La extraña ciudad

Cuenta la leyenda que en la ciudad de Socracia todo aquél que nace en dicho lugar nunca muere, ni enferma, ni envejece, una ciudad que sólo se aparece en la tierra cuando llega el solsticio de invierno una vez al año, la llaman la ciudad de los inmortales, que además tienen el poder de otorgar la inmortalidad a los mortales, aunque lo suelen hacer en muy contadas ocasiones, siempre y cuando lo merezcan.

Una carretera que conduce a la ciudad y que sólo se puede ver en esa noche tan especial...Allí habitan hombres

que fueron creados por un ser superior, después del solsticio la ciudad deja de existir para los mortales, traspasar los límites de Socracia significaría dejar de ser inmortal y vivirían el ciclo de una vida normal, no pudiendo regresar jamás. Matt le estaba contando la leyenda a su pequeña hija Marisela de cinco años, existe esa ciudad papá? Le preguntó, no hija, sólo es una leyenda, respondió.

Helena iba conduciendo por la carretera para llegar a casa de sus padres, hacían sus bodas de oro, 50 años ya...y ella quería celebrarlo con ellos, pero lo que no sabía era que nunca llegaría....

El viaje se le estaba haciendo largo, conducir durante la noche no le gustaba demasiado pero su trabajo en el hospital siendo Doctora le exigía muchas horas... no sé qué es lo que pasa esta vez, se dijo Helena, parece distinta carretera... estaba cansada y le dio la impresión de estar dando vueltas en círculo, no tardando mucho vio un letrero, Socracia, leyó, pero... donde demonios estoy? esta no es la carretera por la que he venidos otras veces, Dios!! me habré perdido? seguía hablando sola, no había oído hablar del nombre de esa ciudad, le pareció extraño ..siguió conduciendo...ya tenía que haber llegado a su destino, sus padres estarían preocupados por su tardanza, pensó en llamar a su marido Matt y a su hija para decirles.... qué podría decirles? ¡¡si ni siquiera sabía en qué lugar se encontraba!!, le entró el pánico y la desesperación, e intentó relajarse, no tardó mucho tiempo cuando apareció la ciudad ante sus ojos.

Matt estaba preocupado por su mujer, había llamado a los padres de ella para ver si estaba con ellos, ya que tardaba mucho en regresar a casa, se suponía que Helena iba a estar una hora más o menos con sus padres y el recorrido hasta allá era corto, por lo que Matt temía que le hubiera pasado algo, pues ya habían pasado cinco horas desde entonces.

Helena se sintió atrapada, parece que por más que quisiera escapar de esa maldita carretera siempre acababa volviendo al mismo lugar, así que no le quedó más opción que adentrarse en la ciudad.

Un grupo de hombres con vestimentas de otra época salieron a recibirla.

A donde vas hermosa? dijo uno de ellos que parecía ser el líder, a Helena no le gustó la forma de hablar de aquél hombre, quiero irme de aquí respondió ella, pero siempre acabo volviendo a esta ciudad, no sé porqué...los hombres rieron, no podrás salir de aquí, dijo el lider, hasta que no se abra el portal y todavía quedan varias horas para que eso suceda, qué portal? de que hablas?

Helena no entendía nada.

No te preocupes respondió el hombre ya lo verás cuando llegue la hora, mientras tanto...bienvenida a nuestra ciudad. Helena les preguntó quiénes eran, y porqué iban vestidos de forma tan rara...Hemos vivido durante muchos siglos dijo él, y a lo mejor en ésta época resulten extrañas nuestras vestimentas, y todos se rieron. Porqué no te quedas con nosotros? dijo otro de los hombres, podría mos divertirnos, Helena sólo pensaba en regresar a su casa con su marido y su hija, y también debía llamar a sus padres para contarles lo ocurrido.

Acaso pretendéis violarme? dijo ella asustada, bueno... no mujer, sólo si tu quieres, y volvieron a reírse.

Estoy casada y no estoy para bromas en éste momento... mi marido estará preocupado por mí.

Como se llama tu marido? dijo el hombre

Matt, por qué lo preguntas?

Matt Deliverius? contestó él, si, dijo Helena, cómo lo sabes? ella estaba intrigada, sacó una fotografía de Matt y se la enseñó al hombre, como es que le conoces? dijo, él se quedó mirando la imagen y gritó!! si, era uno de nosotros y nos traicionó!!, renunció a su inmortalidad y decidió vivir una vida simple y vulgar entre los mortales, y por lo visto te conoció a ti, ummm que linda parejita hacéis...me estás diciendo qué Matt ha vivido aquí, y que era inmortal? Helena no daba crédito a lo que el hombre la estaba contando, no te ha dicho nada, eh?, ha sabido guardar el secreto, ¡¡¡no me creo nada de lo que dices!!!respondió histérica,¡¡ quiero irme!!, tranquila mujer ya falta muy poco para que se abra el portal.

Pasaron unos minutos y el hombre dijo: ya es la hora, al momento se abrió un portal a la entrada de la ciudad, hay que darse prisa, sólo estará abierto poco tiempo dijo él, con estar cerca del portal es suficiente, el nos absorberá, incluida la ciudad. Helena entró en el coche y lo acercó al portal, al instante fueron absorbidos, los inmortales se fueron donde habitaban, en el mismo firmamento, y la ciudad flotante quedó situada sobre las nubes.

Helena fue enviada a su casa, donde la esperaban Matt y su hija que la recibieron con los brazos abiertos y lloraron de alegría.

FIN

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