La Vieja, digo, mi Querida suegra carismática!

Elena se apresuró a bajar de Enzo, tomo una sábana y se envolvió en ella.

Enzo por su parte, se apresuró a vestirse, mientras se colocaba los botones de la camisa le señalo con la cabeza el baño a Elena.

Ella tomo la ropa que Enzo le había quitado y también su maleta para cambiarse.

Mientras estaba en el baño, se apresuró a darse una ducha.

“Espera.. ¿Por que estoy nerviosa? ni que fueran mis padres!”.

Ese pensamiento la relajó un poco y se tomó su tiempo.

Por su parte, Enzo acomodo un poco la cama.

Se encamino a la puerta, antes de abrirla paso su mano por su cabello para peinarlo un poco.

finalmente abrió la puerta y una mujer entro sin más.

-Mi hai fatto aspettare troppo a lungo, pensavo di averti insegnato le buone maniere, figlio mio. (Me tenias esperando demasiado tiempo, creí haberte enseñado modales hijo mío). - respondió disgustada-.

- Mia cara madre, mi hai educato in modo eccellente, ma dormivo.(mi querida madre, me haz educado excelente, pero estaba dormido.) -Respondio mientras seguía a la mujer-.

La mujer miro a la cama mal hecha y escucho el ruido de la ducha.

-Capisco, dormi eh?... Non mentirmi Enzo, sei con una delle tue troie! (Ya Veo, dormido eh?.. No me mientas Enzo, estas con una de tus mujerzuelas!) - el rostro de la mujer paso a una expresión de asco -.

Non osare chiamarla così madre! (No te atrevas a llamarla de esa forma madre!) - su tono era de molestia - Non te lo lascerò fare! (No te permito que lo hagas! )

La mujer lo miró sorprendida, nunca había tenido una reacción así por una mujer.

- Come osi parlarmi così!! (Como te atreves a hablarme de esa manera!).

Enzo estaba apunto de responder cuando salió Elena del baño, se había puesto un vestido corto de color blanco que dejaba ver sus piernas y con un cuello en V, tenía mangas blancas transparentes, con su cabello suelto.

Se acercó a Ella y beso su mano.

-Te ves hermosa principessa.

- Gracias...

Su mirada se desvío a la mujer los veía con los ojos abiertos, se acercó a ella y sin previo aviso la abrazo.

- Un placer conocerte madre! -Dijo emocionada-

la sorpresa de la mujer duro poco y paso a molestia.

-¡Toglimi questa donna di dosso! (¡Quítame a esta mujer de encima!)

El se apresuró a separar a Elena de su madre.

-Mia principessa!

- ¿Hice algo malo? - pregunto asustada por la reacción de la mujer -.

-No, solo que mi madre es ... una mujer difícil.

El se colocó entre las dos.

-Mia principessa, ella es mi madre Nicoletta -Señala a su madre - Mamma, questa è Elena. (ella es Elena) .

La mujer la vio de arriba a abajo, tenía el seño fruncido y cara de molestia.

Mientras que Elena se sentía nerviosa y molesta por como se comporta la señora.

“ ¿Está mujer quién se cree? Que siente que puede ir por ahí viendo a la gente de esa manera... a lo que me vengo a meter”.

Ok, mamma, smettila di giudicare. (bien, mamá deten la Mirada juzgadora.) - Tenía una sonrisa burlona-.

La mujer volvió a ver a su hijo y rodó los ojos, comenzó a caminar hacia La puerta y salió de la habitación.

Enzo se acercó a la maleta de Elena y saco un bolso que combina con el vestido, metió un billete y una tarjeta.

Elena estaba más impactada por la mujer que no noto que el metió eso ahí.

-Muy bien, hora de ir a desayunar Principessa! - le ofreció el brazo-.

-Enzo, ¿Que fue ese momento con tu mamá? -tenia los brazos cruzados - Me ha visto como si estuviera en frente de una bolsa de basura!.

-Querida Elena, de hecho, le haz caído bien!

-¿Bien? pues no se nota!

- Elena, mejor vámonos, no queremos hacerla esperar.

Ella tomo el brazo y comenzaron a salir de la habitación.

“Si eso fue caerle bien, ni quiero imaginar que sería el no hacerlo... Querido dios, cuídame de esta gente loca, amén!”

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Se encontraban en el restaurante del hotel, era muy lujoso y elegante.

Ellos se encontraban en una mesa más alejados del resto, les daba privacidad.

Elena se sentía nerviosa, trataba de no demostrarlo, no quería que la vieja, bueno, la carismática madre de Enzo pensará que le tenía miedo.

“Bien Elena, Puedes con ella, si pudiste con tu familia, puedes con todo!!... Ahhhh! la vieja me ve horrible, cómo si tuviera una enfermedad o algo".

Le devolvió una mirada de molestia.

“Eso! cómo si fuéramos la dueña del lugar!”.

- ¿Te gusta el lugar? - Pregunto Enzo, interrumpiendo sus pensamientos -.

-Si, es muy hermoso - hablo mientras miraba alrededor- Nunca había estado en un lugar así.

- Excelente! cuando lo remodelación empezó yo quería un estilo ma-

- Espera - interrumpió - ¿Dijiste "Yo quería"?

- Claro, el hotel es mío - tenía una sonrisa de satisfacción -.

“Entonces, si el es el dueño y me casará con el... el lugar sería mío!! osea que técnicamente si soy la dueña del lugar!! jajajjajaja en su cara vieja !! digo! señora carismática.”

Tenía una sonrisa burlona mientras miraba a la madre de Enzo.

Mientras que el el guapo italiano, observa divertido como su madre y su... bueno, lo que sea que sean ahora, se lanzaban cuchillos con la mirada.

Los meseros trajeron el desayuno.

Elena estaba hambrienta, después de lo que pasó en la mañana y el conocer a la madre de Enzo, necesitaba energía.

- Que Bien!! ¡Panqueques! -Estaba emocionada- Uuuhhh!! Café, Necesito café!! Enzo!

- ¿Si? - el estaba riendo divertido por la emoción que expresaba la morena-.

- Se un buen hombre y sirve un poco de café para mí con leche, pero nada de esa leche de almendras!.

- Lo que ordene la mía principessa -Hizo un movimiento con su mano como si fuera un soldado-.

- ¡Que rico está! -dio el primer bocado - ¡Deberías subirle el sueldo al cocinero!

- Te aseguro que gana lo suficiente, toma -Le colocó el café a un lado -.

- Grazie.

-Prego.

Ella noto que el no estaba comiendo nada.

-Debes comer, te pondrás flaco.

-No tengo hambre.

-Nada de "No tengo hambre" señorito.

Elena cortó un pedazo de panqueque y se acercó a Enzo.

- abre.

-No lo haré, no soy un niño!

- Abre la boca Enzo, no seré tan amable la próxima.

- Elena, no lo haré.

Ella entrecerró sus ojos y recuerdo una frase en italiano que vio en una película, no sabía que significaba pero en la película hacían lo que decía el jefe y debía intentar.

-Enzo! Merda! fallo e basta! - tenía la cara sería, no estaría un no-.

El italiano estaba sorprendido por como ella le hablo, dejo que ella lo alimentará.

- Lo ves, no fue tan difícil! - Tenía una sonrisa orgullosa -.

Pero la mujer que los acompaña tenía una expresión furiosa.

-Enzo! Come puoi permettergli di parlarti e trattarti così!!! (Como puedes permitir que te hable y trate de esa manera!!!) - su voz sonaba indignada-.

- mamma basta!

-Non ti lascerò trattare in quel modo da una delle tue stupide puttane! (no voy a permitir que seas tratado de esa manera por una de tus mujerzuelas estúpidas!)

El italiano dió un golpe en la mesa, asustando a Elena.

- E non ti permetterò di parlare così di lei!! (Y yo no permitiré que hables asi de ella!! ) - Estaba furioso -

- Difendi quella donna? Sono tua madre!(¿Defiendes a esa mujer? yo soy tu madre!) -si rostro estaba completamente rojo por la furia.

La morena no entendía nada, solo había gritos que no entendía.

“Dios, que hice ahora!... que habré dicho!! yo para que me pongo a inventar!"

Quería hacer algo para calmar la situación.

En medio de los gritos trato de hablar.

- ENZO, YA BASTA! ! - Grito sin darse cuenta y Sujeto su brazo, se giro para ver a la madre-. LAMENTO TODO ESTO!

La mujer no sabía hablar español, pero solo vio que tomo el brazo de Enzo, le gritó y a ella también.

Indignada, alcanzó un vaso de jugo de naranja y se lo arrojó a Elena.

- Non osare urlarmi contro! (No te atrevas a gritarme!)

Elena estaba impactada, su hermoso vestido estaba empapado, miro a su alrededor y se sintió avergonzada.

Se levantó y se apresuro a salir del restaurante.

- Elena! - Trato de detenerla- Elena!

Escuchaba como Enzo la llamada pero su vergüenza era mayor, se acercó a la salida del hotel y salió, no sabía dónde estaba pero quería estar lejos de los problemas por solo un rato, comenzó a correr sin importarle las miradas, se sentó en una parada de autobús, en unos cuantos minutos llegó uno y se subió.

El hombre en la puerta la miro y solo soltó una carcajada.

- Giornata difficile?( Día difícil)

Elena quería ignorarlo y seguir subiendo pero el hombre la detuvo.

-Ehi! tu devi pagare! (Debes pagar).

Por suerte, el bolso que le dió enzo tenía un billete y una tarjeta, así que solo le dió el billete que tenía

- sono 100 euro. (Son 100 euros.)- estaba sorprendido, nunca habían pagado tanto)

Por la cara del hombre, pensó que le había dado menos de lo que pedía.

-Lo siento, no tengo más.

el hombre sorprendido al escuchar que ella era extranjera entendió, no iba a perder la oportunidad y solo le señalo que se sentará.

Se sentó en la parte de atrás que estaba sola, el bus comenzó a andar y ella solo se dispuso a ver por la ventana.

“Dios, mis padres tenían razón... siempre arruino todo...”

Mientras tanto.

Enzo al ver salír a Elena estaba dispuesto a ir tras ella pero su madre se lo impidió tomandolo del brazo.

-Non osare andare per lei, non mettere in imbarazzo la famiglia! (No te atrevas a ir por ella, no avergüences a la familia! )

Vio la mano de su madre y después por dónde salió Elena, no lo pensó mucho.

- Se devo, lo farò, per favore torna a casa con attenzione (Si debo hacerlo, lo haré, por favor vuelve a casa con cuidado) - dijo mientras se soltaba del agarre de su madre-.

Salió en busca de Elena.

La madre molesta e indignada, salió del lugar y se fue.

Enzo subió a la habitación esperando verla pero estaba vacía, llamo por teléfono a sus hombres para que la buscarán por la ciudad y también al chófer para que lo esperara abajo.

Mientras estaba en el ascensor pensaba en toda las cosas que podrían pasarle, Elena era como una niña perdida en la gran cuidad sin saber hablar el idioma.

Al salir, se apresuró a su auto y comenzaron a recorrer las calles de Roma, esperando verla.

Se sentía frustrado y asustado, no estaba acostumbrado a ninguno de esos sentimientos y no le gustaba.

Pasaron las horas y no habían encontrado nada.

- Malditos inútiles! -comenzo a dar golpes al asiento del copiloto-.

El chófer sabía que debía apresurarse, pues no quería ser el recibidor del siguiente ataque de ira.

Enzo, al terminar de pagar la rabia con el pobre asiento.

Recibió un mensaje del banco, su tarjeta había Sido usada en una heladería.

- Pero que?-Recordo el bolso que le día a Elena -.

Rápidamente llamo al banco para saber la dirección del lugar.

En cuestión de unos minutos le dieron la dirección.

Se encamino al lugar.

Llegaron en unos minutos, al entrar pregunto por ella pero ya había salido hace minutos.

Se dispuso a recorrer las calles en su busca, pasaron los minutos y decidió volver al auto, estaba en camino cuando pudo verla .

Estaba sentada en un pequeño parque, su vestido tenía una gran mancha por el jugo.

Tenía un paquete de dulces y los comía mientras veía a las palomas.

se acercó lentamente, calmando sus emociones.

-Elena, se puede saber porque MIERDA huiste de esa manera -.

Bien, no funciono el calmar sus emociones.

- Enzo! -Se lanzó a sus brazos - Estaba muy asustada!!

Se calmó al escuchar eso, no quería alterarla más.

-Yo no quería irme así pero solo necesitaba espacio, subi a un autobús y cuando llegamos a la última parada, quise volver pero -las lágrimas comenzaron a salir- No sabía cómo! intente preguntar pero no hablan español y algunos inglés pero Yo no hablo inglés, fue tan molesto!

-Ya todo está bien mía principessa, estoy aquí contigo.

- Lo siento, siempre arruino todo! -se separó de el para verlo a la cara - Arruine las cosas con tu mamá.

- No lo hiciste, ella ... -suspiro- ella simplemente no acepta que las cosas no son todas perfectas, es una maniática del control, no hubieras podido hacer nada para cambiar eso, aunque tampoco sirvió que me dijeras eso.

-Ni siquiera se que dije, lo ví en una película.

-Ja ja ja ja ja, bueno señorita Principessa, dijiste "Mierda, solo hazlo".

La cara de Elena era la vergüenza personificada.

“AHHHHHHHHH!!! DIOS MIOOOO AHHAHHHHHH!!!. PARA QUE DIGO NADA!! ”

-Lo siento tanto!! no lo sabía, no te diría eso nunca en frente de tu mamá! soy un desastre!.

- No te preocupes Principessa, eso lo hizo divertido.

ella solo pudo ver su rostro con una sonrisa, eso la hizo sentir mejor.

“Bueno, si el dice que igual no cambiaria nada... el conoce a su madre, así que "

-bueno...

- Bien, volvamos al hotel a cambiarte, estás del Ascó.

- Idiota italiano!

- Solo bromeó, amagada!