"no puedo dormir..."

Esa noche Natalia no podía dormir, reviviendo cada momento de la fiesta, acompañada de ese hombre misterioso, se preguntaba quien era... y nisiquiera sabia su nombre.

Se ponía la almohada en la cara reviviendo los nervios y pensó. "No se con quien fue mi primer beso", y daba vueltas y vueltas en su cama sin poder pensar en otra cosa.

Hasta que escucho que había movimiento en la casa y las luces estaban encendidas, se extraño hace mucho que se mandaron a dormir.

Salió de su habitación Emma caminba de aquí allá en la sala, Fernando hablaba con un policía más allá, las sirvientas trataban de tranquiliza a Emma.

—Que esta pasando? —.Pregunto Natalia con un tono muy fuerte e iba con Emma.

—El joven... señorita el joven Emanuel —le dijo una de las sirvientas muy preocupada.

El corazón de Natalia se paro y palidecio, no sentía el piso bajo sus pies.

—Que?!!.

No sentía su cuerpo como si su alma la hubiera abandonado Emma se acercó, tenía lágrimas en los ojos.

—Natalia que voy hacer...

—Imposible.

Se nego a creer lo que pasaba, fue con Fernando y el policía.

—... lo encontraremos —Decía el policía.

—Esta perdido?—.Les hablo Natalia, con voz temblorosa.

—Si. Ayer se fue del campamento por la tarde el entrenador me dejo un mensaje preguntando si llego —.Le contó Fernando muy preocupado.

—Pero donde fue el campamento tenemos que ir buscarlo.

Natalia estab muy angustiada, queriendo salir con pijama, Fernando la detuvo.

—Sus compañeros ya fueron.

—Pero tal vez no buscaron bien—.Respondio entrando en desesperación.

—Natalia tenemos que espera un poco ok?.

La quiso tranquilizar pero.

—No... Fernando yo... yo tengo que buscarlo no puede ser —Sus manos temblaban y las lágrimas empezaron a salir Emma corrió y la abrazo por la espalda.

La puerta de entrada se abrió pero nadie se dio cuenta, solo veían la triste escena de las mujeres llorando hasta que se escucho una vos.

—Que es esto?.

Todos voltearon.

Emma corrió a abrazarlo, era Emanuel, seguramente con una gran historia, recibió el abrazo de su madre algo confundido.

—Mamá que esta pasando?. Que hace un policía en la casa?.Por que estan llorando?.

—Que paso con tu teléfono —le reclamo Emma perdida en los brazos de su hijo sin dejar de llorar.

—Se murió, mamá que paso? —.Volvió a preguntar.

—Pensé que te había pasado algo —se quejaba Emma.

El policía suspiro y miro un poco molesto a Fernando.

—Creyeron que estaba desaparecido —le hablo el policía.

—pero por que? —.Dijo Emanuel.

—El entrenador dijo que te fuiste del campamento pasando el medio día y no supimos nada de ti—le explico Fernando.

—¿Nada? —.Dijo muy asombrado.

—Como puedes hacernos esto no te imaginas como estuve —le empezó a reñir Emma —acaso no sabes que nos preocupas?, he?...

—Pero mamá te llame muchas veces a tu celular desde la mañana —se justifico.

—¡¿Que?! —.Se quedo completamente confundida Emma.

hubo un silencio.

—Oficial por favor discúlpenos —Emanuel se disculpo, ya que su padre se quedo nudo y sin expresión.

—No hay problema nosotros estamos para servir buenas noches.

Había un silencio incomodo mientras el policía se retiraba.

Natalia se sentó en el sillón más grande con la mirada perdida. Se escucho la puerta cerrarce, nadie decía nada.

—Mamá donde esta tu teléfono? —.La interrogó.

Emma se quedo callada y solo miro a su hijo.

—Pero estas bien gracias a Dios no te paso nada —se defendió.

—Donde esta? —.Volvio a preguntar frotándose la cara con una mano.

—Mmm...

Recordaba Emma.

—Estoy muy cansado— hablo Fernando —me voy a dormir me cuenta...

—Si, todos estamos cansados —le interrumpió Emma y se fue primero la siguió su esposo.

Las empleadas también, los dejaron solos.

—Hola —le dijo Emanuel.

—Hola —respondio Natalia —que susto no te imaginas —agrego muy aliviada.

—Mi madre es increíble —y se rio —desde esta mañana tuve mal presentimiento con respecto a ella por eso la llame pero no me contesto entonces me fui antes.

—Si eso fue a medio día ¿como es que llegas a esta hora? —.Le pregunto Natalia.

—Tube problemas con el auto, me quede sin combustible y tube que caminar hasta una estación de servicio —explico.

—Oh... entiendo.

—Estoy muy cansado me voy a dormir hablamos después.

Y la dejo sola en la sala.

Natalia se quedo completamente impresionada del hombre que se había convertido Emanuel desde el tono de su voz, la complexión de su cuerpo, era un perfecto espécimen de lo que Dios podía hacer.

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