Capítulo 4

LAYLA

▪︎▪︎▪︎

Miro a mis padres los cuales están hablando cosas de cuando se conocieron mientras como en la mesa con ellos, mis tíos, Kate y mis hermanos que por fin comen tranquilos, y lo digo por Jade y Malik.

Anoche después de tener aquel extraño sueño con Luigi no pude dormir, toda la noche pasaba pensando en porqué soñé con ese imbecil. Que dirán mis padres si se enteran de lo que soñó su pequeña hija.

-- Layla-- me nombró mi madre y saliendome de mis pensamientos la miro a los ojos.

-- ¿Que pasa?

-- ¿Que te pasa a ti? ¿por qué no comes? ¿Te sientes mal?

-- No, solo que se me fué el hambre.

-- Que raro, ayer en la noche comiste por última vez.

-- Esa falta de hambre yo la llamaría, "un chico"-- dijo el tío Mark.

-- Piensas en un chico Layla?

-- Claro que no mamá...

-- Tienes novio y no me has dicho nada?

-- No papá...

-- ¿Como se llama? ¿dónde vive y quién carajos es?

-- Papá!-- me levanté de la mesa-- no tengo novio. Además el único chico que me interesa está enamorado de otra-- miré a Zafira y ella me miró confundida-- No tengo hambre, iré a alimentar a mi caballo-- salí de casa y di pasos apresurados hacia las caballerizas-- novio, ja! fuera bueno tener uno. Pero nadie me mira, soy hermosa, por que Ryan no me mira?-- me detuve en las puertas de las caballerizas al ver a Luigi acariciando a los caballos.

¿Éste que se está creyendo, que puede venir cuando se le dé la regalada gana? Al parecer lo tengo que poner en su sitio.

Estaba por entrar pero el muy condenado se quitó la camiseta, supongo que es por la tremenda calor que hace.

Veo como las gotas de sudor ruedan por su cuerpo, su abdominales bien formados como los veía en el sueño de anoche. Lo que veo me excita. Carajo, que buena vista. Muerdo mi labio inferior sin dejar de mirarlo.

《Piensa en cosas buenas Layla》Repito una y otra vez en mi cabeza, pero lo único bueno en lo que puedo pensar es en lo buenísimo que está el imbecil italiano 《¡Que cosas dices Layla!》

LUIGI

Lo único bueno que tiene la mocosa es en la forma de como besa, su cuerpo y su cara, pero su genio es insoportable. Cuando me insulta me dá ganas de virarle el cuello y tirarla al mar, pero me tengo que aguantar, es la hija de Logan y Rubí.

Mientras acaricio la cabeza de uno de los caballos veo reflejada en el ojo del animal a la mocosa.

-- Soy guapo pero tampoco es para que me estés viendo a escondidas-- se sorprende ante lo que digo y se acerca a mí.

-- No te estaba viendo a escondidas.

-- A no? y que estabas haciendo?

-- No soy tu amiga ni vine para conversar contigo.Y quita tus asquerosas manos de mi caballo.

-- No sabía que era tuyo-- me alejé de su caballo.

-- Podrías ponerte la camisa?

-- Por qué?-- sonreí.

-- Porque...porque me pones nerviosa imbecil.

-- Vaya, que sorpresa que yo te ponga así-- me puse detrás de ella y quité el cabello que cubría su cuello-- por si acaso también te excito?-- susurre en su oído.

-- ¡¿Layla, dónde estás?!-- se escuchaba a unos pasos la voz de la prima de la mocosa, por lo que se alejó de mí y me miró fijamente. Sentía como me quería insultar, pero guardó silencio y salió corriendo, por lo que reí.

No soy de los que molestan a mocosas de esa edad, pero tengo que admitir que me divierte molestar a la mocosa engreída.

LAYLA

Subo a mi habitación después de conversar con Kate.

-- Que si me excita? claro que no me excitas italiano imbecil de mierda-- me siento en la cama y un fugaz recuerdo del sueño de anoche pasa por mi cabeza-- pero ese sueño si que me excito. parecía tan real.

Después de varios minutos salí de mi habitación, pero me detengo en las escaleras al escuchar la voz del imbecil y de mi padre. ¿Aún sigue aquí? pero si van a hacer las 11 de la noche y ya está lloviendo, solo falta que se quede a dormir aquí.

-- No quiero molestar...

-- Quédate Luigi, está lloviendo y no me sentiría bien si te sales a estas horas de la noche-- habló mi padre.

-- Logan tiene razón Luigi, quédate-- lo apoyó mi madre y negué con la cabeza.

-- Ya que insisten, está bien, me quedo-- aprieto mi mano y corro hasta mi habitación.

-- Lo que faltaba, que el imbecil se quede a dormir aquí, esto es demasiado-- recuerdo de nuevo el sueño y poco a poco empiezo a sentir un hormigueo entre mis piernas-- cálmate Layla, cálmate-- me siento en la cama para ver si así se ve la incomodidad entre mis piernas, pero es insoportable-- que me está pasando-- las ganas de tocarme me están matando. Veo mi computador que está sobre mi mesa y lo único que se me viene a la cabeza es la palabra "porno". Nunca en mi vida eh visto porno, ya que mi madre me enseñó que eso está mal, pero también está mal asesinar y traficar droga, no? así que un pecado más o un pecado menos igual iré al infierno. Cierro la puerta con seguro y dejo caer al suelo mi ropa, quedando en bragas y brasier negro. Enciendo el computador y busco un video x que sea de mi agrado. Hasta que encuentro uno, que solo con ver la portada me excito. Pongo play al video y apenas comienza, mi cuerpo va calentándose. Mi mano se desliza por mi abdomen, hasta que se mete por debajo de la fina tela negra de mis bragas. Al meter el primer dedo en mí no siento nada, pero cuando meto el segundo, sonrío sorprendida ante el inmenso placer que cargo encima. Dos maravillosos dedos me están hacienda llevar a la gloria. Nunca me he masturbado, pero se siente tan bien. Me muerdo el labio inferior y suelto un gemido inevitable. Cuando ya estoy lo suficientemente caliente, apago el computador y me acuesto en la cama para terminar lo que acabo de empezar. Con la mano que tengo sobrante, agarro mi cabello y encorbo mi espalda. Pero no me hes suficiente placer; meto un dedo más.

LUIGI

Mientras me doy una ducha en el baño de la habitación que Rubí me dió para pasar la noche, un fugaz recuerdo pasa por mi cabeza, la del bendito beso que me di con la mocosa aquel día.

¿Cómo se sentirá tener esa boquita en otra parte de mi cuerpo? o mejor dicho, ¿cómo se sentirá probar otra parte del cuerpo de ella?

-- Ay Luigi eres un imbecil!-- doy un golpe a la pared al darme cuenta de lo que estoy pensando-- esa mocosa es una común y corriente como otra-- miro a mi amiguito el cual piensa lo contrario y lo agarro en mis manos, empezando a frotarla lentamente ante las ganas que me provocan hacerlo. El beso, ese beso me caliente sin ningún motivo, el recuerdo de ese bendito o maldito beso me caliente, provocando la reacción de darme placer-- esa mocosa no puede ponerme así...-- aumento los movimientos y suelto un pequeño gemido. ¿Cómo se sentirá follar a esa mocosa? ella es menor que yo, pero me he follado a algunas de esa edad...No, no! cálmate Luigi, esa niña es la hija de tu amigo, la hermana de tu socio, no sigas pensando en ella. Pero como no voy a dejar de pensar en ella, si esa mocosa es la razón por la cual estoy apunto de llegar a mi clímax. En mis manos cae un líquido espeso y blanco, y trato de calmar mi respiración agitada ante el increíble orgasmo que acabo de tener.

LAYLA

Aún no puedo llegar a mi clímax, y no entiendo porque si estoy tan excitada y doy todo lo que tengo con mis benditos tres dedos. Solo gemidos escapan de mi boca, pero no llego a mi orgasmo. Estoy en un mete y saca con mis dedos pero nada de nada. Necesito llegar a mi clímax porque si no lo hago siento que me voy a dejar de ser Layla Petrov.

《Por si acaso también te excito?》

Recordar el cuerpo de Luigi acelera mis movimientos.

Recordar el sueño que tuve anoche me pone más caliente.

Y recordar que Luigi está a lado de mi habitación, me dá una idea.

Llego por fin a mi orgasmo, mis fluidos están por toda la cama. Me levanto de la cama y abro un poco la puerta. Verifico si se encuentra alguien por el pasillo, y al ver que no, salgo en ropa interior.

Sé que Luigi está a lado de mi habitación ya que escuché como mi madre le daba las llaves.

Deteniendome en la puerta de Luigi, arreglo mi cabello, y con una sonrisa entro. Miro por todos lados y escucho las gotas que caen en el baño.

-- Así que te estás bañando-- susurro y sensualmente camino hacia la puerta del baño. Entré sin hacer ruido, y ver el cuerpo desnudo por detrás de Luigi, hace que las ganas de volver a tocarme aparezcan. Cierro la puerta haciendo un pequeño ruido accidentalmente, pero al parecer Luigi no lo escuchó ya que por su cara sé que está muy pensativo. Sin pensarlo dos veces entro a la ducha, y antes de pronunciar palabra alguna, Luigi da un brinco al verme.

-- Mocosa?-- abre los ojos de par en par al verme. Recorre con su mirada mi cuerpo casi desnudo-- Sal de aquí niña. No está bien que estés aquí con un hombre desnudo que te dobla la edad. Sal de aquí...!-- me agarró del brazo, pero soltandome me subí a horcajadas y empecé a besarlo-- que haces?!-- me empujó.

-- Ayúdame Luigi-- me mira confundido. Con una mano quito mi brasier dejando a su vista mis erectos y grandes senos-- quiero que esta noche...me hagas sentir mujer.

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Comments

silvia

silvia

Es realidad o también otro sueño 🤨

2024-03-18

1

Añiiz ❣️😻

Añiiz ❣️😻

Jajajajajaja ya lo invitaron a quedarse 😅

2023-09-19

0

Añiiz ❣️😻

Añiiz ❣️😻

Este nomas la anda antojado

2023-09-19

0

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