Al salir del baño escuché cómo por el parlante anunciaban la salida de los jugadores de ambos equipos, así que me apuré en ir a mi asiento, que quedaba del lado derecho de la portería que estaba a la izquierda del estadio. Al llegar a mi asiento, estaban los capitanes con los árbitros acordando quién sacaría. Me senté, puse mi bolso en el suelo y miré alrededor. El estadio estaba repleto de hinchas de ambos equipos, estaban todos cantando el himno de su equipo, junto a mí se encontraban tres chicas que estaban grabando y divirtiéndose, y comenzaron a tomarse selfies, estaban bromeando entre ellas, cuando una de ellas se tropezó y se cayó sobre mi, y me dice al levantarse rápidamente:-Discúlpame-. La miré muy confundido pensando “what the fuck?”, Y ella me mira y dice:-Oh, shit. I’m sorry, i forgot that anybody here speaks spanish- yo la miro y le digo:-de hecho, me sorprende que me estén hablando en español-. Ella se quedó boquiabierta un momento, y luego se sentó junto a mí y me dice:-Eres la primera persona además de mis amigas que me hablan en español desde que estoy en Canadá-.
-Yo, de hecho, llegué esta mañana y corrí con suerte ya que el conductor del autobús que me trajo habla español, y ahora me topo contigo y también me hablas en español. Increíble- le digo mientras me pongo cómodo en mi asiento.
-¿De dónde llegaste? Yo también estoy aquí de viaje, junto a mis amigas. Me voy la semana que viene-. Me respondió mientras también se ponía cómoda en su asiento para ver el partido.
-Soy de Venezuela, vine con mi mamá, cosas del trabajo- le dije mientras la detallaba, me parecía realmente linda esa chica, tenía los ojos grises, usaba lentes correctivos azules, era tan blanca que se le veían las venas moradas en sus manos.
-¿En serio eres de Venezuela? ¡Yo también! Déjame presentarte con mis amigas- me dijo con cara de emoción, tomándome el brazo y agitándolo. En cuanto volteó para presentarme con sus amigas, ellas no estaban, y me dijo:-Uy, es raro que no estén aquí. En fin, nunca me dijiste cómo me llamabas-.
-Seguramente fueron al baño- le dije, mientras tomaba su mano de mi brazo y le decía- Soy David, es un placer conocerte- al decir esto, le di un beso en su mano. Ella se vio un poco nerviosa, y sus mejillas pasaron de ser blancas a rojas, y comenzó a sonreír, se veía hermosa, se le formaban los hoyuelos en las mejillas cuando sonreía, y tenía una cámara profesional atada a una cinta que tenía en su cuello.
-Mu-mucho gusto David, yo me llamo Camila- me respondió entre risas, y soltaba mi mano para acomodarse los lentes y acomodar su cabello detrás de sus orejas, que adornaba con sarcillos de 1D (One Direction).
-¡Hola, hola chicos! Camila, te trajimos un hot dog, y le trajimos uno a tu amigo, pásaselo por favor- le dijo una de las chicas a Camila, quien no estaba prestando atención, estaba concentrada viendo el partido, así que la chica simplemente le pasó por un lado de sus piernas, y dándome el hot dog me dijo:-No nos han presentado, soy Paola, mucho gusto- yo tomando el hot dog con la izquierda y dándole mi mano derecha le dije:-Es un placer conocerte, soy Luis, gracias por el hot dog- al soltarla le hice señas de saludo a la otra chica que venía con ellas, quien me hizo las mismas señas. Todos nos sentamos. Nos comimos los hot dogs, yo estaba muy enfocado en el partido, pero noté que por la izquierda venía un hombre vendiendo refrescos y cervezas, así que lo detuve y le dije:-Could you please sell me four Colas?- quien amablemente me entregó las bebidas y me cobró $5. Puse una en mi asiento y fui entregando en la mano de Camila y de Paola una, fui a entregarle a la otra chica su coca cola, así aproveché de presentarme:-Mucho gusto, soy Luis, muchas gracias por el hot dog de hace rato- creo que lo tomó por sorpresa, se vio un poco sorprendida, tomó la coca cola y me dijo:-Soy Susana, no te preocupes por el hot dog, gracias por esto-. Nos dimos la mano, y me volví a sentar en mi asiento.
El medio tiempo del partido acabó con el marcador igualado a 0, pero estaba siendo emocionante, saqué mi teléfono para ver si mi madre me había escrito, pero no, tenía un montón de mensajes, eché un ojo a ver quiénes me escribían, no era nadie a quien le tuviese que responder en ese momento, en eso me di cuenta de que Camila estaba viendo disimuladamente los chats en mi teléfono, pero no me dijo nada en ese momento. Volteé a verla, pero en ese momento ella volteó hacia el estadio. Le toqué el brazo y le dije:-¿Nos tomamos una foto?- ella respondió:-Claro!- y se acercó a mí para que la cámara la enfocara también, mientras sonreía. Al capturar la foto, la vi y le dije:-¿Me das tu usuario de Instagram? Para etiquetarte en mi story- ella extendió su mano y me dijo:- permíteme escribir mi usuario-. Luego de buscarlo y pulsar el “follow”, retrocedió y vio mi story, luego me devolvió mi teléfono y dijo:- Tienes un montón de seguidores, 700 personas han visto tu story-. Yo al tomar mi teléfono, subí la foto y la etiqueté.
Camila sacó su celular de su bolso, que estaba bajo el asiento, y me comenzó a seguir y re-posteó la foto de mi story, yo estaba viendo stories de Instagram cuando me dijo:- escanea esto- y me enseñó un código QR, que como me pidió, escaneé, y era su WhatsApp. Para que ella guardase mi número, le envié la foto que nos acabábamos de tomar, a la que reaccionó con un corazón.
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