Ring, Ring.
-Señor, la señorita no irá
-Qué? Cómo que no vendrá?
-Dijo que su trato con usted ya terminó
- Cómo se atreve a despreciarme!
Daniel no podía creer que Elizabeth no asistiera, cómo es posible que él la necesitará tanto y ella no sintiera lo mismo?
Acaso no había sido una buena noche de pasión para ella?
Cómo él había dejado todo en su ciudad para venir a ella y ella lo rechazaba?
Su rabia aumentaba mientras bebía una y otra botella de licor, en su mente está solo la imagen de Elizabeth, recordaba sus besos, su aroma, su piel, ese cuerpo que sólo había sido de él.
No sabía si la rabia era porque ella no aceptó un reencuentro o por sentirse tan miserable al necesitar de ella, esos días, semanas que habían transcurrido había tenido otras mujeres, en otros tiempos hubiera sido suficiente, pero desde que Elizabeth estuvo con él, no se sentía a gusto, en su ser había un vacío.
Porque diablos ella no siente lo mismo?porque no desea verme? Acaso no recuerda que fui su hombre? Como no va a recordar si fue su primera vez?
Elizabeth por su parte dormía, eran las tres de la madrugada cuando tocan su puerta. Apresurada se viste y sale a atender, pregunta... Quien es? Se detiene su corazón al escuchar su voz.
- soy yo, abre por favor
-Que quieres a estas horas?
-Solo...
Plaf! Escucha que cae al piso, se apresura a abrir la puerta para ayudarlo, el chófer que lo acompaña también se acerca y juntos lo ingresan, ella lo atendió, y lo cuidó durante toda la noche.
Horas más tarde despertó en un sofá, un lugar limpio, pero sin lujos, el vivía en una mansión lujosa, tenía personas a su servicio, chóferes en distintas ciudades, avión propio para trasladarse pero nunca se había sentido tan a gusto como en este sitio, aquí tenía calor de hogar.
Elizabeth estaba cerca de él, su rostro limpio, sin maquillaje, sentada vigilando si él despertaba.
-Buen día Elizabeth. dijo con mucho entusiasmo al verla, luego recordó vagamente que llegó allí en estado de ebriedad hasta el punto de caer inconsciente, sintió un poco de vergüenza, luego se sentó en el sofá para acercarse más a ella, dentro de él había un fuego que se encendía, su intención era besarla cuando de pronto escuchó unas voces, - Mamá mamá!!
-Buen día mis hijitos!! Cómo durmieron?
-Bien mamita.
De pronto se percatan que hay alguien allí.
- Mamá quien ese el Señor?
-Soy Daniel, y ustedes?
-Mucho gusto soy...
Elizabeth los interrumpió y no dejó que dijese su nombre.
-El Señor ya se retira
Dijo cortante, indicándole la puerta a Daniel.
Sintió rabia, quien es que se atreve a pedirme que me vaya de forma tan descortés?
Elizabeth continuó, indicando a los pequeños el camino a la habitación
- Niños a vestirse mientras mamá prepara su desayuno.
Ellos salieron corrieron, la verdad que tenían hambre.
-Daniel, vete ya estas bien.
- No preguntas porque vine?
-No me interesa,
Dijo bajando su mirada.
La acercó con sus brazos y le dijo al oído.
- vine por mi enfermedad.
-Que enfermedad te podría traer aquí y no acudir al médico?
-Tu eres MI ENFERMEDAD.
Ella se apresuró a soltarse de sus brazos y prácticamente lo empujó por la puerta.
La verdad ella también pensaba en él todo el tiempo, pero la condición en que perdió su virginidad le traía dolor, cómo no? Si lo hizo por dinero, aunque fuera por "sus hijos" se sentía indigna de ser amada, por qué la vida le jugaba tan mala pasada? Se sentía con menos derecho de ser amada que otras mujeres.
Carlos llamaba a su jefe una y otra vez, tenía una reunión muy temprano pero él nunca llegó, debían cerrar un trato multimillonario de explotación y necesitaban la presencia de Daniel para firmar y acordar los parámetros del contrato. Él jamás había faltado a su trabajo, que podía pasarle que no había llegado?
Finalmente respondió.
-Jefe está retrasado, viene pronto?
-Carlos estoy llegando, mi avión se retrasó
-Avión? No sabia que había viajado.
-Fui por Elizabeth, luego te cuento.
Carlos no pudo entender porque sintió rabia al escuchar ésto, tanto así que cambió su día, su estado de ánimo y no podía dejar de pensar con desesperación en que era lo que había sucedido. Será que se encontró nuevamente?
Volvió a estar con ella? Cuándo habló con ella? Y cómo es que ella lo acepta otra vez? Su cabeza era un vaivén de preguntas.
Durante la reunión todo salió bien, firmaron el acuerdo, aunque Daniel estaba un poco distraído era un gran empresario y tenía la experiencia para realizar tratos a ojos cerrados.
Terminado el día Carlos estaba desesperado por saber que sucedía con Elizabeth, se acercó a preguntar sutilmente.
-Cómo fue su viaje?
- Un desastre, mi viaje surgió a última hora.
-Por qué horrible?
- Ella no fue al encuentro,
Carlos sintió el alivio inconscientemente al escuchar a Daniel decir que ella no había asistido.
Daniel continuó.
-Lo bueno es que fui a su casa y pude ver que allí no hay ningún hombre, solo dos niños pequeños
- Fue a su casa?
-Así es, y regresaré...
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Updated 52 Episodes
Comments
Mildred Álvarez
Que lindo se enamoró de Elizabeth, él acostumbrado a tener a la mujer que quiere se enamoró de quién no lo pela y él asistente también pobre se convirtió en su rival.
2024-12-21
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Janeital
ese Carlos está.
enamorado del jefe
2024-09-08
0
Sumeli Pinto
Me parece que Daniel le va a jugar sucio a su jefe !!
2024-07-23
4