Capítulo 8: Karma

Steve

—Parece que hoy no vino Matthew—Comente.

—Se habrá quedado con alguna chica —Dijo Frank.

—Oye ¿no te conto Matthew? —inquirió Frank

— ¿Qué cosa? —Pregunte tomando un sorbo de coca cola.

—Matthew y Marcus se fueron a los golpes en la fiesta por Hannah.

— ¿Eh? Pero si eso ya lo habíamos hablado, nosotros no peleamos por las mujeres, quien le ponía el ojo a una, para los demás esta se convertía en hombre.

—Pero Marcus no lo entendió, además parece que le hizo algo o la quiso tomar por la fuerza a la chica—Comento por lo bajo.

— ¡¿Qué?! ¡Acaso es un estúpido! —Exclame.

—Shhh cállate—Me regaño Frank.

—No sabe en el problema que se puede meter por esto, es gravísimo—Comente.

—Esperemos que Matthew no le haya dicho nada a Hannah porque si no Marcus va a estar frito.

—Uhh ahí viene—Frank me pateo la pierna

— ¡Llego el violador! , ¡Cuidado chicas un violador! —Lo señale acusatoriamente.

— ¡Cállate imbécil! —Exclamo Marcus.

—Escúchame una cosa a mí no me callas, ¿estás loco? ¿Quieres ir a parar a la cárcel por un capricho? —Le pregunte molesto.

—No me hables de, estoy furioso—Bufo sentándose en la mesa.

—Te mereces eso y más, nosotros habíamos prometido algo —Golpee la mesa —Te cagaste no solo en Matthew, si no en todos.

Marcus volteo la Mirada y luego nuestros ojos se cruzaron—Yo haré lo que quiera.

— ¿Eh? —Dijo Frank —Mira discúlpate ahora porque si no, no te queremos más cerca nuestro, es el colmo peleando por un culo ¿son estúpidos o se hacen? —inquirió molesto.

—Entonces le voy a decir a Hannah lo que quiere hacer Matthew si no es para mí que no sea para ninguno—Manifestó Marcus.

—Shh, ¡cállate estúpido! —Exclame molesto.

—Y lo voy a hacer en este momento—Espeto Marcus.

Marcus se paró de la silla y salió caminando

—Si haces eso, le diré a tus padres que te drogas—Le adverti

Él se frenó de golpe y se giró hacia mí— ¿Que mierda? ¿Estás loco? Yo no hago esas cosas—Expreso desconcertado.

— ¿No? Yo te he visto en el callejón a unas cuadras del Supermercado chino y en situaciones bastantes comprometidas, con el Lagarto, digamos que no me creo el cuento de que son amigos.

La expresión de Marcus cambio estaba tensa.

—Puedo ser un imbécil bromista, pero yo así como me ves se los secretos de todos en este colegio, nada se me escapa—Sonreí observándolo.

Me dio una mirada de fastidio y se fue hacia el patio del colegio.

— ¿Quién diablos se cree este estúpido?—Pregunte molesto.

—Déjalo, ya se le va a ir el enojo, está enojado porque no follo ya se le ira a pasar —Dijo Frank.

Le mande un Audio a Matthew.

—Hey Hombre polla , deja de estrangular la salchicha , ¿que no piensas aparecer a estudiar? Yo te tengo que andar solucionando los problemas que tienes aquí, ¿acaso soy tu asistente personal? Porque yo no veo un peso partido por la mitad por mi trabajo Marcus estuvo a punto de ir a largarle todo a ya sabes quien, así que anda con cuidado y cualquier cosa niega todo.

Por cierto quiero que hagas mi tarea de matemática por este favor.

—No se te escapa nada hijo de puta —Dijo Frank.

—Favor con favor se paga —Me encogí de hombros.

Frank estaba comiendo un sándwich cuando Hannah entro por pasillo y comenzó a caminar a paso rápido hacia nosotros, dio un golpe en la mesa que todo el mundo puso su mirada en nosotros.

Frank se quedó mirándola con el bocado en la boca y los ojos abiertos como platos.

— ¿Donde esta ese hijo de perra? —inquirió colérica.

Frank iba a decir algo pero tenía el buche lleno.

— ¿Matthew? —Pregunto Frank.

—No, el colorado, no recuerdo su nombre.

—Ah Marcus, vino hace un momento, debe andar por ahí en el salón o en el patio del colegio—Comente.

—Si lo vez dile que quiero hablar con él—Menciono seria.

—Oki doki—Comente.

Y se fue por el pasillo caminando a las zancadas con esa vestimenta gotica e interesante que usaba.

—Dios que mujer, que salvaje y que trasero—Solté de mi boca.

—Esta bonita ¿no? —inquirió Frank comiendo su emparedado.

— ¿Bonita? Eso es poco, ¡esta riquísisisima! —Exclame.

—Ya pareces el chavo del ocho y claro si no comes nunca una mujer—Comento con cierta mofa.

—Y claro... espera ¿qué? —Frunci el ceño— Gracias me haces recordar que no me quiere ni mi sombra, gracias, gracias Frank

—Fue un chiste—Me palmeo.

— ¡No te quiero más como amigo! ¡Te odio! —Exclame fingiendo un llanto.

—Ja , que buen actor —Dijo Frank riendo.

—Meh , he tenido mejores actuaciones—Me encogí de hombros y solté un eructo.

—Por cierto quedaste como un corriente con el bolo alimenticio tapándote la boca—Le señale.

—Ja, es que me lleve una impresión fuerte y de golpe, estúpido, casi me atraganto.

—Yo que Marcus meto la cabeza bajo la tierra, porque se nota que le va a meter una tunda ese bombón—Comente

—Ojala le dé con la bandeja como lo hizo con Rachel—Soltó de sus labios Frank.

Ambos soltamos una carcajada.

Hannah

Revise los pasillos, veía grupos de gente hablando, gente revisando sus casilleros, parejas a los besos, profesores pasando con libros, otros con exámenes, alumnos jugando al Pokemon Go , caminando como imbéciles ¿Dónde estás mal nacido? —Inquirí mentalmente observando hacia todas partes.

Fui a su salón y vi a Rachel sentada con un grupo de amigas.

— ¡¿Qué haces aquí?! —Grito Rachel levantándose de su asiento.

— Oh, la zorrita, ¿quieres que te de tu merecido otra vez? —Me reí—Hoy estoy muy molesta ¿sabes? estoy a esto —Hice una seña con el dedo pulgar y el índice —De estallar como una bomba atómica y no creo que quieras que eso pase por que no se controlarme y podría pasarte cualquier cosa—Le amenace muy seriamente.

—N-No, no está Matthew así q-que v-vete—Dijo su amiga tartamuda.

—Tu si sabes entender quien tiene el poder aquí, por eso me agradas y no les hare nada, agradézcanle a su amiga par de rameras.

Salí del salón pensando ¿Por qué Matthew no ha venido a estudiar?

Camine hacia el jardín había varios grupos, algunos fumándose un cigarrillo, otros jugando con un balón, otros tomando una gaseosa o simplemente charlando y otro estaba sentado en un banco escuchando música, que quien lo viera diría que es el chico más noble e inocente de todo el colegio pero no saben que es un maldito podrido que me las va a pagar.

—Hola—Salude cordialmente con una sonrisa más falsa que un billete de cien dólares con la cara tu madre.

Él se quitó los auriculares —Oh, Ho-hola Hannah ¿Cómo estás? —inquirió nervioso.

—Bien, quería agradecerte por haber sido tan amable conmigo—Sonreí falsamente

—Ah sí, no te preocupes, no tienes por qué hacerlo, yo solo quiero ser tu amigo, espero no te moleste—Comento.

Cerdo asqueroso

—Claro que no —Sonreí —Me encantaría — ¿Qué tienes que hacer hoy después de clases? —Le pregunte

—Nada, ¿y tú? —inquirió.

—Tampoco, tengo una idea, espérame después de clases y hacemos algo juntos ¿Te parece? —Inquirí observándolo con una bella sonrisa— Déjame entregar con tranquilidad el informe a la profesora y después podemos ir a tomar algo o a donde tú quieras—Sonreí moviendo mis hombros.

—Claro, me encantaría—Menciono emocionado.

—Muy bien nos vemos luego—Acaricie su rostro y me gire hacia mi salón.

—Claro Hannah.

No sabes lo que te espera infeliz.

Luego de terminar un cuestionario de veinticinco preguntas de historia y entregar un ensayo sobre natalidad y mortalidad infantil, me tome mi tiempo, desenchufe mi celular del tomacorriente del salón, guarde mis libros, mi cuaderno, mi cartuchera, me hice la que estaba mandando mensajes y cuando todos salieron, espere cinco minutos más y salí , camine por el pasillo y vi a Marcus apoyado contra la pared escribiéndole a alguien en su celular.

—Ey por fin ¿Qué hacías? —Pregunto— Ya se fueron todos hace rato, pensé que me habías hecho un chiste

—Claro que no, yo no hago chistes—Me acerque a el.

— ¿Adónde vamos? —Pregunto Marcus.

— ¿A tu casa? —Le pregunte.

— ¿Enserio? —Levanto una ceja con incredulidad.

—Si ¿Por qué lo preguntas? ¿No se puede? —Le pregunte con cierta tristeza.

—Si solo que me sorprende la propuesta.

Me acerque a él mirándolo a los ojos—Es que tú y yo tenemos algo pendiente y nunca me quedo con las ganas, ese entrometido de Matthew tiene que meter sus narices donde no lo llaman.

— ¿Hablas enserio? Pensé que no querías—Comento Marcus.

—Cuando una chica va con un chico a un cuarto dice que no solo para que insistas, es como un juego—Sonreí—Aunque necesitaría una probada de tus labios para refrescar mejor la memoria.

Debo ser lo más convincente posible.

Nuestros labios se encontraron en un beso intenso su lengua se movía en sincronía dentro de mi boca , este chico sí que sabía cómo dar un buen beso, lástima que esté dando todo de mi para no vomitar como el exorcista dentro de su boca.

Baje mi mano y la deslice por su pecho.

— ¿Estas solo en tu casa ahora? —Le pregunte.

—Si, hasta que mama regrese en la noche del trabajo—Confeso.

—Ahh ¿Tienes protección? —Le pregunte.

—Claro que si nena, obvio que te cuidare.

—y bueno que esperas ¿vamos? —Inquirí riendo.

Pase mis dedos por la comisura de sus labios y le di una sonrisa pícara.

—Bueno ante tu silencio veo que los rumores son ciertos—Me reí y suspire—Que pena y que desperdicio.

— ¿Cuáles rumores? Explícame —Ordeno Marcus preocupado.

—Andan diciendo que eres gay, la verdad oír eso me desilusiono, por eso quise comprobarlo por mí misma.

—Yo soy bien hombre ¿Dónde oíste eso? —inquirió furioso.

—En el buffet cuando hacia la cola, dos chicas cuchicheaban y en un tono muy alto dijeron tu nombre.

—Alguna despechada seguro, no hagas caso.

Se acercó a mí y me tomo de la barbilla—Tú me encantas Hannah, no tienes una idea de cuánto me gustas.

— ¿Sera? ¿Oh es pura pantalla? —Le pregunte con diversión.

El meneo la cabeza—Vamos a mi casa y te demostrare lo que es un hombre—Me observo sonriendo.

—Así me gusta.

Mordiste el anzuelo imbécil.

Me trajo en moto hasta su casa.

Le lance el casco.

—Más te vale que estemos solos, no me agrada la idea de que nos interrumpan—Le adverti.

—Claro nena, tú no te preocupes por nada, estaremos solitos.

Entramos adentro deje mi mochila sobre un sillón y subimos a su cuarto.

Me acerque envolví mis brazos sobre su cuello y estampe mis labios contra los suyos en un beso desesperado, le quite la camisa de un tirón haciéndole saltar los botones al carajo, mostrándome su torso trabajado.

—Uhm—Soltó un gruñido y mordí su labio inferior, me di vuelta llevándolo hasta los pies de la cama, donde le di un empujoncito y cayó sobre ella.

— ¡Vamos nena ven aquí! —Palmeo sus piernas deseoso.

— ¿Quieres que juguemos? —Me mordí el labio—Sera muy erótico.

— ¡Claro que sí! , ¡si Hannah! ¡Sí! —Exclamo tomándose el rostro.

Camine hasta sus cajones, tome un par de medias y corbatas.

Me subí a horcajadas arriba suyo, tome uno de sus brazos y lo amarre a los barrotes de la cama.

— ¿Te gusta este juego? Lo llamo el amarre del amor—Sonreí

—Que excitante nena.

Tome su otro brazo y lo ate a la cama.

Baje desde su cuello hasta su pecho, dando besos húmedos.

—Oh, Hannah sigue así...por dios.

Me baje hasta sus pies y los ate a ambos, fui hasta el cajón y tome una última corbata y la coloque en su boca.

—Que sexy que te ves Marcus—Mencione observando su abdomen.

Me subí a horcajadas sobre él, podía sentir su dureza debajo de mí

—Umm que duro que estas—Palpe su dureza—Que delicia debe ser—Mencione observándolo con una sonrisa.

—Cum une oca ombom—No hacía falta ser un genio para saber que dijo "Como una roca bombón"

—Sabes es muy fácil manipular a un hombre, solo unas palabras bonitas y ellos caen como moscas sobre la red de una araña, no tienen cerebro definitivamente, ustedes piensan con la cabeza de abajo—Reí —Estuve pensando todo el domingo ¿qué iba a hacer contigo? Si denunciarte y meterte a la cárcel o darte tu merecido y ¿Qué crees? —Inquirí con diversión— Si, elegí darte tu merecido—Sonreí.

Saque de mi bolsillo trasero una navaja y la abrí de golpe frente a sus ojos —Es hermosa ¿No? —Pregunte con cierta mofa observando la hoja— Las armas cortantes son muy especiales, si das los cortes en los puntos justos de las victimas puedes mantenerla viva por más tiempo hasta que se desangre tarde o temprano ¿y sabes qué? —Le regale una sonrisa de satisfacción—Yo tengo muy buenos conocimientos sobre anatomía —Deslice la navaja por su cuello con mucho cuidado sin dañarlo

El soltó un chillido fuerte.

— ¿Qué creías? ¿Qué no te iba a pasar nada? ¿Qué iba a hacer como que no quisiste follarme a la fuerza? ¿Qué me drogaste?...Esto amiguito se llama karma, el mal que haces vuelve.

—Eltame uija e uta—Refunfuño furioso

— ¿Qué te suelte? Pero si recién nos estamos divirtiendo lindo.

Desabroche su cinturón y baje su cremallera le baje los pantalones hasta dejarlo solo con su bóxer

—Mmm no tienes nada sorprendente, más bien da penita—Lo mire con asquito

—Uija e uta e vo a Atar Uta e ierda.

—Si seguro.

Clave en la tela del bóxer la navaja y di un tirón haciendo un corte en la tela —Marcus se estremeció todo y soltó un quejido.

Lagrimas caían por su rostro.

—Hey deja de moverte por que te lo puedo cortar ¿Quieres eso? ¿Quieres perder tu pito? ¿Quieres perder tu miserable cosita? —Inquirí soltando una carcajada.

— ¡Ueltame uta! —Exclamo rojo de la furia a los tirones con los barrotes.

Agarre su miembro y deslice la navaja

El empezó a menear la cabeza para todos lados, se miraba la cosa, sus ojos abiertos como platos

—Despídete de el—Levante el brazo, vi como soltó un quejido y como cerro los ojos con fuerza.

—Ah que susto ¿verdad?—Cerré la navaja me levante de arriba de él y saque mi picana eléctrica

Tome mi lápiz labial y escribí en su pecho en un color rojo, ¡NO DEBO TRATAR DE VIOLAR A UNA CHICA JAMAS!

—Esto es por lo que me hiciste imbécil , espero que sea la última vez que me diriges la palabra , me das asco , me repugnas , verte así me dan ganas de lanzarte encima mi vomito, eres peor que la cagada de un perro y ni se te ocurra decirle a alguien que yo te hice esto porque juro que te denuncio y no voy a parar hasta que te metan preso por violador y sabes lo satisfactorio que será escuchar en las noticias que te destrozaron el culo dentro de la prisión dos, tres, cuatro hombres , o peor que eso que te peguen el sida, huy eso sí que sería feo Marcus—Me carcajee.

— ¡Uta e ierda! —Exclamo retorciéndose.

—Espero nunca te olvides de esto—Me acerque a su cuello—Linda carita —Solté una carcajada—Recibes lo que mereces—Le di una descarga eléctrica, se estremeció hasta que se desmayo

Observe una aureola en su bóxer azul—Te orinaste, que cobarde—Sonreí.

Baje rápidamente las escaleras, tome mi mochila y salí rápidamente para que nadie me descubra.

Nota del Autor: Diablos Hannah que malvada.

¿Qué les va pareciendo la historia? Aclaro que recién empieza y faltan muchas cosas por suceder esto recién es la frutilla del postre.

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Un abrazo de gol para todos los que siguen esta historia

D.P

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