T2 E4 LA CALAVERA PARTE I

Estando allí sentado en la playa, viendo a los lejos las parejas caminando juntos de la mano, en ese atardecer tan majestuoso. Algunos se besaban. Otros se tomaban fotos, otros saltaban al mar. Las familias juntas, las madres guardando las cosas de sus hijos para irse. Los hermanos jugando felices.

Me hizo recordar aquellos días en los que me arrebataron a mi hermana Ángela, el último miembro de mi familia que quedaba con vida. Tenía veinticinco años. Se había casado con su novio Ender de veintiocho años y se mudaron a una nueva casa que habían comprado con sus ahorros.

Yo estaba muy feliz porque ella estaba realmente enamorada de él, y al parecer era mutuo. Yo trabajaba como mesero en un bar y me quedaban buenas propinas. De vez en cuando iba a visitarlos y todo se veía marchando bien. No era muy cercano a Ender pero no me daba la impresión de ser un mal muchacho.

En el bar donde trabajaba me doblaron los turnos, ya no tenía mucho tiempo libre, trabajaba incluso los domingos hasta muy tarde. Demoré para volver a verla.

Ángela dejó de ir a visitarme en el Bar, tampoco respondía mis mensajes, las llamadas me desviaban a la contestadora automática.

- Hola soy Ángela, si no te respondo es porque estoy muy ocupada. Por favor déjame tu mensaje y te llamaré bip. Decía su contestadora

- Hola Ángela soy Ross ¿Cómo va todo por allá? No he podido ir porque las cosas se han apretado en mi trabajo. Tengo que hacer doble turno todos los días. Llámame en tanto puedas. Decían algunos de los mensajes que le dejaba en el buzón.

Pero pasaban las semanas y ella no aparecía. Una de las noches trabajando en el bar, se formó un tiroteo. Casi destruyeron todo a punta de bala. El dueño después de ver el desastre nos pidió esperar dos días en lo que remodelaban todo de nuevo.

Aproveché ese tiempo para ir donde Ángela. Llegué a su casa en mi vieja moto. Una que tenía antes de comprar mi Harley. Porque en ese momento no era asesino, y no tenía los millones que tengo ahora.

Toc, toc, toc, toc, toc.

*Toqué la puerta de su casa*

La puerta demoró cerca de cinco minutos en abrir.

* Abrió Ender*

- Hola viejo, ¿Que onda? ¿Quieres ver a Ángela?

- ¿A que más vendría aquí? Le respondí.

- Ángela te busca tu hermano. Dijo él. - Bueno viejo nos vemos, voy saliendo. Y se fue.

Yo pasé al apartamento, todo estaba en orden y limpio. Escuchaba el ruido que hacía Ángela para llegar a la sala.

Me senté en el sofá, y a los pocos segundos salió Ángela con el cabello sobre su rostro mirando al piso.

- ¿Hola Ross porque no me avisaste que vendrías?

- Ángela te he dejado cientos de mensajes y no me respondes, ¿Que es lo que sucede?

- No, no pasa nada todo está normal. Dijo ella.

Cuando una persona niega dos veces en realidad está queriendo decir lo contrario.

Entonces me acerqué a ella, porque su actitud era extraña y no levantaba la cabeza. Le rodeé los cachetes con las manos y le levanté el cabello de su rostro. Tenía un severo golpe en su ojo izquierdo.

Tenía el ojo rojizo e inflamado

- ¿Pero que cojones Ángela? ¿Que diablos te pasó? Míra como tienes el ojo.

- No es nada, solo me golpeé en el baño. Por favor vete ya Ross.

- No me iré de aquí. ¿Fue él? ¿Fue Ender?

- Por favor Ross, fue culpa mía. Yo dejé que un tipo en la calle se acercara y a Ender no le gustó.

- De ninguna manera voy a permitir que ese mequetrefe te maltrate. Llámalo y dile que ya me fuí. Tranquila, estoy aquí no dejare que te pase nada. ¿Recuerdas que juré protegerte cuando nuestros padres murieron?

- Si, lo recuerdo. Dijo ella y me abrazó fuerte desfalleciendo en llanto.

Ella lo llamó, le dijo que me había ido. Yo me oculte detrás de la puerta. Su esposo llegó a los pocos minutos.

- ¿Que hacía ese p. aquí ehh? Si vuelve a venir lo mato. Le gritó Ender a Ángela.

- Imbécil. ¿Te crees muy macho al pegarle a mi hermana? Porque no me intentas pegar a mi también, o te da miedo pegarle a un hombre de verdad. Le dije a Ender saliendo de atrás de la puerta.

Intentó sacar una navaja y se me abalanzó, pero yo que había recibido clases en la escuela de artes marciales mixtas sabía bien como defenderme.

De un puñetazo en la mandíbula quedó tendido en el piso. Entonces busqué una de las sillas de madera que había en la sala y se las reventé en la cabeza. Con los trozos que quedaron lo machaqué por un buen rato. Hasta que ya no se movió más. Entonces le dí una patada en la cara con mis botas de dotación punta de hierro, pero no sé movió. La cara la tenía destrozada con heridas abiertas que burbujeaban sangre.

- Eso es para que veas que con mi hermana nadie se mete infeliz idiota.

Tenía demasiada rabia, y cuando eso pasa tiendo a perder el control. Tomé la navaja que estaba a un lado de él, bajé sus pantalones y le corté el p1to. Lo que quedaba de su cara puso una expresión de agonía. Le metí su mismo p1to en la boca y se lo atoré con el talón.

Mi hermana estaba llorando en una esquina mientras me pedía que ya no siguiera más.

- Ángela, escúchame de una vez. Empaca tus cosas y vámonos, ¡Pero yá!. Le dije.

- ¿Que? ¿Irme?

- Te vienes conmigo, no te dejaré aquí después de esto.

Ella se levantó, empacó sus cosas en un bolso, nos subimos a la moto y la llevé a mi apartamento.

Ender, o lo que quedaba de él, quedó allí tirado en el piso nadando en su propia sangre.

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Comments

eliana canache

eliana canache

Ross si que es un hermano de verdad verdad👍🤗

2022-06-24

1

Alicia Salamanca Hernández

Alicia Salamanca Hernández

si que se volvió violento asta yo lo aria jajajaja 👿

2022-06-05

5

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