Capitulo 04

-Si, lo recuerdo. -Me respondió.

-¿Lo ves? -Le pregunté a Lara.-No sé por qué tienen que burlarse de mí.

-Aunque... no todos... -Dijo Lara.

-¿Quien no? -Le pregunte volteando a verla de reojo.

-Aquel niño nuevo Shemp. -Exclamo Lara con una sonrisa.-El te defendió.

-Oh..., el. -Exclame recordando aquel momento.

-Te sonrojaste! -Exclamo Lara sonriente.

-Eh! claro que no! -Le respondí negando con mi cabeza.

La calidez que sentía en mi rostro decía otra cosa pero no tenía que ser eso, ¿yo sonrojarme por alguien? eso no puede ser cierto.

Lara comenzó a reírse aunque había una forma en la que podría regresarsela:

-Si fuera tu no me teoría. -Le dije vengativa. -No es un secreto que le gustas a ese tonto de Walter.

-No digas eso! es feo! -Protesto Lara.

-Ya los imagino sentados bajo un árbol y a ti alargando su cara. -Bromee en tono burlón.

-Callate, tiene cara de rata hay no!no digas eso sabes que me da mucho asco! -Me dijo Lara.

Eso era cierto y es algo que todos saben ya que Walter había intentado salir con Lara desde que la conoció pero ella lo rechazó una y mil veces, de hecho, ella está enamorada de su vecino pero no sé anima a deciselo por lo que le molesta aún mas que Walter la este acosando tanto. a mí también me molesta y prefiero mil veces que Lara salga con un chico bueno como su vecino antes de salir con un tonto como Walter pero tenía que cobrarmela de alguna forma no les parece?

-Ya no te molestaré pero tampoco me molestes con eso. -Le dije.

-Si, trato hecho. -Me respondió Lara.

-Como sea ese tonto ya me tiene harta. -Le dije volviendo al tema anterior.

-No debes hacerles caso. -Me respondió Lara deteniéndose junto a mí al llegar a mi casa.

-A veces quisiera vengarme de todos y hacerlos desaparecer.-Me cruce de brazos frunciendo el ceño levemente.

-La mejor venganza será tu éxito. -Me respondió Lara.-Los mismos chicos que hoy se burlan mañana estarán detrás de ti, y diciendo que te conocen cuando logres lo que quieres y ellos están quejándose de que la vida es injusta.

-Es lo malo, ser buena persona no alcanza para que te traten bien, se necesita algo.-Le dije a Lara aun con cara seria.

-Por eso sabes que el karma les va a llegar algun dia.-Exclamó Lara con una sonrisa.

Yo no sentía ánimos de responder verbalmente, así que solo asentí con mi cabeza.

Lara se despidió mi Deborah con una sonrisa. Claro que cuando vi a Lara alejarse esa sonrisa se borró en segundos.

-Tal vez algún día me vengo yo en vez de seguir esperando el karma.-Me dije Deborah a mi misma antes de entrar a su casa.

Claro que sí, ese era un pensamiento recurrente que yo tenía, de hecho, a veces me quedaba dormida intentando imaginar cómo serían sus gritos de dolor. Tuve que escuchar sus risas burlonas mientras me hacían sus bromas pesadas todos los días y yo creo que venía siendo hora de que pudiera oír sus gritos de dolor mientras suplican por su vida.

Al llegar a casa mi madre estaba aún en la escuela de arte así que aproveché para ir directamente a mi habitación. Podríamos decir que mi habitación es mi fortaleza o refugio privado porque es el lugar donde puedo estar sola y después de un día duro en la escuela (básicamente todos los días) es algo que me encanta.

Me quité las zapatillas y me senté sobre mi cama cruzando las piernas para ver la televisión.

Normalmente, durante el día veo caricaturas y durante la noche veo películas de terror en mi DVD. Claro que como a algunos se me hace dificil dormir al ver películas de terror en la noche ¡y eso es lo que hace fantasticas a las peliculas de miedo!.

A eso es a lo que se refiere el nombre "película de miedo" o "película de horror" como prefieran, no se llamarían así si fueran para que la gente se ría.

Esta noche ya sabía qué película iba a ver, en realidad ya había comenzado a ver la saga de Wrong Turn. De hecho, ayer vi la primera y segunda película así que hoy al llegar la noche aproveche para ver la tercera, cuarta y mañana finaliza viendo la quinta película de Wrong Turn, ya que son las únicas que me gustan de esa saga.

El fin de semana pasado nos reunimos con Lara e hicimos una pijamada en su casa donde vimos la saga de Pesadillas. Eso fue algo que podríamos decir que la traumo o casi. Aun así las películas le encantaron, de hecho, estaba tan concentrada y tan espantada al ver la película que el más mínimo sonido o movimiento repentino hubiera podido asustarla.

No niego que fue algo tentador, pero a mí no me gusta jugar bromas así y tampoco podría hacerle eso a mi mejor amiga.

El día fue normal, con algunos comentarios molestos que decidí ignorar por consejo de Lara, pero fuera de eso el día avanzaba soportable hasta que pasó la hora del recreo. Porque al regresar del recreo me senté en mi asiento (como de costumbre junto a mi mejor amiga Lara) ya faltaba poco para salir así que había volteado a ver el reloj de la pared esperando que el tiempo pasara rápido.

De repente pude escuchar unos murmullos que me hicieron ver de reojo por sobre mi hombro, había dos niñas murmurando, pero eso no era todo, cuando voltee a ver hacia un lado. Walter y Diego (Diego es el niño que está sentado junto a Walter) me observaban sonrientes. Lo peor es que no solo ellos, por lo que pude notar eran varios de sus compañeros los que la observaban así.

En ese momento entré cerré mis ojos desconfiada, ¿Estaban hablando de mí?. Pero en ese momento (antes de que pudiera decir algo) ingresó la profesora de matemáticas, Nilda Soja, así que tuve que voltearme intentando no prestarles atención.

Aunque me parecía raro que me observaran riendo como tontos, no estaba dispuesta a prestarles atención así que solo esperé a que el tiempo pasara rápido. El hecho de estar en clase de Matemáticas hizo que fuera fácil.

Al acercarse la hora de salida la profesora Nilda se paró de espaldas al pizarrón observando a nosotros. Nilda es una señora robusta de cabello castaño teñido y piel clara intermedia.

-¿Están emocionados por celebrar halloween mañana?. -Preguntó la profesora Nilda.

Algunos alumnos responden vitoreando mientras que otros alumnos, incluyendo a Lara y a mí respondimos con un simple aunque fuerte "si".

La profesora Nilda sonríe feliz al ver la emoción de sus alumnos.

-¿Quiénes irán mañana a pedir dulces?. -Nos preguntó Nilda.

Todos los alumnos sin excepción levantamos las manos. Es algo que a Nilda no le sorprendió y es que ¿A qué niño no le gusta ir a pedir dulces en Halloween?

-Tengo curiosidad de saber de qué se disfrazarán -Exclamó la profesora Nilda.-Así que vamos a hacer de cuenta que estoy tomando lista de esa forma voy a ir diciendo sus nombres y uno a uno van a decirme de que se van a disfrazar.

La profesora va a su escritorio el cual se encuentra frente a una de las filas de pupitres; en el salón hay 3 filas de 4 pupitres cada fila, en cada pupitre ahí dos sillas haciendo un total de doce pupitres y veinticuatro alumnos de once años. Los veinticuatro niños se dividen en doce niñas (incluyendo a Lara y a mí), doce niños.

De los veinticuatro alumnos son catorce los que disfrutan molestando a sus compañeros de clase, de estos catorce niños la mitad son niños y la mitad niñas.

La profesora toma la lista de alumnos en sus manos y comienza con el 1er nombre:

-Abad Julio.

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