Capítulo 16: Debilidades expuestas

Matthew

Hannah se levantó y camino hacia la fila para comprar el menú de hoy, Anna se levantó tenía una mirada furiosa echaba chispas era como una braza candente si se le acercaba una papelito se incendiaba seguro, Anna salió caminando a las zancadas por el pasillo.

—Matthew y sus dos vaginas—Soltó Steve riendo

—Shh cállate.

Hannah compro unos sándwich y una coca cola y se fue caminando, no se acercó a mí.

—Uh lo que me faltaba—Me toque la frente y deslice mi mano por mi cabello.

— ¿Qué? —Pregunto Steve.

—Hannah está molesta.

—Ve con Ella—Ordeno.

Deje mi comida sobre la mesa y me retire, camine por el pasillo siguiéndola de atrás, ella se sentó en el jardín en una banca al aire libre, se quedó mirando la nada como desconectada del mundo.

Me pare delante de ella, me agache y la mire fijamente—Preciosa—Mencione captando su atención.

Me miro a los ojos y juro que morí de amor.

— ¿Estas molesta? —Le pregunte.

—Sí, lo estoy—Manifestó.

—Escucha entre ella y yo no hay más nada hace tiempo—Tome su mano—Te respeto así como me respetas tú.

—Me gustas Matthew, eres excelente conmigo, me siento bien, pero con estas situaciones terminas alejándome, es muy molesto ver cada rato que se te acercan a coquetear y encima frente a mis ojos—Menciono seria.

—De verdad te lo digo Hannah Jamás te faltaría el respeto—Bese su mano—Tu no me gustas, me fascinas—Le di un pellizco a su nariz, ella rio—Eres preciosa Hannah nunca lo olvides.

Me senté al lado de ella y la abraze—Me gusta sentirte cerca, pegadita a mí.

Note el rubor en sus mejillas, en sus blancas y suaves mejillas que me vuelven loco.

Apoye mi cabeza en su hombro— ¿Te pasa algo más? —Le pregunte.

—Si

— ¿Qué?

—Me preocupa mi padre.

—Él va a ir una temporada bastante larga a la cárcel, calcúlale mínimo veinte años.

— ¿Y cuando salga? —Inquirió— ¿Crees que se quiera vengar de nosotros? —Pregunto con temor.

—Cuándo salga va a ser un viejo acabado, además ¿Cómo te va a encontrar? La casa está en ruinas, no sabrá nunca donde vives.

—Si.

—Además yo siempre te voy a proteger, lo olvidaba tengo algo para ti—Mencione.

— ¿Si?

—Abre tu mano y cierra los ojos—Ordene.

Le estampe un beso

—Eso fue trampa, me engañaste—Bufo.

—Me encanta cuando te pones loquita—Solté una carcajada.

Ella sonrió y meneo la cabeza.

—No, enserio tengo un regalo—Abrí mi mochila —Saque un estuche—No es caro, no te preocupes es puro estuche nada mas—Reí —Algún día te regalare cosas de más valor, cuando trabaje claro.

—No es necesario—Respondió Hannah.

Abrí el estuche —Extiende tu mano ¿Izquierda o derecha? —Inquirí.

—Derecha.

Coloque una pulsera de plata con medio corazón de color Negro que colgaba de la misma.

Ella le dio vuelta al corazón y tenía gravada la letra M

—Para que no me olvides.

Saque un colgante por afuera de la remera que llevaba en mi cuello—Yo tengo la parte que falta—Mencione.

Ella me miro con unos ojos de amor—Me encanta Matthew, de verdad me gusta mucho—Sonrió.

—Me alegro.

— ¿Quieres? —Me ofreció un emparedado.

Le di un mordisco que casi le como la mano.

—Oye tranquilo—Soltó una carcajada

—Tengo mucha hambre, vamos adentro—Dije riéndome—Te comprare otro.

—Si ya vi.

Hannah

Miraba mi pulsera, el corazón se me salía del pecho cada vez que lo recordaba, ¿Por qué todos me advierten sobre él?

Quizás si se haya portado como un idiota con la Hermana de Ben pero pudo cambiar somos humanos a fin de cuentas, no somos perfectos, no es que quiera justificar sus actos aunque también siento miedo cuando se acerca a mí, tiene fama de mujeriego y yo no estoy dispuesta a ser juguete de nadie. Nadie se mete con Hannah Jenkins.

Ben se acercó otra vez tenía una mirada intrigante como si pudiera hurgar dentro de ti — ¿Problemas con Miller? Lindo espectáculo—Rio descaradamente.

—Nada que te interese.

—Woo si vengo en paz.

—Entonces no hagas preguntas estúpidas.

—Que arrogante—Menciono con ironia.

—Que entrometido.

Él sonrió y meneo la cabeza —Algún día deberías darte la posibilidad de conocerme, puedo ofrecerte algo más estable de lo que pude ser Miller.

—No me interesas.

Me pellizco la mejilla —Eso es porque aún no me conoces bien.

Y camino hacia su asiento.

Comenzaron a pasar una hoja por los bancos para anotar nuestros nombres y números de celular para consultarnos entre nosotros temas de la clase y alguna que otra fiesta en un grupo de Whatsapp.

La llene y la pase.

La profesora de Historia la señora Brown entro al salón luego de ir a buscar un borrador con alcohol porque a algún chistoso se le ocurrió dibujar y escribir con fibra permanente en el pizarrón.

"La profe se la come los alumnos se la dan" un dibujo de un pene y el dibujito de ella con las piernas abiertas siendo ultrajada.

No voy a negar que cuando entre me lleve una sorpresa y me causo risa el que lo hizo es todo un artista.

Mi celular vibro.

El numero era Desconocido ,la imagen del Whatsapp estaba en blanco pero el nombre decía Ben.

¿Te gusta mi obra?

Yo: Estas grande para estas cosas niñito

Ben: Ñe ñe ñe soy un niño malo >:v

Yo: Idiota

El director entro al salón soltó una risa pero la contuvo

—Alumnos ¿qué clase de educación les dan en sus hogares?, esto es una falta de respeto hacia la profesora que tienen enfrente, me decepcionan, todos castigados después de hora una semana.

Busque el chat de Ben

Yo: ¡Hijo de puta!

Ben:Hahahahahahaha

—Me puse de pie—El Director me miro los golpes en la cara— ¿Por qué tengo que quedarme después de hora si cuando vine de comer esto ya estaba? —Le pregunte molesta.

—Por uno pagan todos, así van a portarse mejor y a ser respetuosos con el prójimo, además van a pensarlo dos veces antes de encubrir a su compañero causante de este acto inmoral.

—No encuentro fallas en su lógica —Dijo Ben desde el fondo.

Me di vuelta y lo mire furioso.

Me saco la lengua.

— ¡Fue el Barto!—Grito otro desde el fondo.

Todos se cagaron de risa.

—Muy graciosos ¿Quieren tres semanas? —Inquirió el director.

— ¡No! —Exclamamos todos al Unísono.

—Se quedaran a limpiar el salón de Actos —El director se dio la vuelta y se retiro

La profesora se dio vuelta —Bueno como hoy empezaron el día con todas las pilas el examen que teníamos para dentro de dos días lo vamos a tomar hoy.

Muchos comenzaron a quejarse pero la cosa iba enserio

—Guarden todo y saquen una hoja.

Fantástico

Me di vuelta y mire a Ben con una cara de asco terrible

El desde el fondo me saco la lengua otra vez.

Estúpido

Cuando salimos Matthew estaba parado apoyado contra la pared esperándome

Ben y él se miraron

—Miller—Dijo Ben

Matthew se tensó y no le saco la vista de encima hasta que se perdió en el pasillo

—Matthew—Lo saque de su estado.

— ¿Vamos? —Pregunto El

—No puedo, nos castigaron a todos

— ¿Eh?

—Si quieres puedes adelantarte.

—No te preocupes te espero en la entrada.

Se dio vuelta y camino

Yo me dirigí hacia el Salón para hacer la limpieza.

Al entrar me recibió ben y no de cualquier forma —Su cubeta y su trapeador, maldita criada.

—Estúpido.

— ¿qué te hace una hora más o menos? ¿Vives con Miller,no? —Pregunto.

— ¿Cómo lo sabes?

—Chismes.

—Sabes te has vuelto muy codiciada por los hombres de este colegio ¿sabes por qué? Miller no sale con una chica dos veces, es una vez y a otra cosa no se le conoce una novia formal ahora contigo parece que va bien y eso nos despierta la curiosidad ¿Qué vio en ti Matthew que en las demás no? ¿Qué tienes de especial Hannah Jenkins?

—Los hombres son la mierda del piso, los sorullos que defecan los perros—Espete.

—Auch tu maldad me deja helado ¿Hace frio? Ah... eres tú que estas en modo Iceberg—Soltó de sus labios.

—No molestes moscardón—Recibí la cubeta y el trapeador.

Una vez después de terminar, tire la cubeta y el trapeador agarre mi mochila y me retire, me coloque una campera con capucha, Matthew estaba esperándome afuera con la mochila colgada al hombro

— ¿Terminaste? —Pregunto.

—Sí, es un fastidio—Rodé los ojos.

Caca de paloma cayó sobre mi cabeza.

—Maldita sea

Matthew se rio—Eso significa buena suerte

—Si tener olor a mierda es tener buena suerte, no uses más desodorante pásate los sorullos de los perros—Comente con ironía.

Matthew se agarró la panza.

—Limpiame—Suplique sacando un paquete con pañuelos descartables.

Matthew me quito lo que mas pudo.

Ben paso por la par mía, me señalo y se empezó a reír —Eso es por ser mala gente— ¡Ha! ¡Ha! —Se rio con la voz de Nelson el personaje de los Simpson.

—Es un idiota este tipo—Matthew rodo los ojos—No lo soporto.

—No eres el único.

Caminamos hacia la parada de auto bus.

— ¿Qué sucede entre ustedes? Noto cierta tensión—Indague un poco sobre el tema.

—El me ve siempre como un rival si yo me compro una zapatillas rojas de x marca él se compra las mismas en azul, si yo juego en el equipo, el también, si yo me fijo en x chica él también lo hace, no sé pero desde que ingrese aquí siempre vive buscándome la boca.

— ¿Está enojado por lo que le hiciste a su hermana?

— ¿Qué hermana? Él es hijo único—Menciono Matthew.

— ¿Eh? —Fruncí el ceño.

—Él me dijo, no olvídalo—Menee la cabeza.

— ¿Qué?

—Él me dijo que tuviera cuidado contigo que usas a las chicas y que su hermana casi se muere por que la dejaste porque era gordita y comenzó a hacer dietas de locura para quedar bien para ti y tu la rechazaste en muchas oportunidades, me dijo que casi se muere por tu culpa y que la tuvo que cambiar de colegio por su bien.

Matthew soltó una carcajada, lágrimas de risa le salían recorriendo sus mejillas—Que bárbaro—Meneo la cabeza limpiándose las lágrimas.

— ¿Es mentira? —Le pregunte.

—Por supuesto ¿le creíste? —Levanto una ceja observándome con incredulidad.

—Por dios Hannah yo siempre les deje en claro a las chicas, ellas sabían de antemano hasta donde llegarían conmigo, no les miento como él...

—Discúlpame.

—Está bien no pasa nada, él es un buen actor cuando se trata de fastidiarme la vida.

Matthew

Salimos del cine ya era tarde Hannah tenía algo de hambre.

—Mama nos guardó la cena, la calentamos en el microondas.

—Tu mama cocina rico.

Me acerque a ella y la envolví con mis brazos

— ¿Qué soy para ti Matthew?

— ¿Que eres? Luz, magia, vida, sensaciones nuevas, muchas cosas eres, pero lo que más eres ahora, mi chica, la que me vuelve loco.

— ¿Soy un juego para ti? —Inquirió preocupada.

—No nena, claro que no ¿Lo dices por lo que paso en mi casa? Te juro que no vuelve a pasar hasta que ambos lo deseemos, puedo esperar el tiempo que sea, no estoy desesperado, no te quiero solo para eso, quiero más cosas, quiero vivir contigo cosas lindas, me haces feliz Hannah.

La abraze fuertemente.

— ¿Por qué las preguntas preciosa?

Hubo un silencio—No quiero perderte.

El celular que le di a Hannah sonó, ella lo miro extrañada y contesto.

— ¿Hola? ¿Qué quieres? —Inquirió.

—Para ti Matthew

Fruncí el ceño— ¿Quién?

—Es ben.

— ¿Cómo tiene tu numero? —Le pregunte.

—Crearon un grupo de Whatsapp para la clase

Agarre el celular — ¿Qué quieres? —Inquirí de mala gana.

—Qué fácil es acercarme a tu chica, tan bonita ella.

Tense la mandíbula

— ¿Qué quieres apostar a que te la gano? No me ve con malos ojos, es más creo que si le pongo empeño te la quito—Se burló de mí.

— ¡No voy a apostar una mierda! —Exclame— Hannah está conmigo no es un premio.

—Me encanta oírte así molesto.

—Cállate y no molestes, búscate una vida envidioso, mentiroso.

—Qué lindo es saber que ella es tu debilidad ahora sé por dónde atacarte.

— ¡¿Qué carajo te pasa idiota?! —Exclame.

Colgó la llamada.

— ¿Que pasa Matthew? —Hannah me miro con el ceño fruncido

Me quede mirando el celular, se lo devolví a Hannah.

No logro entender que le sucede a este sujeto.

—Nada, vamos a casa.

Nota del Autor: ¿qué pasa? ¿Hay algún secreto? ¿Quién miente? ¿Ben o Matthew? Todo parece confuso tanto que hasta la propia Hannah duda de ambos dos artistas del engaño.

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Un abrazo de gol para todos los que siguen esta historia y me siguen en wattpad y en demás redes unos genios

DP

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