí en sus manos. Todavía estaba en shock, mirándome con perplejidad----Terrance

----Adelante, está será la prueba para ver quien será el capitán que dirigirá a mis hombres

Las manos de Saulas temblaban como una hoja. Todos tenían su vista en él. Atentos, con ganas de ver sangre o algunos incluso con morbosidad

Los traidores miraban a Saulas sin ninguna emoción, porque el imbécil parecía querer romperse a llorar en cualquier momento. Cuando por fin vi iniciativa de su parte y acercar la navaja en la barriga de alguien, esperábamos con ansias el momento, todos estuvimos la respiración, pero él soltó la navaja de un golpe.

Negué con la cabeza y le ordené a Benvolio que lo sostuviera de brazos, imposibilitando que se moviera

----Sabía que eras un débil

Me agache a tomar la navaja y de un solo golpe se la clave al traidor, ganándome un grito desgarrador que no te dejaría dormir. Volví a clavarle la navaja con más fuerza, manchando mi rostro y el de Saulas de sangre

Volví a repetir la acción varias veces, hasta que me cernía sobre él y cumplí mi promesa. Saulas grito desesperado porque lo soltaran, el hombre a quien estaba destripando lloraba como imaginaba que lo hiciera y disfrute tener la piel manchada de carmín

----¡Eres un monstruo!----Gritó al borde del colapso, mientras suplicaba que lo dejaran ir. Y seguí torturando al hombre hasta que la vida se le fue en mis manos. Los demás traidores pedían clemencia pero yo no la conocía

Mis hombres gritaban eufóricos viendo la función, todos con sangre fría como el hielo. El único blando aquí, estaba a punto de desmayarse.

Le saqué un órgano vital y tomé las manos de Saulas y se lo di como regalo

----Bienvenido al equipo

El hermano de mi Padre. Soltó un grito desgarrador y tiró el órgano muy lejos. Mirando su mano como una aberración. Empecé a reírme y todos me siguieron

----¿No te gustó mi regalo?----Pregunté con falsa inocencia

Saulas vomitó sobre sus pies, y Benvolio lo lanzó al suelo con asco. Arrugue la nariz sintiendo repulsión.

----¿Qué hacemos con los demás señor?----Dijo un soldado. Mire sobre mi hombro a los demás y me encontré con muchos sentimientos encontrados entre ellas, miradas de odio

----Que pierdan la cabeza---Ordené sin titubear. Y fui a darme una ducha. Como si hubiese estado en un partido de polo y no, sacando corazones

En el camino me encontré con algunos ojos curiosos y otros con miedo o asco.

Llevaba la camisa y el rostro lleno de sangre, con la imagen de un Guerrero que llevaba las almas y disfrutaba la sangre. Me gustaba causar esa impresión, me hacía sentir más poderoso.

Ya, en mi lugar de trabajo me permití revisar algunas cosas y documentos, por pura coincidencia me encontré con una carta del palacio, donde tal y como imaginé el Rey me pedía un poco de paciencia para su hermano, la hice una bola y la tiré muy lejos. Y así pasé mi día, entrenando, perfeccionando algunas cosas y planeando nuevas estrategias para la guerra.

Hasta que llegó la hora de que me fuera al palacio. Walter me dio la noticia de que el rey ya estaba esperándome para cenar, algo extrañamente raro en el. Y tuve que ceder por compromiso. Mamá fue la primera en verme y miro con desaprobación la espada con manchas de sangre. Padre me ignoro y sigui comiendo

----¿Has matado a alguien?----Preguntó asustada. Me senté lo más lejos posible de ellos

----Tal vez

----¿Eso es una respuesta?----Contestó al borde del colapso. Continuamente estaba detrás de mí como un halcón----Mírame y dime que no has matado a alguien

La miré de mala gana. Ella me sostuvo la mirada, y tuve que morderme la lengua para no contestar algo afilado, Mi madre era una Mujer un poco sentimental y si le admitiera que había matado a un hombre, iba a sufrir un infarto. Prefería que siguiera con la imagen de la familia perfecta en su cabeza

----No he matado a nadie----Mentí y pude ver el alivio en su cara. Como si el peso que tenía sobre sus hombros se habría despegado.

----Dejo de ser un niño hace mucho tiempo Jane, el es un hombre y sabe lo que hace perfectamente. No puedes enderezar algo que nace torcido

Sentí una punzada de rabia. Y Me fue imposible no quedarme callado y darle la razón a un intento de Rey

----¿Desde cuánto te volviste tan jodidamente moralista?----Repliqué furioso. El golpeo la mesa en un golpe seco que sacudió la mesa y asustó a su esposa.

Sus ojos estaban inundados de enfado, comportándose por primera vez como un hombre

----Aquí no vas a comportarte como un salvaje, aquí vas a cuidar tu vocabulario que tu madre está presente

----¿Por que seguiría tus órdenes?----Reí sin poder evitarlo y eso lo hizo explotar de ira y se levantó de sopetón

----¡Porque soy tu Rey y me debes respeto!

----¡No lo será por mucho tiempo!----Le amenace de inmediato no dejándome vencer

----¡Ya basta!----Gritó la Reina, perdiendo la paciencia.----Somos una familia compórtense como tal

Nos quedamos en un silencio abrumador. Madre nos miraba con los ojos llenos de lágrimas. Siempre trato de que su esposo y yo nos lleváramos bien, pero desde que tenía doce años me empezó a subestimar y a tratarme con mano dura, pero se tragó sus palabras cuando le demostré ser diez veces mejor que el

Después de que vio como degollaba a un hombre, perdió la fe en mi y siempre afirmo que no tenía humanidad. Una parte de mí, sabia que el no quería heredarme nada, por que presentía que iba a volverme un dictador y estaba en lo correcto

Me había propuesto no ser un débil, como él

----Se acercan las festividades conmemorativas y tenemos que limpiar nuestra imagen----Siguió diciendo la Reina, tratando de aminorar la situación sin éxito----Quiero que se comporten y dejen de aparentar ser unos enemigos

No me atreví a llevarle la contraria a mi madre, por lo que me quedé callado esperando que Hans dijera algo. Pero solo la miraba pensativo. Me levanté de la mesa y me disculpé con mi Madre pero no tenía ganas de seguir fingiendo estar bien con Hans. Me encerré en mi alcoba y traté de buscar alguna distracción, fui a por un libro y estuve dándole vueltas hasta que termine por casarme y dormirme por primera vez, sobrio

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Comments

𝕸𝕿 𝖅𝖊𝖗𝖔

𝕸𝕿 𝖅𝖊𝖗𝖔

jajaja divino monstruo , sin unanimidad , torcido desde que nació me agrada el sujeto y el tío ni hablar me morí de la risa .
me gusta mucho tu novela 😍😊😊😊 autora sigue así

postata : si soy una persona retorcida amante de ver sangre correr y rodar cabezas

2023-03-06

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