Capitulo 7 : Un despertar diferente

Matthew

Llegue a casa temprano mama estaba tomando un té en la cocina cuando me vio con Hannah en mis brazos entrando por la puerta, me detuvo en el acto

— ¿Pero qué es esto Matthew? —Pregunto molesta— Te dije que no quiero chicas en esta casa —Me miro furiosa— ¿No entiendes lo que dije? —Inquirió furiosa.

—Lo sé, escucha, no planee esto como crees, ella es una amiga y al parecer la drogaron en la fiesta, ¿puedo dejarla dormir por hoy en la habitación de huéspedes? —Le pregunte preocupado—Mañana ten por seguro que la dejo en su casa, si la llevo en este estado, no sé lo que haría el salvaje de su padre, es un maldito, la golpea por cualquier cosa.

Mama suspiro — ¿No me estas mintiendo? —Levanto una ceja mirándome con algo de desconfianza

—No, lo digo enserio, lo juro por dios—Comente.

—Está bien—Dijo de mala gana—Pero los atrapo en algo raro y te vas de la casa con tu padre ¿oíste? —Me señalo con su dedo índice advirtiéndome.

¿Qué? ¿Me estas corriendo de mi reino?

—No va a pasar nada, porque no hay nada.

Mama me acompaño hasta la habitación la dejamos recostada, le quitamos los zapatos, la tapamos y la dejamos dormir cómoda.

—Bueno dale una mirada, yo voy a ver a Abbie no me gusta nada esa fiesta.

—Por favor tráela o llévala con tu padre, pero si ella vino así—Señalo a Hannah—¿Que le puede llegar a pasar a tu hermana? —Se agarró la cabeza— Dios nos proteja.

—Si te digo que la salve de que la violen, dios no estuvo ahí, yo estuve en ese momento.

— ¿No te paso nada? ¿Estás bien? —Inquirió observando mi puño.

—Estoy bien, me voy por Abbie.

—Ve hijo, yo la cuidare a esta chica.

Salí de la casa, me subí al auto y arranque rápidamente hacia la casa de Helen.

Al llegar me encontré a Abbie en la puerta Marcus la estaba jalando del brazo.

— ¡¿Dónde demonios esta tu hermano?! —Exclamo.

— ¡Suéltame idiota! —Vocifero Abbie y en un instante le dio una bofetada.

—Maldita—Rabio Marcus—Levanto su mano para abofetear a Abbie.

Corrí rápidamente y sujete su brazo.

—Suéltala —Lo empuje hacia atrás.

Unos tipos que estaban detrás lo sostuvieron para que no cayera.

— ¿Dónde te la llevaste? ¡Mal amigo!—Exclamo estirando la última palabra.

—Estas borracho Marcus, no estás pensando bien en nada—Le advertí.

— ¿Yo borracho? —Inquirió levantando sus manos furioso—No Matthew, tú me las vas a pagar.

Se acercó y me lanzo un golpe el cual esquive agachándome.

—La tenia servida Matthew, era toda mía y lo arruinaste—Rabio.

—La ibas a violar ¡estúpido! —Exclame agarrándolo de la cabeza — ¡Mírame! ¡No estás en tus sentidos! —Vocifere.

— ¡Suéltame! —Me empujó hacia atrás — ¡Eres una porqueria!

—Vámonos Abbie —La tome del brazo.

—Pero recién venimos—Inquirió Abbie.

—Se acabó la fiesta para nosotros.

— ¡¿Adónde crees que vas?! —Grito Marcus.

—No te metas en mi camino Marcus, ¡no me jodas! —Le advertí señalándolo—O terminaremos muy mal.

Frank vino corriendo junto con Anna.

— ¿Qué mierda les pasa? —Pregunto Frank observándonos.

—Tu eres un maldito bastardo más te vale que Hannah no tenga nada porque te hare trizas, poco hombre—Espete filoso de mi boca.

—Mmm no me arrepiento de haberla tocado, su trasero, sus pechos, sus piernas ¿Tú lo has hecho Matthew? —Sonrió maliciosamente.

Me acerque a él corriendo y le di un golpe en la nariz que juro sentí como crujió, me subi a horcajadas y le di si pensarlo, sus labios sangraban

— ¡Matthew! —Frank se puso delante de mí y me empujó hacia atrás—Basta, vete yo me encargo de él.

— ¡Maldito estúpido! —Le grite pateando sus costillas.

Él estaba en el piso tomándose la nariz le salía mucha sangre—Anna lo estaba atendiendo.

—Te pasaste Matthew—Me observo Anna preocupada por Marcus—Hay que llevarlo al hospital—Sugirió.

—Llévenlo pero detrás de las rejas—Espete.

Tome del brazo a Abbie y la subí al auto.

—Nos vamos ahora.

— ¿Qué carajo te pasa? ¿Por qué pelean? —Pregunto Abbie exaltada.

El pecho me subía y me bajaba tenía la sangre hirviendo.

— ¡Ese maldito ! —Exclame furioso—Le di un golpe al volante

—Hey mírame ¿qué te pasa? —Inquirió Abbie tomando mi rostro obligándome a mirarla a los ojos— Cálmate—Ordeno seria.

—Ese desgraciado casi abusa de Hannah, eso pasa... —Mencione colérico.

— ¿Qué? —Frunció el ceño.

Abbie abrió la boca en una "o" —no lo puedo creer ¿Ella como esta? —Pregunto preocupada.

—Si lo fue, lo vi arriba de ella con el pecho desnudo mientras ella clamaba ¡que no quería! ¡Cómo quieres que reaccione! —Exclame histerico— Nuestra amistad se fue al diablo Abbie.

—Lo sé ¿y ella donde esta? —Pregunto Abbie.

—En mi casa.

— ¿Eh? —Me miro con un gesto de confusión— ¿Mama lo sabe? —Pregunto.

—Sí.

—Para colmo esta drogada.

—¿Algo más? —Dijo Abbie

—Una noche de mierda Abbie , lo siento.

—Uhm, no te preocupes, no me estaba divirtiendo mucho hasta que llego mi hermano boxeador.

—De igual manera disculpa por arruinar tu fin de semana.

—Para nada, estoy orgullosa de ti hermano.

—Gracias Abbie.

Luego de dejar en casa de papa a Abbie volví a mi hogar ,guarde el automóvil en el garaje y entre dentro de la casa, deje las llaves arriba de la mesa del living y camine hacia el cuarto de huéspedes donde descansaba Hannah.

Me acerque a ella, me senté en un costado de la cama y acaricie su mejilla.

— ¿Tonta que hacías ahí? —Le pregunte—Me preocupaste, tienes que ser mas consiente, si te pasaba algo...—Cerré mis ojos tratando de no pensar más en ello.

—Te ves tan linda cuando duermes, por lo menos no parece que me fueras a sacar los ojos cuando me vez...—Deslice mi mano por la comisura de su labio.

Me puse de pie y camine hacia mi cuarto, levante el colchón y saque la droga que me había vendido Michael la vez pasada, camine hacia el baño—No necesito esta mierda—La arroje al inodoro y tire la cadena—No necesito estar fuera de mis sentidos para divertirme.

Me desvestí y me coloque un pantalón de dormir bastante cómodo, me quite la camisa y la arroje sobre la cama, me saque los zapatos y me quede de pantuflas

Camine hacia la habitación donde estaba Hannah—Le di un beso en la frente y la arrope —Me senté contra el ropero en el suelo.

Suspire —Que día.

Mire mi teléfono.

Mensaje de Anna: ¡Por mí no peleas como lo haces por esa estúpida que no la quiere nadie! ¡Vete al carajo Matthew Miller! ¡Púdrete!

Me reí —Dime algo que no sepa, estúpida, nada bueno se obtiene de ti.

Mensaje de Abbie: ¿Cómo está? ¡No te la vayas a ... degenerado!

Yo: Claro que no >,< ,Duerme como un bebe.

Me quede pensativo mirando por la ventana ya era muy de noche las luces de los autos iluminaban el cuarto cuando pasaban, la vista me empezó a pesar hasta que me quede completamente dormido.

Punto de vista desconocido

Camine dentro de la casa, ingrese en el cuarto donde la joven yacía, me agache delante de Matthew el cual dormía contra el ropero

—No estás solo—Apoye mi mano sobre su hombro—Se fuerte por favor, las cosas se complicaran, es tu destino.

Solloce—Ojala me perdones algún día por lo que te hice, me obligaron—Cerré mis ojos con fuerza.

—Aléjate de el—Ordeno una voz femenina.

Me gire hacia atrás—Hestia—Mencione.

—Esta vez no dejare que lo maten nuevamente—Advirtió furiosa—Sus alas emergieron cubriendo el cuarto.

—Así que ya te diste cuenta—Me puse de pie y camine hacia ella mirándola frente a frente

—Desde que nació lo cuido—Menciono Hestia.

—El volvió porque así me fue revelado en un sueño y estoy siguiendo la profecía, murió por seguir un ideal diciendo que los humanos tenían que vivir únicamente por el Amor , lo único que te acerca a dios, lo único que te aleja de lo material haciéndote amar aquello que no puedes ver ni tocar, el amor es fe y por ella surgen los milagros, por implantar ideas nuevas, por revelar secretos prohibidos a los humanos los cuales no vivieron para contarlos , genero una rebelión contra el reino de dios, él fue sacrificado por todos los ángeles.

— ¿Ahora te das cuenta de que tenia razón? —Inquirió Hestia.

Baje la cabeza—Él Iba a destruirlo todo, tuve que hacerlo, fue una orden.

—Lo sé, se excedió y se equivocó sembrando la discordia, si bien lo que decía era correcto, él lo realizo de la manera incorrecta, quería pasar por encima de todos, adquirir una gloria que no le correspondía ni a él ni a ninguno de nosotros, se sumergió en sentimientos egoístas, sin embargo al último momento pese a que le dieron muerte, se arrepintió y dios lo perdono—Menciono Hestia.

Apoye mi mano sobre su hombro—El no será como antes, cambiara...de eso estoy seguro.

Me desvanecí frente a ella en una luz brillante.

Hannah

Me desperté al oír el sonido de una bocina de automóvil que provenía de la calle, mire a mí alrededor y me senté de golpe en la cama.

— ¿Dónde rayos estoy? —Me senté de golpe en la cama— ¿Qué me han hecho? ¿Co- Como llegue a este lugar? —Inquirí observando la habitación— ¿Abusaron de mí? —Inquirí tocando mi cuerpo.

No había nada en el cuarto, una cómoda con cajones trabajados, un espejo grande, la cama, una mesa de luz a la izquierda con una lámpara y un ropero, un idiota durmiendo..

¡Un idiota durmiendo! ¿No fui abusada? —No, parece que estoy bien—Pensé para mis adentros.

Me baje de la cama y camine hacia él, estaba dormido... medio desnudo, observe sus abdominales marcados y sus brazos—Abrí mi boca en grande y luego la cerré de golpe.

Agarre la almohada y le di un almohadazo.

— ¡¿Que me hiciste?! —Exclame.

Le di varios almohadazos.

— ¿Qué carajo? —Inquirió Matthew levantando su mano —Basta, espera.

— ¡Estúpido! ¡¿Dónde me trajiste?! ¡Me asesinaran! —Chille.

Él se levantó, me tomo de las piernas y me llevo a la fuerza haciéndome caer sobre la cama, se sentó a horcajadas sobre mí.

— ¡Basta! —Exclamo con sus ojos azules clavados en mí, hipnóticos.

—Suéltame degenerado—Espete—Quítame tus manos —Ordene rabiando.

—Ofendes mi buena fe ¿lo sabes? —Inquirió con una grata sonrisa en su rostro.

— ¿Tu, bueno? —Le pregunte con ironía— pff —Reí.

—Suéltame—Exigí—O gritare muy fuerte—Le amenace.

—No—Manifestó— ¿estas decepcionada por que no te toque? ¿Por qué no te bese? —Inquirió con cierta mofa— ¿Enojada por qué no te hice el amor? —Pregunto sonriendo, me dio un beso en el cuello y soltó una risa.

—Ja, seguí soñando nenito.

— ¿Quieres ver si soy un niño? —Me reto con esa sensualidad que desprendía.

—Quítate—Trate de liberarme de su agarre pero no podía.

—No se me antoja.

— ¿Qué hacías durmiendo en el suelo? —Le pregunte.

— ¿Acaso prefieres que hayamos dormido juntos? —Inquirió Matthew maliciosamente.

—Idiota—Espete.

—La verdad es que te tiras unos pedos que puff, marean, quede K.O tirado en el suelo.

— ¡Cállate idiota! —Le di unos golpes con mis puños en el pecho.

Él se rio a carcajadas y en un momento se puso serio y me observo directamente, y yo le observe fijamente también.

— ¿Que hacías en la fiesta de Helen? —Me pregunto.

— ¿Que no puedo ir a una fiesta? —Me burle — ¿solo tú puedes? —Inquirí molesta.

—Claro que puedes pero... ¿porque precisamente fuiste a esa fiesta? —Me pregunto.

—Helen es mi prima, Dahh

— ¿Eh? —Fruncí el ceño.

Rodé los ojos y lo observe algo molesta—Bueno disculpa por no tener esa casa que tiene ella comparada con la mía yo vivo en una pocilga entre las ratas.

Matthew soltó una risa —No es por eso, es que son diferentes ustedes, ella es así, reservada pero agradable, pero tú... eres callada y cuando hablas insoportable —Sonrió Matthew.

—Tu ere un perfecto idiota ¿lo sabias? Encima acosador y por ultimo secuestrador—Mencione—Estas a nada de ir tras las rejas—Le amenace.

—Qué mala ¿Sabías que eso me gusta? Mientras peor me tratas más me atraes—Deslizo su mano por mi rostro.

— ¿Cómo demonios aparecí aquí? —Le pregunte desconcertada.

— ¿Te molesta estar así sometida por mí? Gatita.

— ¡Cállate! —Exclame—Y déjame tranquila.

—Me encanta cuando quieres arañarme, ¡miau! —Exclamo Matthew riendo.

Solté una risa — ¡No soy una actriz porno! Quítate o despídete de tus huevos—Le amenace.

—No quiero—Sonrió observándome.

— ¿Cómo apareciste? ¿Te lo resumo en dos palabras? —Pregunto Matthew.

— ¿Cuáles? —Fruncí el ceño desconcertada.

—Te drogaron—Menciono serio.

— ¿Eh? —Abri mi boca sorprendida.

—Sí, estabas hecha una piltrafa, te falto desnudarte y bailar arriba de los parlantes.

— ¡¿Que dices?! —Exclame— Oh por dios.

— ¿Cómo te drogaste? —Inquirió Matthew.

— ¡No me drogo! —Exclame.

— ¿Quién te dio algo? ¿Una bebida? —Inquirió— Porque ni modo que por arte de magia—Comento con cierta ironía.

—Ahora que recuerdo un colorado, si, un colorado me dio una cerveza, fue muy amable.

— ¿Amable? —Matthew meneo la cabeza.

—Si mejor que tú—Espete.

— ¿Mejor que yo? ¿Segura? —Sonrió.

—Seguro... cualquiera es mejor que tú—Mencione tratando de liberarme.

—Pues deberías agradecerme porque ese colorado casi termina follándote.

— ¡¿Eh?! —Exclame.

— ¡Casi y te atacan! ¡Sabes el susto que me hiciste dar! —Exclamo— pensé que te estabas burlando de mí, que lo hacías apropósito y de pronto te seguí y vi que te llevo a la fuerza y te negabas...—Trago grueso—No querías—Sollozo.

Lagrimas caían de su rostro—Eres una estúpida confiada... eso eres.

— ¡Lo vi arriba de ti sin camisa! ¡A ese imbécil le partí la cara! —Vocifero histérico.

—Matthew yo, lo siento.

El dejo caer frente sobre mi hombro.

—Debes ser más cuidadosa Hannah, yo no estaré siempre para protegerte.

—No sabía, fue un error —Dije entre sollozos—Gracias.

El me envolvió por detrás con sus brazos y me abrazo con fuerza—Eres importante para mi yo... me conformo con ser tu amigo—Menciono.

—Está bien.

— ¿Mmm? —Me observo a los ojos sorprendido.

—Seamos amigos, no puedo negarle mi amistad a alguien que me ayudo.

—No te arrepentirás—Menciono emocionado.

Me libero y se levantó de arriba mío.

—Vamos—Ordeno.

— ¿A dónde? —Le pregunte con algo de desconfianza

—A desayunar —Menciono el—Iré a vestirme más adecuadamente, disculpa pero en casa estoy siempre así

—No te preocupes, ni que estuvieras bueno—Mencione de mala gana.

El sonrio y meneo la cabeza—Estás bien ¿Quieres bañarte? —Me pregunto.

— ¿Eh?

—Si quieres que nos bañemos juntos como lo pensó tu cabecita no hay problema...

Le saque la lengua —Ni lo sueñes.

—Abbie tiene ropa aquí, si quieres puedo prestarte algo.

—No, está bien no te preocupes.

—Bueno espérame un minuto

Salió de su cuarto y luego de diez minutos volvió peinado, y con ropa casual, remera oscura, jeans, zapatillas.

—Ahora sí.

—Emm—Me coloque los zapatos, el tomo mi mano y me llevo abajo.

Su madre estaba en la cocina, me lleve una sorpresa esperaba una señora mucho más grande pero fue al contrario, su madre no pasaba los cuarenta años de edad era delgada de buen cuerpo, cabello rubio y ojos verdes... ahora entiendo de donde salió la belleza de ese par, ella estaba vestida con una campera y pantalón deportivo, parecía que recién llegaba de correr.

—Buenos días mama—Matthew la saludo con un beso en la mejilla.

—Buenos días hijo—Contesto ella.

—Oh, Hannah ella es Maggie, mi madre—Matthew nos presentó.

—Un gusto —Me frote los brazos, estaba nerviosa, baje la mirada apenada.

— ¿Ya le contaste? —Pregunto Maggie a Matthew.

—Sí.

— ¿Qué? —Pregunte desconcertada.

—Lo que te paso —Dijo Matthew.

—Ah, lo sé, fui una estúpida confiada.

—Los muchachos están cada vez más perversos con tal de llevarse a las chicas a la cama, por suerte mi hijo te dio una mano—Menciono Maggie.

Observe una venda en la mano de Matthew.

—Lo siento Hannah le tuve que decir todo a mama si no, no me dejaba entrar ni de broma —Menciono Matthew encogiéndose de hombros.

—Entiendo, son terribles los hombres—Espete—Lo siento —Dije apenada por mi vocabulario.

—No te preocupes, pienso lo mismo —Dijo Maggie tomando mi mano —A mí los hombres me han pagado con una patada en el trasero, no valoran lo que una hace por ellos.

—Matthew es afortunado de tener una madre como usted, lo envidio y su esposo, digo su ex esposo debe ser un idiota por perderla—Mencione.

—Gracias por fin alguien me tiene consideración—Dijo Maggie sonriendo.

—Eh, ¿y yo que? —Inquirió Matthew— No me toman en cuenta en esta casa... —Dijo Matthew haciéndose el herido.

— ¿vas a tener problemas por llegar tarde a tu casa? —Pregunto Matthew—Tu papa es digamos como hulk, pierde el control repentinamente.

—No, no te preocupes, ellos están de viaje vuelven recién mañana por suerte.

— ¿No has pensado en denunciarlo? —Inquirió Maggie— Un día son gritos, otros son golpes y otras veces puede llegar a la muerte, ¿sabes cuantos Femicidios hay por día en el mundo? —Inquirió angustiada—Muchísimos —Manifestó.

Yo...jugué con mis dedos — Yo... apenas termine el colegio buscare trabajo para poder vivir sola, no soporto a mi familia, nunca tuve una atención de ellos, si le preguntas a mi madre cuantos años me faltan para terminar el colegio, no lo sabe.

— ¿Tan así es?—Pregunto Matthew—Tomando un sorbo de café.

Asentí.

Magguie me dio una tasa caliente con café y puso unas tostadas además de queso crema en un plato para mí.

—Cuentas con nosotros si necesitas ayuda niña —Menciono Maggie—Me preocupa tu padre—Dijo Maggie.

—No sabes, es terrible—Dijo Matthew.

— ¿Lo conociste? —Pregunto Maggie.

—Casi se van a los golpes —Me reí —No sé quién de los dos es más salvaje.

— ¿Qué? , Matthew ¿Estás loco? —Frunció el ceño Maggie molesto.

—Me hizo hervir la sangre, no lo pude controlar, soy calentón.

—Si calentón, ya vamos a hablar de eso—Le dio una mirada seria.

—Bueno.

Matthew tomo una tostada y le dio un mordisco

— ¿Quién fue el que me quiso hacer daño? —Le pregunte a Matthew.

—Marcus

— ¿No es tu amigo ese imbécil? —Le pregunte.

—Era, le partí la cara—Menciono Matthew.

— ¡Matthew! ¡No va s a salir más! —Manifestó Maggie.

Solté una risa —Mejor no digo más nada porque tu mama te va dar con un cinto en cualquier momento.

—En cualquier momento lo surto a este —Dijo Maggie riendo.

—Eh, que maldad la de ustedes, soy el héroe y así me pagas.

Escupí el café que estaba tomando.

—Eres tan corriente—Mencione seria.

—Si tienes razón, ¿qué modales son esos? —inquirió Maggie

—Las cosas como son—Dijo Matthew.

Menee la cabeza —Es todo un desastre junto su hijo.

—Por lo menos ayuda en la casa y no está de flojo, mira es rápido para las compras como un tiro yo cuando lo tenía en la panza me la sobada y decía, quiero que salga rápido para los mandados y ahí lo tienes el mejor.

Solté una carcajada.

—Gracias mama no sé si es un elogio o te estas burlando.

—Las dos cosas —Dijo Maggie.

—Lo dijo tu mama —Me reí.

—Hay que reírse de algo a veces ¿No? —inquirió Maggie.

Termine el desayuno y me levante —Señora discúlpeme por las molestias, no volverá a suceder, estuvo rico el desayuno.

—No es nada, puedes venir cuando quieras—Comento Maggie.

Matthew la miro raro o eso creí.

—Gracias.

—Mama me llevo las llaves del auto ya vengo, la voy a llevar a su casa.

—Ve hijo.

—Vamos —Ordeno Matthew.

Yo lo seguí de atrás, mire su espalda, era grande hasta llegar hasta bueno....

¡Y que trasero! —Exclame mentalmente—Estaba bueno eso no se lo niego, era muy sensual tenia rasgos faciales delicados, lindos, un cuerpo trabajado, pero es tan idiota y mujeriego que todos esos rasgos lindos terminan siendo mierda amontonada.

Aunque debo admitir que se portó como todo un caballero y estoy agradecida.

El camino hacia mi casa fue algo raro en su automóvil, él estaba callado.

—Qué raro que no estas fastidiándome ¿Te pasa algo? —Pregunte al ver su seriedad tan marcada en su rostro.

—Nada, solo pensativo, en lo de anoche, eres una buena chica Hannah.

— ¿Tú crees? —Le pregunte—Yo pienso que todos me evaden y me tienen miedo—Confese.

— ¿Sabes por qué? Porque le molesta cuando ven a alguien diferente y eso eres tú, brillas más que cualquiera porque eres la que menos pretende serlo.

—Eso sono muy lindo.

—Es que es lo que me haces sentir, a ti no te interesa vestir a la moda, meterte maquillaje, bueno ósea no exageradamente, no te interesa ser popular, llamar la atención de los demás, es como si fueras superior a todas sin que te des cuenta, además eres linda, una bella flor de la naturaleza—Rio.

—Acabo de sonar como un maldito viejo verde... bella flor de la naturaleza—Se burló.

Me reí —Si sonó algo raro.

—No lo había visto desde ese punto—Comente.

—Sí, eso es lindo—Dijo mirándome de reojo.

— ¿Has tenido novio? —Pregunto Matthew de repente.

— ¿Para qué quieres saber? —Le pregunte.

—Solo para hacer charla—Comento.

—Una vez hubo un chico, pero fue un imbécil, andaba en malos pasos, se drogaba y robaba era una mala influencia pero me hacía olvidar de los problemas que tenía en mi casa, hasta que lo metieron a la cárcel porque mato a un sujeto rebanándole la garganta —Mencione.

—Diablos que figurita te buscaste.

—Es broma tonto, solo fue un noviazgo muy corto, él se fue de la ciudad.

—Ah, —Asintio—Fiu...Me habías asustado nena.

—Si hubieras visto tu cara, parecía que se te había bajado la presión arterial—Comente con cierta mofa.

—Ja, muy chistosa.

— ¿Y tú has tenido novia? —Me reí —Una boba pregunta mujeriego —Lo mire de reojo.

—Novia lo que se dice novia, una sola vez y no fue bueno.

—Matthew Miller siendo sincero, por dios, gracias por haberme dado este privilegio—Mire hacia el techo del auto—Gracias diosito.

—Tu actuación es de primera.

—Viste, soy la mejor.

—Ella era la mejor ósea era una complementación perfecta, te hacía reír todo el día, te hacia renegar con sus boberías, era muy bonita, fue algo lindo hasta...

— ¿Hasta?

—Hasta que la seguí y la vi r con otro sujeto dentro de un coche.

— ¡Mierda Cornelio! —Exclame.

—Muy chistosa.

—Lo siento, es gracioso.

— ¿Por eso eres un mujeriego? ¿Por qué te cambiaron como un calzón sucio? —Le pregunte.

—Tus comparaciones sondesastrosa ¿lo sabias? —inquirió molesto.

—Je, puede ser. —Me encogí de hombros.

—No lo sé, no he encontrado alguien que me haga sentir algo, solo aventuras sin sentido.

—Ah, te entiendo.

—Es difícil sentir esa magia y pensar que algunos mueren sin descubrirla—Comento Matthew.

—Por eso hay que vivir, y no preocuparse por nada —Conteste.