cap 18

Aiden miro a la niñera irse y se puso de pie.

— me voy, ¿me acompañas?

Aiden miro la mano de su hermano y negó.

— la niñera dijo que debemos quedarnos aquí

— esa mujer solo causa problemas, ya viste como intento engañar a padre, el la dejara pronto, ella ya no nosquitara la atención de papá

Aiden aún negó.

— debemos esperarla, ella nos regañara.

— aiden eres muy miedoso.

— ¡¡no lo soy!!

Grito el niño atrayendo al camarero.

— niños sucede algo

Aidan lo miro

— no es asunto tuyo regresa y trabaja.

— lo siento pero su madre me pidió que los cuidara por un tiempo.

— ¡!esa mujer no es mi madre!! (Aidan)

— hermano detener

— por qué lo haría, esa mujer es un secuestrador y este hombre es su cómplice.

El camarero palidecio y negó, las personas empezaron a acercarse.

— no lo soy.

— si lo eres, tu y esa mujer me alejaran de padre

Aiden trato de detener a su hermano pero no pudo, algunas personas marcaron a la policía.

Aidan sonríe y tomo la mano de aiden y salió corriendo, quería ver a esa niñera ser regañada por su padre, así su padre la dejaría y estarían los tres juntos, sin nadie que se meta.

Mientras corrían, alguien los atrapó y tapo su boca, luego salieron sin que nadie los notará.

Amaya llegó unos segundos después, corrió hacia la multitud.

Cuando vio al camarero, este era sostenido por un guardia, estaba en el suelo.

Ella se acercó y lo levanto, todos se sorprendieron, ella lo levanto tan fácilmente incluso teniendo el peso del guardia encima de el, ademas con una mano

— mis hijos, dónde están.

— ayúdeme, no soy su cómplice.

— dónde están los niños

Pregunto desesperada.

El guardia se acercó

— así que usted es el secuestrador, venga conmigo.

El guardia tomo su muñeca, y le puso unas esposas, en ese momento un grito llegó Asus oídos.

— ¡¡Niñera!!

Aidan había mordido la mano del secuestrador, este lo soltó y el pudo gritar.

El secuestrador, saco un pañuelo y lo puso en la nariz de aidan, este perdió el conocimiento rápidamente.

Tras escuchar el grito, Amaya se libero del guardia torsiendo su muñeca.

Ella miro por el enorme ventanal.

— ¡¡aidan, aiden!!

Todos miraron hacia donde ella gritaba, pudieron ver a los dos niños ser lanzados a una camioneta, los dos hombres se movieron rápidamente y se alejaron.

Amaya ya había salido del lugar, miro a su alrededor necesitaba algo para movilizarse.

Miro al hombre que había hablado con ella antes, este se estaba subiendo a una KTM.

Ella corrió hacia el.

— préstame esto.

Se subió delante y arranco, el hombre sorprendido tomo su pequeña cintura, la velocidad era demasiado.

— adónde vamos

Pregunto el asustado.

— no preguntes.

Dijo mientras aceleraba, el hombre rodeo completamente su cintura.

— necesito tu teléfono

— que

— tu teléfono sácalo