Ese no es su nombre!

Carlos acostumbraba a pasar todos los dias a casa de Elizabeth para saber de ellos, pero más para ver a Elizabeth a quien amaba en secreto, cuando ella estaba ocupada él no hacía más que mirarla, la admiraba en todo, ella era un alma pura, limpia, sin maldad, llena de amor. En su trabajo la mejor. Como madre era más que las mismas madres biológicas, como amiga... Uy como amiga era su tortura, ya que él la amaba y para él era una mujer inalcanzable, sus ojos estaban puestos en su amigo y jefe, hombre millonario y además guapo, que conseguía todo lo que quería, aun había logrado enamorarla.

Ese día llegó y ella estaba llorando, preocupado se apresuró a saber que había sucedido, sabía que la noche anterior ella se había encontrado con Daniel.

-Porque lloras?

-quién piensa que soy?

- De qué hablas?

-De Daniel! ESE NO ES SU Nombre! El no es Daniel Linares. Él es Daniel Moreno. ¿Acaso pensó que yo quería robarle? Estafarlo?

-Elizabeth, el podrá explicarte. ¿Cómo lo supiste?

-Hoy, cuando estaba por venirme, se cayó mi arete en el piso y quise buscarlo allí encontré su carnet de identidad, se le había caído, el no se llama como me dijo.

-Entiendo, y que le dijiste?

-Nada, antes de venir le pedí que me mirara a los ojos y le dije, si tienes algo que contarme hazlo hoy, y le respondió que no tenía nada, solo salí, pero de algo estoy segura, no lo volveré a ver. Si él no confía en mi, nada tiene que hacer a mi lado.

-Yo creo que debes hablar con él y que te dé una explicación del porqué de ésto.

-No Carlos, cómo puedo estar con alguien así? Ni siquiera sé quién es, y lo poco que sabía es mentira! Vaya a saber qué más esconde! Por eso los fines de semana no habla, ni escribe por teléfono.

-Solo él te puede explicar.

-No hablaré con él, no lo volveré a ver, es una desicion tomada. Voy a cambiarme de casa para que no llegue a buscarme, voy a desaparecer de su vida.

-Eli, por favor habla con él, entiende que hay cosas que no podía explicarte.

- Casi un año juntos! El sabe toda mi vida y yo no se nada de él, ni siquiera me ha dicho su verdadera identidad.

-Calmate por favor, no tomes desiciones apresuradas.

-Carlos, no es apresurado, hace tiempo me siento con dudas,

-Dudas? De qué?

-Me he dado cuenta que los fines de semana nunca está para mi, pienso que tiene a alguien en su vida.

-Mmmm,

-que sabes tú?

-Lo único que sé es que debes hablar con Él.

-Mira Carlos, no soporto la mentira y el. Me mintió desde el principio, esta bien, todo era sin compromiso, pero ha pasado mas de un año de conocernos y casi un año desde que tenemos relaciones y aun conociendo todo de mi, hasta mi pasado, ni siquiera me da su nombre real.

Lo decía llorando. Sus lágrimas corrían de tristeza, sentía que nadaba en un inmenso mar y que estaba a punto de ahogarse.

Carlos tenía sentimientos encontrados, por una parte sintió alegría, pero que le diría a su jefe?

Decidió todo en silencio, si hablar, era típico en ella cuando había un problema irse sin decir nada, pero esto era distinto, las cosas del corazón no son como un trabajo del cual te olvidas o se reemplaza con otro, el corazón no sabe de reemplazos.

A su vez en el mismo momento en su ciudad Daniel recibió a su hermano que llegó del extranjero, hacia mucho tiempo que no lo veía, fueron a cenar y a ponerse al día con las cosas de sus vidas, ellos tenían una buena relación de hermanos

-Daniel cómo está tu familia? Tus hijas?

-bien hermano, pero tu sabes, mi vida nunca fue buena en mi matrimonio, mis hijas son un sol, pero mi vida con Jenni nunca fue real.

A decir verdad sus padres habían arreglado el matrimonio desde que eran niños, era conveniencia de la empresa y aún así supieron ser amigos, tuvieron dos hijas y convivían pero no era una relación típica de pareja.

Jenni Vergara era una mujer buena manejando recursos humanos, ella sabía entrevistar a los empleados y siempre tomaba buenas desiciones con ellos, tenía una pequeña parte de la empresa ya que sus padres eran socios ahora que manejaban ellos los negocios Daniel tenía gran control de la empresa, y compraba más acciones, así poco a poco la familia Vergara perdía poder en la empresa. Ellos se habían casado muy jóvenes, 20 años tenían y a sus 25 fueron papás por primera vez, y luego a los 30 años tuvieron a su segunda hija.

Continuó diciendo...

- Y ahora Conocí a una mujer maravillosa.

-Ah, yo que sepa has conosido mucha mujeres!! Dijo riendo

-Esta es real, ella es un todo, con ella siento que quiero estar mi vida entera.

- Mi hermano se enamoró? El hombre que no cree en el amor? No lo puedo creer!

-Debo aceptar que si, no creía en el amor yme costó aceptarlo, pero ahora quiero todo con ella.

-Hermano... Sabía que un día te tocaría vivir esto.

La cena siguió con normalidad, luego Daniel intentó llamar a Elizabeth

Ring, Ring.

La máquina respondió.

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