Capítulo 19

LAYLA

Luigi no resiste más y cae al suelo. Mason estaba por dispararme pero mi padre, Malik y Dante lo asesinaron primero acribillandolo.

-- ¡No, no, no!-- me agacho y miro el cuerpo ensangrentado de Luigi-- amor...-- susurro-- Luigi, no me hagas esto, Luigi abre los ojos, mírame. ¡Mírame!

-- Necesitamos llevarlo al hospital. Jade prepara la camioneta-- Dante y Malik llevan a Luigi hasta el auto y lo suben.

Mi padre me pone un largo abrigo y lo miro fijamente.

-- Gracias-- agacho la mirada y me subo al auto donde está Luigi-- Te vas a recuperar mi amor, ya verás-- acaricio la cabeza de Luigi y nos alejamos de la bodega-- Te tienes que salvar Luigi, tu hija y yo te necesitamos-- lo abracé-- no me dejes, por favor.

Llegamos al hospital 10 minutos después y a Luigi lo llevaron a la sala de emergencias. Por más que quiero controlar mis lágrimas no puedo. La angustia de saber como está Luigi me está matando.

-- Layla tienes que calmarte, le podría hacer daño al bebé...

-- ¿Qué me calme? ¡¿Cómo quieres que me calme Jade?! ¡El hombre que amo, el padre de mi hija está a un paso de la muerte y me pides que me calme! ¿Por qué nadie me dice nada?

-- Lo de la operación toma mucho tiempo, y mucho trabajo-- se acercó Malik a mí y me abrazó-- Todo va a estar bien princesa, ya lo verás.

-- Eso lo he escuchado siempre-- murmuro sobre su hombro.

Me mira fijamente.

-- Sé que no es el momento, ni el lugar pero...quería pedirte perdón, porque te amo, eres mi hermana y hagas lo que hagas siempre estarás en mi corazón Layla. Quería protegerte de Luigi porque soy hombre, y sé que todos somos mujeriegos y a veces jugamos con las mujeres.

-- Pero él no es así.

-- Lo sé. Sé que el en verdad te ama. Cuenta con todo mi apoyo para que seas feliz con él.

-- ¿De verdad?-- Asintió y lo abracé-- Muchas gracias-- cruzo miradas con mi padre; como quisiera contar también con su apoyo, que acepte a su nieta, y a Luigi.

Después de dos largas horas, el doctor se acerca a nosotros; Espero que todo haya salida bien.

-- Doctor, ¿como está mi novio?-- pregunto esperanzada en escuchar una respuesta positiva.

El doctor nos mira a todos y su mirada se fija en mí barriga y después mira a Jade y a Malik.

-- ¿Qué pasa, cómo está Luigi?

-- Princesa quédate aquí, el doctor y yo tenemos que hablar-- Malik se aleja un poco con el doctor.

-- Esto no me está gustando para nada. Algo le pasa a Luigi y el doctor no me lo quiere decir.

-- Todo está bien, déjame ver que pasa-- Jade se acerca a Malik, y los tres empiezan a hablar.

Después de dos minutos de estar hablando con el doctor, él se aleja de mis hermanos. Malik y Jade empiezan a conversar mientras me miran disimuladamente. Jade limpia sus lágrimas y Malik solo suspira. Mi hermana se acerca a mi

-- ¿Como está Luigi?

-- La operación terminó-- miró de nuevo a Malik.

-- ¿Y? ¿Cómo está Luigi?

-- El está bien.

-- Gracias a Dios-- susurro con una sonrisa pero puedo notar los nervios de Jade-- quiero verlo.

-- Está en la habitación 45, el doctor dijo que no puedes hacerlo hablar tanto.

-- Claro-- me alejo de todos y camino por un largo pasillo hasta que quedo enfrente de la habitación 45. Limpio mis mejillas y entro a la habitación con una sonrisa pero se me borra al ver a Luigi con unos tubos en su cuerpo. Pero, todo esta bien, eso me dijo Jade, no? Me acerco a Luigi y me siento en el piso-- Luigi, amor, estoy aquí.

Luigi abre lentamente sus ojos y puedo ver una leve sonrisa en su rostro.

-- Layla, que bueno que viniste.

-- Shu, no hables tanto, necesitas recuperarte. Por un momento pensé que te perdería Luigi.

Una lágrima rueda por sus mejillas.

-- Layla...

-- Aquí estoy.

-- Si me pasa algo...prometeme que seguirás siendo esa mocosa loca y alegre que me enamoró con sus locuras, prometeme que cuidarás de nuestra hija, y que serás feliz con un hombre que te ame y te valore.

-- ¿Por qué me estás diciendo esto? Tu te vas a recuperar...

-- Prometemelo.

-- Te lo prometo-- sonríe-- ¿Te vas a recuperar, verdad? Porque prometiste que siempre estarías conmigo, que cuidariamos juntos de nuestra hija-- desvía la mirada-- ¿Luigi que pasa?-- comienzan a bajar varias lágrimas de sus ojos.

-- Me voy a morir Layla.

-- No digas eso...

-- Escuche al doctor decirlo.

-- Pero si el le dijo a Jade que...-- abrí los ojos como platos-- era mentira-- volví a mirarlo-- Tu no te vas a morir, no puedes. Tienes que conocer a tu hija. No ahora que todos aprueban nuestra relación, excepto mi padre. ¿Dónde quedaron las promesas que nos hicimos? No me puedes dejar Luigi, no te lo permito.

-- Gracias por darme la oportunidad de estar contigo, de ser el primer hombre que te hiciera el amor, el padre de la pequeña que llevas en tu vientre. Perdóname por no haber sabido llevar nuestra relación, por portarme como un cobarde y no decirle a todos de lo nuestro. Recuerda que siempre tienes que sonreír Layla, la vida aún no se acaba-- lo abracé y mis lágrimas cayeron sobre su cuerpo-- Layla mírame-- negué con la cabeza-- Mírame-- lo miré fijamente-- La vida sigue.

-- La vida sin ti no tiene sentido.

-- Piensa en ella...

-- Pienso en ambos. Pero entiende que te amo. Y no quiero alejarme de ti, no de nuevo. Quédate aquí con nosotras, por favor, que haría sin ti?

-- Layla...

-- No me dejes-- me arrodille delante de él y llevé su mano a mi vientre-- no nos dejes.

-- Perdón...

-- Te necesitamos. No sabes cuántas veces eh soñado en casarme contigo, en formar una familia contigo. No sabes cuanto te amo.

-- Lo siento...

-- ¿Lo siento? ¿Lo único que dirás es lo siento? No me imagino despertar y no volver a verte. No me imagino decirle a mi hija que su padre murió. ¡No me imaginó la vida sin ti! No me hagas esto por favor. Te amo.

-- Yo también te amo Layla. No llores mocosa chillona.

-- No quiero que te mueras-- las manos me tiemblan-- no quiero. No quiero.

-- Quiero que sepas que eres el amor de mi vida.

-- Y tú el mío-- sonríe.

Me acerco a él y nuestras miradas se cruzan. Cierro mis ojos y nuestras bocas se unen en una sola. Puso su mano sobre mi cabello e intensificó aquel beso.

-- Te amo-- murmura en mis labios.

Después de varios segundos sus besos van perdiendo la fuerza y su mano abandona mi cabello y cae sin fuerzas fuera de la camilla. El monitor que está a su lado emite un sonido extraño y me percato que su ritmo cardiaco está muy bajo.

-- Luigi...¡abre los ojos!

Me levanto y abro la puerta de la habitación.

-- ¡Ayúdenme por favor!-- El doctor y un par de enfermeras entran a la habitación y Jade se acerca a mí.

-- Sra. por favor salga-- me pide el doctor mientras coge el desfibrilador.

Jade me agarra del brazo y me saca de la habitación.

-- ¡Luigi, amor!-- nos acercamos dónde están todos.

-- ¿Qué pasó?-- pregunta Malik.

-- Luigi se puso mal-- responde Jade y caigo al suelo-- Luigi es fuerte y yo sé que estará bien...

-- ¡Ya cállate mentirosa!

Jade y Malik se miran.

El doctor se acerca lentamente a nosotros.

-- ¿Cómo está...? ¿Cómo está Luigi, doctor? ¡Dígame algo!

-- Lo siento mucho-- cierro mis ojos-- el paciente acaba de fallecer.

Volteo a ver a mi padre y a mis hermanos.

《Yo también caí en tu juego mocosa》

《Yo también te amo Layla》

Corro hacia la habitación de Luigi mientras escucho como mis hermanos me nombran. Abro la puerta y lo veo a él, con una sábana que cubre todo su cuerpo.

-- ¡Larguense de aquí!-- les grito a las enfermeras-- ¡Ahora!

Cuando me quedo a solas con Luigi quito la sábana que cubre su rostro y mi dolor aumenta cuando veo su cuerpo inmóvil.

-- ¡Por qué me haces esto! ¡¿Acaso no quieres conocer a tu hija?! ¡Despierta Luigi! ¡Es una orden, despierta! ¡Dime de nuevo que soy el amor de tu vida! ¡Dime algo! ¡Cumple tu promesa de estar siempre conmigo pase lo que pase! ¡Despierta!-- caigo de rodillas-- Nuestra pequeña te necesita. Te necesitamos, amor.

Si esto es una pesadilla, me urge despertar y correr hacia los brazos de Luigi, mirarlo a los ojos y decirle una vez más que lo amo, como nunca eh amado a nadie.

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