"... sin comentarios"

Emma acomodo a Natalia a su lado, en frente de Emanuel y al lado suyo Victoria, pero las flores de centro de mesa no dejaba verla.

Le cena se desarrollaba exitosamente ya por el postre Victoria hablo.

—Para mañana organicé una barbacoa para las diez de la mañana espero que todos puedan estar presentes.

—Una barbacoa? —.Pregunto Emma —pero mamá ya te encuentras mejor?.

—por supuesto Emma.

—Amor tu madre es fuerte como un roble —.Agrego Francisco.

Natalia estaba un poco preocupada ya que ella quería irse muy temprano en la mañana.

—Que bueno madre entonces festejamos tu buena salud —aplaudió Emma emocionada.

—Si, invite a los Mendez esta mañana —bebió un poco de agua —hace mucho que no ven a Emanuel, será una buena oportunidad.

Hablo Victoria.

—Es buena idea el viejo Mendez esta sólo —.Aporto Francisco.

Oscar Mendez era amigo de Francisco desde que eran niños, siempre quisieron ser familia no les bastaba ser buenos amigos, entonces prometieron que sus hijos se casarian pero Francisco tuvo a Emma y Oscar Mendez tubo gemelas, dijeron que seria con los nietos pero solo fueron bromas entre ellos, al menos así entendió Francisco.

—No esta sólo lo acompaña su nieta—le informo Victoria.

—Pero mi tío Oscar suele estar sólo, ¿ahora lo acompaña su nieta? —.Pregunto Emma noto algo en su madre pero quería confirmarlo.

—Cuándo fui con él a jugar golf, me dijo que estaba sólo —dijo muy extrañado Francisco.

—Debe ser que le comente a Micaela que Emanuel estaba aquí —dijo Victoria codeando a Emanuel en forma de gozarle, pero él estaba serio, frunció un poco el ceño y miro a Natalia un poco preocupado.

Ella le miro confundida.

Termino la cena y Natalia tenía un extraño presentimiento pero no lo entendía.

Emma la llevo a su dormitorio esta vez Natalia memorizo el camino, se notaba que Emma estaba cansada, le dio las buenas noches y se fue.

Natalia quería preguntar sobre como eran los Mendez, pero se tendría que aguantar.

La cama era muy cómoda pero no acogedora había una energía que la tenía inquieta, se levantó y paseo por el cuarto aber si así le entraría sueño.

Vio por la ventana alguien en el jardín, se acerco para ver mejor pero tuvo a abriala.

El cielo se despejo y la luna ilumino el jardín era hermoso de ver.

Emanuel caminaba en el jardín en cuanto lo reconoció Natalia se escondió.

Curiosa siguió mirando a escondidas.

Parecia un dios de increíble belleza que caminaba en el jardín, las luciérnagas le hacían compañía hermosamente, parecía que brillaba a la luz de la luna, era una imagen fuera de esta realidad parecía un personaje de fantasía, muy hermoso que brillaba, a los ojos de Natalia parecía que caminaba en cámara lenta.

El corazón de Natalia latía muy fuerte ella misma se asusto por lo que le pasaba, se tocó el pecho su respiración se agitaba, como es que este chico le causaba esta montaña rusa de emociones.

—Que permiti que nos pasara —susurro para ella misma, sin dejar de verlo y así hasta que se perdió de su vista, lo que la entristeció.

Regreso a la cama pero no podía dormir pensando en el hermoso día que vivió junto a Emanuel desde la carretera, cuando durmieron juntos en la amaca y verlo caminar en la noche suspiro y sintió dolor en el pecho se dio cuenta que era vulnerable ante él.

***

Toc Toc Toc

—Natalia cariño.

Emma entro en la habitación a despertar a Natalia, en la cama no se podía notar en donde estaba, todo estaba escho un bollo, Emma se ayudo con las manos.

—Cariño es muy tarde los invitados llegarán pronto. Buscaba en la cama.

Natalia levanto la cabeza de la cama de donde menos imaginaba Emma.

—Que hora es —dijo apenas.

—Son nueve de la mañana.

—Tengo una hora —se volvio a echar —cinco minutos más.

—De ninguna manera.

Y de un tirón la destapo.

—Mi mamá trama algo tenemos que estar preparadas.

La evento y le empujo a la ducha.

Con la ducha Natalia despertó completamente.

Emma dejo en la cama un bestido floreado muy bonito, se lo puso se secaba el cabello y Emma volvió le ayudo con el cabello, la dejo muy hermosa el bestido le quedaba perfecto era del estilo romántico con un poco de sensual.

Cuando ya estuvieron por bajar, recibió la llamada de Raul, charlaron unos minutos como padre he hija, un padre que estaba preocupado, y una hija mimada.

Muy feliz por aquella llamada bajo muy sonriente.

Ya todos estaban en la sala, habían dos personas que no reconocía.

—Buenos días saludo —muy dulce y segura.

—Hermoso ángel —se levanto y acerco Francisco —este es mi amigo Mendez.

Natalia lo saludo muy respetuosa.

—Que niña más tan bonita.

La algo Mendez.

—Muchas gracias es muy amable —.Agradecio Natalia.

—Ella es mi nieta Micaela...

Busco detrás suyo a su nieta pero ella estaba pegada del brazo de Emanuel.

Era una chica muy bonita de pelo rojo y piel muy blanca, ojos grandes verdes parecia una modelo.

Miro a Natalia nada encantada.

—Micaela, no seas grosera y ven a saludar le dijo su abuelo.

—Hola —dijo desde ahí.

—Hola —respondio Natalia entendiendo la situación.

Emma se llevo a Natalia a un rincón y le dijo susurrando.

—Los dejaste con la boca abierta.

Natalia solo le sonrio,

Le molestaba un poco como esa chica abrazaba y le jalaba el brazo a Emanuel, queriendo alimentarlo en la boca, pensaba que no podría mantener la calma mucho tiempo.

Salieron al jardín donde estaba siendo preparado la barbacoa el olor era delicioso.

Natalia estaba hambrienta tenía el estomago vacío así que fue donde la comida.

Tomo un plato se servia ansiosa se lo pusieron el filete super jugoso recién cosido de la parrilla, se le hizo agua la boca se dirijia donde estaba Emma y Micaela se puso en frente.

—Hola —se asombró Natalia.

—Que haces aquí —Micaela fue al grano.

—Que? —.Natalia la miro confundia.

—Esto es una reunión familiar.

—Emma es amiga mía, cual es tu problema —dijo Natalia tratando de hacerla a un lado, pero Micaela le tomo del brazo y la llevo donde no podían ser escuchadas, Natalia se dejo llevar para no armar un escándalo.

—Eres una entrometida, ese es mi problema —dijo enojada.

—Pero que te hize —se reia Natalia, esta chica estaba mal de la cabeza.

—Ja.

Se río Micaela.

—Así que tu eres ese famoso ángel? —.Se burlo de Natalia.

—Y tu eres? —.Provoco Natalia.

Micaela roja de rabia dijo.

—Soy la prometia de Emanuel.

Natalia se quedo con los ojos abiertos y la miro confundia.

Empoderada por la reacción de Natalia. Micaela continuó.

—Así que de nada sirve que te vistas como muñeca, ni estés de lambiscona con mi suegra. Se acerco a Natalia de muy cerca noto lo hermosa que era esta pelirroja, quien tomo el plato y lo empujo en el pecho de Natalia y se fue.

Al instante Natalia se lo quito ya que el filete le quemaba el pecho fue un poco inútil ya que la salsa caliente le seguía quemando, jalando su ropa de su cuerpo.

Por detrás suyo alguien se acerco y la volteo, era Emanuel la miro asustado.

—Arde —le dijo Natalia.

Emanuel estaba muy enojado y la metió a la cocina busco una toalla la mojo y se lo puso en el pecho, Natalia lo preciono con las dos manos muy aliviada, la cargo en los brazos y se la llevó a su cuarto.

La puso en la cama y llego con un botiquín.

Quiso ver la quemadura le quito la toalla pero el cuello del vestido no lo dejaba, le quito el tirante de un lado Natalia se sujeto la parte de los senos que sintió ardor en medio de estos e hizo un sonido de dolor.

—Tranquila.

El pecho de Natalia estaba rojo cada ves se hacia más rojo. Emanuel noto que también estaba quemado en medio de los senos ya no quiso tocarla.

—Llamare a mi madre —se levantó se notaba que estaba muy enojado.

—No...

Hablo Natalia quitando despacio los brazos.

—No puedo curar de la quemadura —dijo de espaldas.

—Puedo hacerlo sola, pero no le digas nada a tu madre.

—Que?!!!.

Emanuel estaba desconcertado.

—No quiero hacer problemas.

Natalia atendía su quemadura se bajo el vestido hasta la sintura.

—Pero no puede quedarce así —perdia la paciencia, volteo y vio la delicada espalda además de su pequeña cintura, que se sujetaba el cabello, ¿como es que dejo que esta desgracia le pasara?, se sentía inútil.

Termino de curarse, se puso un camisón y busco algo de ropa, Emanuel esperaba de espaldas a ella, no había nada que tapase los parches del pecho.

El efecto del antibiótico empezó a hacer efecto, además la compañía de Emanuel le ayudaba.

—No, tengo nada que cubran los parches —se burlaba Natalia —tengo mucha hambre.

—puedo ver? —Pidio permiso.

—Claro.

La vio, ¿como alguien puede hacer daño a un hermoso ángel?, Emanuel quería abrazarla.

—Espera un momento —salio del cuarto.

No tardo en regresar y le dio una camiseta suya, Natalia lo recibió se sonrojó le había visto usarla antes.

—Estas seguro? —.Dudo Natalia.

—Si —.Se dio la vuelta —te espero afuera.

Se la puso, olia a Emanuel no había nada más reconfortante que eso, como era se imaginar le quedaba muy grande le hizo un nudo a un lado lo acompaño con un corto ya estaba lista, salió.

De la mano fueron a donde estaban todos.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***