cap 7

Windows sonríe.

— te enviaré la información en unos días, me voy mi objetivo está aquí.

El colgó rápidamente.

— 30 millones, es genial.

Mientras celebrará se escucharon pasos en el primer piso, cómo asesina todos sus sentidos fueron entrenados al máximo.

Cerró el portátil y abrió la puerta, camino tranquilamente.

"solo hay una persona que los guardias dejaron entrar y es el dueño de este lugar, bueno y también a alguien que el dueño deje ingresar"

Efectivamente cuando bajaba las escaleras se encontró con Alejandro, al ver a la persona se quedó paralizada.

El hombre tenía facciones bien definidas, nariz perfilada, labios delgados, cejas pulidas y Pobladas, pestañas largas, piernas largas, una figura encantadora, su cabello negro estaba pulcramente peinado hacia atrás, algunos botones de su camisa de habían desabrochado mostrando su fuerte y limpio pecho, su traje quedaba un poco apretado y remarcar sus músculos y abdominales.

Amaya quería mirar más haya debajo de su cintura pero los ojos fríos del hombre la detuvieron.

— debes de ser mi empleador, los niños en este momento están dormidos, ¿se quedará a cenar?

Ella rápidamente tomo postura profesional, los ojos fríos de Alejandro se aflojaron un poco.

— debieron haberte causado muchos problemas.

— solo un poco, pero logro sobre llevarlos

Tras su respuesta una de sus cejas selevanta.

— avísame cuando se despierten

— claro, jefe.

Ella se hizo a un lado para dejarlo subir, lo vio entrar a una de las habitaciones cercanas a los de los niños.

Amaya bajo su rostro.

" Este tipo es tan guapo, es imposible no mirarlo, me preguntó si las otras niñeras se perdieron con su rostro, olvídalo, no podré ni siquiera intentar deducirlo, por qué tengo que ser tan inexperta"

Pensó mientras se dirige a su habitación, de hecho le habían enviado a misiones dónde tenía que seducir a algunos hombres, pero estos eran lacivos era muy fácil y casi no tenía que hacer nada, solo llegar y entrar en sus ojos.

El atardecer había llegado, aiden despertó a su hermano.

— que pasa

Responde aidan frotando sus ojos.

— me gusta la niñera, siempre es buena con nosostros

Aidan dejo sus ojos en paz y tomo las manos de aiden.

— hermano incluso si es buena no podemos dejarla quedarse.

El mordió su labio inferior.

— recuerda que si lo hacemos padre ya no volverá a venir.

Se habían desecho de las demás niñeras por eso, mientras no hubiera quien los cuidara su padre vendría a ellos, pero si alguien los cuida si padre no vendrán.

ambos bajaron la cabeza, no querían ser niños a los que todos odiaran pero después de todo tenían que hacerlo, por qué si no lo hacían su padre no vendría, alguien les había dicho que su mamá los despreciaba, por eso solo les quedaba su papá.

— no podemos dejar que se quede, no importa lo bueno que es, solo ha pasado un día y medio, no te dejes engañar hermano.

Aiden Asintió, en ese momento se abrió la puerta.

— han descanzo bastante

Los dos la miraron con cautela, esperaban que ella no escuchará nada, ella sonríe y dijo.

— su padre está aquí, y la cena...

Antes de que terminara de hablar dos figuras pasaron por ambos lados.

— Está lista, dejenme terminar de hablar.

Ella cerró la puerta y camino hasta la cocina.

— así que por su padre, no los puedo culpar, llamar la atención en los niños es algo normal, si estuviera en su situación ignorante de todo los peligros y la protección de su padre, olvídalo no tengo nada que ver con eso.

Se dijo así misma, sirvió los platos y se fue a su habitación, sentía que si comía junto a su jefe, no sabría si podría comerse el mantel mientras se perdía en su rostro.

Aidan y Aiden, abrieron la puerta de la habitación de su padre.

Ambos lo vieron mientras hablaba por teléfono, cuando el los vio se despidió y colgó.

— aidan, aiden

— papá

— papá

Los dos corrieron hacia el y Alejandro los levanto en sus brazos.

— cómo están, lamento no haber podido venir más temprano.

Los dos se hundieron en el cuello se du padre.

— está bien papá (aiden)

— si está bien ( aidan)

— bien vamos a comer

Los tres bajaron, la cena ya estaba lista pero no se veía a la niñera por ningún lado.

— dónde está ella ( aiden)

— no importa, si ella no está no tendré que comer verduras jajajaja ( aidan)

— no, tendrás que comerla, o tendrás que lavar todos los trastes.

El cuerpecito de aidan se tenso, los tres hombres miraron hacia el segundo piso, pero no la vieron.

— verificaré cuando terminen, comeré en mi habitación, si me disculpas.

De hecho no quería verlos, ese tipo era demasiado guapo.

— cómo puede existir alguien tan guapo, pensé que solo las novelas tenían tal espécimen.

Los tres continuaron caminando hasta llegar a la sala comedor.

Alejandro tomo el asiento principal y los sento a cada uno a su lado.

Pronto empezaron a comer, Alejandro miro a sus dos hijos, aún más a aidan que no le gustaba las verduras, pero de hecho las estaba llevando a su boca.

— no se supone que no te gustan las verduras.

Aidan Asintió

— entonces por qué las comes

— si no lo hago me tocará lavar los platos.

Alejandro frunció el seño.

— por qué tendrías que hacer eso.

— la niñera dijo que todos deben ser recompensados si hacen algo bueno, pero si es algo malo deben ser castigados.

De hecho en la cena de ayer Amaya les había advertido sobre la comida, no aceptaría que aidan no quisiera comer simplemente por qué no se le daba el postre primero.

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