inseguridades...(parte 2)

Se fue a su dormitorio estuvo a punto de hacer una rabieta, pero se controlo cuando vio el periódico donde la portada esta ella y aquel hombre misterioso, se quedo mirandolo al menos había una foto suya se alivió, recordó todo lo que había pasado sus labios, sus manos, su voz.

Parecía que no era real, que solo era un hermoso sueño pero el periódico, le gritaba que era real, lo que le hacia muy feliz. ¿Pero donde estas?.

Su corazón se aceleraba se puso la mano al pecho, recordó que la herida no le dolia, se hecho en su cama miro la foto del periódico lo apretó en el pecho suspiro y dijo.

—¿Dónde éstas?. Quiero verte otra vez.

Suspiro y por un momento recordó el olor de este hombre, sonrio cerro los ojos y se durmió.

***

Natalia tubo un sueño muy extraño una imagen nocturna con la luna llena que se reflejaba en el mar y el sonido de las pequeñas olas, acariciando la arena.

—Sal a la playa.

Dijo dormida lo que la despertó de un salto.

El sol estaba en medio del cielo despejado, se levantó y escucho risas y gritos en la playa.

Miro por la ventana Emanuel jugaban con sus amigos, se quedo mirando con detalle lo que pasaba.

La buena noticia era que Emanuel estaba en el equipo de Leo que también estaba Stela, la reconoció po su bikini era rojo y tambien por su voz.

El equipo de Emanuel ganaba y cada ves que hacían punto Stela y Emanuel chocaban manos o se abrazaban festejando riendo y saltando.

Eso la puso muy insegura y peor cuando examinó en su mente es aspecto de Stela.

Era como el tamaño de Natalia de piel bronceada, abundante cabello castaño y largo hasta la cintura, ojos cafés claros, pestañas revueltas, labios carnosos.

Suspiro.

Emanuel la trataba diferente, era a la primera chica que vio que la traba diferente, le regalaba sonrisas, le hacían bromas.

Recordo la vez cuando la beso el cuello se ruborizo sacudio la cabeza, no podía entender a Emanuel.

"Tal vez le gusta coquetar, y es de los que hacen eso", pero no había suficientes pruebas para creer eso.

Le empezo a doler la cabeza.

Recibió la llamada del gerente le dijo que el informe de una semana se lo enviaría en la noche y que Raul estuvo allá revisando que todo estuviera en orden, también le informo habían muchos inversionistas que queria reunirse con ella.

Natalia le dijo que estaría después del fin de semana, y que buscara un asistente.

Raul le había sugerido una, ya que ella no podía encargarse ella sola de todo, también que consiga una ama de llaves, le pareció un poco exagerado pero tal vez así tendría más tiempo de ocuparse de su vida personal y tener una mascota, siempre la quiso.

El gerente la noto muy animada se alegro por ella.

La conversación tardó como media hora colgo y le volvió el dolor de cabeza.

Tomo una pastilla.

Bajaba pensando que al volver tendría mucho trabajo lo que le dio ansiedad.

En medio de las gradas escucho la vos de Stela, regreso un poco y se sento en las gradas a escuchar.

—... el fin de semana.

Llego a escuchar.

—No. Tengo algo este fin.

Respondio Emanuel.

—Oh... ,veo no que tienes mucho tiempo ahora.

Dijo entristecida.

—Sabes no puedo dejar la pasantia.

...

Solo se oyeron pasos, Natalia moría de curiosidad.

Bajo un poco más y vio la espalda de Emanuel, en la sala de estar se quedo quieta las macetas la escondían.

—No crees que te estas desgastando mucho? —se acerco demasiado Stela.

Emanuel le puso las manos en los hombros haciendo distancia.

—Yo se lo que hago, no te preocupes por mi.

La tranquilizo con voz suave.

Natalia sintió un mal estar de nuevo.

—siempre me procupare por ti, pero confiaré en ti.

Hablo Stela abrazándolo de la cintura, que fue correspondida.

Natalia no podía dejar de mirar aquella escena.

—Hola! Natalia.

Gritó Leo desde la cosina, por supuesto que no podía ver a Emanuel y Stela.

Natalia salto reaccionando al ruidoso e inesperado saludo, topo inmediatamente con los ojos de Emanuel, no pudo resistir y rápidamente volteo donde estaba Leo.

Le dedico una sonrisa.

Bajo, paso por detrás de Emanuel a la cocina.

—Natalia!!! por favor no hagas eso!!!.—gritó Leo hagarandose el pecho.

Se paro en el borde de la puerta de la cocina aun sonriendo.

—De que hablas —.Se reía Natalia.

Leo se acerco le agarro la mano y se lo puso a su pecho.

—Creo que me estoy enamorando!!! —.Bromeaba Leo.

Natalia se reía de Leo la sorprendió y ya le simpatizaba.

—Eres muy lindo —le tomo de la mejilla, Natalia no pudo aguantarse.

Leo se puso muy rojo y lo ojos bien abiertos.

Natalia sintió a alguien detrás suyo y como flash Leo se alejó, al otro lado de la cocina tocándoce la mejilla.

Natalia ya sabia quien estaba ahí.