Aparición

Al cumplirse una semana del bloqueo de la tarjeta, nunca hubo una llamada de los secuestradores. Demasiado raro que ellos estén actuando de total silencio. Archer y Simón, el secretario, están conversando con respecto al tema.

- Señor presidente, no le parece extraño que los secuestradores hayan quedado en total silencio pese a que bloqueó la tarjeta.

- Me asusta mucho que ellos hayan matado a mi amada Lissy.

- Aun así, hubieran dicho algo.

- Hay cosas que no encajan, necesito que se investigue aún más.

- Señor presidente, ¿Por qué no iniciamos una investigación desde el celular dejado por la señorita Lissy?

- ¿Estás insinuando que mi Lissy está ocultando algo?

- Señor presidente, tenemos que buscar desde la raíz, algo debe haber en el celular, me refiero a mensajes de amenazas, fotos para chantajear. Estamos perdiendo tiempo, tenemos que desenmascarar todo lo que concierne a la señorita Emilia.

Simón quiere ayudar a Emilia a probar su inocencia, su consciencia le dice que ella es inocente y debe buscar esas pruebas.

- No me la menciones. Ya veré como hacerlo.

- Si no hacemos esto, jamás entenderemos la jugada de la secuestradora.

- No me hables de esa basura, me quitas las ganas de iniciar la investigación.

- Debería ser todo, al contrario. Justamente por el odio a ella debería sentir ganas de verla en la cárcel por mucho tiempo.

- Mañana… ¡Ay, Lissy!, se jala los cabellos hacía atrás.

En las afueras de la compañía, una mujer muy hermosa, esbelta figura, alta, cabello lacio y teñido de rubio, desordena su pelo y desacomoda su ropa, luego aparece y se acerca a la recepcionista.

- Quiero ver a mi novio Archer. - esta toda agitada.

- Lo siento, pero sin cita no creo que la vaya a atender.

- ¿Qué parte de la palabra novio no entendió?

-Señorita, por razones de seguridad, todo es por cita.

- Haré que Archer te despida. Inepta, si supieras quién soy, muy aparte de ser la novia. Te voy a hundir malnacida.

- Respetos guardan respetos.

- Tú no eres más que una simple recepcionista, no tienes rango, no tienes nada, pero comes de lo que mi novio te da.

- Muy bien señorita, deme su nombre y llamaré al señor presidente para saber si puede atenderla.

- Vete al demonio, inepta.

Las mujeres de limpieza cruzan el camino. Y la recuerdan con claridad.

- ¡Salgan de mi camino, apestosas!

- Disculpe señorita, estamos trabajando.

- ¡Pues a trabajar zánganos! ¡Muévanse mugrosas!

El secretario oyó todo desde arriba, en el recibidor todos miraban mal a esa mujer.

-¡“No puede ser! Es Lissy y no hay ninguna pizca de trauma de haber sido secuestrada. Esto no tiene sentido. Voy a indagar por mi cuenta, aunque me cueste el trabajo”.

Lissy sube con el ascensor y va directo a la oficina de Archer. Y toca la puerta.

- ¡Adelante!

- Hello my darling!

- ¡Lissy! My love, My Lissy.

Archer estaba tan feliz de volver a ver a su novia. Aunque la conversación es en inglés en español sería.

- Amor mío. Estuve tan preocupado por ti ¿Te hicieron daño?

- Tuve que suplicar por mi vida. Fue horrible, me engañaron, me dijeron que tuviste un accidente y corrí por ti. Me atraparon, fue una trampa.

- Tranquila mi amor. Lo bueno es que ya estás aquí. Ya pasó, estoy con las investigaciones para poner en su lugar al culpable.

- No te arriesgues, tengo miedo de que algo pueda salir mal.

- ¿Qué me puede pasar, mi amor? ¿Quieres ir a casa?

- Me gustaría, pero tienes trabajo.

- Puedo cancelar mi agenda para atenderte. Necesitas que alguien te mime.

Archer está tan enamorado que no se da cuenta de la actitud y la repentina aparición de Lissy.

Los dos salen tomados por la mano, y se dirigen a la mansión Blackville, el mayordomo los recibe.

- Miss Lissy, buenos días. Bienvenida a casa.

Lissy no dijo ni una sola palabra. Pasó de largo, pero Archer cambió el trato hacía ellos, ya no era el señor de siempre, ahora es hostil.

- ¡A trabajar! Lissy necesita atención, no sé dan cuenta que ella ha pasado por una situación muy difícil y lamentable.

- Lo siento, señor. - el mayordomo se disculpa.

El mayordomo está extrañado, ese cambio de carácter repentino lo dejó sorprendido. Pero el secretario decidió entrar después, y conversar con el personal de servicio de la mansión.

- Necesito hablar con usted.

- ¿Para qué soy bueno?

- La señorita Lissy está muy rara, necesito hacer investigaciones. Quiero que me ayuden con ello.

- No queremos problemas.

- Quiero la verdad, quiero saber que tan culpable es la señorita Emilia y que tan inocente es la señorita Lissy.

En la habitación principal. Los dos enamorados están juntos como chicle.

- Amor, tengo miedo. Ya no quiero salir a la calle.

- Descuida, tendrás guardaespaldas.

- Si tu supieras, fue un milagro que pude escapar. Pero aun así tuve miedo por mi vida. Corrí y corrí tanto.

- Permíteme quitarte los zapatos, te deben de doler los pies.

- He corrido tanto, tuve tanto miedo. - intenta actuar lo más natural posible.

- Tuviste mucha suerte de no haberte lastimado por correr con tacos tan altos.

Pero los zapatos son nuevos y no hay rastros en el cuero que prueben que hubo una carrera. Se ven tan bien cuidados. Archer ignora ese detalle, para él su amada Lissy está cansada y tiene miedo.

- Lissy, tenemos que reprogramar nuestra boda.

- Sin fiesta, no va a ser que ellos vuelvan.

- Daremos un paseo por las tardes.

- Quiero quedarme en casa. No quiero salir.

Empieza a llorar, Lissy aparenta estar muy asustada y Archer la mima para calmar su nerviosismo. Por su parte, Simón hace los siguientes arreglos con el mayordomo.

- Ahora, quiero que todos de manera cuidadosa tomen fotos con fecha y hora.

-Pero ¿Cómo?

- ¿No usan celulares?

- No usamos esos aparatos durante el horario de trabajo.

- Les voy a prever celulares y voy a programar con la aplicación Timestamp. Esa aplicación toma fotos con día y fecha.

- Muy bien ¿Algo más?

- Cámaras de vídeo vigilancia.

- Hay en las entradas.

- Pero por si acaso, hay en otros lugares, hasta en el estudio y el dormitorio principal.

- Eso es violar la intimidad de la persona. En la habitación principal no.

- Hay muchas cosas que no cuadran. Y ya tengo bastante trabajo con los guardaespaldas. Quiero la verdad. Porque si resulta que la señorita Emilia es inocente, tendrá que salir de la prisión.

- ¿La señorita Lissy no es inocente?

- Quiero salir de dudas. Ayúdenme. Tomen muchas fotos y cada día tienen que guardar las imágenes de las cámaras de seguridad.

- Pero las cámaras son grandes.

- Hay pequeñas y en alta definición.

- Esto es una mermelada.

- Por más que se enoje el presidente, tenemos que correr el riesgo de sacar a la luz la verdad.

- No queremos perder nuestro trabajo.

- Tenemos dos versiones. Emilia dijo que la señorita se fue con un hombre guapo y que le suplico ser su sustituta. Lissy dijo que fue una trampa. ¿Quién de las dos tiene la verdad?

- Entiendo la situación.

- Para mí, Emilia es inocente. Ayúdenme a buscar la verdad.

Simón está convencido que Emilia es inocente en todo este asunto. Esta dispuesto a hacer todo lo posible por ayudar a Emilia. Suspira con pesar cuando piensa en Emilia.

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