cap 3

Miro al rededor, todo era un desastre, los tarros de pintura estaban en el suelo, varias tiras rodeaban el piso, las sillas ya no estaban en su lugar y había vídrios rotos.

Amaya miro al segundo piso, había dos cabecitas, una rubia y otra negra.

— eres la nueva niñera.

— así es, llevemonos bien apartir de ahora.

Cuando dió un paso hacia dentro, había pisado una pequeña tira, pronto un tarro de pintura se dirigió hacia ella.

Quitó una de las pinzas en su cabello y corto un lado de la tira, el tarro dió media vuelta y corrió hacia los niños, dejándolos totalmente blancos.

— ¡¡ahhhhh!!

se escucharon los gritos de los niños.

— ay, niños cómo se ensuciaron tanto.

fingió preocupación.

"Ja, cuando ustedes iban yo ya venía, trucos tontos"

Los dos niños se miraron y salieron corriendo.

— no corran demasiado dejarán huellas y sabré dónde están.

Ambos se detuvieron por un momento y luego continuaron corríendo.

Amaya termino de entrar, le habían dicho el lugar de su habitación.

— lado sur, primera habitación, es esta.

Cuando iba a tocar la perilla se detuvo, saco un pañuelo de su bolsillo y limpio la perilla, había pegamento en este.

— estos niños

Abrió la puerta, había un tipo polea dentro de la habitación, al ser la puerta abierta la polea atrajo una enorme pelota, antes de que llegara a ella, la detuvo con sus pies, desarmo la polea y entro.

La habitación era bastante grande, tenía un espacio donde estaban los muebles y varias estanterías, caminando un poco más adentro estába la enorme cama, separada por un dosel blanco con negro, al frente estaba una cajonera de color dorado, también había una enorme TV, un poco más al fondo estaba el baño, partido en dos, en la primera parte estaba el lavamanos, espejos, al otro estaba la bañera y la ducha.

Amaya saco su teléfono y marco al hombre con el que acababa de hablar.

El asistente al ver su llamada, supuso que no pudo con los niños.

— que sucedió

El asistente negó.

— la niñera que contraté hoy, tal vez quiera renunciar precidente.

El hombre levanto la cabeza y masajeo entre sus cejas, sus ojos verdes parecían cansados.

Está persona era Alejandro García, el presidente de un enorme conglomerado, no solo en ciudad C tambien en otras.

Su asistente se llamaba Theodore, pero solo le decían Teo.

— contestar.

El asistente Asintió y respondió el teléfono.

— señorita Amaya, en qué puedo ayudarle, si es por qué quiere renunciar, si espera hasta la tarde podremos hacerlo más tarde.

— por qué me están hechando, no he roto las reglas, que hice mal.

La voz de la mujer sonaba preocupada, Teo frunció el ceño.

— ¿espere, no llamo para renunciar?

— necesito el empleo, por qué renunciaría.

— entonces por qué me llamo

— ah, eso es para preguntarle si mi habitación necesita tener cámaras, no me robaré nada, pero no sé, usted que dice.

Teo miro a Alejandro, el fruncio el ceño.

¿Nunca habían puesto cámaras en las habitaciones?

— señorita no es necesario

— enserio, genial entonces las decistalare, ya sabe tuve varios trabajos, necesitaba sobrevivir, por eso tengo varios conocimientos, no lo molesto mas que tenga un agradable día.

La voz de la mujer sonaba muy alegre, Teo estaban sorprendido, había algunos que renunciaron el mismo día, pero ella quería quedarse, era un buen inicio.

— está bien.

La llamada se cortó.

— tal vez está sea la mejor

— es el primer día no cantes victoria.

Amaya se sentó sobre la cama

— que suave, bueno que haremos a continuación.

Miro hacia la cámara y sonríe.

Los dos niños que veían a la mujer atraves del portátil se tensaron.

— hermano que hacemos

Pregunto Aiden era el de cabello rubio.

Aidan por otro lado tenía cabello negro, ambos habían sacado los ojos azules por parte de su madre.

Aidan miro de nuevo a la mujer y fruncio el seño.

— tenemos que hacer algo no podemos dejarla.

— yo también lo pienso, crees que podríamos hacer el plan reptil.

Ambos se miraron por un momento y asintieron, cuando miraron de nuevo al portátil y a la imagen estaba totalmente negra.

Amaya dejo las mini camaras en un cajón, miro la hora, ya se hacia tarde, tenía que preparar el almuerzo.

Salió de la habitación, algo se enroscó en su pie derecho, cuando miro hacia su pie, había una serpiente verde.

Ella la tomo de la cabeza y Asintió.

— la tecnología cada vez es más realista.

De hecho era una serpiente mecánica, ella la dejo de nuevo en el suelo.

— niños tomen un baño iré a preparar el almuerzo.

Los niños se miraron y suspiraron, que clase de persona no le asustan las serpientes.

— hermano esto no funciona

Dijo Aiden con tristeza, Aidan estaban enojado tomo la serpiente y la mano de su hermano y corrieron a la habitación y cerraron con llave.

Amaya entro en la cocina, todo estaba muy completo, rápidamente puso manos a la obra, hizo dos platos, uno de carne, otro de vegetales y tambin el postre, en una de sus misiones tuvo que entrar a un concurso nacional de cocina para asesinar a alguien, aprendió muchas cosas y le pagaron muy bien.

Puso los platos en la mesa, los niños no habían bajado.

— niños

Grito, pero solo le respondió el eco.

Camino hasta donde le habían dicho que era sus habitaciones, pero esta estaba cerrada.

— niños voy a entrar.

Ella suspiro al no recibir respuesta, por su manga salió una pequeña varilla, y se incrusto en la cerradura y la abrió, luego volvió a su sitio.

Está era tan pequeña que la cámara no pudo grabarla.

Amaya entro en la habitación miro a las dos figuras blancas.

— niños, les dije que se dieran un baño, se enfríara la comida y no sabe nada bueno así.

— cómo entraste

Pregunto Aidan

— por la puerta, por dónde más entraré.