Capítulo 13: inductor de salto

El padre de Marx. Era un hombre bronceado, de compleción media, y como de unos 40 años. Tenía cabello oscuro; corto, y con algunas canas. En su rostro, se veía una barba; finamente recortada. Y sus ojos, al igual que los de su hija; eran de tonalidad verde. Este hombre. Tenía algo, bastante peculiar, Su brazo izquierdo, era una prótesis mecánica, Que emulaba a, la perfección; el original. El, vestía. Botas cafés. Un overol de tirantes; de mezclilla negra. Y una camiseta azul, algo deslavadas; que no tenía manga, en su brazo izquierdo. Como último detalle. Sobre su cabeza, descansaban. Unas gafas de soldar.

Caminando. Los dos, se colocaron. Tras del hombre.

—Ya está aquí, papa— dijo, Marx. Llamando, la atención del hombre. Quien parecía, intrigado. Por el extraño, artefacto. Que se encontraba, en la mesa. En sus ojos, podía notarse; cierta, confusión. Quizás, porque aún no estaba seguro. Que era, es objeto. –Um…— giro, su mirada. Para ver, al par.

—Buenos días. Señor Colton— Kai, saludo al hombre

—Kai, muchacho. Qué bueno, que estás aquí— el hombre, sonrió; de oreja a, oreja. Al ver a Kai.

—Marx, me informó. Que tenían, trabajo para mí—

—Así, es. Le pedí a, mi hija Leslie. Que te llamara—

— ¡PAPA! — Marx, enfureció. Cuando escucho a, su padre. Decir su nombre, frente a Kai. Mientras su rostro, se llenaba de vergüenza.

— ¿Qué sucede, mi pequeña? — sin entender, lo que sucedía. El hombre, solo empeoro la situación. Tratando a Marx, como niña.

— ¡NO ME DIGAS ASÍ, SABES QUE LO ODIO! – grito, molestas. Con el rostro rojo, de vergüenza.

—…— Kai, enmudeció. Ante, la escena.

—Lo siento, cariño. Lo olvide— soltó, el hombre. Como si no fuera, un gran problema. –Bien Kai ¿Aceptaras, mi propuesta? —

—Tal vez, primero debo ver. Cómo está, la situación—

—Acepta, muchacho. Si lo haces, heredaras todo mi taller. Y tendrás, una linda esposa — De un segundo a otro. La conversación, se había desviado a un punto ¡completamente diferente. – No es, por ser su padre. Pero te aseguro, que mi hija. Tiene, buenas cualidades. Solo acepta, casarte con ella. Y denme, 10 nietos. Todos varones, por favor—

—…— Kai, se quedó petrificado.

De un segundo a otro. Una llave, de tuercas. Impacto, el rostro del hombre. Quien, la había arrojado. No era otra, que Marx. Quien, en ese momento. Está ardiendo, en un sentimiento de furia. Si bien, ella quería a su padre. Durante, el ultimo años. Este hombre, se había dedicado. A tratar de entregar, su mano en matrimonio. En un innumerable, ocasiones. A una gran cantidad, de hombres; que no incluían, a los empleados de su taller. Sin embargo, esta era la primera vez. Que le ofrecía, su mano a Kai. Alguien, que era cuatro años; menor, que ella. Lo que hiso, que esta enfureciera. Lanzándole, a su padre. Lo primero, que tuvo a la mano. Ante tal ofensa, hacia su persona.

Tallándose, el rostro adolorido. Colton, no vacilo ni un segundo. Y le conto a, Kai. Los beneficios, que tenía. El convertirse, en su yerno. No podía rendirse, con facilidad. Dado, que su hija, No parecía, mostrar interés. En la idea, de casarse, y formar una familia. De él dependía. Que algún día, pudiera tener nietos. Solo, tenía que encontrar, El hombre ideal, y con el temperamento adecuado. Que pudiera domar, el duro carácter; de leona, de montaña. De su hija, tomboy. Antes, de que fuera demasiado tarde. De lo contrario. Moriría, con el remordimiento. De jamás, haber visto. Un nieto varón a, cargo de su taller.

De la nada. Marx, tomo un martillo. De su cinturón, de herramientas. Y apunta a, la cabeza de su padre. Este, noto la situación. Y rápidamente, cambio el tema. Retomando, el motivo original. De la visita de Kai.

—Ajum…— el hombre, fingió toser. –Hablaremos de esto, en otro momento. Si te parece, bien. Entonces. No retrasare, más las cosas. Necesitamos, saber. Si conoces ¿Qué es esto? Y si puedes, repararlo— se apartó, de la mesa. Mirando a Marx. Quien aún, sostenía su martillo. De manera, amenazante. –Sé que, mi hija. Te ofreció una gran cantidad. Pero, después de considera un poco las cosas…— antes, de que pudiera terminar. Fue interrumpido, por Kai.

—No, se preocupe. Marx, y yo hablamos; antes. Si lo que encontraron, no vale mucho. Solo les cobrare lo justo. Pero, si llegara a tener algún valor. Espero, que se me pague; igualmente, lo justo. En relación, al precio real—

—Si eso acordaron. Me pare, bien. Ahora ben, y échale un ojo— con un ademan, de su mano orgánica. Le indico, que se acercara.

Kai, camino. Lentamente, hacia la mesa. Observando, cuidadosamente. La esfera, de metal. Su tamaño, era como de 53 cm. Tenía un panel, y una pantalla; destrozada. En su contorno, había tres agujerar. Con entradas, para la distribución de energía; así como una salida. Algo importante, a recalcar. Era que a, pesar de tener. Algunos, leves rasguños. La esfera se veía nueva e, inmaculada. Como si jamás, hubiera sido usada ¿Qué cosa era esa? Se preguntó a sí mismo, Kai. Haciendo, memoria. He intentado, recordar. Si había visto algo parecido, antes. En un principio. Cuando Aísha, le hablo del trabajo. Él pensó. Que se trataba de un Atlas, un Escáner Planetario o, un Generador de escudo. Sin embargo, esta entraña esfera. No era, nada parecido.

— ¿Cómo la encontraron?

— Fui, con unos empleados. A entregar, un vehículo. Al “Valle del Oxido”. Cuando, veníamos de regreso. Fuimos, testigos. De una nave, desplomándose—

— ¿Esa era la nave de los piratas?

—Si—

—Um…Tocándola, cuidadosamente. Se le vino a la mente. Una bomba de distribución, de combustible

— ¿Cómo la recuperaste? — Miro a, Marx.

—Llegamos, al lugar. Diez minutos, después del impacto. La nave, estaba muy dañada. Y La compuerta, del área de carga. Se encontraba, abierta—

— ¿Se encontraron con los piratas?

—No los vimos. Pero imagino, que ellos abrieron la compuerta. Desde, el interior. Se veía forzada, con láseres. Al parecer, el mecanismo debió dañarse. Cuando la nave, se estrelló. Y tuvieron, que destruir los seguros. Que la mantenían, cerrada—

— ¿Dónde estaba esto?

— Estaba, en el área de carga. Fue lo único, que no parecía dañado. Por eso, lo tome— explico Marx.

— ¿No estaba, conectado en nada? ¿O había algún lugar, donde pareciera embonar? – quería, una referencia. Para entender

—Nada de eso…— negó, con la cabeza.

—Entonces. Si deduzco, bien. Esta no era, una pieza de la nave como tal. Quizás, es un repuesto. Que transportaba, los piratas—

— ¿Repuesto de qué? – pregunto, Colton.

—Al principio, creí. Que podía ser. Una bomba de distribución, de combustible. Pero le faltan, los conductos. Para la entras, y salida de combustible. Así, que es imposible—

—Entonces ¿no sabes qué es? — suspiro Marx, decepcionada.

—No, exactamente. Creo, saber. Qué otra cosa, podría ser. Pero, no quiero que se emociones. No es seguro. Solo vi una cosa parecida, una vez—

— ¿Qué viste? – Colton, se preocupó. Ante las palabras, de Kai.

—Inductor de salto— Kai. Lo soltó, sin más.

— ¿Inductor de salto? — Marx, solo mostro confusión. Ella no sabía, lo que era un Inductor de salto espacial

— ¡Inductor de salto! — Colton, por otro lado. Casi, se cae de espaldas. En el momento, que estas palabras. Terminaron de salir, de la boca de Kai.

—Papa, ¿Tu sabes lo que es, un inductor de salto? —

—El nombre completo es, Inductor de salto espacial. Es un componente, necesario. Que las naves necesitan, para realizar saltos espaciales— Explico, Colton. A su hija. –Su precio, en el mercado. Es de 15 millones de créditos—

— ¿Qué...? — Marx, abrió los ojos; con sorpresa.

—Y como, lo dije antes. No, se emocionen. Aún, no sabemos. Si es uno. ¿Saben, si funciona el panel? –

—No sirve. Esta dañada, la tarjeta primaria. Por eso, te llamados. Crees, poder arreglar— Colton, parecía nervioso. Ahora que sabía, lo que era el objeto.

—Tendría, que revisarla. Si está, muy dañada. Lo mejor será, hacer otra. Y también, instalarle una nueva pantalla. Solo después de hacer, podremos comprobar. Si es o no; un Inductor de salto espacial—

— ¿Qué necesitas? — Pregunto, Marx. Igual de nerviosa, que su padre.

—Debo, llevarla a mi taller. La analizare, y ver si requiere una nueva tarjeta de circuitos. Además, pediré la opinión de alguien más. Para saber, si realmente es un Inductor de salto espacial. Si es así. Pediré información. Y así sabré, como darle mantenimiento. En caso, de ser necesario—

—Eso está bien. Pero, no me gusta la idea. De que comparta, esta información. Con otros— Señalo Colton, preocupado. Ahora, que savia. El posible valor, del objeto. Quería ser, extremadamente cuidadoso—

—No, se preocupen. Las personas, con las que consultare. No son, de este planeta—

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