Capítulo 10: La vida, es difícil.

Kai, estaba agotado. Llevaba, más de dos horas. Restaurando, componentes. Y lamentablemente, aún no había terminado. En su frente. Podían verse, gotas de sudor. Que corrían, cual cascadas. Francamente, se sentía muy agotado. Pero, sabía que debía continuar. El motivo, principal para esto. Era obtener, créditos. No era, que Kai. Fuera alguien, codicioso. Sin embargo. El tipo de vida que Aísha, y él. Llevaban, en el Mercado de Repuestos. Requería, un consumo constante. De créditos. No solo para acceder a, los añillos de la ciudad. Por ejemplo, la tienda que tenían. Tenían, un costo de renta. De 25 mil créditos, al mes. E incluía, todos los servicios básicos.

Si, bien. Kai, ganaba con Dreikus. Una cantidad, considerable de créditos. Que en las llanuras o, en asentamientos pequeños. Le conseguirá una buena choza, hombres, y varias esposas; que estarían dispuestas a complacerlo, a pesar de su temprana edad. Pero el, no quería regresar a, las llanuras. Aísha, y él. Habían crecido, en ese lugar. Y era bastante terrible, cruel e, inhumano. Era un yermo caótico, salvaje, y sin ley. Donde la muerte, estaba presente. Día con día. No era, como en el Mercado de Repuesto. Donde mínimo, los Mercenarios de Roxt. Mantenían, un ligero estado de orden. Y trataba de evitar. Que los ciudadanos, sobrepasaran líneas inhumanas. No, en las llanuras. Encontraría, lo peor de lo peor. Incluso se sabía, que había tribus de caníbales. Habitando, en el lugar.

Kai, y Aísha. Tuvieron, mucha suerte. No era, nada fácil. Para unos niños, de su edad. El abandonar, las llanuras. Por suerte. Hace, cinco años. Kai, logro convencer a, un viejo comerciante; que se había extraviado, después de un accidente. De que los llevara, con él. Y a cambio, este trabajar gratis para él. Durante un año. Lo único que quería a, cambió. Era techo, y dos comidas al día; una para él, y la otra para Aísha. Aunque, al principio. El comerciante iba a, negarse. Kai, fue contundente. Al explicarle. Que sabía como evitar, la ruta de los bandidos, y los caníbales. Haciendo, que el hombre. Tuviera que depositar, toda su confianza en Kai. Para salir ileso, de las llanuras.

Al final. Los tres salieron de las llanuras, sin ningún problema. Gracias a, que Kai. Había estado estudiando, el terreno. Durante, mucho tiempo. Sabia, que caminos evitar. Y que senderos, debían tomar. Para no encontrarse, con peligros. Logrando así, que el comerciante en agradecimiento. Cambiará, el trato. Proponiéndole, que trabajará para él. El año que Kai, había prometido. A cambio de un salario, un techo, y las comidas; que había solicitado, para ambos. Y seria, de esta manera. Que Kai, consiguió su primer trabajo. En el que duro, exactamente un año.

Durante, ese año. Kai, fue muy diligente, y trabajador. Hacía, todo lo que se le ordenaba. Y cuando estaba libre. El comerciante, le enseñaba a lectura, escritura, y aritmética. Así, como algunos consejos. De cómo reconocer, la calidad de los productos que vendía. Que eran comida enlatada, herramientas, y ropa usada. Los cuales conseguía, de naves. Que vendían, sus productos. En la misma, bahía de aterrizaje. Estos por lo regular, eran sobrantes o, de mala calidad. Sin embargo. El sabía, reconocer. Cuáles, eran los mejores. Y los compraba a, bajos precios. Para obtener, buenas ganancias. Mediante, la reventa.

Gracias, a todo lo que aprendió. Cuando el contrato de Kai, termino. Rento, un pequeño almacén de servicio. En la bahía de aterrizaje. Que utilizaron, por un tiempo. Como vivienda, temporal. Además de esto. Kai, busco trabajo. Y después, de un tiempo. Lo contrataron, en un negocio de paquetería. Su trabajo, era el de llevar paquetes. De un punto a, otro; en la bahía de aterrizaje. En este trabajo, aunque no ganaba tanto. Era lo suficiente, para la subsistencia de ambos. Fue en este, tiempo. Que la embajada, de la Unión Terrestre. En el plante. Comenzó a, hacer. La prueba, del “Despertar”. En todos los grandes asentamientos, y en la bahía de aterrizajes.

La prueba, del “Despertar”. Era requisito. Que todos los niños; menores a, los 15 años. Debían, realizar. Si deseaban despertar, sus raíces espirituales. En esta, prueba. Se determinaba, por primera vez. Cuál era el elemento dominante, el nivel de la raíz, y los puntos de afinidad; de una persona. La Unión Terrestre. Ponía un especial, énfasis. En la realización de esta prueba a, tan temprana edad. Debido a, que de esta manera. Era más fácil. Encontrar a, jóvenes talentosos, y con potencial. Que pudieron atraer a, las filas del ejército. Por medio, de beneficios. Que otorgaba, el enlistarse a la Union. La mayoría, de las veces. Estos, jóvenes. Eran huérfanos o, hijos de familias muy pobres. Que veían, esto. Como una oportuna, de mejorar sus vidas.

Para, muchos. La prueba, del “Despertar”, Marcaria un antes, y un después; en sus vidas. Incluyendo a, Kai. Ya que, esta prueba. Fue, la que lo convirtió. De una persona normal a, una doble basura; sin talento. En cambio, a Aísha. Le fue mejor. Obteniendo una raíz de nivel 4, de elemento luz y con 100 puntos de afinidad. Lamentablemente, como era ciega. La Unión Terrestre, la descarto. A pesar, de que tenía un buen talento. Al parecer, la política del gobierno. Era la de incorporar, en las filas del ejército. Solo jóvenes sanos, y en perfecto estado. Jamás tomarían a, alguien. Que tuviera problemas físicos, una discapacidad o, que le faltarán extremidades.

Posterior a, esto. Kai, continúo trabajando. El problema, fue. Que ahora, que las personas sabían. Que sus raíces espirituales, eran tan malas. Cambio mucho, la forma en la que era tratado. En una sociedad, donde la fuerza, y el talento. Significaba, mucho. Kai, se vio. Socialmente, marginado. Ante las burlas, y el constante acoso. De aquellos; quienes se consideraba, mejor que él. Esto a, la larga. Le trajo, muchos problemas. Y ocasiono, que lo despidieran de su trabajo. Y de cada uno de los trabajos, que consiguió después. Hasta que un día, por azares del destino. Vio un cartel, donde solicitaban un empleado. Para una nave de recolección. Fue aquí. Que comenzó a, trabajar para Dreikus.

Aunque el obeso, no le pago nada. Durante el primer año, de trabajo. Kai, se benefició mucho de los viajes. Obteniendo, una vez por accidentes. Un cristal de habilidades, de tipo normal. Esto sucedió, cuando Dreikus. Compro un baúl, repleto con basura, y componentes viejos. El cual, hiso. Que Kai, limpiara. Para ver, si había algo de valor. Entre los trastos, viejos. Sin imaginar, que justo en el fondo del baúl. Yacía empolvado, un cristal de habilidad. El cual, sin querer. Kai, activo. Obteniendo, la habilidad de “Espacio dimensional”. Una habilidad, que hasta la fecha. Había demostrado ser, bastante útil.

A partir de ese momento. La suerte de Kai, cambio. A pesar, de que no recibía un sueldo. Con su nueva habilidad, era capaz de almacenar objetos. Que conseguía, en el espacio. Para luego revenderlos, en Ocree-3. Y con esto. El y Aísha, continuaron subsistiendo. Esta vez, en una bodega. Propiedad, de Dreikus. Después, de este evento. Pasaron, 6 meces. Antes de que Kai. Pusiera, nuevamente sus manos. En otro cristal de habilidad, de tipo normal. Esta vez, consiguiéndolo. Al invitarle, una comida. A un pobre anciano, en una estación espacial. Este en agradecimiento. Le dio, su posesión más preciada. Un cristal, de habilidades. Que había comprado, para su nieto. Antes de que falleciera, en un terrible accidente.

Sin saber, que decir. Kai, acepto el gesto del anciano. Le entregó, los pocos créditos que tenía. Y cuando, regreso a la nave. Activo, el cristal. Obteniendo, su segunda habilidad. “Restauración”. Al principio. Cuando, supo. Qué tipo de habilidad, era “Restauración”. Y la mala reputación, que esta tenia. Se deprimió, mucho. Pero luego, de investigar; en algunos foros, en línea. Y experimentando un poco, con la habilidad. Se dio cuenta. Que podía utilizar, esta habilidad. Para arreglar, pequeños componentes e, integrados electrónicos. Siempre, que estos. No fuera más grande, que su dedo medio. Y no más anchos, que tres dedos. Por lo que comenzó a, comprar como loco. Todos los componentes viejos, y en mal estado. Que pudiera encontrar.

Posteriormente, cuando tuvo suficientes. Se puso a, restaurarlos. Y cuando, termino. Lo que tardo, varios días. Vendió los componentes, restaurados. A 10 veces, su precio original. Obteniendo, grandes ganancias. Que, con el tiempo. Fue creciendo más, y más. Hasta, que en uno de sus viajes con Dreikus. Dio, con unas prótesis oculares. Y sin pensarlo, dos veces. Gasto todo lo que tenía, para conseguirlas. Después, de esto. Le pidió un préstamo a, su obeso jefe. Y cuando regreso a Ocreen-3. Le pago, a un médico. Para que le instalara esa prótesis a, Aísha. Dando, la vista.

Tardo, medio años. En cubrir, la deuda. Que tuvo, con Dreikus. Por suerte, para este punto. El viejo cerdo, ya le pagaba. Por lo que aparte, de vivir. De lo que restauraba. También contaba, con un buen salario. Fue así, que después de otro medio años. Kai, junto lo suficiente. Y finalmente, abandonaron la bodega de Dreikus. Para abrir, juntos. Su propia tienda, en el Mercado de Repuestos. A partir, de este punto. No hay mucho, que contar. La vida, se ha vuelto rutinaria. Para ambos. Mientras, que Kai. Sigue trabajando en el espacio, con Dreikus. Aísha, se queda en la tienda. Y vende, los componentes. Que Kai, restaura. Con su habilidad.

Si bien, parecía una vida fácil. No, lo era. Como se había, dicho antes. Requerían, un flujo constante de créditos. Si querían continuar, con su estilo de vida. Tal vez a, Aísha. No le importaba tanto, como a Kai. Sin embargo, el agradecía. Que, en ese entonces. Ella fuera ciega. Ya que no experimento, los horrores. Que el vio, con sus propios ojos. Mientras, aun vivían; en las llanuras. Por eso, el. Le daba tanta importancia a, los créditos. Porque sabía, que mientras tuvieran los suficientes créditos. Podrías vivir, con seguridad. En cualquiera, de los grandes asentamientos. Y no tendría, que regresar a ese lugar. Nunca más.

Esta era, la principal razón. Por la ponía, tanto esfuerzo. En la restauración, del componente e, integrados. A pesar, de que su cuerpo. Parecía a, punto de desfallecer. Por el cansancio, y el agotamiento. No, no podía detenerse. Tenía que terminar, la tarea que se había impuesto. De lo contrario, no estaría tranquilo. No, mientras los recuerdos oscuros. De aquel, pasado distantes. Siguieran, atormentándolo. Al igual, que el miedo. De que, Aísha. Tuviera que experimentar esa vida, nuevamente. Ahora que era capaz de ver, el mundo que la rodeaba. Algo, que simplemente. No podía, permitir. Si querían continuar viendo, la sonrisa de la chía, y aquella luz en su mirada.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***