Capítulo 7

LUIGI

-- Tu...-- salgo de la cama rápidamente y siento como me va a dar un infarto-- me mentiste...¡¿Cómo fuiste capaz mocosa?!-- la señalo y la muy cínica solo ríe.

-- Tu también me mentiste, enante de mañana me dejaste con las ganas, ya estamos a mano-- se acercó a mí-- y ya que entramos en calor que tal si jugamos?-- iba a arrodillarse pero la agarré del brazo.

-- Este engaño me lo vas a pagar-- ríe de nuevo y la lanzo a la cama.

-- ¡Auch! ¿Por qué eres tan amargado wey? La vida es una sola y hay que vivirla.

-- Así es, pero contigo pierdo tiempo-- agarré mi ropa.

-- Eso no parecía hace unos minutos-- mordió su labio inferior-- ¿te gustó mi baile?

-- Deja de molestar mocosa-- me puse la camiseta-- y vístete, no quiero seguir viéndote así-- le tiré su ropa.

-- Tu me la quitaste, tu ponmela.

-- Eres realmente insoportable-- por segunda vez se levantó y dejó un beso en mi cuello.

-- De aquí no te vas sin antes apagar este fuego que me quema por dentro-- me empujó hacia la cama y se puso sobre mí.

-- No te quiero lastimar, quítate.

-- Pero yo sí quiero que me lastimes. Con eso-- miró mi entre pierna.

-- Mocosa por favor basta...

Empezó a besarme. Soy un imbecil, solo con sentir sus labios mi cuerpo reacciona de una manera tan estúpida, incapacitando que la aleje porque me encantan sus besos. Me quitó la camiseta.

-- Mocosa por favor no sigas...-- besó mi cuello y solo cerré mis ojos.

Mi cabeza se despejó, y cuando estaba por levantarme, la mocosa en un rápido movimiento me pone unas esposas en la cama. Se aleja de mí con una sonrisa y miro mis dos manos.

-- ¿Qué haces?-- la miro fijamente-- ¡¿Que hiciste mocosa!?

-- Deja de gritar, eres tan irritante. Ahora sí esta noche serás solo mío.

-- Así que este era tu propósito, seducirme y después tenerme atrapado en esta habitación-- sonríe-- más vale que me quites estás esposas porque de caso contrario le digo a tus padres...

-- ¿Qué? ¿Qué le vas a decir a mis padres? ¿Que te engañe? o...¿Que tu comenzaste con esto al besarme?

-- Eres una mocosa irritante. ¡Sueltame!-- sonríe de lado-- que piensas hacer conmigo. ¡Dime!

-- Llevarte al cielo-- entra al baño y miro mis manos.

-- ¿En qué me metí? maldición.

Después de largos minutos la mocosa sale del baño con un liguero negro. Maldición se ve tan sexi con eso.

-- ¿Te gusta?

-- Mocosa por favor cambiate y sueltame.

-- No.

LAYLA

Pongo la canción "Never Tear Us Apart"

Camino hasta la barra que se encuentra al frente de Luigi, y poniendo mi mano sobre ella, empiezo a dar vueltas sin dejar de mirar seductoramente a Luigi.

Rodeo el tubo con mi pierna derecha y subiendome a él, me inclino un poco y así empiezo con los sensuales movimientos.

-- Mocosa por favor basta-- trata Luigi de no verme pero por más que lo evita aún sigue mirándome-- esto está mal-- sonrío de lado y arqueo mi espalda sin dejar de sostenerme de la barra-- ¡Layla basta!

-- Hasta que me llamas por mi nombre-- río-- me vas a negar que no te excito ni un poco, Daddy?-- paso mi lengua por el tubo y Luigi mueve sus manos para tratar de zafarse de las esposas-- Te demostraré esta noche la demonia que desataste en aquel río, cuando me besaste.

-- ¡Ya sueltame!

-- No sabes cuanto te deseo. Nunca me habían interesado hombres de tu edad. Pero tú estás más que bueno...

-- Basta.

-- Me encanta sentir tu lengua por mi cuerpo...

-- Ya cállate.

-- Tus besos en mi cuello...

-- Deja de hablar.

-- Como provocas unas ganas de masturbarme hasta quedarme sin aliento...

-- ¡Te dije que te calles!

-- Digas lo que digas, tu provocas un montón de cosas en mí-- me bajé de la barra y subiendome en la cama, gateé hasta él-- tu me calientas.

-- ¿Por qué me haces esto?-- acaricie su mejilla.

-- Porque te deseo como nunca he deseado a nadie-- lo besé. Sentír su erección en mi monte me hace sonreír-- ¿yo te pongo así?-- murmure en sus labios.

-- Así me puede poner cualquier mujer-- mordi su labio inferior-- ¡ya basta!

-- A mi no me provoques-- apreté su mandíbula.

-- Estás loca, necesitas de un psicólogo. Tienes 20 años y yo tengo 40...

-- ¡Me vale madres! me vale mierda si tienes 40, lo que importa es las ganas que te tengo y que tu me tienes.

-- Tu no me interesas.

-- ¿Enserio?-- sonreí y metí mi mano por debajo de su bóxer.

LUIGI

Arriba, abajo, arriba, abajo...

Me siento en el mismo infierno al sentir su mano torturandome.

-- ¿Te gusta Daddy?

¿Por qué carajos me llama así?

— Porque a mí— Se acerca a mi oído apretando más mi polla— Me encanta tenerlo en mi mano. Como quisiera que me hagas gemir, que me lo hagas tarde y noche, que me lo hagas en diferentes posiciones y hacerme venir una y mil veces— Gime con ternura al recibir mis fluidos en su mano, consiguió ponermelo erecto.

Limpia todo rastro de líquido en su mano con su lengua de forma sensual.

Se sube encima de mí refregando mi pene en su vagina. Con las manos en mi pecho lo hace más rápido gimiendo cada vez más mi nombre.

— ¡Oh Luigi!

Los deseos de hombre me ganan provocando que simule embestidas por encima de sus bragas.

— ¡Oh sí Daddy, sigue así!

Como quisiera soltarme de este agarre, ponerla en cuatro y hacerle gritar del placer embistiendola duro y sin parar hasta el amanecer dejando que nuestros cuerpos sean los protagonistas de una noche de sexo.

-- Tu ganas...tendré sexo contigo-- es fácil rendirme ante su magistral mano pero como no si me a hecho sudar en tan solo dos minutos.

-- ¿Como sé que no me estas mintiendo solo para que te suelte?

-- Te lo juro por mi difunto padre, que es una de las personas que más amé. Tendré sexo contigo a cambio de que nunca más vuelvas a acercarte a mí, a cambio de que olvides que existo para siempre-- sonrió.

-- Acepto.

-- Tienes que darme tu palabra.

-- Te lo juro, y yo siempre cumplo mis promesas-- agarró las llaves y soltó mis manos-- ahora es tu turno de cumplir.

Empecé a buscar un preservativo por los cajones de la habitación pero me gana sacando uno entre su brasier.

-- ¿Tú por qué tienes esto?-- se lo quité.

-- Quería venir preparada.

Respiré profundo.

Espero y Logan nunca se entere de esto, porque hasta ese día vivo.

Se arrodilló en la cama, tomando mi rostro se acercó a mis labios.

-- Te estoy entregando mi virginidad que cuesta oro, más vale que me hagas pasar la mejor noche de mi vida.

La empujé a la cama.

-- Haré todo con tal de que te olvides de mí para siempre.

Quité su liguero, y su brasier, dejándo a mi vista su bendecido cuerpo desnudo.

Me quité el bóxer y quedando igual de desnudo, me puse el preservativo.

Me puse encima de ella y nuestras miradas se encontraron.

-- Comienza-- susurró.

Empecé a besarla salvajemente.

-- ¿Wey que te pasa?-- me alejó de ella y la miré confundido-- quiero que mi primera vez sea especial no tan salvaje.

-- ¿Tras que te voy a satisfacer te pones fastidiosa?-- asenti con la cabeza lentamente-- está bien...será como tu quieras.

Volví a ponerme sobre ella.

-- Aún hay tiempo de retractarse. ¿Segura que quieres hacerlo conmigo?-- sonrió y dejó un beso en mis labios.

-- Eres al único que le tengo ganas-- murmuró en mis labios.

Moje dos dedos con mi saliva y los llevé a su entre pierna que tuvo una reacción sensacional y palpitante al sentirme. Aumentaba el ritmo según su respiración agitada.

-- Daddy...-- se tapó la boca al soltar un gemido. Le quité la mano.

-- Si ésta será la última vez, quiero escucharte gemir.

LAYLA

Me besaba sin dejar de mover sus benditos dedos que cada vez los sentía más profundo en mí. Sus besos bajaron y se adueñó de mi cuello; sentí como dejó una mordida en el.

-- ¿Por qué haces eso? Mis padres podrían verlo...-- apenas pude hablar entre jadeos y gemidos.

-- Esta es mi manera de hacer las cosas, si no te gusta puedo parar-- continuó besándome.

Sus rápidos movimientos circulares me llevaron a mi primer orgasmo. Con tan solo dos dedos y ya mi cuerpo está totalmente caliente y dispuesto a pasar la mejor noche.

-- Quiero sentirte ahora...-- lo miré fijamente retomando mi compostura.

Abrió mis piernas y se colocó entre ellas.

-- Si te duele me avisas-- asenti con la cabeza.

Entró su gran trozo de carne en mí sin dejar de mirarme los ojos. Su mirada me intimida y me mata.

-- Luigi...-- me aferre de las sábanas y se detuvo.

-- ¿Te duele?

-- Mételo todo de una buena vez.

Tragó grueso y me lo metió de una estocada. Solté un grito y me llevó rato acostumbrarme a ese gran pedazo de carne palpitante que sentía como me desgarrada.

-- Me dices cuando puedo moverme.

-- Ahora...-- susurre después de largos segundos.

Fué dando lentos movimientos circulares. Se acercó a mis labios y de repente empezó a besarme dulcemente. Puso sus manos en mis caderas y empezó a entrar y salir de mí.

Anhelaba que mi primera vez sea por amor, pero así, como estoy con Luigi, sabiendo que todo es parte de mi juego, me encanta, nunca me arrepentiré de esto.

-- Más rápido...-- susurre en sus labios y sus embestidas aumentaron.

Lo puse debajo de mí sin salir de él. Moví mis caderas en forma circular y así tuve el control de esa gran cosota que me volvió loca cuando lo vi bañándose desnudo. Veo como llena su boca de mis senos.

Sin duda alguna, esta noche será inolvidable.

Por la sonrisa que carga Daddy en su rostro sé que lo está disfrutando, aunque se haga el difícil.

Terminé corriendome, algo que no pensé que sucedería tan rápido.

Ante una última estocada salió de mí.

Se levantó de la cama y subiéndose de nuevo, se puso a mis espaldas.

-- Aún yo no me he corrido— Me arrodilló en la cama de forma que presionaba mi cabeza en el colchón con mi monumento aún parado y respingado.

-- Maltratame-- fué lo único que dije con una sonrisa en mi rostro, y mirándolo de reojo pude apreciar una maliciosa en la suya.

Entrelaso sus dedos en mi cabello y sin previo aviso de una estocada entró por detrás.

-- ¡Oh Daddy, dichosas las mujeres que tienen la oportunidad de sentirte hasta el fondo!-- gemi mientras recibía sus embestidas fuertes. Tiró de mi cabello y acercó mi oído a sus labios.

-- Esto era lo que querías no?-- sonreí-- veremos que excusa les pondrás a tus padres cuando vean que la menor de sus hijas no podrá caminar.

-- Si lo dices por estar dentro de mí...-- negué con la cabeza-- yo creo que podré hasta correr, aún no me siento muy complacida.

Arremetió sujetando muy fuerte mis caderas, tanto como la presión que ejerce en mi interior.

-- Luigi para...-- suplique con los ojos cristalizados. Sentía como estaba destrozando mi interior.

-- A mí nadie me reta mocosa.

-- Perdón, lo siento, por favor, detente...

Se hizo de oídos sordos y continuó con sus brutales embestidas.

-- ¡Oh Daddy!

Al parecer soy masoquista, me gusta el maltrato que me está dando Luigi.

Nos corrimos y soltamos gemidos al unísono. Pero ahí no termina la cosa.

Me arrodillo dispuesta a vengarme metiéndome hasta la garganta aquel gran trozo de carne masculino y erecto. Se lo hago tan rápido que puedo ver lo agitado que está. Se sostiene de la mesa hasta que no puede más y se viene en mi boca.

— Vótalo, es mucho y sé que no te lo podrás...— Me lo trago— Tragar.

— Es tu turno de complacerme, Daddy— Abre mis piernas acostandome boca arriba— Disfrutame.

Pasa su lengua por mi abertura que palpita. Gimo presionando su cabeza a mí.

— ¡No sabes cómo quería esto, Luigi!

Apreta mis muslos penetrandome con la lengua paseándose por mi interior, acabando con mis fuerzas, debilitandome a su manera.

Chupa, lame, besa, succiona. Y yo solo le respondo al venirme en su boca.

Se acuesta a mi lado y solo cierro mis ojos.

-- Bendito sea el día en el que tu madre te dió a luz-- río y el se levanta-- ¿tan rápido te vas?

-- Necesito irme-- empezó a vestirse-- a partir de este momento tu y yo seguiremos como antes, detestandonos.

-- Hicimos el amor, porque no dejas de ser tan amargado?

-- No hicimos el amor, fué sexo, solo sexo-- sonreí y al terminar de vestirse abrió la puerta de la habitación.

-- Dame un beso. Por última vez.

Se detuvo y al voltear me dió un beso de largos segundos.

-- Ahora olvídate de mí-- me empujó y salió del cuarto.

-- Ni pienses que esto terminará aquí Daddy-- di vueltas en la cama-- ahora que sé cuán bueno y salvaje eres, mucho menos. Cumplo mis promesas, más no mis juramentos-- reí.

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Comments

silvia

silvia

Wow si q es traviesa, ni modo luigi aguantala, ya te probó no sueñes q te deje jiji

2024-03-18

2

silvia

silvia

Después no la dejara, lo volverá loco hasta el punto de cortar con su novia 😋🤭🤭

2024-03-18

0

Añiiz ❣️😻

Añiiz ❣️😻

Amén jajajajajajajajaja

2023-09-19

0

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