El chico Misterioso

A Mónica le gustaba salir a la terraza de su casa en las noches de verano para contemplar los astros con su telescopio, en especial la luna que esa noche estaba llena, pero en aquella ocasión no podía ver los cráteres de la luna, en su lugar se veía un caballo blanco alado, es pegaso!! se dijo, era la primera vez que lo veía y se quedó muy sorprendida pensando si no habría sido una alucinación...

Como ya era muy tarde se fue a la cama, y esa noche tuvo un sueño fantástico.

Estaba volando por el cielo montada en el caballo alado y no sabía hacia donde se dirigía, pero más tarde divisó el Olympo de los Dioses y el caballo se adentró allí, en un amplio salón muy suntuoso, cuando se bajo de él fue recibida por el Dios Zeus que le dio la bienvenida a su hogar.

Se despertó en ese instante:

Qué sueño tan real y extraño!!, pensó.

A la noche siguiente volvió a salir a la terraza de su casa dispuesta otra vez a mirar la luna, por si volvía a ver a pegaso...aunque esta vez no lo vio. Pero en la calle había un chico bajo su balcón que la estaba observando, aunque ella no se percató de su presencia, porque no hacía más que mirar el firmamento y él sin decir nada se marchó.

Un día por la calle pasó por su lado el chico que la visitaba por las noches debajo de su balcón, se fijó en él porque tenía una mirada muy triste...y además era muy guapo,

él se la quedó mirando con insistencia, y ella se puso un poco colorada pues el chico la atraía, sin embargo...tuvo el presentimiento de que le resultaba familiar, como si le conociera de algo... pero no sabía de qué.

El chico iba absorto en sus pensamientos, maldita sea no me ha reconocido!! exclamó cuando ya se hubo alejado de ella.

Estaba seguro de que la otra noche ni siquiera le vio bajo su balcón, tan ensimismada estaba mirando a los astros que no reparó en él, pero lo más triste es que por muchas noches que fuera a verla seguiría sin saber quién era él.

El chico que en realidad era Ares hijo de Zeus, partió hacia el Monte olympo a lomos de pegaso para informar a su padre que ella seguía sin acordarse de nada.

Cuando Ares llegó, Hera la mujer de Zeus salió a recibirle, qué tal te ha ido? dijo Hera,

no me ha reconocido respondió Ares, tendré que decírselo...

Hera suspiró profundamente,

Donde está mi padre?, Ares iba a buscarlo cuando Hera lo detuvo.

Está descansando, no le molestes ahora, respondió Hera, no te preocupes, cuando ella recupere la memoria querrá volver a su hogar.

No estoy muy seguro de que eso suceda... respondió él, lleva mucho tiempo viviendo en la tierra, igual ya está acostumbrada a ese estilo de vida.

Maldita sea la Diosa hechicera que le borró la memoria!! exclamó, la echo mucho de menos..se lamentó.

Hera sentía lo mismo.

En ese momento apareció Zeus y le preguntó a su hijo:

y bien? se lo has dicho ya?

no padre, respondió Ares, no he hablado con ella, sólo la observé desde la calle bajo el balcón de su casa.

y a qué estas esperando para decírselo? dijo Zeus furioso,

padre te prometo que lo haré cuanto antes, y Ares dio por terminada la discusión, montó otra vez a lomos de pegaso y viajó hasta la tierra. No recordaba ya la de veces que había ido a verla.

Y otra noche más se plantó bajo el balcón de su casa esperando que saliera a la terraza para hablar con ella, no tuvo que esperar mucho tiempo, Mónica apareció como acostumbraba a hacer todas las noches, miró un momento hacia la calle y vio que había un chico que la miraba, recordó que era el mismo chico que vio el otro día por la calle, tengo que hablar contigo, dijo él.

Ahhh si? de qué? nos conocemos acaso? respondió ella burlona.

Ahora te lo explico, si me dejas, dijo Ares. Mónica se quedó intrigada y aunque no le conocía en absoluto le inspiraba confianza pero no sabía porqué, por lo que le hizo subir hasta su casa para averiguar que era lo que tenía que decirle.

El fue muy directo:

Me llamo Ares y soy hijo de Zeus y Hera, y tú eres mi hermana Hebe

Como dices? estás de broma,? Mónica no sabía cómo tomárselo...

Déjame acabar, por favor, suplicó él.

Hace mucho tiempo tú vivías en el Monte Olympo conmigo y con nuestros padres Zeus y Hera, pero la mala fortuna quiso que apareciera la Diosa hechicera Circe que se divertía haciendo maldades, y convirtió al hermano de Zeus, poseidon en un animal, y cuando Zeus se hubo enterado de lo que le hizo Circe, montó en cólera, pues él quiere mucho a su hermano y se vengó de Circe destruyendo la isla donde habitaba y su palacio, que quedó reducido a escombros, y Circe a su vez también se vengó de Zeus arrebatando la memoria a su hija Hebe y obligandola a abandonar su hogar para vivir en la tierra bajo otro nombre, llevo tiempo intentando decirtelo pero no sabía cómo te lo tomarías...y Zeus y Hera también quieren que vuelvas a vivir con nosotros, piénsatelo, concluyó.

Mónica estaba alucinando por momentos... pero también se acordó de aquél sueño tan real que tuvo, en el que pegaso la llevaba al Monte Olympo.

ummmm bueno, supongamos que te creo... pero mi vida ahora está aquí, no lo puedo dejar todo, mi casa... mi trabajo.

Lo entiendo dijo, pero te queremos y deseamos que vuelvas a tu verdadero hogar,

respondió Ares, sería todo más fácil si recuperaras la memoria, pero mientras Circe no quiera devolvértela no la vas a recuperar nunca.

De todas formas si alguna vez decides quedarte con nosotros ya sabes que serás bien recibida.

Mónica no supo muy bien que decir, pero acertó a responder: Gra...cías

Y allí estaba pegaso, esperando a Ares para llevarlo de nuevo al Monte Olympo

FIN

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