Capítulo 14: Presagio

Punto de vista desconocido

Descendí volando a toda prisa de los cielos hacia casa de Matthew ingrese en su hogar y camine hacia su dormitorio donde yacía tranquilamente

Hestia apareció delante de mí cuando me estaba acercando hacia el— ¿Qué quieres? —Inquirió deteniéndome dándome un empujón hacia atrás.

—La chica está en peligro, no puedo intervenir por ella, lo hice hace poco, aun no se cumple el tiempo para poder intervenir nuevamente, la joven debe ser protegida para que él pueda cambiar.

—No me interesa—Menciono Hestia—No lo pondré en peligro por ella.

—Deja tus celos absurdos—Espete molesto y le di un manotazo en el rostro haciéndola atravesar las paredes hacia la calle.

Camine hacia Matthew y apoye mi dedo índice sobre su frente—Espero comprendas el mensaje, no puedo hacer nada más por ustedes, su vida está en tus manos.

Hestia ingreso volando y me llevo puesto por el abdomen atravesando las paredes con velocidad

— ¡Tú y tus celos! —Exclame.

— ¡Él es mío! —Exclamo.

Rodamos por el suelo y me puse de pie en el medio de la acera a dos calles de donde estaba.

Una espada brillante emergió en su mano derecha, la giro en su mano y se acercó con velocidad, con la punta de mi dedo índice la bloquee repeliéndola y la tome del cuello levantándola hacia arriba en un instante.

—Maldito—Rabio Hestia tratando de liberarse.

—Respeta a tu superior, no te entrometas —Espete serio.

La lance más adelante haciéndola rebotar en el asfalto y desaparecí en un luz brillante.

Matthew

Caminaba por los pasillos del colegio, podía ver miradas acusadoras sobre mí, miradas juzgantes sobre mi vida, chicas cuchicheando y riéndose, conocidos mirándome de mala gana.

Acelere el paso y seguí caminando hasta llegar al jardín del colegio

Vi a Frank sentado en una banca leyendo un libro

—Hey ¿Qué haces? —Le pregunte.

—Vete al carajo imbécil—Cerro el libro de golpe se levantó y se fue.

— ¿Ah? —Fruncí el ceño.

Camine hacia los pasillos en dirección al Buffet

Anna paso por la par mía—Te estas quedando solo Matthew—Soltó una risita muy molesta—Te lo mereces por no valorarme.

Steve se sentó en una mesa en el Buffet, me acerque con mi fuente—Hey ¿Qué cuentas? —Le pregunte.

—Aléjate de mí—Ordeno Steve—No te quiero ver—Menciono de mala gana.

— ¿Qué te hice? —Le pregunte sorprendido por su reacción.

— ¡Aléjate! — Se levantó de la silla y salió caminando hacia el jardín.

— ¿Qué mierda les pasa a todos? —Inquirí.

Salí caminando del Buffet, vi a Hannah de lejos con su estilo oscuro—Camine rápido acercándome a ella —Bonita—Le llame.

Vi que caminaba dejando gotas de sangre que chorreaban de sus manos había un largo camino que dejaba ella al caminar.

— ¡Hannah! —Exclame— Corrí hacia ella y cuando toque su hombro se desvaneció.

— ¡Hannah! —Grite levantándome empapado en sudor, agitado, desconcertado,

—Mierda fue una pesadilla, dios que susto—Me tome la frente.

Tome mi celular que había dejado cargando, el cual olvide desconectar, lo encendí y camine hacia la cocina por un vaso de agua.

Abrí el grifo de la cocina llene mi vaso y tome un largo trago.

Mire mi celular, una llamada perdida de Hannah, me ahogue con el agua, tosí un poco

Le devolví la llamada—Contesta nena.

Volví a llamar de nuevo —Vamos Hannah contesta, nunca me llamas, debe ser grave.

Volví a llamar otra vez y el celular me daba apagado ahora.

— ¡Mierda! —Exclame corriendo hacia mi habitación.

— ¡Mama! ¡Despierta! —Grite.

— ¡Mama! —Vocifere.

Corrí hacia mi habitación, agarre la ropa del día anterior que había dejado sobre la silla no me iba a tomar el tiempo de elegir me puse una campera y los pantalones caí al suelo enredándome en ellos, me coloque rápido las zapatillas.

— ¿Qué pasa? —Inquirió mama bostezando y agarrándose del marco de la puerta estaba con una bata de color rojo y en pantuflas —¿A dónde vas a estas horas? —Pregunto sorprendida.

—Le paso algo a Hannah, tengo una llamada perdida de hace una hora.

—Seguro quería saber cómo estabas.

—No, esto es serio nunca me llama, algo malo le pasó—Puntualice.

—Bueno, vamos te llevo—Menciono Mama.

Sacamos el auto y condujimos rápidamente hacia su casa.

La lluvia había parado se sentía ese fresco que deja una tormenta, la humedad en el ambiente, gente se iba acercando a la casa de Hannah en pijamas, en bata —Trague grueso—Esto tiene mala pinta mama—Le advertí.

—No sé qué pasa.

—Apresúrate mama la abuela conducía más rápido—Espete.

—Voy lo mejor que puedo, si chocas nunca vas a llegar —Dijo Mama de mala gana.

Al llegar estaba saliendo humo de la casa había llamas propagándose.

Abrí el auto de golpe y salí corriendo sorprendido, caí al césped ya que con la lluvia esta algo resbaladizo, me puse de pie y corrí hacia la casa—Desesperado

Los bomberos aun no llegaban.

Los vecinos estaban con cubetas tratando de apagar el incendio pero eran intentos en vano cada vez se hacía más y más grandes las llamas.

Había un hombre que venía con una Frazada.

—Dámela a mí—Ordene.

Me tire uno dos, tres cubetas arriba de la ropa y sumergieron la manta en un balde me la coloque encima cubriéndome.

— ¡¿Que vas a hacer Matthew?! —Grito Mama— ¡¿Estás loco?! ¡Espera los bomberos! ¡No sabemos si ellos están dentro! —Chillo histérica.

— ¡Voy a ayudar! —Exclame.

Rompí la puerta de unas patas con otro sujeto e ingrese, todo se veía algo borroso por la cantidad de humo que salía.

— ¡Hannah! —Exclame—Había muchísimo humo el cual me impedía ver bien hacia el interior.

—¡Hannah! —Vocifere

Revise la sala de estar, empecé a toser a medida que ingería humo.

— ¡Hannah! ¡Responde! —Exclame.

Fui hacia un cuarto pero estaba vacío, vi unas gotas de sangre en el suelo y se me puso la piel de gallina entre en el baño pero estaba vacío

Entre en la cocina pero tampoco había nadie, era un desorden total como si hubiera habido una pelea la mesada estaba manchada con sangre como si alguien hubiera deslizado su mano ensangrentada embarrándola toda.

Camine hacia otro cuarto, la puerta de entrada estaba violentada , la puerta del baño estaba abierta la luz estaba encendida, entre adentro camine hasta la bañadera corrí la cortina de golpe ... pero no había nada.

De pronto sentí que me cerraron la puerta de golpe y ponían llave.

Me gire rápidamente— ¡Hijo de puta! —Exclame— ¿Dónde está Hannah? —Inquirí desesperado—¡Abre la puerta infeliz! —Vocifere.

—En el mismísimo infierno al que iras tú—Espeto del otro lado regalándome una risa—Nos acompañaras en la fiesta, jovencito—Se escuchó detrás de la puerta.

Comencé a darle patadas a la puerta no era una puerta muy resistente ni muy gruesa , le di un golpe luego otro comenzó a agrietarse y a partirse seguí golpeándola hasta hacer un hueco por el cual podría pasar mi cuerpo, la frazada se engancho y quedo del otro lado al salir del baño, las llamas me habían encerrado, vi sobre la mesa de luz la picana de Hannah , la lleve por las dudas, no tenía un arma y era muy posible que el estuviera armado

Inserte mi mano detrás de la puerta tomando la Frazada con la cual me cubrió, las llamas llegaban al techo

—¿Cómo demonios saldré de aquí?

Hestia

Ingrese dentro de la casa de Hannah , me pare delante de Matthew, me agache y apoye mi mano sobre el suelo abriéndole un camino entre las llamas para que pudiera salir.

—Corre Matthew—Mencione—Ya no puedo intervenir por ti nuevamente, toma las decisiones correctas.

Matthew

—Corre Matthew—Oí claramente.

— ¿Qué? ¿Quién está ahí? ¿Hannah? —Inquirí observando las llamas.

De pronto las llamas se abrieron en dos, dejando un camino para pasar, aproveche la oportunidad y comencé a correr y a toser.

Ingrese en la cocina, olía raro, las llamas se acercaban.

—Gas

Mire hacia la venta y el maldito iba caminando hacia la parte trasera de la casa donde había una especie de cuarto para herramientas, un deposito, algo por el estilo, al final de la casa, muy al fondo.

Las cuatro hornallas estaban abiertas y las llamas se estaban acercando el gas era cada vez más denso.

Quise apagarlas, las deje en su posición pero me di cuenta que había roto la llave de paso, el gas seguía saliendo, me di cuenta que había desconectado la cocina, así que no perdí más tiempo.

Salí corriendo en dirección al jardín, corrí lo más rápido que pude por que en cualquier momento podía estallar todo y así fue

Me tire al suelo al sentir la explosión maderas y escombros salieron volando por los aires como proyectiles, me cubrí la cabeza contra el suelo.

Hannah

Mi padre acaricio mi rostro—Ahora les toca a ustedes.

Lloraba desconsoladamente—La casa que tanto le costó a mama hecha mil pedazos.

—Tuve invitados en esta fiesta y como invitados también deben recibir su sorpresa—Confeso papa.

Estaba amordazada y atada a una silla, me había golpeado horrible el rostro, me dolía muchísimo, mi nariz sangraba bastante, al igual que mi labio inferior.

Mama estaba desfigurada literalmente, tenía los ojos hinchados y varios cortes por los golpes en labios, cejas gemía de dolor.

—Tu noviecito acaba de volar en mil pedacitos —Se carcajeo.

Los ojos se me llenaron de lágrimas, me retorcí en la silla, quería matarlo si pudiera, le sacaría los ojos.

—Ahora siguen ustedes, ¿sabes Edith? —Inquirió observando a mama— Ya me había hartado de follarte de mil maneras, ¿te cuento algo? —Le pregunto acariciando su rostro—Tengo otra mujer mucho más joven que tú, esa si es una hembra—Sonrió con malicia.

¡Maldito bastardo! ¿Por qué estás aquí haciéndonos la vida imposible?

—Me encanta la sensación que me da maltratarlas, me pone vigoroso, me siento poderoso—Se rio en nuestras caras.

—No te sientas mal, las mujeres son como los coches cuando se ponen viejos se cambian por un modelo mucho más nuevo y agradable para la vista de uno—Le dio un beso en la mejilla.

Mama lloraba desconsoladamente.

— ¡Te vo a mata! —Exclame con la mordaza en la boca.

—Seria lindo ver que lo intentaras, pero ya no hay tiempo para juegos, ya tengo mi vida hecha en otra parte, necesito deshacerme de la basura—Confeso.

El camino hasta una mesa —Y se puso a pensar— ¿Degolladas o quemadas? —Se apoyó la mano en el mentón—Me gusta más la idea de verlas arder.

Tomo un bidón de Gasolina y comenzó a rociarnos completamente.

Comencé a gritar como loca, mama se retorcía en la silla.

Encendió un fosforo lo miro con cautela y lo soplo apagándolo.

—Aun quiero decirte algo Hannah—Menciono papa.

Lo mire furiosa.

Se acercó hasta escasos centímetros de mi rostro.

—Yo no soy tu padre biológico ¿Sabes por qué? ¿Sabes por qué siempre te mire con asco? ¿Sabes por qué me repugnaba sentarme a la mesa y tenerte en frente? ¿Sabes por qué disfrutaba darte una paliza cada vez que podía? Porque yo no puedo tener hijos, me hice un análisis antes de conocer a tu madre, pero de eso a ella nunca le dije nada, en cambio mi hermano si puede tener hijos Helen no es tu prima en realidad son medios hermanas—Confeso.

Me dejo Helada.

—Por eso al verte veo la traición de ellos dos y la sangre me hierve como no tienes una idea—Sonrió al verme y camino hacia mama.

Le dio una bofetada— ¿Folla mejor mi hermano? ¿Tuviste que desquitarte justo con él? —Inquirió molesto— Habiendo tipos de sobra—Meneo la cabeza—Siempre te gusto el Edith, veía como lo mirabas la primera vez que los presente y en las cenas te ibas a charlar siempre con él y reían como los protagonistas de una novela romántica cosa que conmigo no eras así a él lo admirabas.

—Mírame Edith—Ordeno—Yo sé que fue más que una sola vez que lo hicieron.

Mama lo miro fijo, sus ojos abiertos por la sorpresa de tal afirmación.

—Yo te seguí cuando salías del trabajo y se iban a un hotel dos veces por semana, yo te vi en mi propia cama un día que regrese del trabajo temprano, los vi con mis ojos como te daba duro mi hermano y tu gemías de placer, le pedias más, lo observe todo y te jure en ese momento hacerles las vidas un infierno porque de mi Edith nadie se burla.

Papa la agarró del cuello — ¡Quisiera matarte! ¡Romperte el cuello ya mismo! —Exclamo colérico

El Tenia la mandíbula tensa, los músculos rígidos, se estaba conteniendo.

Verlo de esa forma me provoca un terror indescriptible.

—Las odio a las dos con todo mi ser y ojala nos encontremos todos en el mismo infierno así seguimos lo que terminamos aquí en la tierra.

—Ahora si me siento más liviano—Suspiro—Adiós par de zorras—Encendió otro fosforo

Lo observe, como si fuera ese mi fin, a partir de aquí no hay más nada.

¿Qué se sentirá morir? ¿Abra algo más allá de la muerte? ¿Somos lo que vemos y al morir culmina la película? —Pensé para mis adentros.

Cerré los ojos y espere mi final ahora sabré que hay detrás de la muerte por fin seré libre.

Sentí una descarga eléctrica y abrí los ojos de golpe, era Matthew.

Los ojos se me llenaron de lágrimas al verlo—Sollozos salían de mí.

Papa estaba en el suelo retorciéndose, no sé por qué lo sigo llamando papa, alguien como él no es un padre, es un monstruo.

Matthew le reviso los bolsillos y le quito la caja de fósforos, luego le dio unos buenos golpes en la cara.

— ¡Hijo de perra! —Exclamo—Le dio una patada en las costillas, luego otra y otra.

Matthew se acercó, se agacho ante mí —Esa cara , dios , perdón Hannah, perdón por no venir más temprano, por no responder la llamada , perdón Hannah, perdón por favor perdóname —Dijo llorando, lagrimas se deslizaban a través de su rostro.

Se paró detrás de mama la desamarro y le quito la mordaza de la boca, luego me desamarro y me hizo lo mismo.

Me abrazo con una fuerza, con tanta fuerza que me derretí en sus brazos y solo pude llorar , llorar como jamás lo había hecho abrazándolo con todas mis fuerza, definitivamente él es un ángel en mi vida.

Nota del Autor: Quise detallar lo más posible la vida de los protagonistas, sus acciones, su forma de pensar, sus familiares, su forma de vida, para que más adelante vean el por qué y el giro que tomara esta historia creo que siempre cuando escribo no detallo del todo en la sinopsis de que va en realidad la historia digamos que solo les doy el cincuenta por ciento lo demás tendrán que ir descubriéndolo de a poco pero sé que les gustara e.e

No a la violencia de género no se queden calladas nunca chicas, denuncien, el poder está en sus manos.

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Un abrazote de gol como siempre digo y nos vemos en el siguiente capítulo.

D.P

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