11

Corrí a un enorme árbol para comenzar a trepar con gran habilidad. Justo cuando llegue a la copa de este, unos hombres vestidos como el que le disparó a Bentley llegaron al lugar mirando a todos lados con las armas en sus manos.

-DEBEN ESTAR POR AQUÍ, ES EL UNICO QUE TRAE UN ARMA -grita un hombre -A TODOS LOS DEMÁS INVITADOS SE LOS QUITAMOS

-¿Y SI ES EL HERMANO?

-ESE IDIOTA NO LE DISPARA NI A UNA ESTUPIDA MOSCA -se burla a carcajadas -ENCUENTRENLOS, ESTOY SEGURO QUE VAN AL NORTE, HACÍA LA CARRETERA PRINCIPAL

Todos los hombres empiezan a correr y a disparar. Me quedé un rato hasta que estuve segura de que nadie estaba cerca y también me aseguré de que nadie había ido en dirección de donde estaba Bentley. Baje del árbol, rasguñándome los brazos y las plantas de los pies, pero no le tome importancia al ardor.

Corte mi vestido con fuerza en el dobladillo que me daba por arriba de la rodilla y envolví mis pies que sangraban, no iba a dejar un rastro de sangre por si los hombres regresaban a este punto de partida. No le dejaría las cosas tan fáciles.

Comencé a correr ignorando por completo el dolor de mis heridas. No podía dejar a Bentley solo, no podía hacerlo por más que quisiera, no tenía el valor de hacerlo que se enfrentara a su mayor temor él solo.

Empiezo a recorrer todas las marcas de referencia que tome cuando me alejaba, hasta que lo vi apoyado en el tronco con los ojos cerrados, pero sin dejar de presionar su herida.

-Ya estoy aquí, aquí estoy -le digo en susurro mientras me siento a su lado

Abre sus hermosos ojos azules y me mira desorientado.

-¿Has regresado?

-Lo prometí ¿No es cierto?

-Si pero creí...

-Shh, no hables, aquí estoy

Se comienza a ladear y lo abrazo antes de que se caiga al piso.

-¿Tu celular?

-No hay señal, estamos en medio de un bosque, por eso a Mr. Long le gusta vivir aquí, es inrrasteable

-¿Qué haremos?

-Esperar a que Balián nos encuentre

-¿Y si le dieron?

-No, él está bien

-¿Cómo estás tan seguro?

-Solo lo sé -susurra -Daelyn...

-¿Sí?

-Cuéntame... algo...

-¿Algo como qué?

-Lo que sea, necesito concentrarme en otra cosa que no sea este dolor que me esta matando lentamente

-Siempre me han gustado las ardillas -le digo porque es lo único que viene a mi mente

-¿Ardillas?

-Sí, pero nunca me han dejado tener una, además creo que hasta cierto punto estoy agradecida, porque sino mis hermanos la habrían cazado, divirtiéndose con ella para torturarla

-¿Qué te dijo tu hermana?

-¿Qué?

-¿Qué te dijo tu hermana en el baño?

-No hable con mi hermana...

-¿De verdad nos crees tan estúpidos para no saber que tu hermana iba a estar ahí en el evento?

-¿Qué? -digo sin aliento

-Era parte del plan, ¿Adivina quien va a enfrentarse a Pavlov?

-Bentley no estés jugando

-Tu mejor que nadie lo sabe... tendrán un gran problema en tu familia de los realmente grandes, se irán contra Pavlov, él te dejó botada y tu hermana tratará de recuperarte, si matan a Pavlov la familia Boulanger se queda sin heredero, pero si él mata a tu hermana, tendrán a la familia Nilsdotter como sus enemigos -me mira -En ambos casos nos desaseemos de alguno

-¿Y si mis hermanos se alían y entre los dos vienen contra ti?

-Quedará esa espina de orgullo en ambos, tu familia es vengativa, tarde o temprano uno de los dos caerá y será la culpa del otro y la furia de la familia caerá sobre el vencedor

-¿Lo has planeado todo? -digo con lágrimas en los ojos

-La mayoría del plan

Y era una jugada maravillosa, porque mis hermanos son orgullosos, por naturaleza están en competencia todo el tiempo y en cuanto se desate el problema de que Pavlov me dejó con el enemigo comenzará una guerra interna entre mi familia.

-Buena jugada -susurro sin aliento y limpiando las lágrimas de mis ojos

-No llores, no es personal -me mira -Tu no nos hiciste nada

-Pero soy quien paga las consecuencias después

-¿Qué?

-Olvídalo, no es importante

-Deberías de escapar

-No lo haré

-¿Ni siquiera por todo lo que te acabo de confesarte?

-No -lo miro a los ojos con seguridad

El frunce el ceño y me mira completamente confundido.

-¿Quien eres tu Daelyn?

-Un ser humano que no deja a otro cuando puede morir -lo miro con profundidad -Y menos sabiendo que su mayor miedo es morir solo

Traga con dificultad y me mira.

-No dejas de sorprenderme, abejita -dice con una sonrisa

Y juro por Dios que su sonrisa es la cosa más hermosa que he visto en todo el universo. Una lastima que nunca sonría, pero acaba de regalarme una y la atesorare en mi mente por siempre.

-¿Abejita?

-Sí, abejita

-¿Por qué abejita? -le pregunto curiosa

-Eres pequeña, dirigida por alguien con más poder que tú porque no tienes elección y haces lo que se te ordena siempre

-Algunas personas son alérgicas a las abejas, así que podría decirse que son mortales

-Solo atacan cuando se sienten en peligro o amenazadas, solo así es cuando se defienden

-Espero que no seas alérgico a las abejas -le digo con una sonrisa

-Esperemos que no -dice con otra sonrisa que me derrite el corazón

Los minutos pasaron y empecé a ayudarle a presionar su herida. Pero de la nada se desvanece  perdiendo el conocimiento por completo.

-Bentley -lo llamo -Por favor Bentley, despierta, por favor -susurro mientras trato de que reaccione -Por favor, no me dejes aquí sola -le digo mientras trato de despertarlo

A lo lejos escucho unos pasos acercándose a toda pisa. Me giro y veo a Balián corriendo a toda velocidad.

-¿QUÉ PASÓ? -me grita aterrado al ver a su hermano con un balazo, desangrándose, a mi toda nerviosa y temblando al lado de un arma que está manchada de sangre

-Le han disparado, se acaba de desmallar y no sé que hacer, está perdiendo mucha sangre -le digo llorando

Balián se acerca y comprueba el pulso de su hermano.

-Te juro que si tuviste algo que ver...

-No, no he sido yo -le digo con toda la sinceridad que puedo expresar

Balián se levanta y con mucha fuerza levanta a su hermano para echarlo sobre su hombro y empezar a caminar, conmigo a su lado.

-¿Tiene balas? -dice con esfuerzo mientras esquiva arboles

-No

-¿Por qué?

-Ha matado a un hombre y he corrido a descargar las balas para despistar a los hombres

-¿Tienes puntería?

-No

Saca su arma y me la entrega.

-Recárgala y prepárala para disparar

Trato de hacerlo pero no tengo ni la menor idea de como funciona todo esto, así que Balián comienza a darme indicaciones detalladas de como hacerlo sin salir herida.

-Bien, dámela

Se la entrego y llegamos hasta una pequeña carretera.

-¿Es la carretera del norte? -susurro sin aliento, se supone que los matones vendrían a este lugar

-No, es la del sur, ¿Por qué?

-Los hombres que nos querían matar dijeron que se dirigirían a la del norte

Un auto comienza a acercarse y Balián baja a su hermano para dejarlo tendido en el piso.

-Sujeta la herida con firmeza -me dice

Va a pararse a la mitad de la carretera, apunta y dispara. El auto pierde el control haciendo que las llantas rechinen y se reduzca la velocidad provocando que se estrelle contra unos arbustos, sin sufrir daños extremos, al menos al auto.

Balián remata al conductor y lo saca fuera del auto arrastrando el cadáver y tirándolo al lado de la carretera. Se acerca a nosotros y vuelve a cargar a Bentley para depositarlo en la parte trasera del auto.

-Sube y detenle la herida -me dice en un tono frío

-Sí

Obedezco y él se sienta frente al volante, arranca el motor y conduce a toda velocidad, mientras revisa las municiones de su arma.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***