Pasaron los días y Daniel no podía comunicarse con Elizabeth, su desesperación era implacable, su corazón latía tan fuerte que parecía que se salía de su pecho, necesitaba si quiera escuchar su voz para calmarse.
En su búsqueda se comunicó con Carlos quien le dijo, Elizabeth se cambió de casa, no se donde está.
La verdad es que Carlos sabía donde estaba, pero ella le había dejado claro, si tu le dices algo a Daniel desaparezco de tu vida también, y sabes que tengo experiencia en desaparecer sin que nadie me encuentre...
Para Carlos era injusto el destino, se sentía en una encrucijada, si le decía a Daniel perdía a la mujer que amaba, aunque nunca fue de él, pero el solo hecho de estar cerca le bastaba,
Si no le decía, cuando todo saliera a la luz el perdería a su amigo de siempre y su empleo.
Pero no importa cuán inteligente seas, ni cuán fuerte tu razón, si el corazón es el que manda y hace oído sordo.
Así es como Carlos decidió ocultarle a Daniel el paradero de Elizabeth.
Pasaron meses, Carlos iba a su ciudad solo para tratar cosas puntuales en la empresa, trabajaba a distancia y así estaba cerca de Elizabeth.
Daniel lo llamaba.
Ring, Ring.
-Carlos has encontrado a Elizabeth?
-No, aun no.
-Buscala y encuentrala, ESTOY DESESPERADO.
- jefe, haré lo posible.
El corazón de Carlos estaba dividido, no quería que su amigo sufriera y por eso trataba de hablar lo menos posible con Daniel, pero cada vez que visitaba a Elizabeth tenía la recompensa a ese herido corazón, él la amaba
Por qué el destino era asi?
Elizabeth había cambiado de casa, trabajo y bloqueó el numero de contacto de Daniel, su corazón lo necesitaba pero no podía permitirse que él la engañara, le dolía pensar que él no había confiado en ella, aceptaba si hubiera sido solo al principio, pero después de tanto tiempo? Porque? Un día recibió un llamado de un nuevo número
Ring, Ring.
-Si diga?
-Elizabeth, no me cortes por favor!
Parecía que un hielo corría por su espalda, era Daniel, esa voz que tanto le gustaba por un momento enmudeció, y luego le dijo.
-No me llames, no quiero oírte!
-Elizabeth, porque? Qué te hice?
-Qué me hiciste? Daniel Linares.... O mejor dicho.. Daniel Moreno. Qué más escondes?
-Puedo explicarlo, escúchame, no cortes.
Bipppp. Cortó
Dio de baja su número de teléfono y puso otro.
Nunca dejó de buscarla y de pensar en ella...
Pasaron meses y llegó al país la terrible pandemia que azotaba al mundo, se llevó muchas vidas, en estos primeros meses de desconcierto todo parecía ser un caos
Daniel estaba grave, había sido víctima de esta enfermedad, en su ciudad natal estaba internado en una clínica, junto a él estaba una persona de bajos recursos económicos, pudo ver que el dinero que tenía no lo había salvado de padecer esta gravedad, esta pandemia no hacía discriminación de clases, y tampoco sabía cómo le afectaría a cada uno en particular. Cada vez fue agravante su estado, y el pensaba en sus hijas y en Elizabeth... Elizabeth porqué no pude verte por última vez? Si no salgo de esta, ¿por qué no he podido explicarte lo sucedido? Por qué no me diste la oportunidad de hablar?
Su pecho le dolía, no sólo por no poder respirar, también por la falta de su Elizabeth.
De pronto sus pulmones colapsaron, entró en estado de coma, tuvo que ser entubado para perseverar su vida.
Caminaba por un lugar tranquilo, la luz en el fondo del camino era indescriptible, estaba por atravesar aquella luz cuando alguien tomó su mano, era Elizabeth, le dijo vuelve, te estoy esperando... Y tras esa voz suave ella se apartó.
Despertó de su inconsciente, aun estaba grave, pero feliz de regresar a la vida, se propuso vivir su vida de otra forma, el trabajo era necesario pero no vivir para él, quería compartir más tiempo con sus hijas, quería hacerlas feliz, viajar con ellas y comer lo que quisiera, pero sobre todo se propuso encontrar a Elizabeth, la buscaría por todo el mundo si era necesario.
Carlos que estaba a distancia en la gran ciudad supo de ésto, sabía que cuando Daniel se proponía algo lo cumplía, tenía el poder y los medios, ahora él estaría en aprietos, ya que se descubriría que el sabía donde encontrarla y no lo había hecho saber.
Elizabeth por su parte pensaba en Daniel todo el tiempo, pero como siempre vivía solo para sus hijos y ahora tenía un tercero. Sí, la última vez que estuvo con Daniel dejó sus frutos, por alguna razón su anticonceptivo falló, y ella esperaba un tercer hijo, mejor dicho el primero bioligamente, su embarazo iba avanzando, tenía la experiencia de sentir un bebé dentro suyo no tenía comparación alguna de felicidad, cada vez que recibía una patadita, ella pensaba en Daniel, le agradecía que le dejara un hijo, era la mayor prueba de amor que tenía de su parte hacia él.
En cada ecografía realizada Carlos la acompañaba, deseaba desde sus entrañas que ese hijo fuera suyo, aun no sabía el sexo del bebé, así que irían juntos a la semana siguiente para averiguar...
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Comments
Mildred Álvarez
No me parece lógico que Carlos usurpe el lugar de él ,así ame a Elizabeth él debe respetar que ella es el amor de él y por lo que él ha sufrido debido a su condición.Carlis también ha tenido oportunidad de enamorarse de otras mujeres porqué encapricharse con ella?
2024-12-22
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Mirla Loyo
qué mal amigo ése Carlos..
sinvergüenza ladrón, no se justifica 😡
2024-12-24
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Bettzi Nieto
no, no y no. inventas unas cosas y quieres que encajen a la fuerza. adiós
2024-03-31
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