"Tengan cuidado"

Una noche en particular...

Iba de la mano con Elizabeth, estaban en la gran ciudad, caminando y de pronto atravesaron una calle, al cruzar ya no era ciudad, sino un campo interminable lleno de arbustos , donde había una casa muy grande y antigua, el día estaba soleado, una señora anciana sale de esa casa y le dice "TENGAN CUIDADO" de pronto el cielo se oscurece y empieza a llover torrencialmente, intentan correr a la ciudad, el agua crecía por los caminos campestres haciendo un lodo espeso y serpientes salían por doquier, serpientes de distintos tamaños, que iban directo a morder a Elizabeth, él no quería soltarla pero esas serpientes la mordían por todo su cuerpo, las heridas de las mordeduras se abrían y lo peor es que él no podía hacer nada por ella...

DESPERTÓ sudando, con agitación, ese sueño parecía tan real, como si en realidad ella estaba en peligro, sintió la necesidad de saber de ella más que nunca.

Habían muchas noches que soñaba, pero este fue distinto, lo dejó preocupado con la sensación de un trago amargo

Ese día fue la la empresa, cuando llegó un sobre,

-Señor Daniel, este sobre llegó para usted.

Dijo su secretaria

-Déjalo encima por favor, lo veré en un momento.

Respondió Daniel mientras hojeaba un contrato que había redactado para cerrar otra explotación.

Luego le llamó la atención el sobre... No tenía nombre de remitente, ni dirección, solo decía.

"ENTREGAR A DANIEL MORENO"

Abrió el sobre, su corazón parecía detenerse, comenzó a temblar, sintió un dolor profundo en su pecho, las fotos eran muy claras, Elizabeth estaba embarazada, y tenía una familia.

En las fotos podía ver su avanzado estado de preñez y que alguien la acompaña cariñosamente, pero el rostro de él no se puede ver, en su mente daba vueltas y vueltas no creía lo que estaba viendo...

Su embarazo implicaba muchos meses por su panza, pero cuando es que ya estaba con otro hombre?? Será que me engañó? Y si no lo hizo ¿tan rápido me olvidó? Miles de preguntas pasaban por su mente. Se sentía míserable, todo el tiempo pensando en ella y ella ya había hecho su vida....

Esas fotos cambiaron su día, se puso de mal humor y sus empleados pagaron las consecuencias, en un momento su secretaria tocó su puerta para entregar unos informes,

Toc, Toc.

-¿Que quieres?

-Traía los informes de la mina de...

Antes que pudiera terminar

-Largate y que nadie me moleste... Pide que me traigan los mejores vinos y no dejes pasar a nadie. Allí se encerró todo el día, bebió hasta que no pudo más, mientras miraba las fotos, si alguien intentaba tocar su puerta recibía hasta insultos!!! Fue un día desastroso para él sentía que el mundo se le caía encima. Teniendo todo se sentía sin nada.

Esa noche no llegó a casa, Jenni no se preocupó, ellos no eran un matrimonio convencional, el podía tener la mujer que quisiera y así era desde hace muchos años,

De manera que no le importaba si regresaba o no.

Día siguiente...

Despertó en la oficina, su miembro estaba erecto, hacía mucho tiempo no salía con mujeres, (desde que estuvo con Elizabeth) y ebrio solo había pensado en ella, recordó un día de sus encuentros en que el le pidió a ella estar en la habitación del hotel antes que el llegase, Elizabeth lo esperó con una lencería color rojo, muy transparente y algunos encajes, se puso tacones,

se veía tan sexi !

Decía él en voz alta, por suerte nadie lo escuchaba en la oficina,

Recordó que el llegó cansado después de un día de trabajo y el vuelo a la Gran ciudad, casi que suspendía la cita con Elizabeth,

Ohh por suerte no la suspendí.

Fue tan rico!!!

Alli cuando llegó, al verla tan bella, era un ángel y a la vez un demonio, las hormonas se revolucionaron de inmediato, su miembro se erecto, él comenzó a besarla, sus manos inquietas buscaban sentir su piel desprendió su sostén y comenzó a chupar sus senos con violencia, tan fuerte que le quedaban marcas, ella se quejó, el se dio cuenta de su violencia, le dijo

-perdón

-Amor, sigue, no pares, me gusta que me cojas así.

Esas palabras lo pusieron más duro, se enconteaban en la sala, en el sofá, la levantó en sus brazos y la lanzó a la cama,

-Eli que quieres que haga?

-Metemelo todo!

Dijo casi suspirando,

Le quitó sus bragas la giró y tomándola de la pequeña cintura, vio su espalda, la beso y le dio unos mordiscos, la imagen en sus ojos era perfecta, sus caderas formaban un corazón que lo invitaban a meterse en ella, Elizabeth movía su cintura, meneaba su cola rozando su miembro en la entrada de la vagina, más duro se ponía, su miembro estaba grande y afiebrado, no aguantó más, necesitaba estar adentro. La penetracion fue violenta, ella gemia los dos se movían al compás, cuando estaban por llegar al clímax le dijo

-ME TOCA A MÍ.

Ese pequeño cuerpo era fuerte, lo empujó y lo recostó en la cama boca arriba, su miembro estaba duro, ella se subió sobre él y se movió tan rítmicamente, seguía gimiendo, los dos parecían uno en su compás de movimientos, hasta que ambos se saciaron, el explotó descargando todo dentro de ella, ella se fundió en la explosión.

Al recordar eso, se sintió afortunado, pero demás un desdichado al perder a esa mujer...

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