La visita

Son las cuatro de la tarde. Archer estaba con el ceño fruncido, ha descubierto la verdadera identidad de Lissy y ahora Emilia está en un lugar que nunca debió entrar. Otra cosa que no deja en paz a Archer es que él dio la orden de quemar la casa de Emilia con dentro a sus padres como castigo.

- Son las cuatro, voy a almorzar ¿Me acompañas? Después vas al penal a conversar con Emily. Mi guardaespaldas te va a llevar.

- De acuerdo. Vamos.

A las cinco estuvo en camino al penal para visitar a Emilia, en media hora el guardaespaldas llegó al penal, tomó un atajo por la Costa Verde, ese truco ahorro tiempo para que el abogado pueda pasar.

Emilia está sentada haciendo su tarea, aunque un poco incomoda, su barriga está grande y él bebé se mueve.

-Tranquilo hijo, mamá tiene tareas que hacer. ¿No quieres que mamá estudie? O ¿Tienes hambre?

El bebé se calma al sentir la voz de mamá y con las caricias se queda bien tranquilo. El carcelero abre la puerta.

- Levántate, tienes visita.

- No quiero ver a nadie. Tengo que estudiar para mi examen.

- Levántate. - es obligada a atender su visita.

Emilia no le queda de otra que obedecer, al parecer Darién se asustó, se movió de manera que mamá perdió la barriga. Ella es llevada a la sala de visitas, la sientan y el abogado entra.

- Señorita Emilia García, gusto en conocerla, mi nombre es Fernando Quispe, su abogado.

Emilia se quedó sorprendida, no se esperaba esto. No le dio la mano, el abogado comprendió

- Yo no he solicitado abogado. Debe ser un error.

- No existe ningún error. Verá señorita García, según las investigaciones todo indica que fue víctima de una criminal, así como también el señor Archer Blackville.

- ¿Disculpe? Dijo ¿Archer Blackville?

- Vine para actualizarla de la situación.

- Gracias, pero no necesito defensa. No quiero que nadie me defienda, aquí estoy bien.

- El señor. Blackville me pidió que fuera su defensa.

- De Blackville no quiero nada. Todo es pura pantalla para al final quedarme en prisión, así son los ricos. Con tal de arruinar la vida de un pobre, ellos están felices.

- Sólo soy su defensa, habrá audiencia y quizás la llamen.

- No me interesa en absoluto su defensa ¡Lárguese! - levanta la voz, pero no mucho para asustar a su bebé

- ¡Señorita García! - el abogado se sorprende e intenta negociar.

- No quiero nada de ese asesino. - levantó la voz – Guardias, terminé con la visita, ya se va.

Ella se levantó, y justo el bebé se movió y se dejó ver. El abogado entendió que fue un mal momento. Está gestando y no es bueno para la salud del niño.

El abogado abandonó la prisión, tenía el rostro inexpresivo. Envío un mensaje que luego fue respondido.

Fernando

- Archer, he visto a la señorita Emilia García, no aceptó la defensa. No quiere saber nada con lo relacionado a ti.

Archer

- De seguro está confundida, ella no sabe mi nombre.

Fernando

- Ella está gestando.

Archer

- ¿Está embarazada?

Fernando

- Parece de seis meses. No sé, la barriga se ve muy grande, debe faltar poco para dar a luz.

Archer

- ¿Quién la habrá violado? Habría que investigar.

Fernando

- No lo haga. Déjela con su decisión.

Archer

- ¿Cuándo se ha visto que una mujer cría sola a sus hijos?

Fernando

- En el mundo son miles las mujeres que crían solas a sus hijos.

Archer

- Quisiera ayudarla en modo de compensación.

Fernando

- Espere que se calmen las aguas. No intervenga.

Archer dejó de comunicarse. Está pensativo.

- Emily is especting a baby. Who’s the father? (Emilia está embarazada ¿Quién es el padre?)

Estuvo con esa pregunta hasta la noche. Inquieto por saber del bebé.

A la mañana siguiente, la directora del penal tenía una reunión con el jefe de la INPE (Instituto Nacional Penitenciario), hay que presentar los balances de fin de año, ya que por campaña navideña los penales están generando ingresos.

Archer hace una llamada para obtener información, y es la secretaria quien atiende.

- Centro Penitenciario Santa Mónica. Buenos días.

- Buenos días, soy el presidente Blackville. Me he enterado de que la interna Emilia García está delicada de salud.

- Señor Blackville, yo no estoy autorizada a dar ese tipo de información. Ese tipo de informe es interno.

- Por favor, por trabajo me he ausentado de visitarla. Necesito información.

- Sólo le puedo decir que la señorita Emilia está bien. Cómo le repito, no se pude brindar detalles por teléfono. Que tenga un buen día.

Le colgaron el teléfono, eso enoja a Archer. Necesita otro medio para obtener información de ella y de su embarazo.

- Emily, Is this baby mine? (Emilia, ¿El bebé es mío?)

Archer está preocupado, si fuese su hijo ¿Cómo puede acercarse a Emilia y tener confianza? ¿Qué puede hacer para conocer a su niño o niña? ¿Bajo qué condiciones vendrá al mundo? Por el bien del bebé ¿Aceptaría Emilia su ayuda? Muchas preguntas pasan por su cabeza, lo ponen nervioso y se come las uñas. Hay ansiedad y no sabe cómo ocultar o peor, echar a perderlo todo. Piensa mandar a su secretario para que la visite con un regalo.

- Quiero hacer un regalo a Emily cómo compensación. – Archer pide ayuda a su secretario.

- Primero hay que ver las necesidades de la señorita.

- Yo mandé quemar su casa con dentro a sus padres. Ella no sólo sabe, solo sabe que han fallecido.

- Pronto lo sabrá.

- Hay que callar todo. Le reparo su casa y acondiciono uno de los cuartos para el niño o niña.

- Pero no sabemos los gustos de la señorita.

- Seré prudente y un profesional lo hará.

- ¿Y si no le gusta el lujo?

- Será sencillo, pero cómodo, iré a Estados Unidos para traer las cosas del bebé.

- Mejor que ella se encargue. Sólo dele el dinero y ella que lo disponga de la mejor manera.

- Yo si es bebé resulta que es mío ¿No haré nada?

- No sabemos si el niño es suyo. Si usted siente la necesidad de reparar la casa, hágalo, pero para los gastos del bebé, que ella vea, yo que usted, no interferiría para su tranquilidad.

- Quiero conocer al niño cuando nazca.

- Es peligroso encariñarse con hijos ajenos. Aun así, suponiendo que el niño lleve su sangre, si ella no desea verlo, es más, vivir más lejos de usted será aún más peligroso. Usted está ansioso y esa ansiedad puede transformarse en obsesión. Eso traerá problemas y afectará la salud emocional del niño.

- Emily tiene que ser flexible, soy el padre de ese niño.

- No se tome a pecho de algo que no está seguro ¿Y si ella tuviese pareja y ha estado con su pareja?

- No pensé en eso.

- Que la naturaleza haga su trabajo. Olvide a la señorita Emilia, déjela en paz. En el camino ya vendrá alguien a ocupar ese vacío.

- ¿Dejar a Emily? ¿Abandonar a mi hijo?

- Señor presidente, ese hijo no es suyo. Puede ser que la señorita Emilia haya estado con su pareja, cómo también pudo haber sido violada por uno de los carceleros. No sé tome a pecho el asunto de la paternidad.

Simón ya no sabe qué hacer para proteger al niño y a Emilia para cerrar el caso. Poner fin al asunto y todos vivir en paz. Es un pedido de Emilia no saber nada del presidente Blackville, y una promesa que él hizo, por lo tanto, no puede romper su promesa y perder la poca confianza de Emilia.

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