Atrapada a él

Claire

----¿Por qué todo es tan malvado cuando se trata de usted?----Le había preguntado directamente\, mirándolo a los ojos

El pestañeó, antes de reaccionar

----Por qué eso es lo que forma parte de mí----Contestó de manera natural. Ladeé la cabeza\, curiosa

----¿Y no puede cambiar?

----Jamás----Dictaminó con severidad. Estaba un poco indiferente\, pero ya me había acostumbrado a sus cambios. Siempre era frío como un témpano

----¿Que se supone que haré?----Me limité a decir\, confundida

Me dio una mirada traviesa. De las que solo me dedicaba cuando estaba solo conmigo, la mayoría del tiempo estaba serio

----¿Que quieres hacer?----Susurro deleitado

----No me malinterprete\, yo... me siento extraña\, yo nunca----Trague un poco más\, tratando de no meter la pata y tranquilizar mis nervios----Tengo miedo

Su cuerpo se tensó cuando termine de decir la oración. Jamás lo había visto de esa forma, sus labios se entreabieron pero sin formular nada. Su rostro se puso en blanco

----No voy a matarte si no me das opciones

Mi expresión era de horror absoluto

----¿Eso debería tranquilizarme?

----Solo es una advertencia----Resopló\, algo frustrado.

----Es una amenaza----Le mencioné recalcando cada letra\, haciendo énfasis

Se encogió de hombros, restándole importancia

----Tomalo como quieras----Lancé un bufido y él aprovechó la ocasión

Sus ojos recorrieron la piel desnuda que la bata no alcanzaba a tapar. Y sentí un nudo en el vientre al ser consiente de su atención. Me lamí los labios, deseosa.

Por un breve momento compartimos una mirada y nos quedamos en silencio. Su manzana de Adán se movía conforme tragaba.

Él se inclinó hacia mí con una curiosidad maliciosa. instintivamente, me eché unos centímetros hacia atrás, pero mi cuerpo pareció fallar. No supe si moverme, levantarme con brusquedad, correr o gritar

----¿No te parece maravilloso?

Su pregunta era peligrosa, Sí me daba algo de miedo. O era más bien inquietud. Me ponía intranquila lo difícil que era descifrar sus intenciones, lo complicado que era adivinar si lo mejor era huir de él o quedarse y enfrentarlo. Con ese aspecto no ahuyentaba a nadie. Todo lo contrario, atraía. Entonces eso resultaba más riesgoso

----¿Que?----Logre articular en un hilo de voz\, afectado por su presencia

Él solto el aire por la nariz, lento, como si segundos antes oliera el exquisito aroma de un platillo y luego lo expulsará con deleite

----Mírate Claire\, estás a mi disposición----Susurró----En mi habitación sin una muda de ropa que cubra tu desnudez

----En contra de mi voluntad----Le corregí pero no se inmutó. Al contrario\, se metió las manos a los bolsillos\, relajado

Y quedé embobada con el simple gesto, porque todo lo que él hacia lo convertía en algo sensual. Negué con la cabeza tratando de alejar mis pensamientos estúpidos, no iba a distraerme

----Puede ser\, pero esta noche estás aquí para mí----Reflexionó pensativo. Su cabello brillaba más esta noche\, como el fuego ardiente

----¿Esta noche?----Mi pregunta fue torpe

La risa le salió relajada, pícara, satisfactoria

----Tu sola vendrás a mí

----Jamás haría algo así----Replique con total indiferencia. El príncipe me miró con los ojos socarrones como si no me creyera

----¿Dime una razón?

----¿Sola una?----Reí en modo de burla----Estoy en una jaula de oro con la finalidad de cumplir el capricho de su Alteza Real

Le sostuve la mirada

----No puedo estar con un hombre que se ha manchado las manos de sangre----Apretó la mandíbula\, serio. Perdiendo el buen humor y la sonrisa

Supe que lo había arruinado pero necesitaba decirlo. Mi voz me estaba fallando por lo que iba a preguntar a continuación, reuní el poco valor que tenía, ya que sentía miedo de lo que pudiera pasarme

Me lamí los labios, preparada. Cerré los ojos, soltando la bomba

----¿Ha asesinado personas?----Pregunté de manera precipitada. Abrí los ojos de golpe\, para ver su cara

Él no reflejó nada, su cara era neutra, sin expresión.

----Hay cosas que es mejor no saber----Añadió en un susurro que me erizo la piel\, confirmando lo que suponía

----Es un asesino----Murmure completamente fuera de mí misma.

Él no se avergonzó, me dio la cara de una manera firme. Enderezó la espalda y alzo el mentón con arrogancia como si fuera un buen hombre, como si lo que hubiese hecho fuera algo normal.

----Sí

Me quedé callada por más minutos de lo necesario. Tal vez, horas. Pero seguía sin responder, mis cuerdas vocales no respondían

El silencio se extendió y el no lo soportó. Explotó al ver que no reaccionaba

----Que sorpresa ¿Esperabas flores?----Preguntó sarcástico\, con una agresividad en su tono de voz.----No vas a cambiar mi perspectiva con tu estúpida moralidad\, la mano no me tiembla al ejecutar y tampoco lo hará de ahora en adelante

----Eso es algo horrible----Le confesé incrédula.

¡Era lo más horrible que se podía hacer! Me miró con frialdad, como si no fuera un ser humano con corazón.

----¡Soy un asesino! Ahora mismo puedes entrar a mi vitrina y ver los corazones de la gente que me ha traicionado.

Me lo dijo de una manera en la que se regodeaba y lo odié.

----¿¡Que clase de persona hace eso!?----Los labios me temblaron como un acto involuntario de mi cuerpo\, por todas las sensaciones que estaba sintiendo

----Me siento orgulloso de lo que hago y eso no cambiará porque soy un cazador por naturaleza----Declaró sin titubear----Mientras estés a mi lado\, tendrás que acostumbrarte a la idea de verme ejecutando ratas

Mis ojos se llenaron de lágrimas del miedo. Desconocía a la persona que tenía enfrente ¿Con qué clase de monstruo he estado viviendo todo este tiempo?

----Eres la persona más fastidiante que he conocido----Admitió entre dientes\, Indiferente a lo que estaba sintiendo. Una lágrima se me resbaló del lagrimal\, por todas las personas a las que había herido sin compasión\, entre ellas estaba yo.

Para él significaba tan poco, me había confesado entre líneas lo poco que le importaba la vida de las personas como yo. No dudaría en lanzarme a la hoguera apenas se aburriría de mí. ¿Que iba a hacer?.

No lo pensé ni un minuto. Me di la vuelta sin su permiso y empecé andar lejos de él, escuché su voz detrás de mí y empecé a correr antes de que me alcanzara

----¡Vuelve aquí Claire!----Gritó perdiendo el control. Y escuchar su voz colérica hizo que sintiera la adrenalina en mi cuerpo.

Tenía que escaparme de este lugar, no podía soportar vivir un minuto más a lado de un hombre tan inhumano. Iba a encontrar a Elaine para poder irme a casa y escapar con mis padres a Charleston, el pueblo de papá.

Escuché el ajetreo de los guardias buscándome, el príncipe estaba loco de ira. Probablemente iba a despellejar me si me encontraba, necesitaba ir a la cocina por Elaine

Camine a pasos apresurados tratando de que nadie me reconociera. Cada que veía a una criada el corazón se me aceleraba y me escondía entre la decoración, tratando de no ser vista. Cuando estuvo fuera de peligro, corrí hasta un salón extraño en un intento por encontrar la cocina.

Me topé de golpe, con un hombre de espaldas. Cuando se dio la vuelta, el aire se me fue del pecho. Sus ojos se agrandaron al reconocerme

----¿¡Que haces aquí pequeña Rata!?----Vociferó perdiendo el control. Aún tenía la nariz rota\, cubierta por vendajes.

Me sentí como un animalito asustadizo y trate de escabullirme pero el me tomó de la muñeca con agresividad. Nunca me cruzó por la mente volverme a encontrar con el mismo hombre de la fiesta al que le rompí la nariz aquella noche, pero no contaba con la suerte era tan mala que tenía

Su actitud seguía siendo déspota. Y seguía igual como lo recordaba, con el ceño fruncido y el tono de la voz extremadamente alto

Acercó su cara a la mía, su aliento iba directo a mi nariz y tuve que hacer un intento sobre humano por no decir un solo comentario que me pusiera la soga en el cuello, bastantes problemas tenia ya con el príncipe suspirando en mi nuca constantemente, no necesitaba adherirse otro hombre más.

----¿Que diablos estás haciendo aquí?----Me dio una mirada de arriba a bajo. Quedándose mas tiempo en mis piernas desnudas y provocandome náuseas por la forma en que me estaba viendo----Yo mismo me asegurare de que te pudras en la cárcel\, no creas que no me he olvidado de tu incidente

Traté de soltarme pero me sostuvo con más fuerza, impidiéndolo. Mi rizos calleron en mi rostro por el movimiento tan bruscos que hizo. Una maraña de cabellos negros estaban por toda mi cara

----¿Eres una criada?----Preguntó una vez más. Hice un intento tratando de librarme de su agarre\, pero el era mas grande y me duplicaba en fuerza

----Déjeme ir----Logre decir con la voz quebrada. Eso no fue suficiente para él\, porque sus ojos brillaron con lascivia y un nudo en mi garganta se instaló

----Voy a verte en el suelo suplicando piedad

Tuve miedo de lo que pudiera pasarme. Después de todo el era un hombre de un nivel superior, fácilmente podría hacerme añicos y a nadie le iba importar mi vida. Mis ojos se llenaron de lágrimas, en un acto de debilidad por parte de mi cuerpo

----Claire\, te he buscado por todo el palacio....¿Interrumpo algo?----Escuché una voz interrumpir. Y volví a sentir mi corazón en el momento que reconocí aquella voz

Senti un alivio inmenso al escuchar la voz de Ana. Y corrí hasta donde estaba ella para refugiarme. El hombre se enderezó un poco tenso por la intromisión de ella

----¿Conoces a esta Mujer?

----Es la concubina del Príncipe

Su cara se convirtió en un poema. Me hubiese reído en otras circunstancias, pero esta vez estaba demasiado aterrada como para que mi cara reflejara algo.

Perdió el habla por un momento, como si le hubiesen cortado la lengua. Ana me miró y supo que algo andaba mal, en el momento aquel hombre recuperó su

----El Príncipe jamás se fijaría en alguien tan insignificante como ella----Mencionó un poco incómodo\, y ahí me di cuenta de una cruda verdad.

El a menudo miraba hacia todos lados nervioso como si temiera ver la aparición de alguien. Algo que me dejó bastante claro que le tenía miedo al hijo del Rey.

No lo culpaba, el lograba intimidar muchísimo. Todos en el Reino le tenían miedo por todos los actos horribles que hacía, se escuchaban rumores de lo sanguinario y cruel que podía ser. Podía apostar que los niños le tenían pavor más que al coco

----Ella no tiene ni una pizca de la belleza de la Princesa Amelia.

Ana se mostró impasible. A su lado aún podía escuchar a mi propio corazón retumbar en mi pecho como un tambor

----Me temo que no podemos interferir en los gustos de su Alteza Real.

Con eso último se despidió y me tomo del brazo tratando de mostrarme un poco de confort, algo que necesitaba con urgencia después del susto que tuve. Cuando estábamos alejándonos escuchamos una voz débil

----No le digas al Príncipe lo que viste por favor

Tuve el impulso de girarme y poder ver su expresión pero mi racionamiento pudo más y me abstuvo por completo. Nadamas llegar a mi habitación, la abrí desganada con el solo deseo de enterrar mi cara en la almohada y quedarme así por horas. Ana abrió la puerta con el mismo humor que yo, y nadamas entrar casi nos caemos de culo de la impresión

Sentado en mi cama, estaba el príncipe Terrance con una sonrisa bobalicona

----Su Alteza----Dijimos al unísono un poco descolocadas. Ana fue la primera en reaccionar y hacer la reverencia. Yo estuve mirando de pies a cabeza\, asegurandome de que era real y no se trataba de un producto de mi imaginación

----¿Pasa algo Claire?----Inquirió con diversión. Sus ojos endemoniados hincaron sobre mi presencia\, para molestarme.

Negué con la cabeza y me apresure en hacer la reverencia un poco más torpe y discordinada.

Su sonrisa se ensanchó aún más y me quedé embobada mirándolo. Él me sostuvo la mirada, de una manera única el silencio reino en el lugar, un silencio que ninguno de los dos se atrevía a romper. La lengua se había quedado pegada a mi paladar, por que no podía formular algo coherente.

----Me retiro.----Escuché una voz a mis espaldas terminar con la tensión en el lugar. Rezaba para que Ana no me abandonara con ese hombre. Pero mis súplicas fueron en vano

Observé a Ana abandonar el lugar sin mirarme a los ojos y retirarse con movimientos aún más torpes que los míos. Al parecer no era la única, el príncipe tenía el mismo efecto en todas, el ruido de la puerta se escuchó por toda la habitación y El hijo del Rey se elevanto de mi cama y vino hasta mí, que me había quedado pegada al piso, desde que habia llegado

----¿No te alegra de verme?

----No estoy entendiendo nada.----Solté de repente

Y era cierto, hace un momento me había hechado a patadas de su alcoba después de nuestra pequeña discusión. El enfado había regresado a mi sistema y lo único que quería hacerle, era reprocharle todo lo que había hecho

Pero tal vez estaba aquí porque quería algo. O quizás solo quería matarme. Amabas opciones eran totalmente posibles.

----¿No se supone que soy la persona más fastidiante que hay?----Cuestione con una sonrisa sin nada de gracia.

Él no dudo a la hora de responder

----Lo eres\, eres un jodido dolor de cabeza

Solté un gemido de indignación. ¿COMO IBA A REACCIONAR A ESO? Me pasé las manos por la cara tratando de entender lo que pasaba por su cabeza.

----Increíble ¿No?----Escuché su voz muy cerca. Los vellos se me erizaron y rápidamente abrí los ojos.----Pero aún no logro descifrar por qué mi mente sigue arraigada a ti

Lo miré con rareza.

----¿Eso que significa?

Torció los labios en una mueca que me pareció demasiado bonito para alguien como él.

----Es extraño\, me parece que aveces quiero asesinarte y en otras ocasiones quiero hacer cosas estúpidas

----Eh?

----¿Lo entiendes?----Me Preguntó aproximándose a mí\, desestabilizandome----Eres tan insoportable pero al mismo tiempo un torbellino

----¿Lo soy?

Asintió entretenido. De un instante a otro lo tenía pegado a mí. Mis ojos se abrieron de par en par al ser consientente del poco espacio que había entre nosotros.

Esbozó una sonrisa diabólica que me puso alerta. Mis sentidos se activaron al ver el brillo malicioso en su mirada

Tenia el cabello rojizo tan desordenado que sospeché que se lo había estado tocando demasiado, quizás en un gesto repetitivo de ansiedad. Eso era preocupante.

¿Por qué debería preocuparme?

----¿Que eres?----Se preguntó para sí mismo\, mientras su mirada estaba en toda mi cara.

Un pensamiento llegó a su cabeza y su sonrisa se amplió hasta el límite, satisfecha. Sus rasgos felinos, depredadores, acentuaron su atractivo

----Eres mi inocente corderito----Espeto satisfecho. Sus dedos fueron a mi mandíbula\, acariciando sin gentileza.----Tan manso y débil

Mi piel ardía ante su tacto. Y estuve a punto de cerrar los ojos y dejarme llevar, si no fuera por la idea de bajar mis defensas con el enemigo. Me aclaré la garganta, cuando me di cuenta de que me había quedado mirándolo más tiempo de lo necesario. Había algo extraño en él, era como si no fueras consiente en el momento en el que él te estuviese embaucando

Busque hacer lo correcto. Ya era demasiado peligroso compartir el mismo espacio que él. Papá siempre me había advertido que debías cuidarte de las personas propensas hacer cosas malas, no saldría nada bueno encontrarse con una, absolutamente nada

Y todo en este hombre prometía ser el triple de malo.

----Yo no...

Ni siquiera pude completar la frase. De improviso, me agarró el brazo y me acorraló contra una de las paredes. Entendí la situación solo cuando coloco una mano sobre mi espalda baja y me acerco a su cuerpo, presionándome, permitiéndome sentir la calidez que emanaba. Aunque la tela de mi vestido separaba el contacto, lo percibí en la piel y eso me produjo una punzada en el vientre.

Quise apartarme. Puse las manos sobre su pecho para empujarlo, pero no logré hacerlo. Todo lo contrario fui víctima de una explosión mental apenas lo toqué. Así sentía un cuerpo junto a otro, ¿Así de bien?

----¿Yo que?----Inquirió el centímetro de mi boca

Su delicioso y cálido aliento me rozó los labios. Quedé pasmada. Demonios, no tenía un plan para eso. Mi estúpida inexperiencia me dominó y no pude pensar con claridad

----Terry suelta----Pronuncie en un jadeo débil

Pero él me apretó más contra sí

----Mira lo que este monstruo te está haciendo----Susurró\, pero ahora lo único que tenía mi atención era esa condenada sonrisa que lucía más perversa que nunca.

Trague saliva, mis sentidos me fallaron nadamas sentir la enormidad de su cuerpo acorralando al mío, me envió nuevas y efusivas sensaciones a lugares que ni sabia que podían reaccionar. Pero eran sus labios los que me afectaban más, estaban a centímetros a tan solo centímetros de un beso. Entre abri los labios deseosa de una caricia suya, pude sentir su aliento recorrerme el rostro, quedando deleitada. Solo queria acabar con la tortura y el poco espacio que restaba. Tenia la necesidad de probar el mas peligroso manjar y al mismo tiempo no sucumbir a los encantos de mi captor. Cerre los ojos y espere el esperado contacto que nunca llego.

Abri los ojos por inercia y el se habia alejado, de nuevo senti ese vacio tan abrumador y la verguenza calando mis huesos. El sonreia con satisfaccion al ser tan tonta al dejarme en evidencia, No tuve el valor de pronunciar nada, el tampoco, Me sentia decepcionada aun sin entender el porque. El principe se dio la vuelta hasta desaparecer de mi habitacion, dejandome en la sozobra.

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