Capítulo 3

LAYLA

Si algo aprendí de mi madre, fué que...

Toqué la pistola que Luigi tenía en su pantalón y en un rápido movimiento se la quité y con ella apunté su entre pierna, haciendo que parara de besarme y se alejara de mí.

-- Bien dice mi madre, a los hombres se los engaña tan solo con un simple beso-- le di una patada en la entre pierna.

-- ¡Mocosa de mierda!-- exclamó mientras se tocaba su parte.

Subí el arma a su cabeza y la cargué.

-- No me vuelvas a besar, porque si lo haces te quedarás sin hijos. Entendiste?

-- Eres una salvaje.

-- Y tú un aprovechado-- sin dejar de apuntarlo me subí a mi caballo-- no le diré nada a mi padre de esto. Pero si te vuelves a sobrepasar conmigo, asegúrate muerto-- le guiñe el ojo y di un disparo cerca de su brazo, haciendo que la bala rozara y le hiciera una pequeña herida. Agarré de la correa al caballo que estaba usando Luigi, y dándole un golpe hice que corriera en dirección a casa.

-- Pero qué haces? como voy a regresar a la hacienda?!-- me encogi de hombros.

-- Supongo que tendrás que ir caminando. Más o menos llegarás en...una hora-- sonreí.

-- ¡Me las vas a pagar mocosa loca!-- se tocó el brazo y riendo tiré el arma a sus pies.

-- Y tu pagarás por robarme mi primer beso, imbecil-- Me alejé de él y sonriendo pasé mis dedos por mis labios que acaban de ser vírgenes-- no besas tan mal como para tener 40 años-- reí.

Al llegar a casa, dejé mi caballo en las caballerizas y entrando a casa me crucé con mis padres.

-- Buenas tardes, iré a mi habitación...

-- No tan rápido Layla. Dónde está Luigi?

-- Ni idea-- sonreí.

-- Como que no tienes ni idea? estaba contigo, no?

-- Papá, yo no soy la niñera de Luigi-- le di un beso en la mejilla-- simplemente se quedó observando el lindo paisaje por tus tierras-- reí y caminé hasta las escaleras.

-- Que le hiciste Layla?-- preguntó mi madre y volteé a verla con una sonrisa.

-- Y qué podría hacerle? yo soy una niña obediente y le hago caso a papá. Prometí no hacerle nada a Luigi y eso estoy haciendo. Iré a darme un baño para quitarme este olor a caballo-- entre risas subí a mi habitación.

Debería estar molesta porque un hombre que no es Ryan, me quitó mi primer beso. Pero no sé porque en vez de molestarme, me excita saberlo.

LUIGI

-- Esa mocosa pagará por haberme dejado tirado en medio de esos árboles-- daba vueltas de un lado a otro mientras recordaba lo que sucedió esta mañana. Enzo, mi mejor amigo solo me mira con una sonrisa-- la odio, la detesto. No soporto a esa niña. Si fuera por mí hace rato tuviera una bala en la cabeza...-- Enzo solo ríe.

-- ¿La odias? ¿la detestas? Pero si recién la conociste hace una semana y ya la quieres ver muerta? veo que esa niña te está volviendo loco. Es que si la conocieras me entendieras. Esa mocosa es insoportable. Mi hirió el brazo-- le enseñé la pequeña herida-- me dejó sin caballo. Me dió una patada. Me insultó. Pero esto no se va a quedar así. Le voy a hacer la vida imposible.

-- Si es que ella no lo hace primero. Pero dime como besa?-- sonreí.

-- No quiero dar detalles. Solo te puedo decir que para ser una inexperta, besa muy pero muy bien.

LAYLA

▪︎▪︎▪︎

Miro a Zafira la cual está conversando con mi madre. Yo me pregunto, ¿por qué el chico que quiero no se interesa en mí? está enamorado de mi hermana. Tal vez Jade tenga razón, no puedo tener celos de mi propia hermana, eso está mal.

Me levanto y observo desde la ventana los caballos y los trabajadores de mi padre, pero sobre todo a Ryan.

Estaba por voltear pero justo mis ojos se abren de par en par cuando veo el carro de mi tío Mark acercándose a la hacienda.

-- Papá, mamá...-- me acerco a mis hermanos y a mis padres-- papá, mamá!

-- Que pasa?

-- Mi tío, mi tío Mark después de 10 años está aquí.

-- ¡¿Qué?!-- gritan todos al unísono y justo una sirvienta se acerca a nosotros.

-- Disculpe señor, pero tiene visita...

-- ¡Llegó el que más amaban! o aman-- entró a la sala el tío Mark interrumpiendo a la sirvienta.

-- Mark...-- mi madre lo abraza-- ay idiota, como te extrañaba. Ingrato de mierda. Diez años y ni una llamada! debería golpearte pero no lo haré porque estoy tan feliz.

-- Mi enana hermosa cuando te extrañaba. O debería decirte demonia? ay no pues, mi querido hermano-- mi padre lo abrazó con una sonrisa.

-- Me dá gusto volver a verte, Mark.

El tío Mark miró a mis hermanos y a mí, por lo que cruzándose de brazos empezó a reír.

-- Estos son los diablillos que diste a luz, Rubí? Pero miren nada más-- miró a Jade-- Jade? pero que grande estas. La última vez que te vi fué cuando se celebró tu quinceañera.

-- Estoy tan feliz de volver a mi tío preferido.

-- Pero si soy el único que tienes-- rieron y se abrazaron.

-- Pero ni creas tío que por haber venido después de tanto tiempo, te dejaré que te adueñes de mamá, ella es solo mía.

-- Veo que no has cambiado nada, niña celosa-- miró a Malik-- el extrovertido Malik. Después de tanto tiempo, veo que estás hecho todo un hombre-- lo abrazó y miró a Dante-- Dante, el amargado Dante con el genio de Rubí-- Dante sonrió-- la última vez que te vi tenías 13 años, estás igual que Malik, ya son todos unos hombres. Eh escuchado hablar mucho de ustedes. Jade, Malik y Dante. Me enorgullece saber que mis sobrinos han sabido llevar muy bien el negocio de sus padres-- nos miró a Zafira y a mí-- ellas son las mellizas? Zafira y Layla. Son unas bellezas de mujeres. 20 años, no?-- asenti con la cabeza-- supongo que las tres princesas ya han de tener novio, no?-- miró a mi padre y mi padre a mi madre-- por Dios, no les dejan tener novios a sus hijas?

-- Recuerdas que cuando Jade tenía tres meses te dije que ella no tendría novio? pues ya ves, ella siempre será mi princesa.

-- Mark, viniste solo? dónde está Laura y Kate?

-- Rubí?-- la tía Laura entró a la sala con una chica hermosa que al parecer era Kate.

-- Laura.

Ambas pegaron un grito y se abrazaron.

-- Las mujeres de hoy en día están locas-- rió mi tío.

-- Layla?-- se acercó Kate a mí y la abracé.

Kate me gana por tres años, pero aún así nos llevamos muy bien, desde niña hemos sido inseparables.

-- No sabes cuanto anhelaba verte. Bueno anhelaba ver a todos mis primos, pero más a ti.

-- Estás hermosa Kate.

-- Tu estás lindísima. Que tal si vamos afuera y me das un resumen de todo los años que no hemos estado juntas-- asenti con la cabeza y agarradas de la mano salimos de casa.

-- Antes que todo, dime, cuánto tiempo se van a quedar aquí en México en lugar de Colombia? dime que más de dos meses, porque quisiera pasar más tiempo contigo.

-- Nos quedaremos un año-- sonreí y acarició mi cabello-- pareciera como si fuera ayer cuando me llegabas al hombro ya que tenías 10 años. Has crecido bastante. Eres toda una mujer hermosa. Tu novio ha de estar muy orgulloso de tener una mujer como tú.

-- No tengo novio.

-- No? y por qué?

-- Porque ninguno es digno de tenerme-- reímos.

Miro de reojo al nuevo Lamborghini dorado que acaba de estacionarse fuera de la hacienda y al ver que es nada más y nada menos que el imbecil italiano, abro los ojos de par en par.

-- Espérame un momento Kate-- me alejo de mi prima y con una expresión molesta me acerco a Luigi el cual me mira con una sonrisa estúpida.

-- Que tal mocosa?

-- Que haces aquí imbecil?

-- Ya no puedo venir a visitar a tus padres?

-- No, claro que no. Lárgate de aquí imbecil.

-- Enojado tendría que estar yo, ya que ayer me dejaste tirado sin caballo-- sonreí-- ni creas que me olvidaré de eso. Lo pagarás mocosa de mierda...

-- Luigi, que bueno que llegaste-- se acercó Malik a nosotros-- no sabía que eras amigo de mi hermana.

-- No soy su amiga.

-- Bien Malik, aquí estoy para que conversemos de negocios.

Miré a Malik y después al imbecil.

-- Tu haces negocios con el imbecil arrogante?

-- Luigi y yo somos socios.

-- ¡¿Son socios?!

-- Por qué estás gritando?

-- ¡¿Que por qué estoy gritando?!

-- Nena, podrías dejar de gritar?

-- ¡¿Que deje de gritar?!

-- Seguirás repitiendo todo lo que te digo?

-- Como que eres socio de éste?

-- Éste tiene nombre. Mucho gusto, soy Luigi D'Angelo...-- lo fulmine con la mirada y agarré de la camiseta a mi hermano.

-- Tu no puedes hacer negocios con este. Me oíste?

-- No sé lo que está pasando, pero suelta a Malik, Layla-- me agarró del brazo Kate.

-- Entonces si ustedes son socios, significaría que cada que viera a mi hermano, tendría que ver la cara de este imbecil. Y no estoy de acuerdo!

-- Nena baja la voz. Y de una vez te digo que no dejaré de ser socio de Luigi. Así que ve a haciéndote la idea de que cada que me veas, también lo verás a él. Vamos Luigi-- se alejaron de nosotras.

-- Uy no lo soporto, no soporto al imbecil arrogante!

-- No pareciera que fuera así...

-- Es el hombre más arrogante que he podido conocer en mi vida!

-- Es guapo...

-- Tiene 40 años. No me digas que te gustó.

-- Dije que está guapo, no que me gustó. Hombres así no son mi tipo. Me gustan los chicos de mi edad. Pero me vas a negar que está guapo? para tener 40 está muy bien, parece un dios griego. O no?-- suavize la expresión de mi cara.

-- Pues sí...tiene lo suyo-- miré desde lejos a Luigi el cual estaba conversando con mi hermano-- es guapo...atractivo...fuerte...tiene un buen cuerpo-- nuestras miradas se cruzaron y apreté mi mano-- pero nada le quita lo arrogante e imbecil!

▪︎▪︎▪︎

Miro el techo de mi habitación que apenas se puede apreciar por la luz de la luna.

¿Cómo mi hermano puede ser socio del italiano arrogante?

La cabeza me va a explotar del coraje al pensar en el imbecil italiano.

Apago la lámpara que está a mi lado y cierro mis ojos para poder conciliar el sueño.

...__________🔥__________...

...SUEÑO...

Veo fijamente a Luigi el cual me tiene agarrada de las manos mientras las apoya arriba de mi cabeza contra un árbol. De repente toca mis labios con los suyos, dejándome con la mente en blanco. Lo detesto, pero no puedo negar que besa muy bien. Mis piernas no dudan en temblar, y poco a poco mi mente vuelve a lo normalidad. El beso está intensificando, y me agrada, me encanta. Luigi suelta mis manos, y mi lengua empieza a jugar con la de él. Me le subo a horcajadas y su boca abandona la mía, para adueñarse de mi cuello. Nos alejamos lentamente pero un hilo de saliva nos une. Sentir su respiración agitada después de un increíble beso, me excita. Sin pronunciar palabra alguna, le quito la camiseta y observo sus abdominales bien marcados. Nuestras bocas vuelven a jugar, y aprovecho para quitar el cinturón y el cierre de su pantalón, para después bajarselos. Entre besos, quita los botones de mi pequeña blusa, dejándome en mi brasier rojo, el cual no dura mucho en mi cuerpo, ya que me lo quita para luego tirarlo lejos. No sé que hacer, como un simple beso puede estar haciéndome hacer lo que estoy por hacer. Se inca delante de mí y con una leve sonrisa, baja mi pantalón, dejando a la vista mis bragas del mismo color que mi brasier. Mis bragas se mojan solo con tener a Luigi tan cerca. Con una mano, desliza por mis piernas la fina tela roja, y observa mi sexo. Siempre he querido entregarle mi virginidad al hombre que ame, a Ryan, en mis planes nunca estuvo hacerlo con un arrogante como Luigi, pero no quiero vestirme y regresar a casa, quiero terminar lo que acaba de empezar, lo ansío, lo deseo, lo anhelo. Lentamente acerca su boca a mi intimidad la cual reacciona de una manera maravillosa al sentir su lengua tocar mis labios. Sonrío ante la increíble sensación y cubro mi cara con mis manos. En mi cuerpo solo viaja una ola de placer, excitación. Sentir como subsiona, y besa mi clítoris, me tiene loca. Muerdo mi labio inferior, pero el placer es tanto y suelto un gemido. La sensación de querer ir al baño aparece. Mi cuerpo está tenso. Mis piernas tiemblan. Entrelaso mis dedos en su cabello y tomo el control de sus movimientos, los cuales se vuelven más intensos.

-- Oh Luigi...

Su mirada puesta en mí me hace alucinar.

-- Me encanta...

Siento mi orgasmo cerca.

-- Así Luigi...

Tomo más fuerte su cabello y echo mi cabeza para atrás.

-- ¡Luigi...!

...________________________...

-- Luigi!-- me siento en mi cama con la respiración agitada. En mi rostro ruedan gotas de sudor. Prendo la lámpara y noto como mis bragas están mojadas-- era un sueño...-- como un simple sueño me puede mojar?-- que pasa conmigo? por qué pienso en ese imbecil?-- cubro mi rostro con mis manos-- que pasa contigo, Layla?

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