Capítulo 6: La fiesta de Helen

Matthew

Durante la noche me llego un mensaje al celular.

Hannah: Gracias por pasarme la tarea, siento lo de hoy, muero de vergüenza, mi vida es una mierda.

Yo: Quiero ayudar de alguna manera.

Hannah: ¿Por qué? No es tu problema.

Yo: Porque no soporto la idea de que te lastimen, porque te veo sola y vulnerable, necesitamos un apoyo a veces.

Hannah: Gracias pero no te metas en mis asuntos.

Yo: Eso lo veremos. ¿Todo bien?

Hannah: SI

Yo: Me alegro, nos vemos en el colegio, que tengas una linda noche.

Deje el celular sobre la mesita.

—Qué complicado que esta todo.

Mama nos trajo al colegio a Abbie y a mí, ambos nos saludamos y cada quien fue a su salón.

Anna me tomo del brazo cuando íbamos pasando.

—Me dejaste esperando toda la tarde ¿Qué te pasa estúpido? —Inquirió molesta.

—Tenía cosas que hacer, problemas, no estaba de humor.

— ¿Mas importantes que yo? —Inquirió frunciendo el ceño.

—Mira cierra la boca, yo te veré cuando yo quiera—Mencione serio.

—Entonces quizás yo no quiera—Me empujo molesta.

Me encogí de hombros —Has lo que quieras, me tiene sin cuidado.

Me miro con una cara de fastidio y se fue caminando a paso rápido.

Entre al salón la profesora Mollie estaba tomando asistencia—Siempre tarde Miller.

—Complicado el tráfico.

Steve estaba durmiendo en su banco.

— ¿y a este que le paso? —inquirí.

—No lo sé—Dijo Frank.

La profesora se levantó de su banco y juro que me perdí en las curvas de su cuerpo era una profesora recién recibida la diferencia de edades no era mucho entre nosotros pero bueno eso hacia volar mis fantasías, hoy había venido vestida con una falda negra que le llegaba a las rodillas y una blusa roja que la hacía verse como el mismísimo fuego, ni hablar de esos lentes que usa que le dan ese toque intelectual y su cabello recogido en una coleta.

—Voy a entregar los trabajos que habían hecho, la verdad algunos muy bien y otros muy mal, otros ahí, tienen cosas que mejorar.

—Frank excelente.

—Gracias profesora.

—Marcus, regular hay que mejorar ciertas cosas.

—Está bien

—Rachel excelente como siempre.

—Gracias profesora.

—Steve ¿Steve? —Se le quedo mirando.

—Está dormido —Dijo Frank.

La profesora le toco el hombro —Alumno.

— ¡Gane la lotería! —Grito Steve.

Me lleve la mano al rostro —Que tarado.

—No se ganó la lotería, pero se ganó un reprobado—Espeto la profesora.

— ¡¿Qué?! ¿Cómo que reprobado? —Frunció el ceño al ver la nota en su trabajo.

Todos se largaron a reír

—Miller, muy mal Miller vas a tener que esforzarte—Comento seria.

— ¿Como que está mal? —Fruncí el ceño desconcertado.

—Está mal alumno—Menciono de mala gana.

—No puede ser, si esto lo sé a la perfección—Mencione cabreado.

—No vamos a retrasar la clase con una discusión absurda, quédese un momento después de clases y hablaremos todo con más tranquilidad.

—Está bien.

La clase paso y llego el recreo.

Cuando estaba por irme con los chicos la profesora me llamo.

—Miller, venga un momento—Comento la profesora.

—Vayan yendo ya los alcanzo—Comente—Le di dinero a Steve para que comprara mi comida.

—Si te demoras quizás te falte el postre—Menciono Steve

—Y a ti quizás te falten los dedos—Reí.

Me acerque a la profesora—Sí, profesora.

—Que sea la última vez que me contradice—Me advirtió.

—Pero tengo razón, es más ni mi letra es esta—Le mostré el trabajo.

—Sh, yo solamente tengo la razón.

—Pero...

—Miller creo que necesita reforzar más sus conocimientos—Se quitó las gafas y me miro con seriedad.

—Puede ser no lo sé.

—Si quiere puedo darle clases privadas, claro si usted quiere y le hace falta.

¿Oí bien? me quede en shock si mi alma saliera de mi cuerpo me agarraría y me diría

— ¡Reacciona Matthew! , ¡Reacciona! ¿Oíste eso? ¡Reacciona estúpido! — Mientras me abofetearía

—Em me encantaría.

—Eso es lo que más me agrada de usted que es un chico inteligente y sabes aprovechar las oportunidades que se te ofrecen.

—Pero de esto no le dirá a nadie, no quisiera que me molestaran ni a mí ni a usted porque sabe que yo tengo todas las de ganar si me causas x problemas.

—Por supuesto que no—Deslice mi mano por su rostro acariciándola.

—Para eso hay que ser muy discreto ¿no cree? Así uno se ahorra dar explicaciones yo creo que puedo aprender muchas cosas de usted Mollie, debo confesar que tuve cierta... vergüenza de escribirle por Facebook.

—Usted sabe captar una indirecta Miller, no se preocupe habrá tiempo de desvanecer cualquier tipo de vergüenza —Sonrió de manera ladina.

—Es una cualidad—Sonreí viéndola a esos ojos verdes

—Ya veo —Metió un papel en mi bolsillo y salió caminando hacia fuera mientras yo me perdía en su trasero, en su movimiento, su perfección, en la sexualidad que desprendía solo tenerla cerca.

—Hasta pronto Miller.

—Nos vemos Mollie.

Me lleve la mano al bolsillo y abrí el papel, cuando lo fui abriendo me di cuenta que era un número de teléfono y su dirección además de la hora en que me citaba.

—Estoy que me cago encima ¿Qué mierda acaba de pasar? —Mencione desconcertado.

Camine hacia el Buffet y Anna paso por la par mía y ni me miro, me ignoro completamente.

Por un lado estoy contento, se estaba convirtiendo un fastidio esta chica, mejor así.

Llegue a la mesa y Steve estaba solo sentado, Frank y Marcus aún estaban comprando.

—Gracias por la comida amigazo—Comente.

—De nada —Dijo Steve.

—Hey Steve ¿Qué te pasa? —Le pregunte— Tu cara se ve de la mierda.

—Mama se quedó sin trabajo—Confeso.

—Oh, no que feo.

—Sí, así que cuando salgo de aquí voy a casa me doy una ducha y de ahí me voy a un supermercado hasta la noche que cierran, súmale a eso la tarea y si hay que estudiar, estoy durmiendo un par de horas, ella es el sostén de la casa, papa nos abandonó mis hermanos más chicos tienen que estudiar también, necesitan muchas cosas, necesitaba ayudar de alguna manera, no puedo hacer que el peso de todo caiga sobre su espalda.

—Pronto tu mama conseguirá otro empleo, y veras como se soluciona todo—Palmee su hombro—Si necesitas algo confía en mí, estoy para lo que necesites.

—Eso espero, muchas gracias broh.

— ¿No vendrás a la fiesta de Helen entonces? —Le pregunte.

—No, solo quiero llegar a casa y caer a la cama.

—Te entiendo, no te preocupes, luego te paso un resumen de como estuvo

—Apuesto a que te la tiras nuevamente a Helen.

Sonreí—No me interesa nada con ella, voy porque Abbie va, no tengo la mínima intención de tirarme a ninguna.

—Helen mi princesa —Dijo Steve lamentándose.

—Le daré tus saludos.

— ¿En un chino trabajas? —Le pregunte.

—Sí, no les entiendo una mierda a veces, pero pagan bien... va nada es bien pago, pero más que otros sí, me sirve el trabajo.

—Qué bueno.

—Hoy tampoco se ve—Dijo Steve mirando el lugar.

—No, no la veo por ningún lado.

— ¿Te está evadiendo? —Pregunto Steve.

—No lo sé.

Pero de pronto entro en el buffet, venía con unos zapatos negros un jeans negro y una remera oscura de una banda que no la conocía alcance a distinguir su nombre Epica.

—Mi diosa oscura me llama, ¿no te molesta si te dejo solo un momento? —Le pregunte

— ¿Me cambias por una chica? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? Eso sonó tan gay.

—Eres el mejor.

—Gracias aumentas mi autoestima —Dijo en un tono poco femenino.

Hannah se sentó en una mesa otra vez sola , levante mi bandeja y camine hacia ella la apoye sobre la mesa y me senté.

—Toma asiento cuando gustes total esto es un asiento de colectivo—Dijo sarcásticamente.

—Ya extrañaba tu humor del demonio ¿Cómo estás? —Le pregunte con curiosidad.

—Mal, ¿sabes el escándalo que hizo mi padre por tu culpa?

—Tu padre es un cavernícola—Espete.

Ella soltó una risa y meneo la cabeza —Tu no entiendes nada.

—Solo sé que esa sonrisa que tienes es la mejor que he visto y que me encantaría verla todos los días—Sonreí observándola.

Tome un sobo de jugo — ¿Tu mama cómo es? —Le pregunte.

— ¿Mi madre? —Inquirió—Soy un cero a la izquierda para ella, una mama que me ignora y un padre que me odia, vaya suerte que me toco, si aparezco muerta algún día ya sabes quien fue.

—No digas eso—Tome su mano—Yo...me pondría triste si te pasara algo.

— ¿Y tus padres como son? — Pregunto Hannah liberándose de mi agarre.

—Emm mi padre es un maldito Hipócrita que cree que con darnos dinero una vez al mes, se compra nuestro amor, un infiel que engaño a mama en nuestra propia casa con la empleada doméstica y mama no tengo nada que reprocharle es recta solamente y muy estricta con mi hermana quiere criarla a su forma igual a ella y no se puede todos somos distintos, amo a mama hace todo por mí, aunque a veces la hago renegar un poco —Sonreí—Mi madre es lo más importante que tengo, y daría la vida por ella.

—Por lo menos se interesan en ustedes, yo no tengo eso.

—Si

— ¿Tienes hermanos? —Le pregunte

Negó con la cabeza—No, pero si hubiera tenido hermanos mayores ya les habría dicho que destrocen tu culo—Sonrió a boca cerrada.

—Gracias —Me reí — eso sonó cruel.

—Te lo mereces.

— ¿y tú? —Pregunto Hannah.

—Unas manos se posaron en mis ojos.

—Eso responde a tus preguntas.

—Hola hermanito

— ¿Qué quieres? —Le pregunte.

— ¿Tienes dinero? mama se olvidó de darme.

— ¿Acaso soy tu cajero? —Le pregunte.

—Olvide mi cartera en tu casa—Comento Abbie.

—Toma tonta —Abrí mi billetera y le di dinero.

—Gracias.

—Bueno Abbie ella es Hannah, Hannah ella es Abbie.

—Hola —Dijo Abbie.

—Hola —Dijo Hannah mirándola de arriba abajo

—Es igual que tu pero con tetas y pelo largo—Soltó Hannah así sin más.

—El jugo me paso por otro lado.

Comencé a toser.

Abbie soltó una carcajada —Nunca me habían hecho esa comparación.

—Si algún día eres un fracasado deberías considerar ser un transexual —Comento Hannah mientras bebía su jugo.

Abbie soltó una carcajada que todos nos miraron —Dios me duele la panza.

—No te verías nada mal hermanito con una peluca y esos labios pintaditos de rojo.

Hannah sonrió.

—Bueno hoy me agarraron de bufón—Bufe.

—Si fuera una reina te abría mandado a decapitar la primera vez que me hablaste—Comento Hannah.

—Gracias eso fue hermoso, eres la primer chica que me hace semejante cumplido—Sonreí falsamente.

—Bueno yo me voy a comprar—Dijo Abbie

—Nos vemos hermana ¿Papa viene por ti? —Le pregunte.

—Eso creo.

—Bueno avísame si no pasa por ti te llevo.

—Está bien.

—Veo que es importante para ti —Dijo Hannah.

—y estas en lo correcto, muy muy importante, Abbie es mi mejor amiga, ella sabe todo de mí.

—Que bien.

— ¿Qué vas a hacer el fin de semana? —Pregunte curioso.

—No lo sé, estaré ocupada seguramente.

—Ah pero que chica más ocupada.

—Demasiado ocupada.

— ¿Cómo hiciste para que no se note el golpe? —inquirí observándola.

—Maquillaje—Dahh—Me saco la lengua

—Te vez hermosa.

Ella asintió con la cabeza en un gesto gélido.

Como diciendo tus cumplidos me los paso por donde no entra el sol, ya ríndete pareces mogólico

— ¿Qué banda es la de tu remera?

— ¿Me estas mirando las tetas? —Inquirió Hannah levantando una ceja.

No no no no bueno si.

— ¿Quién? ¿Yo? Para nada...

—Ajam

—Se llama Epica pero seguro no te va a gustar, estás acostumbrado a música para nenas, la otra vez vi que tu teléfono sonó ¿qué banda era? ¿Maroon 5? Se te vio tan gay—Soltó una risa.

Largue una carcajada —Escucha, el tono de mi teléfono esta increíble no inventes, lo dices de envidiosa.

—Huy sí que envidia—Rodo sus ojos.

— ¿Soy una nena? —Pregunte riéndome.

Me dio una mirada de arriba bajo—Sí.

—Bueno perdón por no vestirme como si estuviera en una secta satánica y salga a robarme las mascotas de los vecinos para sacrificarlas al oscuro, perdón por no tener una armadura medieval para demostrar que llevo el metal en la piel—Solté de mi boca con sarcasmo.

Hannah sonrió —Eres tan imbécil a veces—Desvió la mirada

— ¿Y eso es bueno?

—Me dan ganas de patearte la cara.

—Tienes mucha ira acumulada dentro de ese pequeño y hermoso ser, que agarras al primer pelmazo que pasa cerca de ti y quien es ese... si señores, ese soy yo.

—Un día voy a estallar y va a ser por tu culpa—Me señalo con su dedo índice.

—Me siento halagado.

—No dirás lo mismo cuando llegue ese momento.

—Me encanta observarte sabes, siempre traes esa actitud como si el mundo te importara una mierda, siempre tan tajante y cortante, te envuelve el misterio, y a veces me contestas con una malicia que me dejas helado como un tempano de hielo, sin embargo eso me atrae cada vez más, eres especial y yo quiero descubrir todos tus secretos.

Yo quiero saber ¿quién eres Hannah?

—Bueno, buena suerte con eso, vez mucho Scooby Doo —Se levantó de la mesa luego de terminar de comer.

—Es mi programa favorito.

—Adiós niño.

Una sonrisa se plantó en mi rostro.

Siempre es el tire y afloje con ella nunca llego a nada concreto, eso es lo que la hace ser tan valiosa, ser tan diferente a las demás.

¡Ah me fascina! —Grite internamente.

***

Los días fueron pasando hasta que llego el fin de semana.

Estaba en mi cuarto cambiándome luego de salir de una reconfortante ducha.

Le mande un mensaje a Hannah.

Yo: ¿estas ocupada?

Hannah: Que te importa

—Bueno parece que no está de humor

Me puse una remera lisa negra, unos jeans azules, zapatos negros, un poco de perfume y listo.

Baje las escaleras

—Wao te ves increíble—Comento observándome.

—Gracias mama.

—Me llevo el auto, lo más seguro es que vuelva luego de dejar a Abbie en su casa.

—Está bien, cuídate y dale una mirada, no te pierdas con las chicas por ahí.

—No te preocupes, la cuidare.

La salude con un beso en la mejilla y salí de la casa.

Llegue hasta casa de Abbie , no entre, toque bocina y ella salió , se veía hermosa.

traía puesto una falda blanca con una blusa de color negro y zapatos de plataforma con brillantes.

—Diablos señorita.

— ¿Qué? ¿Me veo mal? —Inquirió preocupada.

—Al contrario estas mega follable , tendré la vista puesta en ti sabes, no dejare que se te acerque ningún pervertido.

—Ya déjame tranquila—Bufo e ingreso al auto.

—Un día conoceré a un chico y lo tendrás que aceptar a la fuerza o te volare los dientes—Levanto su puño en alto

—Espero sea uno como la gente.

—Seguro.

—Mientras tanto voy a disfrutar de mi hermano celoso—Me pellisco la mejilla.

— ¡Ja! Yo celoso pff por favor—Menee la cabeza.

—Ay si.

—Compórtate, eh.

—Siempre me comporto.

Al llegar a la casa de Helen estacionamos a unas dos cuadras, la verdad que estaba lleno, las casas a los alrededores se veían muy amplias parecían esas mansiones antiguas y embrujadas que salían en los programas de Discovery.

Pero esta era todo lo contrario era puro lujo, sobre todo las fiestas de Helen eran una locura donde se corrían los vicios.

Sí, siempre hay alguien que la comercializa en estas reuniones, de todo puede haber.

Al entrar estaba todo tranquilo Abbie se fue con sus amigas y yo me fui con Frank, él estaba con Anna ella me miro con un gesto de la puta mierda, seguía ardida porque no le había dado polla vaya estupidez.

Prácticamente nos saludamos de mala gana, estaba enojada aun conmigo.

—Oye Matthew—Me saludo Michael—Tengo lo que me encargaste—Estiro un sobrecito pequeño hacia mí— Esto hará de tu fiesta una maravilla—Sugirió.

Observe a Abbie bailando con sus amigas.

Apoye mi mano sobre su hombro—Disculpa hoy no será.

—Es la pura calidad amigo—Insistió.

Negué con la cabeza—Te agradezco, pero no, no estaré mucho hoy.

—Oh entiendo —Me dio una palmada en la espalda—Cuando me necesites, tengo lo que busques y si me consigues unos clientes buenos —Me guiño un ojo—Te hago un descuento—Le dio un fuerte trago a su cerveza—Unas delicias han venido hoy, dios mío—Siguió bailando entre la gente.

Sonreí—Está bien Michael.

Camine entre la gente.

Una chica pelirroja se sentó a la par mía, comenzamos a charlar y a reírnos, tenía unos ojos verdes que atrapaban, me hacía recordad a Hannah.

En un momento la pelirroja llamada Jane me dijo un cumplido al oído que me hizo soltar una risa.

Anna se levantó y se llevó a Frank hacia otra parte.

Toque el cabello de la colorada lo tenía alisado, muy suave, cruce un brazo y lo pose sobre su hombro.

—Tu cabello es increíble, eres puro fuego hermosa.

—Gracias tú no te quedas atrás—Comento observándome intrigada.

— ¿Bailamos? —Inquirió.

—Claro que sí.

Estuvimos bailando un par de canciones cuando vi pasar a Hannah, me refregué la vista,

— ¿Qué demonios? —La seguí con la vista.

— ¿Cómo? —Dijo Jane.

—No nada, discúlpame un momento.

Camine entre la gente, Marcus estaba con Hannah.

Ella traía puesto un vestido negro con un escote bastante pronunciado y unos zapatos negros, sus labios pintados de un rojo intenso , era la más perfecta bomba sexual que había visto en mi vida.

—Hannah.

—Hey apareces en todos lados eres una puta molestia—Espeto riendo

— ¿Estas ebria? —Le pregunte.

— ¿Yo? Para nada solo me tome un vaso de esto—Levanto lo que creí que era Vodka—Esta muy fuerte—Rio.

— ¿Que le diste? —Le pregunte a Marcus molesto.

—No le di nada, recién llego—Se encogió de hombros.

—Vamos— Le dijo Marcus a Hannah y se la llevo para arriba.

Punto de vista desconocido

Caminamos entre la gente, observamos la situación

—La primera prueba comienza ahora.

Mi compañera rio—Esto se pone cada vez más interesante ¿Crees que la ayude? —Inquirió con curiosidad—Los humanos son tan vulnerables al deseo, esto es un nido de pecado—Observamos como corría el alcohol, el manoseo entre las parejas, la desnudes de algunas mujeres bailando sobre una mesa, venta de sustancias—El mal está rondando esta casa, pudo verlo entre la gente.

—Si no lo hace se arrepentirá por siempre, tiene que aprender a tomar las decisiones correctamente, no podemos entrometernos, él debe forjar su propio camino, solo en casos muy especiales acudiremos a aquellos que tengan fe en el altísimo—Manifesté—Buena suerte Matthew Miller—Troné los dedos.

Matthew

— ¡Adiós Matthew!, ¡adiós! —Exclamo Hannah a las carcajadas abrazando a Marcus.

Él sonrió y la atrajo hacia él, le dio un beso en la mejilla.

— ¿Es enserio? —Fruncí el ceño desconcertado—Me pase la mano por detrás de la cabeza jalando mi cabello.

La vi tan feliz con él, tan sonriente, sentí por primera vez feo dentro de mí.

—No puede ser Hannah ¿Por qué el? —La observe subir cada escalón hasta perderse en la planta superior.

Me pase la mano por la frente limpiando el sudor y en un momento dude nunca nos habíamos peleado por mujeres con mis amigos pero esto pasaba la raya, sé que a Marcus le gusta Hannah pero él sabía que yo la estaba conquistando y le importo tres hectáreas de mierda.

No lo dude más, subí tras ellos y cuando llegue a un pasillo y doble a la derecha los vi.

— ¡No! ¡Suéltame! ¡No quiero! —Exclamo Hannah retorciéndose tratando de libertarse.

Marcus estaba sobre ella besando su cuello tocando su cuerpo apoyándola contra la pared.

Abrió una puerta e ingresaron adentro, la llevo a los jalones a la fuerza

— ¡Marcus! —Exclame corriendo por el pasillo.

Llegue hasta la puerta toque el picaporte pero estaba cerrada, le había puesto el seguro.

Golpee la puerta pero no abría el infeliz

— ¡No molestes! —Exclamo de adentro.

Me hice para atrás y le di dos patadas con mucha fuerza a la puerta e ingrese adentro.

Ambos estaban en la cama, Marcus se había quitado la camisa, estaba a horcajadas sobre ella y Hannah estaba moviéndose tratando de zafarse de su agarre ya que le había aprisionado los brazos con sus propias manos para mantenerla sometida.

— ¡Auxilio! ¡No quiero! —Sollozo.

— ¡Cállate prostituta! —Exclamo Marcus.

— ¡No la toques! ¡¿Qué te pasa?! —Exclame.

Me acerque rápido hacia él y le di un golpe tan fuerte en la cara que cayo hacia un costado de la cama.

Agite mi mano rápidamente para aminorar el dolor intenso que sentí.

— ¿Vamos a pasear en autobús?—Inquirió Hannah observándome con diversión, se movía perdida en la cama.

—Si Hannah—Acaricie su rostro.

—Me encanta pasear en autobús—Rio Hannah—Llévame ¿Si? y golpea a mi padre—Se carcajeo

Marcus se levantó — ¡¿Qué carajo te pasa?! —Exclamo—Soltó un escupitajo con sangre al suelo.

— ¡La ibas a violar maldito enfermo! —Exclame colérico—Lo empuje hacia atrás y le di un golpe en la cara tumbándolo al suelo.

—Si es una puta como todas no sé cuál es tu problema—Dijo limpiándose la sangre de su boca — ¿oh no es así Matthew? —Inquirió soberbiamente.

—Cierra la boca antes de que esto se descontrole y te lance por esa ventana—Le señale.

—Vamos Hannah te llevare a casa.

—Suéltala —Ordeno Marcus tomando mi brazo.

— ¡Quita tus manos! —Exclame.

—Si solo la quieres para follartela ¿quieres ser el primero? —Inquirió—Se el primero —Se rio —Adelante la tienes servida, luego me toca a mí ¿Qué dices? —inquirió con una malicia irreconocible.

—Matthew—Menciono Hannah tocando mi rostro—Mi amigo—Sonrió.

Trague grueso.

— ¿Oyes lo que dices? —Le pregunte—Jamás haría algo así, la respeto, jamás tomaría alguien a la fuerza, seré un mujeriego pero si estoy con alguien que me gusta, no será de esta forma o es consentido o no es—Descendí el vestido de Hannah el cual se había subido un poco en el forcejeo con Marcus, la tape un poco de la mirada ladina de Marcus.

— ¿Vamos a pelear por una simple chica? —Inquirió Marcus molesto—Déjame tranquilo Matthew y sal del cuarto—Ordeno serio.

—No, no dejare que le hagas daño, es una chica buena, no tiene por qué relacionarse con la mierda—Lo observe de arriba abajo—Tendrás que pasar por encima mío antes de que le toques un pelo—Apreté mi puño con fuerza.

— ¿a cuantas chicas les has hecho daño Matthew?, ¿Cuántas engatusaste, las usaste y botaste? —Inquirió.

—Esto es diferente, no cometeré un delito porque tú estés caliente.

— ¡¿Qué te pasa?! —Inquirió furioso— ¡Estúpido! —Me empujo varias veces hacia atrás —Es una chica solamente ni siquiera son novios ¡No has logrado nada con ella! —Vocifero encabronado.

— ¡Déjala tranquila! — Lo empuje hacia atrás.

—Sal del cuarto ahora —Me advirtió Marcus—Antes de que te patee el culo.

—Parece que las cosas van a ser así—Dije molesto.

—Porque tú lo quieres así—Menciono Marcus.

Apreté mi puño y le lance un golpe en el medio de la cara que lo hizo caer al suelo me senté a horcajadas sobre él y le di tantos puñetazos hasta que dejo de moverse quedando en un estado inconsciente.

Me levante de arriba de él y limpie mi puño con las sabanas—Bastardo ¿Cómo te atreves a querer abusar de ella? —Le pregunte—Siento como si hubieras querido atacar a mi hermana, tengo ganas de romperte el alma infeliz ¿Cómo demonios termine siendo amigo tuyo? —Inquirí viéndolo en el suelo.

Camine hasta Hannah—Ella reía —Parecía como ida del mundo real—Quiero salir a caminar.

— ¿Te drogaron? —Le pregunte.

—Matthew —Se retorcía en la cama —Quédate, necesito tu abrazo—Musito.

—Vamos Hannah te llevare a un lugar seguro—Comente cargándola en mis brazos

—Al autobús—Sugirió observándome con esos ojitos verdes.

Salí del cuarto.

—A donde sea—Comente observándola.

—Matthew—Susurro Hannah hasta que quedo completamente dormida.

—Shh , descansa pequeña.

Punto de vista desconocido

Observamos con mi compañero desde el pasillo como Matthew paso por nuestro lado, salía corriendo con la joven en sus brazos rápidamente, descendiendo las escaleras con prisa.

Observe el mal disiparse entre los muros.

—Parece que va encaminado—Sonreí—Eso me alegra, si sigue así estará listo para ser llamado.

Mi compañero apoyo su mano sobre mi hombro —Gracias al altísimo la honra de esa joven no fue manchada.

—Pero aún es demasiado pronto para clamar victoria, Matthew deberá ser fuerte para alejarse del pecado y de las tentaciones que lo rodearan, como te dije sus decisiones lo harán encaminarse hacia la luz o quedara sumergido en la oscuridad.

—Hoy fue tentando nuevamente sin embargo, actuó como debe ser—Comento mi compañero.

—La mujer que lo saque de la podredumbre en la que se rodea deberá ser fuerte, porque el mal siempre está rondando en todas partes, buscando como apartar al hombre del camino de dios.

Nota del Autor: Hola a todos un capitulo largo lo sé pero ni modo que lo partiera por la mitad

¿Les gustan los capítulos largos o cortos?

Marcus mereces morir...

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Un abrazo de gol para todos los que siguen esta historia.

D.P

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