capitulo 2

Ciudad C

— muy bueno días precidente García.

— si buenos días

— tenemos a las mejores niñeras que se puede pedir y toda su información, acompañéme porfavor.

Los dos hombres caminaron hasta un salón de reuniones, uno de ellos tenía cabello negro y ojos marrones, el otro tenía cabello negro y ojos verdes profundo, se notaba que era extranjero.

— por favor tome asiento.

Dijo el hombre de cabello café, el precidente García se sentó.

— no tengo mucho tiempo, comience rápidamente.

— claro, claro, que pase la primera persona.

El primero en ingresar era una mujer rubia, llevaba un vestido azul.

— buenas tardes mi nombre es Laura.

— cuánto de experiencia tiene en el cuidado de niños.

— yo tengo en el cuidado de niños...

La mujer levanto el rostro y vio al hombre sentado, su rostro se sonrojo, acomodo su vestido, y sonríe.

— tengo en el cuidado de niños cuatro años.

Su voz se había vuelto más suave y seductora.

— ya veo la llamaremos

La mujer miro al hombre por última vez y salió del lugar.

— precidente García, lo lamento, ya sabe después de todo, jaja fue mi culpa.

El hombre frunció el ceño y vio su reloj.

— el siguiente.

Esta vez entro un hombre, de traje no tenía mucha estatura.

De hecho este estaba bien, el problema es que estaba sin mancha alguna.

— está persona vigilala.

— no se preocupe presidente.

Después entro otra mujer que terminó como la otra.

— no tengo más tiempo para esto, para la próxima busca a alguien mejor.

El salió del salón, vio las cuatro personas faltantes y ninguno llamo su atención.

— lo siento todos, para la próxima será

Dijo el hombre de ojos marrones.

— por qué es esto, todo iba bien

— vieron a la persona que se acaba de ir, el es el que podía contratarlos, pero ya ven no continuo.

— yo... Iré haber si puedo hacer algo

La mujer que había hablado corrió detrás del hombre.

— espera, no es buena idea, y se fue... olvidenlo entonces regresen.

Cuando la mujer alcanza al presidente este ya estaba entrando al auto.

— señor espere.

La puerta del auto se cerró, la mujer apretó los dientes y lanzo su currículum por la ventana, cuando lo vio entrar salto de alegría y grito.

— ¡¡por favor deme una oportunidad!!

La ventana se cerró, Amaya suspiró su rostro estaba un poco rojo, su mirada era muy inocente, cuando el auto se alejó, su rostro inocente desapareció.

— este grandísimo imbécil, casi lo pierdo, no recibiré las burlas de Windows por no poder lograrlo a la primera, ah, debería ir a comer algo.

Se alejo del lugar.

En el auto el asistente tomo el currículum que había caído en su regazo y lo leyó, de hecho era un buen currículum.

— jefe está persona creo que estaría bien.

Sus ojos cafés brillaban mientras hablaba, los ojos de García lo miraron.

— investigala, si es adecuada contratala.

— claro jefe.

Amaya dió vuelta en la cama, ya había pasado una semana y no la habían llamado.

— cómo puede ser esto posible, todo lo hice también.

— es por qué no eres muy notoria

Dijo Windows al otro lado de la computadora.

— que sabrás tu, tonto, por cierto como te va a ti.

— fácil, la persona a matar es bastante predecible.

Ella se giro hacia el techo

— es molesto, debería solo matarlo

— ¿y dejar a los dos niños huérfanos?

El cuerpo de Amaya tembló y negó.

— olvídalo

En ese momento su teléfono sonó

— hola.

— muy buenas tardes, hablo con la señorita Amaya

— si con ella

— soy el asistente del señor García, antes te habías postulado para el puesto de niñera, aún estás disponible.

— claro lo estoy

dijo saltando de alegría.

— muy bien, puede comenzar mañana mismo, conocerá a los niños y firmara el contrato.

— claro, estaré encantada.

La llamada termino, miro al hombre en la pantalla.

— así es como se consigue un trabajo.

El hombre al otro lado corto la comunicación, Amaya sonríe alegremente.

Al día siguiente llegó temprano al lugar donde se haría la reunión.

Era una enorme villa.

— rayos viviré aquí por un tiempo, que bueno, los ricos si que disfrutan.

Camino hasta la entrada, la reja se abrió, el asistente se acercó.

Era un hombre alto de cabello castaño ojos cafés, vestía un traje gris.

— acompañé por aquí.

Entraron a una habitación donde ya había varios postres.

Le pasaron el contrato.

" No, pero ser niñera se ha vuelto más rentable que ser asesina, debería dejar mi anterior trabajo"

— aquí donde dice, si peligra su salud mental, se le dará una gran suma de dinero y podrá renunciar, que significa.

— no le preste mucha atención a eso

El asistente reparo a la mujer, cabello castaño negro y corto, piel tersa, nariz perfilada, labios pequeños, vestia un pantalón azul y una camisa blanca, era un blanco fácil para esos pequeños demonios, era una pena.

Amaya sonríe tranquila y firmo.

— muy bien puedes vivir a partir de ahora aquí, los niños aún están en casa se suponía que tenían que ser llevados al colegio pero hubo un problema y no pudieron ir.

— entiendo

— hay que cocinarles y ya sabes hacer tu trabajo de niñera, sabes conducir verdad.

Ella Asintió

— claro, no miento en mi currículum.

— eso es bueno, puedes ir ahora, si me dices tu dirección enviaré a alguien a traer tus cosas.

Amaya Asintió, y le dió la llave del departamento, luego caminohacia la entrada principal, antes de que tocará la puerta se abrió un hombre salió del lugar, con todo su cuerpo en pintura negra y tenía plumas blancas en todo el cuerpo.

Había una correa de perro en su cuello.

— malditos niños, cómo puede nacer alguien así.

Amaya fruncio el ceño y entro en la mansión.

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