Capítulo 15: Sensaciones Intensas

Matthew

La policía ingreso y se lo llevaron esposado al maldito desgraciado.

Por el combustible esparcido por todo el cuerpo de Hannah y Edith lo cual era altamente peligroso la mínima chispa y adiós de este mundo, los bomberos nos sacaron por la parte de atrás entramos por el jardín trasero del vecino y luego ingresamos por la casa de la pareja de ancianos que humildemente nos preguntaron si queríamos una taza de café o un té de tilo para bajar los nervios.

—No señora muchísimas gracias —Dije negando cualquier ofrecimiento.

— ¿Qué vamos a hacer mama? —Inquirió Hannah a su madre.

—No lo sé, no tenemos nada.

—Vengan a casa—Mencione.

—No, como crees—Comento Hannah negándose.

—Vamos a casa Hannah, ustedes dos vienen con nosotros hasta que su situación mejore—Manifesté.

Salimos a la calle, mama estaba en la acera llorando.

Cuando hicimos contacto visual, se tapó la boca para no gritar, estaba temblando, corrió hacia mí y me abrazo con todas sus fuerzas.

— ¡Matthew! —Me dio un beso en la mejilla—No sabes lo que viví aquí afuera, pensé que había pasado lo peor, dios mío Hijo, tú y Abbie son lo más preciado que tengo, si uno de ustedes me faltara no sé lo que haría de mi vida—Sollozo.

—Tranquila mama, estoy bien—La tome de las mejillas—Lo siento, fue imprudente e impulsiva mi actitud pero si no lo hubiera hecho ellas no estarían aquí.

La abraze con fuerza—Oye mama— le susurre en el oído.

— ¿Qué? —Inquirió secándose las lágrimas con la mano.

— ¿Que vamos a hacer con la señora Edith y Hannah? —Le pregunte suplicando.

Mama suspiro —Que vengan a casa unos días.

—Diles tú, están raras—Comente.

—Está bien.

Mama se acercó con la señora a Edith a hablar sobre la situación.

Me acerque a Hannah—Ya paso preciosa.

—Apesto pero abrázame por favor

—Claro que si—Le di un beso en la mejilla

Unos paramédicos observaron el rostro de Hannah y comenzaron a tratarla, una doctora se acercó e inspecciono su rostro y comenzó a tratarla

—Luego de que las atiendan, vamos a casa debes descansar—Mencione.

Hannah asintió.

Mama volvió de hablar con Edith ambas venían caminando.

—Bueno vamos a casa menos mal que tengo franco mañana y no me toca trabajar, necesitan descansar ustedes dos—Comento observándolas

Ambas asintieron, esperamos a que trataran las heridas de Edith, tenia carios cortes que le hicieron puntos

—De todas formas mañana las llevare con calma para que las revisen como se debe

—Gracias—Menciono Hannah.

Subimos al automóvil, Hannah estaba descansando apoyada sobre mi hombro

—Pobre, mira esa carita—Acomode su cabello.

—Se quedó dormida—Dijo Mama.

—Si.

Al llegar a casa entramos guardamos la camioneta e ingresamos adentro.

—Tengo un cuarto libre para ti Edith en la parte baja y tu Hannah puedes dormir arriba en el cuarto de Abbie—Ordeno Mama

—Está bien —Dijo Hannah,

—Ven Edith te muestro donde es—Comento Mama.

—Está bien te acompaño—respondió Edith siguiéndola de atrás.

—Ven Hannah.

Subimos las escaleras y nos dirigimos hacia el cuarto de Abbie.

—Mi hermana tiene mucha ropa, toma lo que necesites, ambas tienen casi el mismo cuerpo.

—Está bien, em quisiera darme un baño.

—Ahí en esa puerta—Le señale—Si necesitas algo estoy en la habitación de al lado, ¿quieres que te desinfecte esas heridas Hannah? —Le pregunte.

Ella negó—No te preocupes, lo hare yo.

Me acerque a ella y le di un beso y salí del cuarto.

Al día siguiente la alarma del celular sonó, me desperté los rayos de luz ingresaban por la ventana dándome una sensación reconfortante.

Moví mi brazo y choque con algo, mire hacia mi lado y Hannah estaba durmiendo al lado mío.

— ¿Qué demonios?

Me acerque a ella su espalda caliente hizo contacto con mi pecho—Trague grueso—Diablos ¿Me estas tentando dios?

Olí su cabello—Que lindo es despertarme así.

Ella se dio vuelta y me observo, esos golpes en su piel me hacían poner furioso—Lo siento, tenía pesadillas, no quería estar sola ¿Me perdonas? —Inquirió.

—No te preocupes, me encanta esto.

Sus ojos verdes tentadores buscando los míos.

—Mi rostro se ve horrible—Dijo Hannah.

Menee la cabeza —No, para nada, muero por besarte.

Hannah puso una mano por atrás de mi cabeza y me atrajo hacia ella, beso mi mejilla—Me duele el labio si no te besaría mejor.

Deslice mi mano por su muslo sintiendo su cuerpo—No te preocupes, sanara ¿Te duele algo? —Le pregunte—Te llevare al médico si es así.

—Solo el rostro.

Bese su cuello y ella soltó un leve gemido—Para Matthew—Me alejo de ella.

Y Ese fue el Stop que me puso, ya estaba más firme y duro que un bate de beisbol.

—Perdón, no quise faltarte el respeto, me gustas, me gustas muchísimo Hannah, me atraes de una forma que no se, me vuelves loco ¿Hice algo mal? No pienses mal de mí, discúlpame otra vez, me aleje de ella y me senté en la cama.

—No es eso, es la casa de tu mama, puede entrar en cualquier momento, se portó muy amable con nosotras no puedo hacerle esto, me sentiría muy mal—Comento Hannah.

Asentí—Tienes razón, solo me deje llevar preciosa, discúlpame.

Hannah se levantó de la cama y camino hacia la puerta—Tú también me gustas mucho—Admitió.

Sonreí al escuchar eso.

— ¿Quieres ir al colegio? —Le pregunte— Digo si no quieres por los golpes no tienes por qué ir

—Sí.

—Está bien, me doy un baño y bajo a desayunar.

—Yo igual—Dijo Hannah regalándome una sonrisa.

Se acercó nuevamente y me abrazo—Gracias.

Sonreí y ella salió del cuarto.

Al bajar me encontré con una nota sobre la mesa.

Voy a llevar a Edith al hospital para que la revisen mejor, por seguridad, sus golpes se ven bastantes mal y le dolía las costillas, no se preocupen por nosotros estamos bien cualquier cosa les aviso.

Te deje dinero para Hannah y para ti sobre la mesa del televisor

Te amo Mama

Subí de nuevo a mi cuarto a buscar un celular en el cajón de mi mesa de luz más antiguo que el mío pero con todas las funciones básicas y redes sociales.

Salí de nuevo golpe en la puerta de Hannah.

— ¿Si? pasa—Ordeno.

Entre—Disculpa te traje esto, está sano, no es como el que tenías pero para lo normal sirve, sé que te esmeraste trabajando y este no es como el que tenías pero bueno peor es nada—Me encogí de hombros.

—No Matthew, buscare un trabajo y me comprare uno más adelante.

—Bueno, mientras tanto tómalo yo no lo uso, luego véndelo asi sumara para comparte otro.

—Está bien—Comento Hannah.

Se había puesto un Jeans azul roto en las rodillas y una blusa oscura, unas zapatillas negras nike.

—Que linda que te ves.

—Gracias aunque sea de prestado —Se rio— Tú también te vez muy bien—Menciono regalándome una mirada.

Traía puesto unos Jeans azules, una remera blanca y una campera negra desprendida.

—Que rico hueles—Sonreí.

Ella se ruborizo—Gracias.

Me acerque a ella y apoye mi cabeza sobre su frente.

—Todo va a mejorar preciosa—Le di un beso en la frente y la abraze.

—Qué lindo se siente esto—Dijo apoyando su cabeza en mi pecho—Nunca me había sentido así tan querida.

—Hannah—La abraze mas fuerte—Me estoy enamorando de ti, eres lo que no había visto en ninguna chica, no puedo pensar en otra cosa que no sea mirarte a los ojos y perderme en ellos, en compartir cualquier cosa, pero juntos—Menee la cabeza—Quiero hacer de todo contigo, me encanta tu compañía.

— ¿Enserio? —Pregunto anonadada.

Asentí— ¿A ti te gusta mi compañía? —Le pregunte.

—Me gusta mucho.

Tome su mano —Ahora lo primero que quiero hacer es desayunar juntos.

—Me encantaría.

Bajamos hacia la cocina, prepare una taza de café para cada uno Hannah estaba preparando unas tostadas

Apoye mi mentón sobre su hombro mientras las hacia se giró y le estampe un beso rápido.

—Eso son mis buenos días—reí

Hannah rio —Tonto.

Le mostré la nota a Hannah —Tranquila mama la acompaño.

—Quiero verla y abrazarla.

—Ya tendrás tiempo de sobra para hacerlo.

—Ella me salvo Matthew, si no fuera por su valentía me hubiera matado en la cocina.

—Ella recibió lo peor... vi como quedo la cocina—Baje la cabeza.

—Si...

— ¿Qué quieres hacer después de clases? —Le pregunte.

—No lo sé, lo que tú quieras.

— ¿Lo que yo quiera? —Moví mis cejas hacia arriba y hacia abajo repetidamente

Hannah se atraganto con la tostada —Menos eso—Me aclaro

Abrí mi boca en señal de asombro.

Hannah rio.

—Qué lindo es verte sonreír, espero que ahora puedas hacerlo seguido y por mí, me encantan porque son sonrisas genuinas y encantadoras.

—Muchos halagos hacia mi persona señor Miller ¿que está tramando? —Inquirió.

— ¿Quién? ¿Yo? —Me señale.

—Sí, tu.

—Nada, solo te observo, me encanta descifrarte.

— ¿Y qué has descifrado? —Pregunto y luego bebió su café.

—Muy buena pregunta, en primer lugar sé que eres una persona muy orgullosa te gusta ganarte todo por tus medios, no te gusta que te ayuden. Lo sé porque siempre estas a la defensiva como hace una rato cuando te di el celular.

En segundo lugar, eres una chica observadora y quizás calculadora, eres astuta y vas un paso más adelantado que los demás y eso me encanta.

En tercer lugar, hay una persona dulce y sensible dentro de esa fachada, de ese muro que le pones a todos y todas que impide que se acerquen a ti.

—Wow nunca me habían dicho algo así—Menciono estupefacta.

—Eres una chica solitaria ¿Por qué, Hannah? —Le pregunte.

—No me gusta relacionarme con las personas, siempre terminan usándote a su conveniencia, les interesan cosas estúpidas, en los grupos de amigas solo se la pasan hablando de chicos y de que se van a poner para salir el fin de semana, no me interesa esas cosas, me gusta mi soledad.

— ¿Por qué conmigo fue diferente? —Le pregunte curioso.

Hubo un silencio.

Hannah tomo un sorbo de café —Suspiro—Porque me pareciste sincero ¿Irónico, no? —Inquirió sonriendo—Bueno eso fue con el tiempo, al principio me pareciste un creído, un idiota petulante, al que deseaba darle una patada en las bolas.

—Gracias por lo que me toca—Me eche a reír.

Dejamos todo en el fregadero y salimos hacia el colegio— ¿Segura que quieres ir? Te harán muchas preguntas.

—Sí, no te preocupes, no vivo de sus opiniones.

Cerramos la puerta de casa y fuimos a tomar el autobús para ir al colegio.

Steve

Estaba en los escalones en la entrada del colegio con mis auriculares escuchando música cuando vi a Frank caminando rápido venia furioso, me quito los auriculares de la cabeza.

— ¿Donde esta Matthew? —Inquirió furioso.

— ¿Qué te pasa? —Le pregunte.

—Lo voy a reventar como un globo—Espeto.

—Eh ¿Por qué? —Inquirí curioso.

—Anna me corto—Confeso entristecido.

—Uh que desgracia... ¿Y por qué? —Le pregunte con cierta ironia.

—Estuvo follando con Matthew meses en mi cara, el hijo de puta, la muy descarada me lo describió todo explícitamente.

Me pare de los escalones.

—Bueno déjame decirte que ella tenía cara de puta, esto comprueba mis sospechas—Me encogí de hombros.

—No estoy para chistes—Menciono serio

—Matthew no ha llegado aún—Comente.

—Se va a arrepentir ese bastardo—Rabio.

Se dio vuelta y camino.

— ¿Es triste sentirse traicionado por un amigo, cierto? —Le pregunte haciéndolo detener.

Él se frenó— ¿Cómo? —Inquirió confundido.

— Es algo que tú me hiciste hace meses—Le señale.

—No sé de qué hablas—Frunció el ceño.

— ¿No sabes? ¿No te acuerdas de cómo te la follabas detrás de las gradas del colegio? —Inquirí mofándome.

Sus ojos se abrieron en sorpresa,

—Yo y Matthew te vimos, mal amigo.

—Yo... ella me sedujo—Se excusó y se pasó la mano por detrás de la cabeza rascándose.

— ¿Ella te sedujo? ¿Me vas a decir que fue un accidente? ¿Se cayó sobre tu pene? —Inquirí con ironía—Por favor no me jodas imbécil.

—Yo...lo siento, te juro que me arrepentí después.

—Después es en vano, ya es demasiado tarde, tendrías que haberle dicho no, por mí, ¡soy tu amigo! —Exclame—Corrección lo éramos.

Volteo la vista.

—Yo la amaba ¿Sabes? Sufrí muchísimo por perderla, para ti abra sido un polvo del momento pero para mí lo era todo y lo arruinaste.

—Si no era conmigo lo hubiera hecho con alguien más, ella no te quería.

—Sabes desde esa vez que los vimos planeamos todo , le fue muy fácil a Matthew seducirla es tan fácil Anna ¿Qué se siente haber besado esa boquita?... con la cual se la mamaba a Matthew en el cuarto del conserje a diario—Solté una risa—Pobre iluso creíste que nunca te pasaría, es el karma todo vuelve y de la peor manera, no te quiero ver cerca mío, me repugnas, no sabes lo difícil que fue para mí contenerme todos estos meses para no molerte a golpes cada vez que venias a hacerte el amigo.

—Ustedes están enfermos—Espeto Frank

—Puede ser... ojala aprendas la lección cuando hagas nuevos amigos, las mujeres de los demás son sagradas.

Me puse los auriculares y entre adentro del colegio pasando por al lado de él.

—Lo siento Steve.

—Vete al demonio—Espete haciéndole un gesto con la mano.

Matthew

Nos bajamos del Autobús

—Si quieres podemos tomar algo después de clases o ir al cine ¿te gustaría? —Inquirí tomándola de la mano.

—Si, por mí no hay problema.

Vi a Frank caminar hacia mi le estreche la mano pero él me dio un puñetazo que me tomo por total sorpresa en el pómulo izquierdo el cual me hizo caer al suelo.

— ¡Hijo de perra! —Me grito Frank furioso.

— ¡Matthew! ¡¿Qué te pasa idiota?! —Grito Hannah empujándolo hacia atrás.

—Ojala te pudras en el infierno—Espeto Frank mirándome con furia.

Sonreí—Así que ya lo sabes—Me pare del suelo—Con los amigos no se jode idiota.

Me dio un empujón y luego yo le devolví uno.

—No sabes en lo que te estas metiendo al estar con este—Le dijo Frank a Hannah

—No es tu problema—Menciono Hannah.

Tome la mano de Hannah y caminamos hacia adentro.

— ¿Qué fue eso? —Inquirió Hannah— ¿Te duele? —Inquirió preocupada.

Mire la hora en el celular—No me duele, en el almuerzo te cuento todo el problema ¿sí? Llegamos tarde si te tengo que explicar todo de principio a fin.

—Está bien.

— ¿Te duele? —Pregunto Hannah nuevamente.

—Un poco, pero no importa.

Ambos nos separamos en los pasillos.

Entre al salón la profesora Mollie estaba entregando los exámenes, había venido con una blusa blanca y unos jeans apretados que le marcaban a la perfección ese cuerpo que he recorrido incansables veces, le di una mirada pero luego me di una bofetada mental, no Matthew no la cagues, tienes algo bueno esa chica, de verdad espera algo bueno de ti este es el momento de poner un freno a tus instintos salvajes.

—Miller, excelente siga así—Menciono Mollie.

—Gracias profesora.

Steve se acercó a mí —Oye eso te lo hizo Frank—Señalo—Se te pondrá morado—Me advirtió.

—Sí, era obvio que un día pasaría, seguro Anna le soltó todo porque no le di lo que ya sabes—Asentí varias veces—Pobrecita...

—Disfrute su cara cuando le solté todo, no tienes una idea—Menciono Steve sonriendo.

Mire hacia el banco de Frank estaba vacío, ya era seguro que no entraría al colegio.

—Me entere del incendio en la familia Jenkins ¿Cómo esta Hannah? —Inquirió Steve—Tengo algunas cosas que no uso como una cama y una cocina le puede servir, están sanas—Menciono Steve algo preocupado—Es una situación... fuerte.

Apoye mi mano sobre su hombro—Gracias por ser solidario, ella está bien pero por esto la cuenta—Le hice una seña con los dedos—Por ahora se está quedando en mi casa, si llegáramos a necesitarlas cuando se mude te aviso y las pasamos a buscar con el auto.

Steve asintió

—A sus asientos alumnos—Ordeno Mollie a los demás que estaban haciendo bullicio.

—Luego hablamos... te cuento lo que sucedió, casi morí—Solté de mis labios—Una noche terrible.

Steve se giró y me observo con los ojos bien abiertos—¡¿Qué?! —Chillo.

Hannah

Ingrese al salón y todos me miraron, hubo un silencio sepulcral.

Ben se acercó a mi asiento—Oye si necesitas algo solo avísame, vi la noticia en televisión fue terrible... ¿Estas bien? ¿Qué necesitan?—Se pasó la mano por atrás de la cabeza—Podemos hacer una colecta de cosas—Sugirió.

—Estoy bien, gracias por preocuparte, te agradezco pero no es necesario, nos la estamos arreglando para salir del problema—Comente.

—Te ves de la cagada ¿Segura? Pareces caca de perro pisada—Menciono observando mi rostro.

Solté una carcajada—Que idiota.

— ¿Tu mama como esta? —Inquirió

—Bien por lo menos, descansando, ella la paso peor—Comente con cierta pesadez.

—Me alegro de que estén bien.

—Vamos a ir con las chicas y los chicos después de clases a tomar algo ¿Quieres venir con nosotros? —Pregunto cordialmente.

—Te agradezco pero no estoy de ánimos ya quede con alguien.

— ¿Con tu novio? —Inquirió.

—Algo así—Mencione.

— ¿Miller? —Indago seriamente.

—Sí.

—Ten cuidado, no es un buen chico—Me advirtió.

¿Por qué todos dicen que es un mal chico si conmigo se porta excelente?

— ¿Por qué lo dices? —Le pregunte con curiosidad.

—Tuve un problema con él, se metió con mi hermana y le causo muchos problemas psicológicos, cuídate, es astuto, no te dejes engañar fácilmente por esa cara que tiene.

—Tomare tu consejo en cuenta, pero soy consciente de lo que hago, no soy una niña—Mencione con seriedad.

—Solo te advierto, puede ser sincero o no, te cuento mi propia experiencia.

— ¿Tu hermana como esta? —Le pregunte haciendo charla.

—Bien, va a un psicólogo todas las semanas, ya está superándolo, iba al salón que va su hermana ¿cómo se llama? Oh si Abbie, pero ahora está en otro colegio.

— ¿Qué le sucedió precisamente? —Inquirí.

—Anorexia.

—Oh

—El la uso y la dejo porque estaba un poco gordita, ella se obsesiono con él y comenzó a comer cada vez menos, dejaba la comida y luego comenzó a no comer, sufría desmayos seguidos, cuando iba al baño la oía del otro lado de la puerta vomitar, bajo muchísimo de peso, casi se nos muere Hannah por culpa de ese idiota y tanto esfuerzo que ponía en sus dietas, ella le rogo muchas veces y él le dio una patada en el trasero , siguió matándose de hambre para ser perfecta para él. pero él nunca la tomo en cuenta... por suerte ella está muy bien ahora.

—Lo siento Ben.

—No, está bien, cuídate Hannah—Sonrió y se acomodó en su silla.

Me di vuelta a mirarlo pero al ver la cara de todos mirándome los golpes de la cara me gire rápidamente de nuevo.

¿Por qué todos hablan mal de ti?

Matthew

En el buffet estaba con Steve, él estaba muy encabronado.

—Estoy re caliente hermano, quisiera molerlo a golpes.

—Ya está Steve, no reniegues más ni por él, ni por tu ex.

—Ella ya no me interesa para nada, me duele la traición de mi "Amigo"

—Si bueno a mí me dio un puñetazo mira como me quedo el pómulo —Solté una risa.

—Pero lo disfrutaste maldito—Steve soltó una risita.

—No te lo voy a negar, hubo bastante placer—Asentí.

Anna paso por la par mía se apoyó en la mesa—Lindo regalito te dio Frank—Soltó una risita

—Muy graciosa—Comente ignorándola mientras bebía mi jugo.

Paso un dedo por mi hombro deslizándolo—Ahora que Frank no es un problema podríamos seguir lo nuestro ¿no? —Inquirió— Ya deja de perder tiempo con esa perdedora.

Se acercó para darme un beso pero voltee la cara —No es ninguna perdedora como tú dices, cuida de tus palabras—Le advertí.

De pronto la cabeza de Anna estaba apoyada sobre la mesa.

Salte sobre la silla, mire el brazo que la sostenía y era el de Hannah.

—Que sea la última vez que haces eso—Tiro de su cabello y Anna soltó un grito—No querrás descubrir lo peor de mí.

Todos nos estaban viendo.

— ¡Suéltame! —Chillo.

—Yo no soy la burla de nadie, así que aleja tu culo fácil de él—Espeto.

Me quede con la boca abierta.

La levanto y le dio un empujón a Anna que la hizo caer al suelo.

Hannah se agacho cerca de ella.

—Puedo ser un demonio si me lo propongo—La observo con seriedad.

Nota del Autor: Eso Hannah marque el terreno, demuestre que es la macha pecho peludo xD