Capítulo 2

LAYLA

-- Tu...-- volteo a ver a mis padres.

-- Ustedes ya se conocen?-- pregunta mi padre.

-- Claro que nos conocemos. Este imbecil fué el que ma dañó el celular que me diste mamá. Este imbecil me trató muy mal.

-- Un momento, no estoy entendiendo nada. Cuando ustedes se conocieron?

-- Esta tarde. Por eso fué que me tardé en regresar a casa, mamá. Este imbecil me trató mal. Matalo papá-- mi papá abrió los ojos como platos-- matalo papá. El humilló a tu pequeña hija, matalo-- mi padre me tapó la boca.

-- No entiendo bien que sucedió entre ustedes dos, pero creo que no es nada grave. Deja de decir tonterías Layla, y ve a tu habitación.

Me solté de mi padre y lo miré fijamente.

-- No sin antes de que este se vaya. Ya que no lo quieres matar, dile que se vaya.

Mi padre suspiró y miró a Jade.

-- Jade, por favor llévate a tu hermana a su habitación.

-- Qué...?

-- Vamos Layla-- me agarró Jade del brazo.

-- Pero yo no me quiero ir-- volteé a ver al pinche italiano que tenía una estúpida sonrisa en su rostro-- ¡esto no se va a quedar así imbecil! yo me encargaré de que pagues por humillarme, ya verás, te lo juro! te borrare esa tonta sonrisa en la cara, te lo juro!-- Jade me subió hasta mi habitación casi arrastrada-- por qué me agarraste Jade? quería partirle la cara a ese imbecil. Pero en este mismo momento lo voy a hacer-- iba a abrir la puerta pero me agarró del brazo.

-- Usted no va a ningún lado jovencita. Se queda aquí. Wey, que ganas con insultar a ese hombre? por lo que vi, mis padres lo aprecian mucho. En vez de hacer el ridículo, dime, quien es el chico que te gusta?

Sonreí.

-- Ryan, el hijo de Liam el capataz-- la sonrisa se le borró-- que pasa? no me digas que tu eres de esas personas que porque el chico es pobre...

-- No es nada de eso, Layla. Solo que no debiste fijarte en Ryan.

-- Por qué?

-- Layla, escúchame. A Ryan yo le gano por un año, el y yo nos criamos casi juntos, siempre hemos sido buenos amigos.

-- Entonces tu me podrías ayudar a averiguar si le gusto...tu sabes algo, verdad? Hay alguien que le gusta a Ryan, y esa no soy yo, verdad?

-- A Ryan le gusta Zafira.

-- Zafira?-- me levanté de la cama y negué con la cabeza-- eso no es cierto.

-- No te lo quería decir para que no discutieras con Zafira, pero no me gusta que te hagas ilusiones nena.

-- Zafira?! es enserio? ella?! osea, que tiene Zafira que no tengo yo? Zafira es más bonita que yo? es eso?

-- Nena, tu y Zafira son hermosas. No sientas celos de tu hermana, eso no está bien. Mírame-- levantó mi mentón y la miré fijamente-- Ryan no es el único hombre en el mundo.

-- Pero es el hombre que yo quiero...

-- El solo te ve como amiga, entiende Layla, ya estás grande. No te me pongas como una niña malcriada que quiere sí o sí las cosas. Muy pronto encontrarás a un hombre que te ame, y ames. Te lo aseguro-- me dió un beso la frente-- y deja de tener celos de la rubia, eso no está bien, eh.

La puerta de mi habitación se abrió y mis padres entraron.

-- Ahora sí Layla, quiero que me digas por qué trataste tan mal a Luigi. Más vale que me digas todo jovencita-- me dijo mi padre.

Mire a Jade y rodé los ojos.

Luigi, así que así se llama ese imbecil, Luigi D'Angelo, si de algo estoy segura, es que el pinche italiano pagará por humillarme.

▪︎▪︎▪︎

Ya ha pasado una semana desde aquel incidente con ese tal imbecil de Luigi, gracias a Dios no ha vuelto a la casa...

De nuevo, hoy estoy reunida en la gran mesa con mis hermanos y mis padres.

-- Layla, hay algo que tienes que saber-- me habló mi madre de repente a lo que la miro dejando en la mesa el vaso que sostengo en mi mano. Mira a mi padre y por su cara, se que no me dirá nada bueno-- hoy tenemos de nuevo visita. Luigi vendrá a la casa.

-- ¡¿Qué?!-- miro a ambos-- Ese imbecil vendrá de nuevo?

-- Layla, más vale que te portes bien y no vuelvas a ser imprudente como la vez pasada...

-- Pero papá...

-- Pero nada. El padre de Luigi y yo éramos muy buenos amigos, y ahora también lo soy de Luigi. Respeto, lo único que te pido es respeto hacia él.

-- Como voy a tener respeto hacia el hombre que me trató mal?

-- Por favor Layla, no fué nada grave, además el me prometió que te pediría una disculpa.

-- Pero hasta ahora no la he recibido. Y hasta que no lo haga, odiare a ese imbecil-- subo hasta mi habitación-- "Respeto, lo único que te pido es respeto hacia él" si claro, lo voy a respetar mucho, tanto que haré todo para que regrese a su estúpido país-- sonreí.

▪︎▪︎▪︎

Después de pasar un par de horas en mi habitación viendo nada, salí del cuarto y ahí estaba, el imbecil italiano conversando con mis padres entre risas.

Iba a regresar a mi habitación pero...

-- Layla, que bueno que saliste de tu cuarto-- me dijo mi padre al verme por lo que después de rodar los ojos, bajo las escaleras con una sonrisa fingida.

-- Estaba aburrida, eso es todo-- miré al imbecil-- iré a dar un paseo en caballo. Me das permiso papi?

-- Justo estaba por salir a dar un paseo en caballo con Luigi, que tal si salimos los tres juntos?

Mi padre no me puede estar diciendo esto, suficiente con ver la estúpida cara del italiano como para salir a dar un paseo junto con él.

-- Pues sí...claro-- acepté.

-- Perfecto, entonces vamos. Así aprovecho para enseñarte los alrededores de mis tierras-- fui detrás de mi padre y del imbecil los cuales estaban caminando hacia los caballos.

Me puse mi sombrero y soltandome el cabello, agarro de la correa a mi caballo el cual me regaló mi padre cuando tenía doce años.

Bueno, además que puede pasar, el imbecil ya no podrá tratarme mal ya que mi padre va a estar conmigo.

Liam el capataz se acercó a mí padre y empezaron a conversar lejos de mí. Miré al imbecil italiano que estaba detrás de mí acariciando al caballo.

-- Imbecil, estúpido, ojalá y te caigas del caballo-- susurre sin dejar de verlo-- Papá ya nos vamos?

Mi padre se acercó a mí.

-- No podré ir con ustedes a dar un paseo a caballo ya que tengo que dar órdenes en mis tierras. Pero ve tu con Luigi.

-- Qué? que yo vaya sola con ese imbecil? claro que no papá, ni lo pienses-- negué con la cabeza mientras me cruzaba de brazos.

-- El está emocionado por ver los alrededores, Layla por favor, quiero que tu se los enseñes.

-- No papá, con ese no voy a ningún lado.

-- Layla hazle caso a tu padre. Ve con Luigi y enséñale mis tierras. Hazlo por mí, si?-- acarició mi mejilla.

-- Papá...!

-- Bien Logan, ya nos vamos?-- preguntó el italiano.

-- Tengo un asunto pendiente Luigi, por lo que lamentablemente no podré enseñarte los alrededores. Pero aquí está Layla, ella lo hará por mí-- abrí los ojos como platos-- no es así Layla?

-- Está bien-- me subí a mi caballo-- pero apurate italianito, no tengo todo tu tiempo.

Mi padre negó con la cabeza lentamente.

LUIGI

Y esta mocosa que se está creyendo para hablarme así?

-- Apurate wey!

Me subí al caballo que tenían preparado para mí y lentamente la mocosa y yo nos fuimos alejando de la hacienda.

-- No sé porque siempre termino haciéndole caso a mi padre-- susurró la mocosa que estaba a tan solo un par de metros lejos de mí. Detuvo el caballo y volteó a verme-- ni creas imbecil que yo quise acompañarte, mi padre me obligó. Osea, para que me entiendas, me caes de la patada.

-- Te pido una disculpa por haberte tratado mal ese día-- sonrió y me sacó el dedo corazón.

-- Ahórrate esas estupidas disculpas. Y ándate a la chingada-- continuó cabalgando y rodando los ojos me acerqué a ella.

-- Mira niña, no quiero tener problemas contigo ya que eres la hija de Logan-- le extendí mi mano-- que tal si nos llevamos bien?-- miró mi mano. Puso su mano en la mía y cuando ya estaba pensando en que conseguí su perdón, apretó dos de mis dedos con mucha fuerza-- ¡Stupido monello! [¡Mocosa estúpida!]

-- Me dijiste mocosa estúpida? para tu información, sé hablar en italiano, árabe, ruso, inglés, y español, y se muy bien que me dijiste estúpida.

-- Si, te dije estúpida, porque eso es lo que eres. Una mocosa estúpida, engreída y loca! Si sabes que esto podría costarte muy caro? Más te vale que no me vuelvas a tocar ya que podría olvidarme que eres la hija de Logan y...

-- Y qué? y qué? me estás amenazando? Me he enfrentado a muchos cabrones más encabronados que tú. Y a ninguno le he tenido miedo.

-- Deberías respetarme, soy mayor que tú.

-- Me vale madres.

-- Que mal educada eres. Mal educada y fea-- me bajé del caballo.

-- Fea? me dijiste fea, imbecil?!-- se puso delante de mí.

-- Fea, horrenda. Jade y Zafira son hermosas. Tu madre lo es, lástima que no sacaste su belleza.

-- Aparte de ser un imbecil arrogante e insolente, eres un patán y ciego. Esta fea como me dices, tiene muchos pretendientes. A ganado concursos de bellezas. No te da vergüenza discutir con una chica de 20 años? Estas demasiado viejo para eso.

-- Viejo? tengo 40 años, mocosa. Y eso que parezco de 30. Todas las mujeres se ponen locas por mí-- empezó a reír-- ríete todo lo que quieras, es la verdad.

-- Al parecer, hoy en día las mujeres están ciegas. Quien querría estar con un hombre como tú, arrogante.

-- Has tenido novio?-- la sonrisa se le borró-- lo sabía. En cambio yo, eh tenido más de 5 novias. Supongo que ni siquiera has dado tu primer beso o sí?

-- Eso a ti que te importa. Imbecil-- iba a subirse al caballo pero la agarré del brazo.

-- Que me dijiste?

-- Imbecil. Mil veces imbecil. Patán de mierda. Poco hombre. Estúpido. Ya sueltame!

-- Tienes la boca tan sucia y asquerosa mocosa-- la presione contra un árbol y miré sus labios-- algo bueno tendrás en esos labios?

-- Sueltame o...

-- O qué? la niña de papi se va a quejar?

-- Yo no tengo necesidad de darle quejas a mi padre, podría matarte con mis propias manos ¡Sueltame imbecil!

La agarré de ambas manos y las puse arriba de su cabeza.

-- Mientras más grites y me insultes, mucho menos te soltare. Osea, quién te crees que eres para hablarme así? Eres una mocosa malcriada, al parecer te tengo que educar.

-- Deja de decir estupideces y sueltame.

Mi mirada volvió a situarse en sus labios rojos. Ahora que la veo bien, la mocosa no es para nada fea, al contrario, es una belleza de mujer. Me pregunto ¿qué pasará si le robo su primer beso? me encantaría ver su reacción, me encantaría hacerla enojar, porque después de todo, lo del primer beso es muy importante para las mocosas de esta edad.

-- Que haces?-- preguntó la mocosa cuando lentamente fui acercando mis labios a los suyos-- ¡¿que vas a hacer imbecil?! Ni se te ocurra, ni se te ocurra...!

Logré mi objetivo, robarle el primer beso a la mocosa engreída, ojalá y con esto deje de tratarme tan mal y sepa que a mí nadie me habla mal.

No puedo creer lo que voy que decir, pero...se siente jodidamente genial probar sus labios con un leve sabor a frambuesa. Quisiera alejarme de ella, ya han pasado varios segundos, pero no puedo, es imposible dejar de probar estos labios tan deliciosamente suaves. Solté sus manos para ver cuál era su reacción, y lo que hace no lo puedo creer. Me respondió al beso con uno más intenso.

Lo que está haciendo quiere decir que...¿le está gustando el beso?

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