" de vuelta a la casa"

Natalia abrió los ojos sintió mucha sed, reconoció que estaba en un hospital miro al rededor y vio a Emanuel parado cerca de la ventana, ya era noche, parecía que veía algo interesante afuera , no quería molestarlo por un poco de agua, intento moverse muy despacio para que no la notara pero fue inútil.

—Como te sientes.

Se acerco rápido.

—Estoy bien —lo tranquilizó.

Emanuel la ayudo a sentarse.

—Tienes hambre? Necesitas algo?.

—Un poco de agua por favor —se apuro en responder.

Le alcanzo un baso de agua, muy agradecida se lo tomó hasta el fondo.

—Gracias tenía mucha sed.

Devolvió el vaso vacío.

—Donde estamos? —.Le pregunto Natalia.

—Ya estamos en la ciudad, el doctor dijo que nos podíamos ir cuando despertaras.

En ese momento entro el doctor vio a Natalia despierta y se asombró de lo hermosa que era, lo que lo intimido un poco.

—Ya... ya estas despierta —se aclaro la garganta, era un medico joven alto y mulato muy guapo, se puso nervioso al ver a Natalia y volvio a revisar el registro y dijo.

—Natalia.

Y la miro ella le sonrió, él trago saliva y volvió a reaccionar.

—La quemadura fue irritada así que tardara un poco más es sanar...

—No le quedara cicatriz? —interrumpió Emanuel, el doctor casi olvida que estaba ahí.

—Les dare una receta medica no le quedara cicatriz con buenos cuidados —hablo más seguro con Emanuel.

—Doctor buenas noches le traje la cena a la paciente.

Entró una enfermera.

—Excelente, seguro tiene hambre —dijo el doctor.

Natalia estaba muy agradecida con la enfermera queria abrazarla.

Cuando se disponia a comer el doctor volvió a hablar.

—Le enseñare como cuidar la quemadura paso a paso para evitar infecciones así no abra cicatriz.

Le dijo a Natalia.

—Puede explicármelo a mi mientras cena, quiero llevármela pronto a casa —dijo ansioso.

—Usted es su hermano, primo algun pariente?. Pregunto la verdad o quería decir novio.

—Soy su esposo —lo dijo muy seguro.

Natalia se atoro con la comida al oír eso, la ayudo la enfermera.

Emanuel y el doctor se miraron no les importo que Natalia estuviera atorandose.

—Sigame le explicare como hacerlo —dijo un poco decepcionado pensó que tendría alguna oportunidad con aquella bella mujer pero estaba casada.

Natalia cuando se recupero ya no podía decir nada ya sa habían ido los dos.

"Que fue lo que dijo? Soy su esposo..."

Pensaba Natalia y lo recordó con la voz de Emanuel una y otra ves su puso roja su corazón enloquecía.

Cuando Natalia ya estaba lista para irse llego Emnuel con el doctor.

—Señora Natalia espero que ahora tenga más cuidado con los niños —le recomendó muy sonriente.

Natalia estaba acostumbrada que la llemen señora por lo que no se dio cuenta.

—Niños? —. Pregunto Natalia.

El medico miro confundido a Emanuel.

—La torpe niña que te hizo eso —le dijo Emanuel con desagrado.

—Claro —se limito en decir, recordó todo lo que paso, y se entristeció.

El doctor los acompaño hasta a puerta y cuando Emanuel fue por el auto en medico aprovechó.

—Esta todo bien? Ay algo en que la pueda ayudar?. Le pregunto muy preocupado.

—Todo esta bien —le aclaro pero no le creyo.

—Este es mi número porfavor no tema en llamar si tiene algún problema.

Le dio su tarjeta.

Natalia lo recibió y se quedo mirando los grandes y oscuros ojos del doctor ahi se dio cuenta que no era alto como Emanuel.

"Wauu debe tener mucha admiradoras en el hospital" pensaba Natalia.

Llego el coche Emanuel se bajo y como todo un caballero la ayudo a entrar al auto y miro al doctor con cara de pocos amigos.

—Doctor Juan Pablo Quintana.

Leyo en vos alta Natalia en el coche.

—¿Que? —.Pregunto Emanuel y vio que tenía su tarjeta abrió lo ojos como platos.

—Pero que atrevimiento —se enojaba —Le dije que eras mi esposa aun así te dio su tarjeta?.

Hablaba fuerte.

—Estas mal interpretando, no se creyo el cuento de la niña.

Se defendió.

—Por que dices cuento, es la verdad.

—No es verdad, no era una niña si le hubieras dicho la verdad te abria creído —Natalia estaba renegando pensó que defenfia a Micaela.

—Dije la verdad —se defendió.

—Por que no simplemente dices que la defiendes. Dijo enojada apoyándose en la ventanilla del auto.

—que???!!!

Emanuel no podía creer lo que escuchaba freno en seco. Natalia le daba la espalda.

—Por que dices que la defiendo no lo entiendo —dijo con más paciencia.

—No te preocupes Emanuel después de todo es tu prometida, te sientes culpable y limpias sus desastres, lo entiendo.

Emanuel ensedio el coche y continuaron su camino, ya no hablaron hasta que llegaron a la casa de la playa.

Los recibió Karina les explicó que le dio varicela a la quinciañera y que tuvieron que posponer una semana lo cual lo tomo con mucho humor.

Pero se dio cuenta de la tensión entre Natalia y Emanuel.

Cuando Natalia se acostó muy feliz en su cama que la extraño mucho tocaron la puerta. Fue a abrir, era Emanuel Natalia se alegro de verlo.

—Hola —dijo muy sonriente.

—Toma estos ahora —le dio dos pastilla y un vaso de agua.

Así lo hizo Natalia.

Le recibió el vaso vacío y se fue.

Natalia volvio triste a su cama.

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