capitulo 8

Alejandro Asintió, de hecho no era malo lo que les había dicho pero después de todo eran sus hijos no permitiría que lavaran platos.

— aidan no es necesario que laves los platos, si no quieres comer simplemente no lo hagas.

Aiden negó

— la niñera dise que tenemos que aprender algunas cosas, como lavar platos o cocinar, dijo que teníamos que estudiar mucho por qué si no se aprende, solo seremos una cara bonita con dinero.

Alejandro miro a sus dos hijos que asintieron, aiden continuo comiendo las verduras con cara amarga.

" Esta mujer solo lleva un día y medio aquí como puede influenciar tanto en mis hijos"

La cena se terminó con tranquilidad, el les dió un baño y se quedó hablando con ellos por un rato hasta que se durmieron.

Amaya miro los platos totalmente, verifico en el basurero y Asintió satisfecha, después de todo eran niños en crecimiento y aunque algún día los dejaría, por lo menos les enseñará a comer bien y estar saludables.

Para ella estar saludables y comer bien era muy importante, después de todo hubo momentos donde tuvo que acostarse sin comer, era horrible.

Ella lavo los platos y empezó a colgarlos.

— apenas llevas un día y ya influencias en mis hijos.

Tras la voz detrás de ella se giro asustada, el plato en su mano cayó.

— ay no

Alejandro puso su pie, el plato rodó suavemente, luego con un movimiento suave y certero lo envío a su mano.

Amaya aplaudío.

— genial jefe tiene muy buenos reflejos

De hecho ella también iba hacer, lo mismo, pero rápidamente reaccionó y quitó su pie, después de todo era una simple niñera sin entrenamiento de nada.

Alejandro puso el plato de nuevo en su lugar, se cruzó de brazos y miro a Amaya.

Ella bajo la cabeza esperando sus palabras.

— cómo influencias tanto en mis hijos.

— como una niñera experta debe de esperarse.

Respondió sin titubear.

— continua de esa manera

Alejandro se giro listo para irse.

— jefe amanecerá aquí

— por qué

Pregunto desconcertado, era su casa claro que amanecería ahí.

— para saber si le preparo el desayuno, ya sabe sería lindo que los niños desayunaran con su padre.

Alejandro lo pensó por un tiempo, hace mucho que no desayunaba con ellos.

— puedes prepararlo

— entiendo, que tenga buenas noches

Ella miro su espalda que se alejaba, también regreso a su habitación.

A la media noche una sombre salía de la villa sin ser notada por la camara, un auto esperaba cerca.

— andando.

Dijo Amaya mientras se subía al auto, este salió disparado y atravesó rápidamente la ciudad, llegando a las empresas García.

Ella se bajó entro por el conducto de ventilación, solo debes en cuando miraban el mapa, no tardó en llegar a la oficina del presidente, las cámaras habían Sido desconectadas por un tiempo.

— muy bien empecémos.

Miro al rededor y rebuscó en todas partes, según el informe había un compartimientos secreto en la oficina, de hecho cualquiera que entrara activaría primero el compartimiento, ella también pensaba hacerlo, pero al conocer a Alejandro hoy, no sería tan tonta, el sevia muy listo, no se atrevió a abrir el compartimiento.

Busco en el asiento y de hecho era igual al de la villa, ella lo abrió y varios papeles cayeron.

Rápidamente busco en informe que necesitaba, de hecho lo encontró.

Luciano Moretti

18/02/1961

Familiares: muertos

Luciano Moretti clan: Blagden

Estado: protegido

Lugar de residencia: segundo archivo

Amaya cerró la carpeta la puso de nuevo en su lugar y luego golpeó el suelo con irritación.

"por qué poner una información en dos carpetas, que molesto"

Miro su relog y salió del lugar, el auto la regreso de nuevo a la villa, entro en su habitación y se durmió profundamente.

Al día siguiente Amaya sintió unas pequeñas manos en su rostro, ella abrió sus ojos cansados

— quien, déjenme dormir

— niñera levantarse, preparemos el desayuno.

Ella se extiro y miro a los dos niños

— por qué tan animados en la mañana

— preparemos el desayuno para papá, antes de que se vaya

Ella Asintió y movio su cuerpo.

— se han cepillado los dientes

— si

— se lavaron la cara

— si

— muy bien entonces iré al baño no tardó

Después de un tiempo salió.

— tardas mucho

Dijo aidan con sus brazos cruzados

— no soy su sirvienta, soy su niñera, así que deberían de agradecer que les hago comida

Los dos no le prestaron atención tomaron ambas manos de Amaya y se fueron a la cocina, el sol aún no salía pero estos chicos ya estaban con tanta energía.

Para cuándo el sol salió y Alejandro bajo ya el desayuno estaba listo, miro a sus dos hijos que eran limpiados con un pañuelo.

— papá te hicimos el desayuno (aiden)

— si pruébalo (aidan)

Alejandro los sento a su lado, Amaya subió a su habitación a desayunar.

Cuando terminaron acompaño a los niños a despedirse del hombre guapo.

— por cierto chicos, no deberían estar en la escuela.

El cuerpo de ambos se tenso, los pillaron.

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