Capítulo 20

LAYLA

-- Luigi...-- susurro su nombre mientras aún sigo viéndolo sin moverse en la camilla. Muevo su brazo-- amor despierta. Deja de jugar. Prometo que te trataré mejor, que dejaré de comportarme como una inmadura, que dejaré de ser tan tóxica y dejaré de acosarte-- sonreí-- pero despierta, ¿si?

Mi padre entra a la habitación y levantandome del suelo me abraza.

-- Lo siento mucho mi amor. Pero nadie es eterno en esta vida-- limpió mis lágrimas y miró a Luigi-- el ya no está aquí...

-- El dijo que no me dejaría y yo le creo. Él sólo está durmiendo, en cualquier momento va a despertar-- negó con la cabeza.

-- Layla vámonos, llevarán el cuerpo de Luigi a...

-- ¡Nadie lo llevará a ningún lado! Él se queda conmigo, no me voy a alejar de él-- una lágrima rodó por sus mejillas y volvió a abrazarme-- Él no está muerto papá, yo lo sé, en cualquier momento despertará, y volveremos a ser felices, y más ahora que faltan solo cinco meses para el nacimiento de nuestra hija-- me aferre a su camisa-- El no me puede dejar, no de nuevo.

-- El dió la vida por ambas, siempre estará con ustedes-- negué con la cabeza-- Él ahora está descansando mi amor. Mírame-- lo miré fijamente-- El quiere que seas feliz, tienes un motivo para serlo, mi nieta, tu hija.

-- Pero yo quería estar con él, papá. No quiero a nadie más que a Luigi-- Abracé a Luigi-- Quiero estar sola, vete papá.

-- Layla...

-- Vete papá, por favor. Si esta es la última vez que lo veré, quiero estar sola y despedirme.

-- Está bien-- abrió la puerta-- Te espero afuera, tómate tu tiempo.

Salió de la habitación y me senté en el borde de la cama y cubrí mi boca para que mis gritos de dolor no se escucharan.

-- Luigi mírame. Abre los ojos. Yo sé que solo estás dormido...tu no estás muerto. Demuéstrale a todos que tu eres fuerte y que puedes levantarte de esa cama. Demuéstrales que nuestro amor puede más que la muerte. Si me amas tanto como dijiste hacerlo, despierta-- esperé dos minutos para ver si ocurría un milagro pero todo estaba igual; un silencio en la habitación, y mis lágrimas cayendo sin parar-- Nunca amaré a nadie como te amo-- acaricie su mejilla-- Tu fuiste, eres, y serás siempre el amor de mi vida-- Mis lágrimas cayeron en sus mejillas y se deslizaron hasta sus labios-- Siempre-- Uni sus labios con los míos. Toqué mi vientre y recosté mi cabeza en su pecho-- Papá siempre estará con nosotras, siempre nos cuidará desde donde esté. ¿No es así Alessia?-- cerré mis ojos y suspire-- Te amamos Daddy.

-- Y yo las amo a ustedes, mis pequeñas mocosas.

Mis ojos se agrandan cuando mi corazón se detiene y siento como la sangre se va de mi cuerpo. Mi cuerpo inmóvil no me deja mirar al sexi italiano que me acaba de hablar.

-- Luigi...-- con lágrimas aún bajando de mis ojos logro mirarlo y nuestras miradas se conectan. Me lanzo a él y lo abrazo-- Dime que no estoy soñando, dímelo.

-- No me puedo ir sin antes cumplir mis promesas. Sin antes formar una familia contigo.

-- Yo lo sabía pero nadie me creía. Yo sabía que despertarías, lo sabía.

Levantó mi mentón y volvimos a mirarnos.

-- ¿Alessia?-- rió y sonreí-- ¿Dónde he escuchado ese nombre?

-- ¿En un club nocturno, donde hicimos por primera vez hicimos el amor?-- Reímos y de nuevo volvimos a besarnos.

Es increíble como el amor puede hacer milagros, ¿revivir por amor? Pensé que sólo ocurría en las películas. A esta felicidad me refería desde un principio, no más secretos, el apoyo de todos, y ser feliz a lado de el sexi italiano, en espera de nuestra pequeña Alessia.

...MESES DESPUÉS......

LUIGI

Mientras desayunabamos todos en el gran comedor de la hacienda de Logan, a Layla se le rompió la fuente, por lo que está como loca, gritandome mientras conduzco camino al hospital.

-- ¡¿Por qué no conduces más rápido?!-- me pregunta entre gritos.

-- ¿Quieres que nos accidentemos?

-- ¿Y tu quieres que la niña nazca en el auto? ¡no seas imbecil y muévete!

-- ¿Imbecil? Y hace cuatro meses estabas chillando, esto es demasiado-- susurre y cuando llegamos al hospital se llevaron a Layla a una habitación donde la instalaron.

Entro a la habitación y de nuevo me encuentro con los gritos de la mocosa chillona.

-- ¿A qué hora viene la doctora?-- me pregunta.

-- En unos minutos, por ahora respira...

-- ¿Podrías callarte? ¿Dónde están mis hermanos y mis padres?

-- En camino.

-- ¿Trajiste la maleta?-- asenti-- ¿la cámara?-- volví a asentir-- ¿Porque las consecuencias de unos buenos orgasmos son tan dolorosas?-- río y la doctora entra a la habitación.

-- ¿Cómo te sientes Layla?

-- De lo peor doctora.

-- Es normal. En este momento te llevarán a la sala de parto, Luigi si quieres estar con ella necesitaras ponerte un traje especial-- asenti y acostaron a Layla en una camilla para sacarla.

-- En unos minutos estaré contigo, has tu mayor esfuerzo, en unas horas estaremos viendo a Alessia-- asintió y dejé un beso en sus labios.

...▪︎▪︎▪︎...

-- Puja Layla.

Layla hace lo que le dice la doctora mientras yo solo la grabo y sostengo su mano con fuerza.

-- Así Layla, ya salió la cabecita, una más Layla.

Los nervios me carcomen, nunca pasó por mi cabeza ser padre por primera vez de un hijo con Layla, ni siquiera quería tener hijos.

Layla suelta un último grito que por casi me deja sordo y un dulce llanto hace que lágrimas de felicidad caigan de nuestros ojos.

Ambos sonreímos cuando la mujer se acerca con nuestra pequeña en brazos y se la entrega a Layla.

-- Muchas felicidades a ambos.

Observo a la pequeña pelirroja con unos cachetes que enamoran y unos labios finos rojos.

-- Es hermosa-- deja Layla un beso en su frente y me mira-- ¿La quieres cargar?

Nunca eh agarrado un bebé en mis brazos, por lo que tengo miedo de hacer caer a la pequeña.

-- Anda, es tu hija-- ante su insistencia terminé cediendo.

Cargué en mis brazos a la pequeña Alessia y sonreí. Me acabo de convertir en padre, sin duda alguna lo que siento es algo muy especial y hermoso.

-- Nuestra hija-- recalco y sonríe.

...▪︎▪︎▪︎...

Todos miran a la pequeña Alessia que está en los brazos de Layla.

-- Ay que cosita tan hermosa-- comenta Jade.

-- Tan hermosa como la madre-- Sonríe Malik.

-- Es idéntica a ti cuando naciste Layla-- acaricia Rubí la cabecita de su nieta-- muy bien hecho mi amor. Por lo que vi lo hiciste más rápido que yo cuando di a luz a todos ustedes.

-- Felicidades a ambos-- nos habla Logan desde la esquina de la habitación-- ahora Luigi, no tendrás que cuidar solo a una niña, sino a dos.

Todos ríen.

-- ¿Qué quisiste decir papá?

A esto le llamo una verdadera familia.

...1 MES DESPUÉS......

LAYLA

Luigi y yo decidimos realizar una fiesta para celebrar el primer vez de vida a nuestra hija.

Veo como Malik saca obligada a Jade a la pista para que baile con él y río al igual que Luigi mientras cargo a Alessia. Dibujo una sonrisa sorprendida cuando Zafira y Ryan empiezan a bailar juntos. Dante baila con Kate, y mis padres juntos.

-- ¿Quién crees que sea el próximo de tus hermanos en tener pareja?-- me pregunta Luigi.

-- Mmm, por lo que veo...Zafira-- respondo.

La canción termina y todos paran de bailar.

Jade carga a Alessia y aprovecho para salir a bailar una canción con Luigi.

-- ¿Qué es lo que más deseas en esta vida Layla?-- me pregunta Luigi cuando todas las luces nos alumbran en la pista.

-- Ser feliz contigo y con Alessia. Formar una hermosa familia, casarnos.

La música se detiene cuando Luigi hace un chasquido.

-- Deseo concedido-- lo miro confundida y todos nos miran con una sonrisa.

Luigi saca una pequeña caja azul de su camiseta y arrodillandose ante mí me muestra un brillante anillo con un hermoso diamante.

-- Yo también quiero formar una familia contigo. Quiero permanecer siempre a tu lado y ser el hombre que esté contigo en las buenas y en las malas-- sonrío mientras lloro-- Mocosa chillona-- sonríe-- Layla, ¿quieres casarte conmigo?

Miro a todos y sonríe.

-- ¿Prometes que siempre estarás conmigo?

-- Te lo prometo.

-- ¿Que siempre seré la mujer que ames?-- asintió con la cabeza-- ¿Que nuestro amor reinará ante las pruebas de la vida?-- Suspiró cansado al igual que todos y volvió a asentir-- ¿Que...?

-- ¡Ya, di que sí!-- me gritaron mis hermanos al unísono.

-- Uy que genio-- miré a Luigi con una sonrisa-- Si, quiero casarme contigo.

Con una sonrisa colocó el anillo en mi dedo y ni bien se levantó, me lancé a él y lo besé. El lugar se llenó de aplausos.

-- Mocosa chillona, si sigues abrazandome así, no llegaré vivo hasta la boda.

-- Esperaba mucho este momento-- murmuro sobre su hombro-- En el que todos aprobaran nuestra relación, en el que seríamos felices a lado de nuestra hija. En el que me pedirías matrimonio. Ahora sí nada ni nadie nos separara-- limpió mis lágrimas-- ¿Verdad?

-- Claro que sí-- me agarró en sus brazos-- Nunca me separare de ti ni de Alessia-- se acercó a mi oído-- porque ustedes son las razones por la que estoy vivo. Te amo Layla, como nunca imaginé amar a nadie. Te amo mi pequeña mocosa engreída.

......Capítulos Finales......

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