No quiero lastimarla

Stephen.

La alarma del despertador suena. abro mis ojos, estiró mi brazo y la apago, al sentir un peso en mi  pecho bajo la mirada y veo los rizos rojos  enmarañados de Irina, sonrío y acarició su cabello.

- Despierta, ya es hora de levantarse. - la llamo y la siento removerse. - Vamos no seas dormilona.

- Hmm, un ratito más. - musita adormilada.

Sonrío. - Llegaremos tarde.

- Hmm. - se queja, levanta la cabeza y me mira con sus hermosos ojos verdes.  - No puedes ver a una chica cómoda. - musita y sonríe. - Buenos días. - dice y me da un beso en los labios, después se levanta de la cama, estira su cuerpo y corre hacia el baño. Sonrío y salgo de la cama, de igual manera estiró mi cuerpo y espero mi turno para usar el  baño. Varios minutos después ella sale y me abraza.

- Voy  a preparar el desayuno. - dice y me da un beso para luego salir de la habitación.

Una hora más tarde estamos saliendo del ascensor hacia el garaje.

- Te presento a mi auto. - dice mostrándome  su nuevo auto Ford Mustang GT convertible.

- Es lindo. - digo sonriendo.

- Cuando quieras te doy un aventón. - comenta sonriente.

- No, gracias, mi auto también es genial. - digo y hago Clip al botón de las llaves de mi camioneta Hyundai Tucson vino tinto. - ella rueda los ojos  y después sonríe.

- Bueno, nos vemos luego. - se despide y se acerca a mí para darme un beso en los labios, pero desvío  el rostro y me lo da en la mejilla.

- ¿Pasa algo? - cuestiona confundida.

- No, nada, es solo que, no me gustan las muestras de afecto en público. - respondo. 

- Pero aquí no hay nadie. - comenta.

Miro hacia la izquierda y ella hace lo mismo, una pareja acaba de salir de un auto a pocos centímetros de nosotros.

- Ya veo. Bueno entonces, nos vemos. - dice sería.

Ella entra al auto y  sé que está molesta, quiero decirle algo, pero no sé qué; así que mejor dejo las cosas así. Ya más tarde me encargaré de  arreglar las cosas.

.........

Salgo de la camioneta y entro al edificio donde  está mi oficina. Saludo al las personas que me voy encontrando en el camino hasta llegar a mi piso.

- Hola Siena. - saludo a lo secretaria quien se levanta.

- Buenos días señor,  ¿Cómo amanece? - cuestiona un poco temerosa. Me siento culpable por eso, los últimos días estuve de mal humor por  ver a Irina con el tal Víctor y las personas a mi alrededor pagaron las consecuencias.

- Bien Siena, gracias, ¿ Y tú? - cuestiona y ella abre los ojos y sonríe.

- Bien señor, gracias.  - dice aliviada de que hoy este de buen humor. - Ya el señor Jhonatan está aquí, ¿Lo llamo para que concreten lo de los planos? - cuestiona.

- Sí, por favor y gracias. - digo y entro a la oficina.

Minutos después estoy con mi amigo y socio en la oficina, terminando los últimos detalles de los planos para  un proyecto nuevo.

- Creo que hay que corregir estás medidas. - digo y él asiente.

-Correcto. 

- Bien, tenemos que tener todo listo para el miércoles. - término mientras envuelvo los planos.

- Hoy mismo me encargo de eso.

Tomó asiento  y comienzo a teclear en la computadora para enviar un correo electrónico a  la constructora, cuando alzó la vista, Jhonatan aún se encuentra en mi oficiana viéndome.

- ¿Qué pasa? - cuestionó.

- ¿Me vas a contar que ha pasado? - cuestiona y lo miro confundido, aunque sé a donde va.

- No te hagas el tonto. - musita y se acomoda en la silla. -  Los últimos días has estado con  un humor de los mil demonios, tenías aterrorizada a  la pobre siena y hoy estás de lo más tranquilo. Algo pasó ¿Cuéntame?

- No ha pasado nada, sólo estoy más relajado. - digo volviendo a poner mi atención en la computadora.

- Estabas enojado porqué Irina estaba saliendo con un tipo. - dice y detengo los dedos un momento. - He de suponer que ya eso acabo. - comenta. - ¿Pasó algo entre tú y ella? - cuestiona.

- No ha pasado nada - afirmo, pero él me mira col los ojos entrecerrados.

- Te conozco, me estás mintiendo. - No digo nada y el  sonríe. - ¿Te la cogiste? - cuestiona y lo fulminó con la mirada. - De acuerdo, corrijo, ¿te acostaste con ella?

- No. - respondo a su pregunta y sigo tecleando.

- Sí, lo hiciste. - afirma sonriente. - ¿Y cómo estuvo?

- No voy a hablar de eso.

- Entonces sí lo hiciste y  estuvo bien. - nuevamente afirma. - Sabes que soy algo   curioso, dime. ¿Era virgen o tenía experiencia?

- ¿Curioso? Tú lo que eres es un chismoso, no te voy a responder a eso, ni a ninguna de las preguntas que me hagas con respecto a mi intimidad con ella. - digo y funce el ceño.

- Eso significa que era virgen. ¡Valla amigo! - exclama y ruedo los ojos. - ¿Ahora qué va a pasar?

- ¿Qué va a pasar de que? - cuestiono.

- Pues, ¿Vas a hacerlo oficial o solo es para pasar el rato ? -  pregunta y dejó salir un suspiro.

- No lo sé. -  respondo.

- ¿ No lo sabes?

-  No,  no lo sé,  lo único que te voy a decir es que todo fue increíble,  pero eso no quiere decir qué fue correcto. -  digo y mi amigo  asiente.

-  Entiendo por dónde va el asunto. - comenta. -  Bueno amigo, tienes que tomar una decisión pronto y tratar de no herir los  sentimientos de la chica.

-  Espero no hacerlo.  - musitó.

............

- Estoy aburrida. - comenta Irina. Ella está recostada en mi pecho mientras vemos una película en mi habitación.

- ¿Por qué la película está muy entretenida?

- Quiero salir. - dice y frunzo el ceño.

- La estamos pasando bien.

- Quiero ir a bailar, hoy es sábado por la noche, no deberíamos estar en casa.

Sonrío y niego. - Te recuerdo  que no tienes la edad para  entrar a ningún establecimiento donde vendan bebidas alcohólicas.

- La identificación....

- La identificación es falsa - la interrumpo -  Y si un oficial te encuentra con ella, tendrás problemas, y no creo que quieras que tus padres se enteren de que cargas con un documento calcificado.

Ella me mira entristecida y me hace sentir como un idiota. - Yo solo quería pasar un rato divertido contigo. - musita

Dejo salir un suspiro y comienzo a pensar en que decirle, una idea cruza por mi cabeza y sonrió.

- Tengo una idea. - digo y me mira. - Ve ponte algo abrigador.

Ella me mira curiosa, pero luego sonríe y asiente.

- De acuerdo. - dice y se levanta de mi regazo para salir de la habitación, mientras ella se cambia, yo busco un morral y unas mantas, de igual manera busco algo un poco más abrigado y me lo colocó. Minutos después salgo al pasillo al igual que ella.

- Estoy lista. - dice subiendo la cremallera de su chaqueta.

- Bien, vamos.

Tomó las llaves de  la repisa y abro la puerta.  Ella sonríe y sale del apartamento.

- ¿Ya me vas a decir a dónde vamos? - pregunta mientras  atravieso la puerta.

- Es una sorpresa.

Cuarenta minutos después llegamos al lugar donde quería llevarla.

- Bienvenida. - digo deteniendo el auto.

-Es un mirador - musita mirando la ciudad - Siempre he pensado que es muy romántico  tener una cita en uno. - comenta.

- ¡Oh bueno! Supongo que  te encantó la sorpresa.

- Claro. - dice y  se acerca a mí y me besa.

- Vamos a hacer esto. - digo después de terminar el beso y salgo del auto, tomo el morral del asiento trasero mientras ella también sale del auto, del bolso saco una manta y la extiendo en el césped, luego me siento y extiendo mi mano hacía ella, Irina sonríe,  toma mi mano y se sienta.

- Es increíble, lo hermosa que se ve la ciudad desde aquí.

-Si,  así es. Pero  lo mejor es.- digo acostándome en la sábana, ella hace lo mismo. - Mira el espectáculo. - señalo al cielo, ella sonríe y hace lo  mismo.

- Es muy hermoso. - musita.

- Lo es.

- ¿Vienes aquí a menudo? - cuestiona.

- Sí, es mi lugar favorito, y secreto, no se lo cuentes a nadie. Vengo aquí cuando quiero relajarme de mi trabajo y olvidar el estrés del día a día.

- Es un buen lugar. - musita viendo  las estrellas.

- Irina. - la llamo después de varios segundos de silencio.

- ¿Sí? - responde.

- ¿Desde cuándo estás enamorada  de mí? - pregunto, pues aquello es algo que me he preguntado desde que ella mostró interés en mí.

- La  verdad, me gustas  desde que nos conocimos. - responde y abro mis ojos sorprendido

- ¡Tenías catorce! - exclamó espantado.

Escucho  su risa y ella voltea a verme. - Por eso no te dije nada tonto. - comenta -  Cuando te vi al lado de tu padre pensé que eras el chico más guapo que había visto. - musita  - Luego nos hicimos amigos, y me ayudaste a librarme de las arpías aquellas, me enamoré en ese momento,  sabía que tú no te ibas a fijar en mi, así  que  no dije nada.

- ¿Entonces, lo que sientes por mí es algo así como un amor de adolescencia? - cuestionó.

- No, lo que siento por ti es muy fuerte. - asegura mirándome a los ojos. - No es solo un capricho, o amor infantil, créeme Sthepen, trate de olvidarme de ti, salí con chicos de mi edad, quise enamorarme de  alguien más, pero no pude sacarte de mi corazón.

Es increíble que ella me ame desde hace tantos. Tengo que ser muy cauteloso con ella, no quiero hacerla sufrir, ella no se lo merece, pero no sé si pueda llegar a corresponderle.

- ¿Qué piensas? - cuestiona acariciando mi rostro.

- Pienso que  eres increíble, y que de verdad, quiero llegar a corresponderte. - me sincero, ella sonríe, para luego colocarse encima de mí, colocando sus rodillas a cada lado de mi cintura.

- Yo también espero eso. - dice y besa mis labios. Colocó los manos en su cintura y la acaricio, nuestro beso se vuelve apasionado, y mis manos comienza a subir por su piel hasta ahuecar sus pechos, un gemido sale de su boca y  rompemos el beso, ella me mira coqueta y muerde su labio inferior, luego comienza a besar mi cuello.

- Creo que es mejor que volvamos.

Ella deja de besarme y me mira haciendo puchero.

- No podemos hacer esto aquí, algún oficial puede llegar, además hace mucho frío, no quiero que pesquemos un resfriado. - comento y ella asiente a regañadientes, sonrió y me acerco a sus labios- No te enojes, espera a que lleguemos al apartamento. - susurro y le doy un beso. 

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